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Anafilaxia Alimentaria en Niños

Anafilaxia Alimentaria en Niños

La Anafilaxia Alimentaria es la reacción más intensa del sistema defensivo que puede desencadenarse cuando un niño toma un alimento. Puede ser muy grave.

Este artículo ha sido escrito en respuesta a la duda de Yaira en nuestra Comunidad de Facebook:

Alergias alimentarias con anafilaxis. Cacahuate, frutos secos. Por qué de estas alergias cuando los padres no lo son. ¿Se superan? ¿Cuál es la diferencia entre los exámenes de sangre y el examen de la piel? ¿Por qué en sangre sale positivos a muchos alergenos y en piel solo a uno o varios?

¿Qué es la Anafilaxia Alimentaria?

La Anafilaxia es una reacción alérgia, pero la más severa que puede ocurrir. Porque afecta al sistema circulatorio en general y al sistema respiratorio, lo que puede llegar a generar una situación de riesgo para la vida y muy rápida. Y es Alimentaria cuando el desencadenante es el contacto con un alimento.

Las preguntas de Yaira son algunas de las que pueden surgir. Os aclaro estas dudas y otros conceptos que son importantes para entender y manejar este problema.

¿Qué es una alergia alimentaria y por qué aparecen cada vez más?

La Alergia Alimentaria es un error del sistema defensivo. Ocurre cuando hay algo que daña al cuerpo, el sistema defensivo busca al culpable, y por casualidad, ese día el niño tiene contacto con un alimento que no toma habitualmente.

El sistema defensivo comete un error y atribuye ese daño al alimento. Esto hace que allá donde lo encuentre a partir de entonces el sistema defensivo genere una reacción inflamatoria para eliminarlo.

Es algo que ocurre cada vez con más frecuencia. Hay muchas teorías para explicar porqué. Yo os explico lo que en mi opinión más influye en el aumento de las alergias alimentarias en este artículo.

Frutos secos y Anafilaxia

Yaira menciona en su pregunta específicamente a los frutos secos. No es raro hablando de anafilaxia que sean precisamente los frutos secos los culpables en muchos casos.

Si habéis leído el artículo que menciono sobre la razón por la que cada vez son más frecuentes las alergias puede entenderse porqué.

Los frutos secos son uno de los últimos alimentos que tradicionalmente se introducen en la dieta. La razón es el miedo al atragantamiento y a las alergias.

Cuanto más tarde se introduce un alimento en la dieta más fácil es que coincida con una infección. Ya que en los primeros meses de vida las infecciones son muy escasas. Se hacen más frecuentes a partir de los 6-8 meses y suben a su máximo en torno a los 18-36 meses. Etapa en la que suelen tomar los niños frutos secos por primera vez.

Esto hace que las alergias a este alimento sean muy frecuentes e intensas.

¿Acaban desapareciendo estas Alergias Alimentarias?

La mayoría de las alergias alimentarias son leves y desaparecen antes de los 4 años de edad. Pero a veces pueden permanecer de por vida.

Hoy en día disponemos de protocolos de desensibilización para reducir y llegar a veces a eliminar estas alergias cuando no desparecen antes de los 4 años y suponen una limitación importante en la vida del niño.

Diagnóstico de la Anafilaxia

Cuando sospechamos que un niño sufre alergia a un alimento podemos confirmarlo con dos pruebas diferentes:

En sangre.

Es una analítica en la que detectamos anticuerpos IgE contra el alimento sospechoso. Cuando son positivos hablamos de sensibilización alérgica. No de alergia. La razón es que tener anticuerpos no hace que siempre se genere reacción frente al alimento. Hay niños con sensibilidad a montones de alimentos, pero que sólo reaccionan frente a unos pocos.

En piel.

La prueba consiste en hacer un arañazo sobre la piel y aplicar una gota de líquido en el que va disuelto el alimento que sospechamos que genera alergia. Lo que se valora es la inflamación que aparece en la piel.

