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¿Por qué mi Bebé Recién Nacido Puja mucho?

Por qué mi bebé recién nacido puja mucho

¿😖Puja mucho tu 👶🏻 Bebé recién nacido? 👨🏼‍⚕️Te explico porqué lo hace y cuándo tiene sentido hacer algo 🤔 o cuándo realmente es un problema.😰

Pujar, apretar la tripa, empujar o hacer ruido intentando hacer caca y expulsar gases…. Hay muchas formas de llamarlo.

Hay bebés que están todo el día haciéndolo. Especialmente a partir de la 2ª-4ª semana de vida. Aunque algunos lo pueden hacer antes o después, como en todo.

Un bebé puja mucho cuando necesita vaciar su barriga. Y como las primeras semanas comen mucho y con frecuencia necesitan vaciar también con frecuencia.

Lo que pasa es que las primeras semanas no suele haber problema para lograrlo, porque el cierre del ano carece de fuerza y en cuanto come y se mueve el intestino sale sin problema todo lo que tenga que salir.

No es raro que mientras alimentas a un bebé notes cómo se mueve su tripa y que haga caca al mismo tiempo que come. Como su intestino tiene por ahora poca capacidad, tiene un reflejo que hace que en cuanto empieza a llenarse, intente vaciar los restos de comidas anteriores. Viene comida nueva con más nutrientes, fuera la que ya está casi agotada.

Como ves, no hay nada anormal en que un bebé en las primeras semanas de vida puje mucho.

Sin embargo es muy frecuente que cuando ocurre se piense que hay un problema de gases. Lo que es cierto sólo si causa llanto inconsolable. 

¿Puja mucho porque tiene un problema con los gases?

La capacidad del intestino no es ilimitada. Y alrededor de él hay unas capas con sensibilidad que producen dolor cuando se estiran con fuerza.

Cuando un bebé retiene caca y gases, enseguida aparece el movimiento del intestino que intenta expulsarlos para aliviar presión.

Si no lo logra y la presión sigue aumentando puede producir sensación de dolor, que irá aumentando a ratos conforme sube la presión.

Este dolor es de tipo cólico, lo que significa que hay momentos en los que aumenta mucho y otros en los que cede casi por completo. Son lo que llamamos “retortijones”.

La subida y bajada del dolor se produce porque hay mementos en que la tripa se mueve intentando vaciarse. Esas compresiones del intestino hacen que aumente la presión, lo que desencadena el dolor. Antes o después esos movimientos ceden y entonces el dolor se reduce, para empezar de nuevo un rato más tarde.

Todos tenemos gases

Los gases entran en la tripa al alimentarse y se producen también por la fermentación de los alimentos.

Esto no es un problema, es constante. El intestino está preparado para gestionarlos de forma que salgan con facilidad, sea por arriba en forma de eructo o por abajo en forma de pedo o acompañando a la caca.

Que un niño dé unos cuantos pujos, se ponga colorado al hacerlo, se queje un poco y acabe expulsando el gas, tras lo que se queda a gusto es lo más normal del mundo. Y que vuelva a empezar la tarea dos minutos después también.

Si esto ocurre no consideramos que haya un problema de gases.

A veces sí que acaba siendo un problema que el bebé puje mucho

En algunos casos la presión es tan alta en el interior de la barriga que causa un dolor inconsolable.

El bebé empieza pujando y acaba llorando.

Pero hay que distinguir aquí llanto consolable e inconsolable.

Cuando un bebé llora, en la mayoría de los casos se debe a que tiene una necesidad sin cubrir (estímulos o comida).

Si un bebé llora y al tomarlo en brazos deja de llorar es que necesitaba estímulos: Dáselos. Tómalo en brazos. No es un capricho. No le estás acostumbrando a brazos. Estás cubriendo una necesidad que su cerebro usa para desarrollarse, consume estímulos.

Si no se calma al tomarlo en brazos ofrécele leche. Si al hacerlo el bebé come y se calla, necesitaba comer: De nuevo, dásela. No hay un horario fijo de comidas que sea adecuado. Cuando un bebé tiene hambre debemos alimentarlo y debe comer hasta saciarse. Cualquier orientación que te den en plan “cada x horas y x tiempo o cantidad” es falsa. Tu bebé es un ser vivo que se adapta a circunstancias cambiantes y es totalmente normal que cambie el ritmo y cantidad de las tomas constantemente.

Si lo tomas en brazos, le ofreces comida y sigue llorando sin parar es cuando hablamos de llanto inconsolable. Y es cuando consideramos que hay un problema.

Este aumento de presión y los pujos constantes en algunos bebés pueden producir hernias umbilicales, hidroceles o hernias inguinales. En la mayoría de los casos son reversibles cuando la presión se reduce, no te preocupes.

Qué hacer cuando un bebé puja mucho y no para de llorar

Si esto ocurre, la barriga suele estar hinchada, y la causa del llanto es que la presión en su interior es demasiada.

La causa más frecuente de que esto ocurra en un bebé de pocas semanas no es estreñimiento. Porque verás que cuando por fin hace caca no suele ser dura. Si la caca es dura y está tomando leche adaptada la solución puede ser cambiar la leche por una Antiestreñimiento.

Pero esto es muy poco frecuente.

Lo más habitual es que al salir la caca sea blanda.

¿Por qué entonces no conseguía expulsarla pese a pujar tanto?

Cuando van pasando las semanas el ano del bebé tiene cada vez más fuerza. Llega un momento en que está totalmente cerrado si el bebé no lo relaja. Y como es una habilidad nueva (abrir y cerrar la puerta), hasta que la domina puede pasar varias semanas, en las que si cuando hay movimiento de tripa no abre, hace pujos constantemente, pero no consigue vaciar.

Y si en algún momento abre, pero no hay movimiento de tripa, pues tampoco sale nada.

Hasta que aprende a coordinar y logra abrir justo cuando puja puede pasar semanas en las que a veces la presión es tan alta que causa un dolor insoportable con llanto que no podemos consolar.

En este momento la clave para que desparezca el problema es abrir el ano para que vacíe y la presión y el dolor desaparezcan

La forma que os recomiendo de hacerlo es un microenema de glicerina líquida. 

Es una mezcla entre la sonda rectal y el supositorio de glicerina de toda la vida. Y es mejor opción que el termómetro, el bastoncillo o la ramita de geranio….

Claves para usarlo:

– Sólo cuando hay una crisis de llanto inconsolable pujando mucho con la barriga hinchada.

– Da igual si hace 1 hora que hizo caca o 15 días. Si no hay llanto no se pone. Si hay llanto con la barriga hinchada dando pujos ponlo.

– Se introduce la cánula en el ano, se presiona el microenema para que entre la glicerina y así lubrique, hacemos movimiento circular con la sonda dentro del ano para que lo relaje y se abra, hasta que expulse gases y caca suficiente para que el llanto ceda y un poco más.

– Tras usarlo y que se alivie el dolor ofrécele leche inmediatamente, porque en muchos casos el niño lleva rato queriendo comer y no podía por el dolor. Si lo dejas sin comer es muy probable que al rato coma con ansiedad, trague más gases y volvamos a empezar.

– Por mucho que puje, si no llega a generar llanto, no está justificado usar el enema.