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Reflujo? Ácido ? en bebés??

Reflujo Gastro-esofágico o Ácido en bebés

El Reflujo ácido o Gastro-Esofágico: Bebés que se pelean con la comida, tiene crisis de dolor intenso y a veces echan bocanadas.

¿Cómo es el bebé con Reflujo Gastroesofágico?

  • Son bebés que lloran con frecuencia. Especialmente en la comida, poco después de ella o cuando se les tumba.
  • Habitualmente es un dolor que hace al niño estirarse hacia atrás (en los gases es más normal que se encoja), retirándose de la comida.
  • Es frecuente que notemos que tiene el aliento ácido, como de leche agria.
  • La lengua suele tener una capa blanca por encima, resultado del efecto del ácido sobre las papilas de la lengua.
  • A veces echan bocanadas con frecuencia, pero en ocasiones casi no echan.
  • El peso suele ir regular, porque el niño no consigue comer bien. Ya que el dolor que le causa el reflujo, interrumpe continuamente su alimentación.

¿Qué es el Reflujo Gastroesofágico de los bebés?

Cuando un bebé nace, es frecuente que eche bocanadas, y suelen aumentar durante los cuatro primeros meses de vida.

Pero hay bebés que echan con frecuencia y sin embargo comen bien y ganan peso.

Hay otros (los que tienen realmente Reflujo Gastroesofágico ácido), que incluso echando menos, tienen lo descrito arriba.

Los bebés con reflujo gastroesofágico tienen dos problemas:

– El cierre de arriba del estómago no funciona bien, y el contenido del estómago escapa con facilidad hacia arriba.

– Pero además son bebés que producen más ácido en su estómago. Lo que hace que ese contenido, al pasar al esófago (el tubo que une garganta y estómago), lo irriten produciendo dolor. Y que cuando echen, huela a leche agria.

Tratamiento del Bebé con Reflujo Gastroesofágico.

El tratamiento consiste en contrarrestar los dos problemas descritos arriba:

– Damos un relajante del píloro (el cierre de abajo del estómago). Al abrir el estómago por debajo, favorecemos que su contenido tenga más facilidad para salir por ahí, y al haber menos presión es más difícil que se escape hacia arriba. Poco a poco, la válvula de arriba va haciendo mejor su trabajo, gracias a que evitamos que las bocanadas la fuercen una y otra vez.

– Además damos un antiácido para hacer que el contenido del estómago, si sube, haga menos daño en el esófago, lo que reduce el dolor.

Es un problema que suele responder bastante bien al tratamiento entre una y dos semanas después de iniciarlo. Pero que tarda en resolverse del todo mucho más.

Lo habitual es mantener el tratamiento durante meses. A veces, más de un año.

Es su pediatra o digestivo infantil, quien irá ajustando dosis y decidiendo el momento de retirarlo, en función de su evolución.

Otra herramienta que puede ayudar en el Reflujo gastroesofágico es el portabebés:

Ser portado en posición erguida es fantástico para aquellos bebés que presentan reflujo y habituales regurgitaciones. De hecho, mamar en esta posición es estupendo para ellos.

 

Os añado dos vídeos de un caso real. Esta niña acude a la consulta porque su alimentación es un desastre. Como se ve en el primer vídeo llora en cada toma. Se le nota que quiere comer, pero en seguida rechaza la comida con signos de dolor. Se estira hacia atrás separándose. Como no ganaba peso, indicaron a la madre que complementase con biberón. Además tenía frenillo labial, del que fue intervenida. Una vez tratado el reflujo y el frenillo la niña pasó a comer sin dolor, aceptando el pecho como se ve en el segundo vídeo.