Si no hay inflamación pero los IgE en la analítica de sangre eran positivos, tiene sensibilidad al alimento, pero no alergia.

Si hay inflamación, aunque en la analítica de sangre no se detectaran IgE contra el alimento, es alérgico.

Por tanto la prueba de piel es más fiable. Pero también más peligrosa. Ya que ponemos al niño en contacto con el alimento que puede generarle alergia. Y en algunos casos la reacción puede ser tan intensa que genere la Anafilaxia alimentaria de la que hablamos en este artículo. Por eso estas pruebas deben hacerse siempre en un centro médico con los medios necesarios para atender de forma inmediata una anafilaxia, si se desencadena.

Tratamiento de la Anafilaxia

La mayoría de las alergias son mucho más leves y no llegan nunca a desarrollar una reacción tan intensa como la Anafilaxia.

En los casos en los que en la analítica de sangre se detectan niveles muy altos de IgE o cuando un niño ha sufrido ya una reacción anafiláctica en alguna ocasión, debemos estar preparados por si sufre una anafilaxia.

Adrenalina

Lo que hacemos es recetar Adrenalina subcutánea a los padres. Se trata de una jeringuilla en la que viene ya cargada la adrenalina para que sin perder tiempo podamos inyectársela al niño si empieza una reacción alérgica intensa.

La Adrenalina es un medicamento cuyo efecto es poner al cuerpo en situación de alerta máxima. Reduce el riego de sangre a los órganos no vitales, para garantizar que llega a lo esencial.

Precísamente en la Anafilaxia el problema es que hay una reacción inflamatoria generalizada. Y eso significa que todo el cuerpo pide sangre y líquidos a la vez. La tensión puede bajar y falta riego de sangre en lo esencial (corazón, cerebro, riñones). La adrenalina lo que hace es reducir el riego de sangre a piel, intestinos, mucosas… y dirigirlo hacia los órganos principales.

Puede salvarle la vida a un alérgico. Porque la reacción anafiláctica puede ser tan intensa que no de tiempo a que los servicios de emergencias lleguen a tiempo.

Por eso, en todo alérgico que haya sufrido una anafilaxia o tenga cifras de anticuerpos que pueden llegar a generarla si contacta con el alimento al que tiene alergia, la adrenalina debe ir siempre con él y conviene que esté acompañado por personas que sepan cómo administrarla.

Si tu hijo reúne esas condiciones tu médico te prescribirá la Adrenalina y te enseñará a usarla.

Siempre debe haber Adrenalina donde haya un niño que pueda sufrir Anafilaxia

Debes tener siempre un par de dosis. Por si una falla.

Y esas dosis deben estar donde esté el niño.

Debes llevarlas a donde vayas con él y deberían tenerlas en el colegio, conocer el problema del niño, evitar el contacto con el alimento que le genera alergia y saber cómo administrar la adrenalina si hay un contacto accidental.

Tras administrar la adrenalina hay que llamar siempre a los servicios de emergencia para que sea atendido cuanto antes y trasladado a un Hospital.

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Se ha tragado una moneda

Que un niño se trague una moneda o los padres piensen que lo ha hecho es algo muy frecuente. Puede pasar con cualquier otro objeto, pero las monedas son algo muy frecuente.

La primera duda que surge es: ¿Qué puede pasarle?

La respuesta es que cuando una moneda entra en la boca y no sale por la boca, tiene 3 posibilidades:

  1. Que la moneda se quede en la garganta. Pero en la garganta tenemos muchísima sensibilidad y que una moneda se quede ahí sin dar síntomas claros (náuseas o tos muy persistente) es imposible.
  2. Que la moneda se vaya a la vía respiratoria. Esto es poco frecuente y desencadenaría un ahogo inmediato intenso y muy evidente. No notarás que tose un poco o tiene moco, sino que claramente se ahoga.
  3. Lo más frecuente, que se trague la moneda.

