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Remedios para el Asma

Qué hacer si tienes asma para evitar que tu hijo la sufra.

Tener antecedentes familiares de asma es uno de los factores predisponentes para sufrirla. Pero puede ser también una oportunidad para evitarla.

Sabemos que la genética es uno de los factores que define en parte nuestra salud.

Hay familias en las que las alergias son mucho más frecuentes que en otras.

Cuando se diagnostica de Bronquitis o Bronquiolitis a un bebé y alguno de los padres es asmático, surge la preocupación de si eso significa una condena de por vida para el bebé. Voy a intentar aclarar este punto.

¿Qué es el Asma?

El Asma es una enfermedad crónica inflamatoria que afecta al sistema respiratorio. Suele aparecer en la infancia y afectar en todas las edades de la vida.

Las personas que la sufren tienen crisis en las que los bronquios se inflaman y se cierran dificultando la respiración y provocando tos.

La mayoría del tiempo son personas normales, pero antes algunos irritantes (Infecciones, ácaros, hongos, polvo, polen, epitelios animales, ozono, tabaco, contaminación, estrés, ejercicio físico….) pueden sufrir crisis.

Evolución que lleva al Asma

No se llega a ser asmático de un día para otro. Hay una serie de pasos previos que llevan a esta situación.

Genética del Asma

En primer lugar debe haber una predisposición genética. No todos los asmáticos tienen antecedentes familiares. Pero hay personas que no acaban siendo asmáticos a pesar de tener los demás factores y otros que teniendo menos “papeletas” terminan siéndolo.

Son muchos los genes que se han relacionado con el asma. Ninguno de ellos es imprescindible para sufrirla, ni hay un gen que si lo tienes serás asmático obligatoriamente. 

Histaminas y Asma

Por ejemplo, enzimas como la DAO o la HNMT son necesarios para eliminar histaminas. Las histaminas en las mucosas actúan generando inflamación, especialmente en reacciones rápidas. Cuando se tiene una variante genética que produce enzimas menos activos se produce un exceso de histamina que puede generar patologías alérgicas como el asma.

En estas personas las crisis de asma pueden ser más frecuentes tras tomar alimentos ricos en histaminas.

HLA y Asma

El HLA o complejo mayor de histocompatibilidad es como el carnet inmunitario de las células. Hay muchas variantes de esta molécula que está definida genéticamente en cada persona. Ciertas variantes de HLA, formas del receptor FcεRI-β, IL-4 o del CD14, se asocian frecuentemente con Asma, porque modifican la forma en que el sistema defensivo modula sus respuestas. Algunos genes, como el ORMDL3 se relacionan también con el inicio precoz del asma.

Como vemos hay muchos genes que predisponen al desarrollo del asma. Es lo que explica en parte que haya “familias de Asmáticos”. Conocer esa predisposición es interesante porque la simple presencia del gen no es suficiente para que sea asmático.

Con esa base genética unos acaban desarrollando el asma y otros no en un proceso de regulación del sistema inmunitario que puede durar gran parte de la infancia. En esta regulación, aparte de los genes influyen muchos factores ambientales. Y es precisamente por eso por lo que resulta interesante conocer la predisposición a desarrollar asma: Porque podemos reducir esa tendencia genética modificando factores ambientales. 

También es interesante porque el tratamiento del asma no funciona igual en todos los pacientes. Hay genes que pueden  hacer que respondan mejor o peor a un tratamiento concreto.

Por ejemplo, pacientes con la variante genética HSD3B1 presentan mayor resistencia al tratamiento con corticoides favoreciendo la progresión al asma grave.

Cesárea y Asma

Nacer por cesárea aumenta el riesgo de ser asmático en el futuro. Esto se debe a que la flora de bacterias que se adquiere al nacer es muy diferente en los niños que nacen de cesárea frente a los que tienen un parto natural.

Una cesárea es una técnica en la que sacamos al bebé a través de la piel de la madre evitando la vagina. Se debe hacer cuando hay un riesgo que lo justifica. Y evitar el asma en el futuro no es un motivo para arriesgar el bienestar del bebé en aspectos más graves. Por tanto no es cuestión de discutir si se hace o no la cesárea (que debe estar bien justificada siempre).

Lo que sí se está investigando ya son técnicas para mejorar la flora de los bebé nacidos por cesárea.

Esterilización y Asma

Otro factor que favorece el desarrollo de Asma es un celo excesivo por esterilizar todo en los primeros meses de vida.

El sistema defensivo está preparado para defendernos desde el nacimiento en condiciones de higiene mucho peores que las actuales. Durante los primeros meses los gérmenes siempre han estado ahí. Evitarlos en exceso tiene dos efectos negativos:

La flora normal de nuestro cuerpo evita que nuestro sistema defensivo los elimine produciendo sustancias que reducen la actividad de nuestras defensas mientras no haya una agresión. Tener una flora pobre implica un sistema defensivo con más actividad de la debida. Son inmunorreguladores no producidos por nosotros, pero con los que hemos contado durante toda la historia de la humanidad.

El sistema defensivo debe aprender a responder a los gérmenes agresivos de forma adecuada. Si su contacto con ellos es menor, no puede aprender a actuar adecuadamente.

Por eso un exceso de higiene es contraproducente haciendo que tengamos un sistema defensivo mal regulado que favorece respuestas inadecuadas y excesivas a agresiones mínimas.

Sol y Asma

El otro inmundo modulador fundamental que estamos perdiendo es la luz Solar. Hasta que nos volvimos sedentarios la especie humana estuvo siempre expuesta al sol durante el día. Dependiendo de la latitud esa exposición era mayor o menor. Pero también nos defendíamos de ella en función de la producción de melanina.

