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Intoxicación en niños

Recomendaciones a los padres sobre cómo evitar intoxicaciones a sus hijos y cómo actuar si las sufren.

Las intoxicaciones en niños son importantes. Y más que por su frecuencia, que no lo son demasiado, por que es una de las principales causas de muerte entre el año y los 3 años.

Es fácil de entender. En esa edad el niño empieza a tener autonomía, pero aún no dispone de la experiencia necesaria para reconocer los peligros. Y eso significa que la prioridad es la prevención.

Hay tres tipos fundamentales de intoxicación:

– Por contacto con sustancias químicas.

– Por tomar sustancias químicas.

– Por gases.

Por contacto con sustancias químicas

Prevenir

En condiciones normales no hay sustancias químicas en las casas que puedan producir intoxicación por contacto con la piel. La sustancia que con más frecuencia produce esto son los pesticidas organo-fosforados. Algo muy utilizado en agricultura y jardinería. Si es una de vuestras ocupaciones y tenéis estos productos en casa es muy importante que los uséis con seguridad (el que lo aplica debe usar mascarilla, gafas de protección y ropa especial) y debe ducharse inmediatamente tras aplicarlos. Y la ropa debe ser lavada separada del resto de ropas.

Cómo actuar si se produce la intoxicación

Estos productos se absorben a través de la piel y las mucosas. Por lo que lo principal cuando un niño tiene contacto con uno de estos pesticidas es quitarle la ropa y ducharlo lo antes posible, y tras eso, acudir al servicio de urgencias del hospital más cercano para que sea valorado.

Es mejor la ducha que el baño, porque con la ducha el agua arrastra y el pesticida se aleja del niño. Mientras que si lo lavamos en una bañera el niño sigue en el agua en la que están los pesticidas y puede incluso favorecer la absorción.

Por tomar sustancias químicas

Los más habituales en producir estas intoxicaciones son los productos de limpieza y los medicamentos.

Prevenir

De estos productos siempre hay en casi todas las casas. Y la prevención se vasa en algo esencial: No dejarlos al alcance de los niños.

Pero os digo por experiencia que a veces no es tan sencillo como parece. Son las intoxicaciones más frecuentes y eso quiere decir que a pesar de que todos los padres lo tenemos claro, siempre podemos tener un despiste. Por lo que hay que insistir. Con un niño de menos de 5 años en casa los medicamentos y lor productos de limpieza agresivos deben estar fuera de su alcance.

Y con fuera de su alcance quiero decir que sea imposible que lleguen a alcanzarlo. No que no sepa donde están. Tened claro que los niños exploran.

Cómo actuar si se produce la intoxicación

Los productos más peligrosos presentes en casi todas las casas son:

– Lejías y amoniacos y detergente de lavavajillas (especialmente los profesionales que se usan en restaurantes, mucho más potentes). Estos productos hacen quemaduras cuando se tragan, pero pueden hacerlas también al vomitarse. Y por eso si lo que ha tomado es alguna de estas cosas no conviene provocarle el vómito, ya que puede hacer daño al entrar y al salir.

– Medicamentos. En la mayoría de ellos sí es buena opción que vomite lo antes posible. Pero para tener seguridad os recomiendo que llaméis al número del Instituto Nacional de Toxicología (En España 915620420)

Y por supuesto acudid al servicio de urgencias hospitalarias más cercanas.

Por gases

Prevenir

En casas el origen más habitual de intoxicación por gases son la instalación de gas natural, bombonas de butano, chimeneas y braseros. Es importante realizar el mantenimiento adecuado de cada una de estas instalaciones.

Cómo actuar si se produce la intoxicación

Una idea clara: Si entráis en una habitación y encontráis a alguien inconsciente, de forma instintiva, lo primero que debéis hacer es abrir las ventanas de la habitación. Aunque no notéis olor a gas o humo.

En no pocas ocasiones, en la intoxicación por gases, el rescatador acaba también intoxicado por no notar la presencia del gas.

Tras ventilar la habitación, llamad al servicio de emergencias (en España 112).