Cuando se tragan una moneda, lo importante es en primer lugar que pase el esófago (el canal que lleva la comida de la garganta al estómago) sin atascarse. Si esto ocurriese, produce un espasmo del esófago que es muy doloroso, con lo que el niño que tiene una moneda (o cualquier otro objeto) en el esófago presenta un dolor evidente y constante mientras la moneda siga ahí.

Si pasa del esófago y llega al estómago, puede no haber dado ninguna sensación de dolor y ya en el estómago puede permanecer un tiempo que varía mucho de un caso a otro. Pero no suele dar problemas ahí, más que en los niños que son alérgicos al alguno de los metales que forma la aleación de la moneda, en los que puede aparecer dolor abdominal, náuseas, o incluso erupciones en la piel.

En la salida del estómago está el último obstáculo. Si la moneda se atascase ahí da también síntomas evidentes: Dolor y vómitos. Tampoco es muy habitual.

Hasta aquí, si hay síntomas de obstrucción en cualquiera de esas alturas, como la moneda es un objeto metálico, es sencillo localizarla con una radiografía. Y si hay efectivamente obstrucción, se extrae por endoscopio (anestesiando al niño para introducir un tubo por la boca hasta donde esté la moneda y extraerla.

Si la moneda llega sin problemas al intestino ya es muy difícil que dé complicaciones, ya que de ahí en adelante no hay estrechamientos. Puede tardar más o menos en salir, pero acabará saliendo. La mayoría de las veces en pocos días.

¿Qué suele recomendarse cuando un niño se traga una moneda?

Muchas veces no tenemos la seguridad de si un niño se ha tragado o no la moneda, y en ocasiones se recomienda hacer una radiografía para cercionarnos de si es así y localizarla.
Si el niño está bien, yo no suelo recomendarlo, porque como hemos explicado cuando da problemas los síntomas son evidentes y si no los hay, de todos modos no hay que hacer nada especial.
Y aunque se haga una radiografía, si 2 horas después aparecen síntomas de obstrucción va a ser necesario repetirla, porque si han aparecido signos que no había antes es que la moneda está en otro lugar ahora.

Menos sentido aún le veo a hacer radiografías sucesivas porque los días van pasando y no hemos visto la moneda en las heces.

Mi recomendación es simplemente dar una dieta más rica en fibra (fruta y verdura) de lo habitual, para ayudar a que la moneda salga siguiendo su camino normal y observar si aparecen síntomas de obstrucción evidentes (dolor y vómitos o náuseas persistentes).

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Ahogamiento secundario en niños

El ahogamiento secundario en niños es muy raro, pero puede ser grave. ¿Qué es?

Este tema ha sido pedido porque se publicó hace unos días un artículo sobre la historia de un bebé que había muerto por él.

Esto no es nada frecuente. Puedo decir, como muestra, que en los 18 años que llevo trabajando como pediatra no he visto ni un sólo caso. Pero os explico en lo que consiste.

Lo primero que tenéis que tener claro es cuando pensar en esto y cuando no:

¿Le puede pasar a un niño por tragar agua de la piscina? NO.

¿Le puede pasar si su amiguito le hace una ahogadilla y tose un poco? NO.

¿Le puede pasar si lo han tenido que sacar inconsciente de la piscina porque se estaba ahogando? SI.

La razón se entiende explicando lo que es el ahogamiento secundario:

Para depurar el agua de las piscinas usamos sustancias químicas. De ella la más habitual es el cloro o derivados suyos.

El cloro es uno de los mayores irritantes químicos para los bronquios.

Si un niño traga agua de piscina, el cloro va a su barriga, no a los bronquios.

Si su «amiguito» le hace una ahogadilla y tose un poco la cantidad que entra de agua es mínima y la expulsa de forma casi inmediata llegando en la mayoría de los casos sólo a la tráquea. Incapaz de hacer un daño significativo.

