Categorías
Bebé de 22 meses Blog Edad del Bebé o Niño Manchas en la piel Piel del Bebé y el Niño Protección Solar

Lunares en niños

Lunares o Melanoma. ABCDE

Los lunares son zonas de la piel que tienen más melanocitos que el resto dándole una coloración oscura. Pueden aparecer en cualquier edad. Te explico cuándo debe verlos el médico.

¿Qué es un lunar?

Un lunar es una zona de la piel que tiene una coloración diferente al resto. Habitualmente de forma redondeada y color marrón más oscuro que el resto de la piel.

Es algo frecuentísimo. Casi todo el mundo tiene algún lunar.

Los niños pueden tenerlos incluso desde el nacimiento. Y pueden ir apareciendo a lo largo de la vida.

Pero es algo que a veces preocupa porque hay un cáncer de piel que parece un lunar: El Melanoma.

¿Qué es un melanoma?

Un melanoma es un cáncer maligno de piel que puede aparecer en cualquier momento de la vida. Aunque en los niños es algo excepcional.

El desencadenante son las quemaduras solares repetidas.

Cuando aparece tiene un aspecto similar a un lunar, pero luego cambia dándonos pistas de que no es normal.

Para diagnosticar lunares desde hace unos años se ha difundido una guía. El ABCDE del melanoma.

Diferenciar un lunar de un melanoma en niños

En cualquier momento puedes encontrar en la piel de tu hijo un lunar que antes no estaba. Y puedes sentir preocupación por si será un lunar “bueno o malo”.

Un Melanoma cumple antes o después las 5 características que ves en la imagen:

Asimétrico. Es decir, que tiene una forma irregular con una mitad diferente a la otra. Un lunar “bueno” suele ser redondeado u ovalado.

Bordes irregulares. Un melanoma tiene bordes irregulares porque invade el tejido que le rodea, mientras un lunar “bueno” tiene unos bordes claramente definidos.

Color. Un Melanoma tiene diferencias de color evidentes en su interior, mientras que un lunar “bueno” tiene una coloración uniforme.

Diámetro de 6 mm. Que mida más de 6 mm no quiere decir en absoluto que tenga que ser un melanoma. De echo ninguno de los anteriores puntos por sí solo nos hace pensar en un melanoma.

Evoluciona. Esto es lo más característico de un melanoma. Que lo vemos cambiar poco a poco. Evidentemente cualquier lunar nuevo cambia. Ha pasado de no estar a estar. Pero la aparición de un lunar “bueno” es tan rápida que lo descubrimos de repente. La diferencia es que el melanoma lo descubrimos y en las semanas o meses posteriores vemos cómo va cambiando de aspecto.

Cualquier lunar que cumpla algunos o varios de los puntos anteriores debe ser valorado por el dermatólogo. No hay ninguna seguridad de que sea un melanoma. Pero debe verlo. Y lo que debes hacer no es agobiarte, sino llevarlo al dermatólogo.

¿Tengo que hacer algo si a mi hijo le salen muchos lunares?

El estímulo para la aparición de lunares es La Luz Solar. Hay quien tiene mucha facilidad para que le salgan y quien no. Que a alguien le salgan muchos es un indicativo de que tiene una piel muy sensible o de que se está exponiendo demasiado al sol.

Sin pasarnos, debemos evitar las quemaduras solares. Pero el sol en realidad es bueno y necesario para la salud.

Como en tantas cosas la virtud está en el término medio. Y respecto al sol el término medio es que:

– Expongas a tu hijo al sol tanto como sea posible sin que se queme.

– Si prevés que puede llegar a quemarse limita la exposición.

– Si no puedes limitar la exposición y sabes que vas a superar lo que aguanta sin quemarse, aplica crema de protección solar. Pero no es lo ideal. Lo ideal es que limitemos la exposición a la que puede tolerar sin quemarse.

– Has una exposición gradual de forma que llegue con un moreno uniforme al verano. Se quemará menos cuanto más moreno esté.

Todas estas medidas son útiles para que no aparezcan lunares nuevos, aunque sean “buenos” y para evitar el melanoma.