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Bronquiolitis en bebés

Bronquiolitis en bebés, diagnóstico y tratamiento

La bronquiolitis. Diagnóstico y tratamiento de una de las causas más frecuentes de ingreso en bebés. ¿Qué es? ¿Por qué unos niños la sufren y otros no?

¿Qué es la Bronquiolitis?

En el hemisferio norte, entre los meses de noviembre y abril son muy frecuentes las bronquiolitis. Hay varios virus que pueden desencadenarlo. El más habitual es el Virus Respiratorio Sincitial. Es un virus que en niños grandes o adultos produce un catarro. Pero que en los bebés (especialmente en los menores de 6 meses) tiene especial afinidad por los bronquiolos.

En los pulmones el aire entra a través de los bronquios que van dividiéndose como las ramas de un árbol hasta que de las ramitas más pequeñas (los bronquiolos), salen una bolsitas (los alveolos) en las que el cuerpo intercambia gases con el aire.

En la bronquiolitis lo que se produce es una inflamación de estas pequeñas ramas con acumulación de moco, lo que hace que el bebé tenga tos y ahogo.

Tratamiento de la bronquiolitis

El tratamiento de la bronquiolitis en la mayoría de los casos se reduce a ayudar al niño a respirar mientras la infección cede:

  • En los casos en los que el niño se alimenta bien y el ahogo no es  intenso, no hay tratamiento.
  • Cuando el ahogo es importante el tratamiento consiste en aportar aire rico en oxígeno y humedad. Y eso significa ingresar al niño en un hospital hasta que mejora.
  • Si no es capaz de alimentarse por boca por la dificultad para respirar, le aportamos líquido, sales y azúcar a través de una vía con suero hasta que mejora.

Los bronquios, es decir las ramas mayores tienen una capa de músculo a su alrededor que pueden contraerse reduciendo el paso de aire. Se contraen cuando quiere defenderse evitando que algo entre en el pulmón. En la bronquitis estos músculos cierran el paso de aire produciendo ahogo. Y tenemos medicamentos que pueden relajar los músculos abriendo el bronquio para aliviar el ahogo.

Los bronquiolos no tienen capa de músculo a su alrededor. Lo que hace que estos medicamentos que abren los bronquios no tengan efecto en la bronquiolitis habitualmente. Aquí el ahogo es debido a la inflamación y la acumulación de moco. En cuanto a los corticoides inhalados, se ha comprobado que no llegan hasta el bronquiolo, con lo que no reducen la inflamación en la bronquiolitis.

El tratamiento de la bronquitis no suele ser efectivo para la bronquiolitis.

Pero en muchos casos no son bronquiolitis puras, y además de inflamación del bronquiolo, están afectados los bronquios. Por lo que en ocasiones tratar a estos bebés con el tratamiento de la bronquitis puede mejorar su evolución. Este tratamiento consistiría en dar bronco-dilatadores y corticoides (por vía oral en lugar de inhalada como en la bronquitis).

A veces tienen también mucha mucosidad nasal. En esos casos puede aliviar el uso de anti-histamínicos.

En los niños con bronquiolitis que no necesitan el ingreso en el hospital conviene evitar los cambios bruscos de temperatura y no debe acudir a la guardería si lo hacía. En primer lugar por reducir las posibilidades de complicación con otros gérmenes presentes en la guardería y en segundo lugar para no contagiar a otros niños.

Consecuencias de las bronquiolitis

La importancia de la bronquiolitis es que es causa frecuente de:

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Baby Led Weaning

BLW, Intrucucción de la alimentación guiada por el bebé, Baby Led Weaning

Hay niños que no toman purés. Pasan del pecho al sólido. Lo llaman «Baby Led Weaning» (BLW) y te explico en lo que consiste.

Básicamente puede definirse como alimentar a los bebés sin puré. Es una de las corrientes actuales en introducción de la alimentación complementaria.

Como todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Hay quien lo defiende a capa y espada, porque para ellos ha sido una gran solución. Y hay quien no le ve el sentido. Como siempre, lo que escribiré a continuación no es más que mi opinión, que espero enriquecer con la vuestra.

