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Diabetes Mellitus Infantil

Diabetes Mellitus Infantil

Explicación para padres de que es la diabetes mellitus en niños ¿Porqué aparece? ¿Cómo se trata? ¿Cuál es su evolución y qué supone en la vida de un niño?

Qué es la Diabetes Mellitus Infantil

La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas más conocidas en niños.

Diabetes significa orinar mucho. Porque uno de los síntomas más llamativos de esta enfermedad es que se orina mucho más de lo normal. Pero no empecéis a poneros nerviosos si vuestro hijo orina con frecuencia. Es normal que algunos niños orinen con mucha frecuencia por otros motivos. El sólo hecho de orinar mucho no es signo de diabetes.

Mellitus significa dulce. En la antigüedad, cuando se empezó a definir la diabetes mellitus se hablaba de que la orina era dulce. Sé que puede resultar «asquerosillo», pero se diagnosticaba saboreando la orina del enfermo. Es que no había laboratorios de análisis clínico…

Hablamos de Diabetes Mellitus porque hay otro tipo, la diabetes insípida: Es una enfermedad en la que se orina demasiado, hasta el punto de deshidratar al paciente, pero no hay un exceso de orina en sangre ni en orina. Se produce porque el riñón deja escapar demasiada cantidad de orina.

Por tanto Diabetes Mellitus es orinar mucho y con altas concentraciones de azúcar (glucosa) en orina y en sangre.

Cualquier analítica de sangre y orina puede diagnosticar la diabetes mellitus en cuestión de minutos. Y las determinaciones de azúcar en sangre capilar (pinchazo en el dedo) puede hacerlo en segundos. Hoy en día se están desarrollando incluso sistemas para controlar el nivel de azúcar en sangre sin necesidad de pinchar al enfermo.

Tipos de Diabetes Mellitus

Hay dos tipos fundamentales de Diabetes Mellitus:

Diabetes Mellitus Tipo 1. Se produce porque el Páncreas (uno de los órganos que tenemos en el abdomen) deja de producir insulina. Es la más frecuente en niños y su causa es en la mayoría de los casos Autoinmune. Esto significa que en algunos niños que tienen predisposición genética, a veces a partir de una infección producida por un virus el cuerpo empieza a producir defensas contra ese virus pero se confunden con las células que producen insulina en el Páncreas. Si esto ocurre el propio cuerpo puede acabar con esas células en cuestión de horas o pocos días. El resultado es que de repente el niño deja de producir insulina (la hormona que regula la concentración de azúcar en nuestra sangre), y el nivel de azúcar sube de forma incontrolada. Es irreversible. Aquél que la sufre ha perdido la capacidad de generar insulina de por vida, aunque se están experimentando técnicas para revertirla.

Diabetes Mellitus Tipo 2. Se produce porque el cuerpo pierde la sensibilidad a la acción de la insulina. Se asocia siempre a sobrepeso importante. Es cada vez más frecuente debido al aumento de la obesidad infantil. Es reversible si se reduce el peso del paciente.

Síntomas que deben hacernos sospechar de Diabetes Mellitus en un niño o bebé

La diabetes puede aparecer en cualquier edad, pero es mucho más frecuente en menores de 30 años.

En el caso que nos centramos, la Diabetes Mellitus Infantil, puede aparecer en cualquier momento desde el nacimiento.

Los 4 síntomas que nos suelen orientar a pensar que un niño pueda tener Diabetes Mellitus son:

Bebe mucho, orina mucho, come mucho y pierde peso.

IMPORTANTE: Son los cuatro síntomas juntos los que nos hacen pensar en Diabetes Mellitus. Si no reúne los 4 a la vez no sospechamos diabetes mellitus:

– Un niño puede beber mucho porque use el líquido como forma para tranquilizarse (potomanía) y si lo hace orinará mucho. Pero habitualmente estos niños no comen demasiado porque llenan su estómago de líquido y eso les hace sentirse saciados. Cuando esto es así a veces pierden peso. Pero como vemos en el ejemplo reúne 3 de los 4, y no es Diabetes Mellitus.

– También hay niños que beben mucho, orinan mucho y comen mucho (bulimia-potomanía). Pero no suelen perder peso, sino ganarlo en exceso.

– Hay también niños que orinan con mucha frecuencia, pero lo hacen en cantidades muy pequeñas. En este caso la causa sueles ser que se trate de niños nerviosos, vejiga hiperactiva o infecciones más o menos intensas de la vía urinaria.

Por tanto para sospechar Diabetes Mellitus, los cuatro síntomas a la vez.

Diagnóstico de la Diabetes Mellitus

Se diagnostica mediante analíticas:

Nivel de azúcar en sangre: El valor de glucosa en sangre con el que se considera que un niño tiene Diabetes Mellitus ha ido cambiando con el tiempo y no os lo voy a dar para que el diagnóstico se haga como debe ser por un profesional. La razón es que hay situaciones en las que podemos ver niveles de glucosa elevados sin que sea una Diabetes Mellitus. Los más frecuentes, en vómitos persistentes o en situaciones graves de estress (por ejemplo en infecciones graves, accidentes o quemaduras extensas). Pero además cuando se diagnostica una Diabetes Mellitus el tratamiento debe iniciarse en un hospital hasta que nos aseguramos de que los padres están preparados para seguir el tratamiento adecuadamente en su casa.

Nivel de azúcar en orina: La detección de azúcar en orina es prácticamente diagnóstico claro de Diabetes Mellitus. Pero me remito a lo dicho en el punto inferior. Debe confirmarse siempre y empezar a tratarse en un hospital.