La luz solar tiene un doble efecto en el sistema defensivo de la piel:

Aumenta la producción de Vitamina D. Esta vitamina, conocida por su acción fijando el calcio en los huesos, actúa también regulando el funcionamiento del sistema defensivo.

La radiación solar reduce el número de células defensivas de la piel. Y la evolución humana cuenta con ello. De forma que producimos una cantidad superior a la que es necesaria, de la que parte se ha perdido siempre por efecto del Sol.

Hoy en día se protege tanto a los niños del sol que hemos reducido su exposición por debajo de lo deseable haciendo que incluso en zonas de sol intenso tengan déficit de vitamina D y un exceso de defensas en la piel. Es uno de los factores que favorecen la Dermatitis Atópica. Esta dermatitis es otro de los factores predisponentes al asma.

Burbuja inmunitaria y Asma

Inmunización pasiva. Durante los primeros meses de vida los bebés tienen los anticuerpos que su madre le ha pasado a través de la placenta. Defienden al bebé contra todas las infecciones que su madre ha pasado en su vida y han dejado recuerdo en su sistema inmunitario.

Esto hace que en los primeros meses de vida sea raro que enfermen. Si nos esforzamos por evitar todo contacto con gérmenes en esos primeros meses, no estamos haciéndole un favor al bebé.

Durante la etapa en la que tiene los anticuerpos de mamá no suelen sufrir infecciones porque enseguida son bloqueadas por ellos. Pero activando su propio sistema defensivo.

Si en esta etapa evitamos a ultranza las infecciones, sólo estamos retrasándolas hasta el momento en que tenga que afrontarlas, pero ya sin ayuda y sin experiencia. Lo que favorece respuestas inadecuadas.

Introducción tardía de alimentos y Asma

Pasa lo mismo con los alimentos. Introducir de forma tardía los alimentos que generan alergia no evita que aparezca ésta, sino todo lo contrario. Lo mejor es que el bebé tenga una dieta lo más completa posible antes de que la inmunización pasiva de mamá desaparezca.

Bronquiolitis precoz y Asma

Otro de los factores predisponentes al Asma es tener una primera bronquiolitis siendo muy pequeño. Porque esto significa que incluso con la ayuda de los anticuerpos maternos ya está haciendo respuestas excesivas.

Los virus que producen bronquiolitis en bebés no suelen generar en niños mayores o adultos más que un resfriado. La bronquiolitis es ya en sí una respuesta excesiva e inadecuada. Y es una señal de que ya hay algo en su sistema defensivo que no va bien.

Bronquitis de repetición y Asma

A partir de esa primera bronquiolitis hay niños que cada vez que sufren una nueva agresión respiratoria (nuevas infecciones virales, contaminantes, tabaco…) reaccionan en exceso haciendo bronquitis de repetición. Es lo que llamamos Hiperreactividad Bronquial. 

Este exceso de respuesta tiende a desaparecer en los primeros 3-4 años de vida. Lo hace porque el sistema defensivo acuciado por una avalancha de infecciones madura y tiende a autorregularse.

Si no lo consigue, cuando la incidencia de infecciones baja, porque ya ha pasado casi todas las que hay a su alrededor, empiezan a sensibilizarse a otros elementos presentes en el entorno como los pólenes, los ácaros, hongos, epitelios animales, fibras artificiales….

Si antes de que llegue esa etapa conseguimos que el sistema defensivo en los bronquios esté regulado, evitamos esa sensibilización tardía que ya sí, llamamos Asma y puede ser una enfermedad crónica de por vida.

Hay tratamientos que tienen esto como objetivo: Regular al sistema defensivo para reducir la tendencia a responder de forma excesiva en los bronquios. Cuando los usamos las crisis de bronquitis se hacen cada vez menos frecuentes. Si logramos esto mientras aún hay infecciones con frecuencia las posibilidades de que acaben siendo asmáticos se reducen drásticamente.

Por esto insisto siempre en que tenemos que ir más allá del tratamiento de las crisis en los niños con Hiperreactividad bronquial y aplicar tratamientos de prevención.

Las claves para evitar que tu hijo sea asmático

Por tanto, si eres asmático y te preocupa que tu bebé lo sea:

– Puede ayudar un análisis genético que detecte y se anticipe a los factores que influyen en el desarrollo del asma y, así modificarlos con antelación. Además nos permite conocer cómo responde al tratamiento, evitando efectos secundarios que perjudican la salud del niño.

– Mejor parto natural.

– Si es cesárea. Reforzar flora adecuada con probióticos.

– No esterilices. Saca a tu hijo de la Burbuja.

– Introducción precoz de alimentos.

– Tratamiento adecuado de las crisis en las bronquiolitis y bronquitis.

– Tratamiento de base adecuado en los niños con Hiperreactividad Bronquial.

Si tienes cualquier duda al respecto consulta a tu pediatra o me tienes a tu disposición en mi consulta online. Si te gustaría realizarte un test genético para ti y para tu familia para mejorar vuestra calidad de vida visita www.dnactive.es. Si es para tu bebé DNActive Baby puede ayudarte.

Pividori M1, Schoettler N2, Nicolae DL3, Ober C4, Im HK5. Shared and distinct genetic risk factors for childhood-onset and adult-onset asthma: genome-wide and transcriptome-wide studies. Lancet Respir Med. 2019 Jun;7(6):509-522

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Análisis Genético Bebé