Las principales dudas que aparecen por mi experiencia cuando se habla sobre este tema son:

¿Cuándo puede un niño empezar a tomar sólidos?

Y la respuesta, como no puede ser de otro modo, es que en cada niño es diferente. En los defensores del Baby Led Weaning suele plantearse en torno a los 6 meses. La mayoría de los padres que escogen este método, eligieron también el pecho como alimentación única de su bebé hasta esta edad. Es el momento en el que se suele recomendar que se inicie la introducción de la alimentación complementaria al pecho. Pero también puede ser la forma escogida en niños que han tomado leche artificial hasta ese momento.

Pero si no tiene dientes, ¿cómo va el niño a masticar la comida?

De hecho, los purés no son ni tan siquiera un invento humano. Hay muchos animales que mastican la comida antes de dársela a sus crías. Masticar es algo que hacemos con las muelas. Con los dientes se corta, con las muelas se muele o mastica. Y de hecho masticar es un paso importante en el proceso de la digestión.

Por eso, cuando se escoge el BLW, yo no recomiendo dar cualquier cosa al bebé. Mientras no tenga dientes con los que masticar debemos ofrecerle sólo alimentos que puedan desacerse con facilidad. Yo suelo decir a los padres que si puedes deshacerlo con dos dedos sin esfuerzo, tu hijo puede «masticarlo» con la encía.

No deberíamos darle alimentos que precisen de masticación (no puedes deshacerlos con facilidad con dos dedos), hasta que no tenga muelas con las que hacerlo. Y en la mayoría de los niños esto ocurre entre los 6 y los 15 meses.

Pero en la práctica, ¿cómo se hace el Baby Led Weaning?

Se empieza en algunas tomas del día a ofrecer al niño alimentos que puedan «masticarse» con la encía o deshacerse con la lengua, antes o después del pecho. Cuando mejor lo acepte el niño. Si lo hacemos antes del pecho, siempre después podemos ofrecerlo (y es lo mejor si queremos mantener el pecho). Las tomas en las que empecemos a ofrecerlo serán en las que veamos que el bebé lo acepta mejor. Siempre que sea posible es preferible que sea coincidiendo con nuestra comida. De modo que sentemos al niño a comer con nosotros y pongamos la comida que hemos escogido para él a su alcance.

La idea es dejarlo que juegue con ella. La habremos preparado en trozos que el niño pueda manejar con facilidad. Pero es evidente que mucha de la comida acabará en sitios diferentes a su boca. Limpio, lo que se dice limpio este método no es al principio.

La curiosidad innata de los niños hace que tiendan a llevárselo todo a la boca. Vernos comer a nosotros (si es posible, alimentos similares) hace por imitación otra parte del trabajo.

¿Qué alimentos ofrecer en cada edad con el Baby Led Weaning?

Igual que con otras formas de introducción de la alimentación complementaria aquí no hay una norma universal con una pauta fija indiscutible. Yo mismo aconsejo a veces a los padres pautas para introducir la alimentación complementaria en plan «esta semana fruta, en dos semanas verdura, dos semanas después la carne…». Pero esta claro que son arbitrarias y simplificaciones no necesariamente ideales.

Lo que me parece más interesante es:

Tener claro cuando hemos introducido por primera vez cada alimento o familia de alimentos. Eso facilita que se detecten alergias o intolerancias si las hay.

Saber qué alimentos no deberían darse antes de qué edad. Simplificando, prefiero decirlo en orden inverso:

A partir de los 4 años puede comer de todo.

Frutos secos no antes de los cuatro años (peligro de atragantamiento).

Desde los 2 años pescado azul grande (atún, bonito, caballa). Antes no por su contenido en metales pesados.

Desde los 2 años Chocolate: Rico en histaminas, favorece la aparición de alergias y la mayoría cuando lo prueban les gusta y pasan a tomarlo con frecuencia.

También desde los dos años Marisco: Puede causar alergias intensas.