Nivel de Insulina en sangre: Es lo que nos diferencia la Diabetes tipo 1 de la tipo 2. En la primera el nivel de Insulina es muy bajo o indetectable. Mientras que en la tipo 2 el nivel de insulina es normal o incluso alto, pero no hace efecto.

Evolución de peso: En la Diabetes Mellitus tipo 1 vemos una pérdida de peso desde que aparece hasta que se controla. Mientras que en la Diabetes Mellitus tipo 2 ha habido una ganancia de peso importante antes de la aparición de la enfermedad.

Tratamiento de la Diabetes Mellitus Infantil

En la Diabetes Mellitus tipo 1

Insulina

Dado que la Diabetes Mellitus tipo 1 significa que el niño no produce insulina, debemos dársela. Se administra por inyecciones bajo la piel. Pero también puede hacerse con bombas de infusión.

No me extenderé demasiado en esto porque sería tema para un artículo completo. Pero ningún niño diabético tipo 1 debe ser dado de alta de un hospital sin que los padres controlen adecuadamente la administración y modificación de dosis de insulina de su hijo.

Dieta

Evidentemente como estos niños no regulan bien sus cifras de azúcar en sangre, es recomendable que la dieta elimine alimentos ricos en azúcar de fácil absorción y que tomen alimentos con azúcares de absorción más lenta y más estable.

Es decir: Eliminar azúcar como tal (alimentos industriales, salsas tipo ketchup y todo tipo de bebidas diferentes al agua) y aumentar la cantidad de fibra en la dieta (frutas, verduras, legumbres y cereales integrales).

Ejercicio

Es importante realizar ejercicio en los diabéticos, porque la ausencia de ejercicio favorece en estos niños la pérdida de masa muscular que se va consumiendo cuando el cuerpo necesita otros recursos de los que obtener energía.

Regularidad

Controlar el azúcar sin tener ascensos importantes pero tampoco hipoglucemias (bajadas, que son más peligrosas aún que las subidas) es algo complicado. Pero casi imposible si la dieta y el ejercicio físico tienen altibajos importantes. Y conseguir esa regularidad en niños y más aún en adolescentes es muy complicado. Pero esencial para la evolución a largo plazo.

En la Diabetes Mellitus tipo 2

Insulina o Hipoglucemiantes

En la diabetes mellitus tipo 2 lo que tenemos en una pérdida de sensibilidad a la insulina. Se puede tratar administrando dosis mayores de insulina, pero habitualmente no es útil a medio plazo. Lo que se usa son otros medicamentos que actúa reduciendo la cantidad de azúcar en sangre por otras vías. Suele empezar a tratarse en casa. No es necesario el ingreso hospitalario en la mayoría de los casos.

Los demás elementos del tratamiento son similares a la forma de actuar en la diabetes tipo 1.

Disminución de peso

Es lo más importante en la diabetes mellitus tipo 2. Lo recomendable es aplicar una estrategia estable guiada y seguida por un nutricionista.

Control de complicaciones en Diabetes Mellitus

Ser diabético significa que el exceso de azúcar daña los vasos sanguíneos de quien lo padece cuando el azúcar se mantiene en cifras altas. Por eso es importante el control adecuado.

Cuanto peor se controla el azúcar y más alta es de forma mantenida más fácil es que los capilares se dañen y acabe afectando a distintos órganos. Los más sensibles son 3:

Ojos: Al dañar los capilares de la retina, aparece lo que llamamos retinopatía diabética, que puede acabar en ceguera.

Riñones: Al dañar los vasos de los riñones puede producir insuficiencia renal. Muchos diabéticos acaban precisando diálisis.

Piel de los pies: Al dañar el riego de sangre de la piel, especialmente en los pies pueden aparecer úlceras en la piel que se infectan con facilidad y si no se tratan adecuadamente pueden acabar en amputaciones (cortando trozos de carne muerta, primero los dedos, a veces después porciones completas de los pies).

No enumero estas complicaciones para ser sensacionalista. Ser diabético tipo 1 es una faena. Para los padres de un niño pequeño es una de las peores noticias que pueden recibir, porque significa que su hijo va a tener toda su vida problemas de salud y va a tener que ser cuidado de forma especial. Lo contrario pasará una factura muy dura en secuelas y pérdida de esperanza de vida.

Pero hoy en día disponemos de más herramientas que nunca para que eso pueda reducirse si lo hacemos bien. Y seguimos avanzando de forma constante. Lo que pasa es que a veces entender esto se transforma en una carga de responsabilidad difícil de soportar.

Por eso os recomiendo que si vuestro hijo es diagnosticado de Diabetes Mellitus tengáis en cuenta dos recursos esenciales:

Apoyo Psicológico. Para vosotros y cuando llegue su momento para vuestro hijo. Convivir con esta enfermedad puede ser duro y puede generar ansiedad o depresión. La solución no es recurrir a medicamentos que te hacen depender de ellos, sino desarrollar las actitudes y habilidades necesarias para tener una vida plena a pesar de la Diabetes Mellitus.

Asociaciones de Diabéticos. Conocer a otros padres que están pasando por esta situación y recibir apoyo, comprensión y consejos por su parte (y darlos) es esencial para convivir con esta enfermedad.

Por último. Si tu hijo es diagnosticado de Diabetes Mellitus, es sin duda algo que todos preferiríamos que no hubiese ocurrido. Pero si es la realidad que ha tocado afrontar, hazlo con buen ánimo. Es un reto, pero va a fortalecer tu papel como padre o madre. Serlo con responsabilidad nunca es fácil. Esto es un matiz que debe serviros de impulso para afrontar la paternidad con más dificultades, pero también de forma más vital.