Pero si un niño queda inconsciente bajo el agua sus pulmones se llenan de agua de la piscina, y aunque reanimándolo podemos expulsar la mayoría, algo queda y permanece haciendo un daño ante el que los bronquios se defienden produciendo inflamación. Y más al fondo en los alveolos, edema (acumulación de líquido en las bolsitas en las que nuestros pulmones intercambian el aire con los gases que hay que eliminar de la sangre).

El problema es que esto no es inmediato. Suele aparecer horas después en una persona que parecía haberse recuperado perfectamente de un «casi ahogamiento».

Eso quiere decir que tras sufrir un episodio de «casi ahogamiento» habría que mantener a los niños en observación al menos durante unas horas, controlando si aparecen signos de dificultad respiratoria, y actuando lo más precozmente posible si aparecen.

Es de hecho lo normal cuando se atiende un «casi ahogamiento» y lo que se recomienda en los protocolos de emergencias.

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Evitar el corte de digestión en niños: Peketip 17

3 claves para evitar a tu hijo un Corte de Digestión

Evitad las comidas pesadas si va a ir al agua.

Entrad en el agua poco a poco.

Que no vaya al agua nunca sólo.

El corte de digestión es parecido a un síncope. Cuando comemos mucho, nuestro intestino pide una cantidad importate de riego sanguíneo para hacer la digestión.

Si en ese momento se entra al agua y está fría, la piel, para mantener la temperatura en sangre pide también más riego sanguíneo.

Cuando los dos órganos más grandes del cuerpo (piel e intestino) piden sangre a la vez, puede faltar riego en otras zonas. Una de ellas es el cerebro.

Cuando no llega suficiente riego de sangre al cerebro se pierde el conocimiento. Eso es un síncompe. Cuando se produce por un cambio brusco de temperatura tras comer una comida de digestión pesada, es un corte de digestión.

En realidad es algo pasajero. Como los síncopes. Una vez tumbado la sangre llega con más facilidad al cerebro y se recupera la conciencia en poco tiempo.

El problema del corte de digestión es que uno se desmaya en el agua. Y si nadie se da cuenta, mientras se pasa o no se pasa, está uno ahogándose.

Yo recuerdo que cuando era pequeño no me dejaban entrar en el agua hasta 2 horas después de comer, por si me daba un corte de digestión.

En realidad, entendiendo el problema puede uno bañarse incluso tras comer:

1.- Evitad las comidas pesadas cuando vayáis a bañaros. Si la digestión no pide mucha sangre no se produce el corte de digestión. Por eso, para evitarlo, es mejor comer cantidades pequeñas más frecuentes.

2.- Al entrar al agua,  hay que hacerlo lentamente, para que la piel se vaya acostumbrando sin pedir una cantidad tan importante de sangre en toda su superficie a la vez.

3.- Entrar siempre acompañado al agua. Porque si aparece el corte de digestión basta con sacar del agua al que lo sufre y tumbarlo para que se reponga en poco tiempo. Pero si no hay nadie que lo saque, puede ahogarse antes de recuperar la conciencia.

Peketip 16
Peketip 18

 

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Los niños y el agua: Peketip 16

Los niños y el agua

Es bueno que los niños aprendan a nadar pronto:

Es la mejor forma de evitar el peligro que supone el agua

y una forma sana de diversión.

Enséñale a nadar y refuerza dos pilares de su desarrollo:

Uno físico, su espalda y otro afectivo, su confianza

en sí mismo y en ti.

Empieza el verano. Esto es algo así como los propósitos de principio de año, pero del verano y para cumplirlo ¿¡Vale!?:

Enseña a tu hijo a nadar.

El agua y los niños son una combinación peligrosa. Existe un riesgo claro. El ahogamiento.

La mejor forma de evitar ese peligro, no es evitar el agua. El agua es algo que despierta poderosamente la curiosidad de los niños desde muy temprana edad.

La forma de reducir de verdad el riesgo de ahogamiento es enseñar al niño a nadar lo antes posible. Y eso es desde muy pronto. Se puede aprender a nadar con meses.