Desde el año: Verduras de hoja verde (acelgas y espinacas son ricas en nitratos y en menores de un año pueden producir intoxicaciones).

Desde el año: Miel (antes del año es causa a veces de intoxicación botulínica).

Desde el año: Pescado azul pequeño como el boquerón o la sardina (más alergénico que el blanco y más difícil de digerir).

Desde el año: Leche de vaca entera si previamente ha tomado otros lácteos procedentes de la vaca sin problemas.

El resto de alimentos pueden empezar a darse prácticamente desde los 6 meses. Habría posibles matizaciones sobre cómo hacerlo, si antes uno u otro en concreto. Pero en realidad no hay un motivo para no darlos a priori.

¿Cuál es el objetivo del Baby Led Weaning?

El objetivo y gran ventaja de este método es conseguir que el niño sea un comedor activo: Que desde muy pequeño sea capaz de comer por sí mismo. Y que su relación con la comida sea de curiosidad e integración en la conducta de los demás.

Muchos padres se quejan de que su hijo puede estar una hora con el plato delante sin comer. Que si no le dieran el niño se moriría de hambre. Y eso es frecuente en niños muy mayores. Iniciar de forma precoz esta forma de alimentación evita muchos de estos problemas. Especialmente si lo hacemos bien.

Y bien significa entendiendo desde el principio que la cantidad de comida que el niño debe comer es variable y que si le dejamos escogerla se auto-regula mejor de lo que lo haríamos nosotros calculando.

Que no debemos pelear con el niño ni presionarlo para que coma más. Y que la variedad es la que nosotros debemos controlar para escoger los alimentos que le ofrecemos y los que no, buscando que tenga una dieta sana y cada vez más variada.

¿Os recomiendo escoger el Baby Led Weaning o la pauta clásica?

Pues depende del niño. Son dos vías posibles. Y del puré se puede pasar al BLW en cualquier momento. Del mismo modo que si van pasando los meses sin que el niño vaya aumentando la variedad de la alimentación con el BLG, podemos probar los purés. La mayoría de niños diría que hacen un sistema mixto en el que damos purés y ofrecemos trozos. Como en otras muchas cosas, depende de las circunstancias de cada familia, de la preferencia de los padres, y de lo que el niño acepte mejor.

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Vacuna de la hepatitis B en niños

 

La hepatitis B es una enfermedad que se transmite a través de la sangre o de relaciones sexuales y es prevenible con la vacunación.

La hepatitis B es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de sangre o relaciones sexuales. Produce una inflamación del hígado que varía de intensidad según el paciente. Hay muchas personas que son portadores de este virus sin saberlo y sin que afecte a su salud, pudiendo contagiarlo fundamentalmente por contacto con su sangre o por relaciones sexuales. Pero también, si una madre es portadora del virus, puede contagiar a su hijo en el parto.

La pauta para ponerla no es inamovible:

El calendario vacunal que se aplica en España a partir de 2014 incluye 3 dosis: nacimiento, 2 meses y 6 meses.

Cuando una madre es portadora se vacuna al niño al nacimiento, al mes y a los 6 meses de vida. Y al nacimiento se le administra también anticuerpos para protegerlo hasta que la vacuna empieza a actuar.

No debemos vacunar a un niño si está enfermo con una infección. Que acabe primero con la infección que tiene y ya le enseñaremos después a defenderse de las otras. Cuando eso ocurre, retrasamos la dosis hasta que mejora y las demás se retrasan en el mismo tiempo que ha sido necesario.

Si se hincha podemos poner frío los primeros días y dar un analgésico (Apiretal o Dalsy) al niño si duele mucho o tiene fiebre.

La vacuna que se usa en España no es capaz de causar la enfermedad. Antes de que se considerase erradicada la polio de España, se usaba una que se daba por boca, era más potente y podía causar en algunos niños una Poliomielitis.

No hay que dar apiretal ni ningún otro analgésico antes de las vacunas como prevención.

Tres dosis, nacimiento, 2 meses y 6 meses.

