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La Leucemia en Niños

Leucemia en niñosLa Leucemia es el Cáncer más frecuente en Niños. Surge si los Glóbulos Blancos (defensas de la sangre) se multiplican sin control.

La Leucemia es una de las enfermedades más temibles que puede tener un niño.

Pero voy a empezar por algo importante, porque este artículo va enfocado a padres y madres que teman que su hijo la tenga o al que han diagnosticado de Leucemia:

La leucemia en niños puede curarse. De hecho se cura en la mayoría de los casos.

Ahora vamos a entrar en otros detalles…

Qué es la leucemia y qué tipos de leucemia hay en los niños.

Empecemos explicando qué es el cáncer:

En nuestro cuerpo viven en armonía millones de células. Cada una tiene su función y su lugar. En su código genético tiene marcados unos límites que hacen que respete a las demás. Pero a veces una mutación cambia ese código y un tipo de células empieza a multiplicarse sin control.

Qué es una Leucemia:

La Leucemia aparece cuando los leucocitos empiezan a multiplicarse sin control. Los leucocitos o glóbulos blancos son las células de las defensas que viajan por nuestra sangre y están presentes en todo nuestro cuerpo.

Tipos de Leucemia en Niños:

Los más frecuentes son la Linfoide y la Mieloide Agudas. La más frecuente en niños, y es la que tiene más posibilidades de curarse, es la Linfoide Aguda.

Cómo se diagnostica la Leucemia en Niños.

Síntomas más frecuentes:

Antes de empezar. Los síntomas que suelen aparecer en una leucemia son muy frecuentes sin tener leucemia. Así que fijaos en los matices, porque entenderlos es clave en este tema.

Fiebre prolongada. Cualquier niño puede sufrir varias infecciones encadenadas. Especialmente durante los primeros años de escolarización. Una infección suele producir fiebre que va aumentando 2-3 días y luego desciende en otros 2-3 días. A veces este proceso se reduce a un pico de fiebre único (cuando nuestro cuerpo acaba con la infección fácilmente). Y algunas infecciones, como las mononucleosis pueden producir fiebres de más de una semana. Pero habitualmente ante una fiebre de más de 4-5 días sin que empiece a dar picos menos frecuentes y menos altos, suele recomendarse hacer una analítica de sangre que nos oriente sobre la causa de la fiebre. En esa analítica, que se hace de urgencias y está disponible en menos de 1 hora en cualquier hospital, se puede ver si la causa es una infección viral, bacteriana… O una Leucemia.

Sangrados prolongados. A cualquiera le puede sangrar la nariz. Pero si nuestra sangre coagula bien suele cortarse el sangrado en minutos. Si a un niño empieza a sangrarle la nariz y pasa más de 30-60 minutos sangrando sin parar, conviene hacerle una analítica para comprobar si hay un problema de coagulación. Una de las posibles causas en ese caso es la Leucemia (que es evidente en una analítica de urgencias). No la liéis porque le sangre la nariz, se corte y vuelva a sangrar si el niño se toca. La clave es que el sangrado sea constante y no se corte.

– Hay otros síntomas acompañantes que son posibles, pero son tan frecuentes que nombrarlos es ganas de poner de los nervios a los padres más sugestionables.

Diagnóstico definitivo:

Se hace analizando el tipo de células que están multiplicándose sin control. Podemos encontrarlo en varios lugares (sangre, ganglios, médula ósea, médula espinal). Se hacen cuando en una analítica de sangre encontramos cifras muy altas de Leucocitos (habitualmente más de 50,000, pero en ocasiones por encima de 100,000). Y una parte importante de ellos son formas inmaduras de leucocitos (lo que llamamos «blastos»).

Habitualmente a este exceso de glóbulos blancos lo acompaña una anemia (falta de glóbulos rojos) y plaquetopenia (pocas plaquetas, que son las que se encargan de coagular la sangre).

Una anemia o una plaquetopenia con cifras normales de glóbulos blancos no es una Leucemia. 

Tratamiento de la Leucemia en niños

La leucemia se trata con Quimioterapia. Es decir con medicamentos que dificultan que las células se multipliquen tan rápidamente como lo hacen en un cáncer.

La supervivencia en la Leucemia depende ante todo de la capacidad de cada persona para soportar el efecto de la Quimioterapia hasta que el cuerpo queda limpio de células cancerosas. El problema es que no sólo afecta a las células «malas».

Los efectos secundarios de la medicación son más evidentes en las células del cuerpo que se multiplican más rápidamente:

El intestino. A la pared del intestino le cuesta regenerarse y puede producir diarrea.

El pelo. Es una de las imágenes más asociadas a esta enfermedad. La caída del pelo durante la quimioterapia.

Las propias defensas. Es el punto crucial. Debemos ajustar la Quimioterapia en cada niño de forma que eliminemos las células malas, pero sin dejarlo totalmente sin defensas, porque si esto ocurre, cualquier infección sería muy grave. Es de hecho la complicación más grave y responsable de la muerte en la mayoría de casos que no la superan.

Pero os recuerdo que pese a todo es uno de los cánceres malignos con más supervivencia. Estamos hablando de porcentajes muy cercanos al 100% en niños. No os doy cifras, porque hay muchas y al final, de verdad esas cifras no dicen nada. Cuando es tu hijo el implicado es una sola estadística la que vale y sólo hay dos resultados, 0 o 100.

Los protocolos de tratamiento de la Leucemia están hoy en día muy estandarizados. Según el tipo de leucemia se aplican pautas definidas iguales en casi cualquier hospital de un país desarrollado del mundo. Y efectivamente son «venenos». Pero son venenos sin los cuales la muerte es segura y que la evitan en la gran mayoría de los niños. Sé que hay gente que habla «pestes» de la quimioterapia, pero cura.

El trasplante de médula.

Como he comentado uno de los principales problemas de al quimioterapia e que puede reducir a la médula ósea (el tejido del interior de nuestros huesos donde se generan las células de la sangre) a nada. Cuando ocurre, decimos que ha sufrido una «Aplasia medular completa». Eso quiere decir que ya no tiene capacidad de volver a producir glóbulos rojos, blancos ni plaquetas. Habitualmente si se llega a esa situación el cáncer también ha desaparecido, pero queda el problema de que sin sangre no podemos vivir.

El trasplante de médula consiste en volver a sembrarla en nuestros huesos para que vuelva a producir células sanguíneas.

Su principal problema es encontrar médula compatible para el trasplante. Porque cada persona tiene una médula diferente y si no es compatible las células defensivas que se generan a partir del trasplante podrían reconocer como extrañas a las del enfermo que lo recibe, atacándolo.

Por eso es importante que las  personas sanas donen médula.

Cuantos más donantes haya, más fácil es que haya médula compatible para quien la necesite. Y mañana puedes ser tú, o tu hijo…

Enlaces de interés:

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/childhoodleukemia.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Leucocito

http://www.cancer.org/espanol/cancer/leucemiaenninos/guiadetallada/