Si tú no sabes cómo hacerlo, apúntate a un curso de natación para niños. Y por supuesto no pierdas la oportunidad de acompañarlo.

Hazlo como un juego, no como una competición. Disfrutad de hacerlo.

Aprender a nadar tiene también ventajas muy numerosas en otros aspectos. Estas son sólo unos pocos ejemplos:

  • Es un ejercicio divertido.
  • Refuerza la espalda, que es uno de los pilares para un buen desarrollo físico de tu hijo hasta que acabe el crecimiento.
  • Favorece la coordinación.
  • Refuerza su confianza en sí mismo y su autoestima.
  • Y si eres un actor principal de ese aprendizaje, refuerza muchísimo su confianza en ti. ¡No pierdas esa oportunidad!
Peketip 15
Peketip 17

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Convulsiones Febriles. Pekevídeo 5

En este Pekevídeo explico lo que los padres deberían saber sobre las Convulsiones Febriles en Niños.

Las Convulsiones febriles en los niños asustan mucho a los padres. Sobre todo porque es una situación en la que se pierde totalmente el control. Y porque la falta de información lo llena todo de miedos. La solución al miedo es el conocimiento. Por eso en este Pekevídeo explico:

  1. ¿Qué es y qué no es una convulsión febril?
  2. ¿Qué pueden hacer los padres si su hijo tiene una Convulsión Febril?

Convulsiones febriles, ¿qué deberían saber los padres sobre ellas?

 

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Reanimación del Recién Nacido

Reanimación del Recién Nacido tras el parto.

Una explicación para padres de lo que hace el pediatra en la reanimación tras el parto, cuando nace el bebé.

Es recomendable que esté presente un pediatra en los partos.

El parto es una situación de riesgo para el recién nacido. Tiene que adaptarse a muchas cosas nuevas.

Para eso su cuerpo tiene que hacer algunos cambios en pocos minutos que son importantes.

Es, a pesar de todo algo tan natural, como que todos hemos pasado por ahí.

En la mayoría de los casos el pediatra no tiene que hacer nada, porque todo funciona según lo previsto por la naturaleza.

Cuando eso no es así, interviene el pediatra.

Se suelen establecer 5 grados en la reanimación:

– Tipo 0: El pediatra mira al niño sobre su madre y no hace nada porque todo va bien. El recién nacido tiene buena vitalidad y va cogiendo el color poco a poco. No os asustéis porque al principio esté morado, es normal. Conforme va llorando, pasará a pálido y después a sonrosado unos minutos después.

– Tipo I: Aspiración de secreciones. Esto es necesario cuando se ve al recién nacido que respira con dificultad como si tuviese muchos mocos en la garganta. Lo que se hace es introducir una sonda que aspira los restos de líquido y sangre que hallan quedado en la boca y la garganta. Es especialmente importante hacerlo en los casos en los que el líquido amniótico sale manchado de verde.

– Tipo II: Además de aspirar las secreciones se ayuda a llenar los pulmones de aire con una mascarilla. Esto se hace en aquellos bebés que tras la aspiración de las flemas tardan más de lo normal en coger el color.

– Tipo III: Cuando el recién nacido no es capaz de respirar bien sin la ayuda de la mascarilla, necesita un tubo por el que meter aire en sus pulmones. Decimos que necesita intubación.

– Tipo IV: Cuando además es necesario poner una vía de suero para meter medicación al niño.

Deja al Pediatra trabajar

Esto no lo explico con la intención de que hagáis de maestrillos en el paritorio, enseñando al pediatra a hacer su trabajo.

De hecho el peor favor que puedes hacer a tu hijo en un momento así es interferir en el trabajo del pediatra.

Si veis algo distinto al Tipo 0, lo que tenéis que entender es que el pediatra está haciendo lo necesario por el bien de vuestro bebé.

Al final de la reanimación, suele pesarse y medirse al niño y se da una puntuación según la vitalidad del recién nacido llamada Test de Apgar.

Y si todo está bien el niño sale del paritorio sobre su madre.