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Vacuna meningococo C en niños

Es una vacuna que ha reducido mucho la frecuencia de Meningitis en España y está incluida en calendario vacunal.

El Meningococo C era uno de los microbios que con más frecuencia causaban meningitis y sepsis antes de que se introdujese la vacuna en el calendario vacunal. Los otros gérmenes causantes de meningitis que tienen vacuna son el neumococo, el hemófilus tipo b y el meningococo B. Algunas de estas infecciones son potencialmente mortales. Desde su introducción en el calendario vacunal su frecuencia ha caido de forma muy importante.

Es por tanto una vacuna en la que la relación entre riesgo y beneficio es clara a favor de la salud de los niños. Y por tanto se la recomiendo a todos los padres, al igual que yo en su día se la puse a mi hijo.

La pauta para ponerla no es inamovible:

En el calendario vacunal unificado del Ministerio aparecen 3 dosis: A los 2 meses, 12 meses y 12 años.

No debemos vacunar a un niño si está enfermo con una infección. Que acabe primero con la infección que tiene y ya le enseñaremos después a defenderse de las otras. Cuando eso ocurre, retrasamos la dosis hasta que mejora. Como la separación entre las dosis es amplia, si se produce un retraso de una dosis en unas cuantas semanas, no afecta a las fechas en las que pondremos las otras dosis.

En cuanto a reacciones adversas de esta vacuna, lo más frecuente es que no pase nada o que se inflame un poco el lugar donde se pinchó.

Si se hincha podemos poner frío los primeros días y dar un analgésico (Apiretal o Dalsy) al niño si duele mucho o tiene fiebre.

No hay que dar apiretal ni ningún otro analgésico antes de las vacunas como prevención.

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La leche de vaca

Leche de vaca en la dieta infantil.

Leche de vaca y salud infantil. Mi opinión sobre las leyendas urbanas que la ensalzan y la hunden.

Cuando uno navega por internet y busca información sobre la leche de vaca, encuentra de todo:

  • Desde opiniones diciendo que es el alimento esencial de los niños durante su crecimiento. Y que podríamos vivir toda la vida sólo tomando leche de vaca.
  • Hasta otras que la consideran poco menos que el principal «culpable de los males de salud de la humanidad».

Como casi todo en esta vida, se tiende a exagerar en todas las direcciones:

Hay gente que dice que podemos alimentarnos sólo de leche. Y otros que una buena mañana descubren que puede generar problemas (lo que es cierto) y acaban construyendo toda una teoría de la conspiración en torno a la leche de vaca acusándola de cualquier cosa… Les falta decir que es un invento alienígena para dominarnos.

La Leche en la dieta de los niños

Los lactantes tienen como base de su alimentación la leche, hasta los 4-6 meses aproximadamente, de forma exclusiva. Pero a partir de esa edad y especialmente a partir del año, necesitan muchos micronutrientes que no están en la leche. A partir de los 4-6 años aproximadamente la mayoría de los seres humanos no necesitan ya tomar leche.

Hasta que apareció la ganadería no fuimos nunca consumidores de otra leche que la materna, y no más allá de estas edades.

Pero también es cierto que la especie humana ha cambiado mucho, y que hay alimentos que contribuyen a una longevidad mayor y unas mejores condiciones en esas edades avanzadas que nunca disfrutamos hasta ahora. Y que la ganadería, como la agricultura han logrado un bienestar que era impensable para nuestros ancestros.

Podemos entender por ejemplo que con una esperanza media de vida de 35 años la osteoporosis no era en absoluto algo que limitase la calidad de vida. Pero que con edades cercanas a los 100 o por encima en la actualidad sí lo son. Sin olvidar, claro está, que la leche es un alimento para crías y que si queremos sus beneficios fuera de esa edad, se acompañará de otros perjuicios que podemos reducir adaptándola a la edad del que la toma.

La leche es Esencial en los primeros años de vida

Durante los años en los que la lactancia es normal, la leche es esencial en la dieta de los niños. Y lo es porque en un alimento fácil de tomar y digerir aporta:

  • Cantidades suficientes y equilibradas de los macronutrientes: Hidratos de carbono, Grasas y Proteínas. En un equilibrio que no tiene ningún otro alimento.
  • Cantidades difíciles de cubrir con otros alimentos de micronutrientes esenciales: Calcio, Vitamina D y Vitaminas del grupo B y algunas grasas y proteínas importantes.

Necesitamos otras cosas que no están en la leche, pero eliminar este alimento de la dieta totalmente genera carencias difíciles de cubrir con otros.

Entendiendo esto, lo mejor es mantener la leche materna como alimento esencial.

Pero cuando no es posible debemos suplirla con los productos más similares que podamos. Y estos son otros lácteos animales, como la leche de vaca, cabra, oveja.

Sin embargo, hay diferencias importantes entre estas leches y la humana. Lo que justifica que las modifiquemos para hacerlas más parecidas al patrón oro: la materna.

Hay controversia sobre si hay que tomar leche para evitar la osteoporosis.

Hay muchas culturas en las que no se consume leche (entre otras cosas porque no son ganaderas o porque no la toleran más allá de la lactancia) y no por ello tienen tasas mayores de osteoporosis. Se puede vivir sin leche fuera de la lactancia.

Pero debemos entender que en esas culturas la base fundamental de su alimentación son fuentes ricas en calcio, como el arroz. Y que estas dietas tan basadas en un sólo producto tampoco están exentas de problemas. Por ejemplo en el Sudeste asiático el nivel de contaminación por arsénico del arroz no es nada despreciable. Esto son en realidad opciones culturales. Y en el mundo occidental la fuente de calcio fundamental durante milenios ha sido la leche.

Las leches especiales para niños. No dar leche de vaca entera antes de los 18 meses.

La introducción de la leche se hace con precauciones. Y es así porque a un porcentaje no despreciable de gente no les sienta bien. Sea por intolerancias (no pueden digerirla bien) o alergias (su sistema defensivo reconoce a algunas proteínas de la leche como extrañas y se defiende contra ellas). Ese es el motivo por el cual, en aquellos niños que no pueden tomar leche materna (la idónea para el ser humano), se sustituye por otras leches adaptadas.

Como ninguna leche natural que no sea la humana es adecuada para alimentar a los lactantes la adaptamos artificialmente. Como materia prima se usa la de vaca simplemente porque es la más accesible. Pero podría hacerse igualmente a partir de otras leches animales (las hay).

La edad en la que un niño puede tomar leche de vaca sin problemas varía. Algunos no lo podrán hacer nunca por intolerancias o alergias. Otros pueden hacerlo sin probolemas importantes con menos de un año. No se puede definir una edad. Lo adecuado a mi parecer, si queremos que nuestro hijo tome leche de vaca, es introducirla gradualmente. Y serían necesarios más pasos (tipos de lacteos más especiales) cuanto antes se haga esa introducción.

Pero mi experiencia me dice que la mayoría de los niños que no han tenido problemas con la leche antes, son capaces de tomar leche entera sin problemas a partir del año o año y medio aproximadamente.

Cuando hablamos de leches adaptadas por encima del año hay un problema. Y es que se mete todo en el mismo saco. Habiendo productos en los que los beneficios que aporta no compensan los riesgos que les acompañan.

Os concreto esto: Hay leches que aportan Hierro, Omega 3, Fibra… Cosas que cuando estudiamos a la población infantil general vemos que es difícil que alcancen con la dieta real que toman. Estas modificaciones son positivas. Como también lo es que reduzcamos la carga de proteínas de la leche de vaca normal. Porque es excesiva para los niños y puede favorecer el problema nutricional por excelencia: Obesidad.

Las leches que claramente son un problema son aquellas que añaden una cantidad injustificada de azúcar. Ya que incrementan el riesgo de esa Obesidad que he comentado. En este sentido me alegra ver que hay empresas lácteas que están haciendo un esfuerzo claro en eliminar este azúcar añadido. O que cada vez dejan más clara la diferencia entre un alimento funcional y uno de placer.

Aclaro esta diferencia: A mí me preocupa el exceso de azúcar que consumimos. Pero lo hacemos porque es placentero. ¿Puede un niño tomarse un trozo de tarta en su cumpleaños? Claro. Y eso no va a dañar su salud. Pasa lo mismo si de vez en cuando toma un batido de chocolate.

Son excepciones que nuestro cuerpo puede gestionar sin problema.

Pero si introducimos ese azúcar en uno de sus alimentos clave, como es la leche que toma a diario hablamos de otra cosa.

Toca por tanto informarse para entender cuales son las marcas que están haciéndolo bien y cuáles no.

Hay una leyenda urbana que dice que la leche provoca mocos en los niños.

Esto es un poco absurdo en niños que no tengan alergia a las proteínas de la leche de vaca.

Si los mocos de los niños fuesen por la leche los tendrían igual en invierno que en verano. Y no es así.

En niños alérgicos a las proteínas de la leche de vaca si es cierto que retirar la leche mejora las patologías respiratorias crónicas. Y que tener una analítica que no muestra alergia no excluye que el niño mejore al retirar la leche en algunos casos. Pero por desgracia no es tan simple y en la mayoría de los niños no influye.

Flora intestinal y alergias. Cómo conservar una flora adecuada que evite las alergias.

Se dice que la leche contiene bacterias, sangre animal, hormonas, antibióticos…

Separemos: La sangre animal está en la carne y el pescado en una proporción mucho mayor. Y la leche de hecho es en parte un filtrado de la sangre. Esto no es un problema en sí mismo.

Hormonas, antibióticos y antifúngicos están de forma natural en todo lo que comemos. Lo que no es justificable es que esté en proporciones artificiales. Y esto está regulado y controlado por ley. Cuando una vaca tiene problemas que deban tratarse su leche no puede ser usada para consumo humano y se elimina.

Y todos los alimentos contienen bacterias. Hasta el aire y el agua los contienen…

De hecho esas bacterias son necesarias para formar una flora intestinal sana que colabore con nosotros. Y la que recibimos en los lácteos, en ese aspecto, es de las mejores.

También aquí hay diferencias. Una cosa son las bacterias patógenas y otra las que pueden y deben formar parte de nuestra flora y resultan beneficiosas.

Cuando se envasa leche en España, por ley debe ser procesada para evitar posibles bacterias patógenas. Para eso se somete a altas temperaturas. Una vez abierto el envase se empiezan a crecer bacterias que se alimentan de la leche. Pero son Bacterias beneficiosas en nuestra flora intestinal como los Lactobacilos. Mientras se consuma en las fechas que se recomienda en el envase no hay riesgo de infección por gérmenes perjudiciales.

¿Hay contaminantes en la Leche de Vaca?

Respecto a la contaminación. Mira tu ciudad de lejos, y si tras ver la nube marrón que la cubre no te preocupas de la contaminación es que eres un inconsciente. Debemos preocuparnos de la contaminación y tomar medidas para corregirlas. Pero la leche no es la vía por la que estamos recibiendo esos contaminantes de forma significativa. La principal es el aire.

Se asocia a muchas enfermedades y alergias.

Es cierto que la alergia a la leche de vaca es una de las más frecuentes y puede asociarse en algunos casos a dermatitis, bronquitis… Pero la clave no está en eliminar la leche, sino en diagnosticar adecuadamente y tratar a quienes muestran estos problemas.

Una de las razones que está haciendo aumentar la alergia a la leche de vaca es precisamente la introducción tardía de ésta. Os recomiendo que leáis mi artículo: Por qué las alergias alimentarias son cada vez más frecuentes.

Evitar los lácteos de vaca durante los primeros meses de vida, puede incrementar la frecuencia de alergias a la leche.

Hay quien piensa que es mejor dar a los niños leches vegetales (soja, arroz, almendras, avena o coco…) que leche de vaca

La leche de soja, de arroz, almendras, avena o coco son aguas blancas con calcio y algunas otras coincidencias con la leche animal.

Pero como alimento similar a la leche humana o sustitutivo de la misma son de risa:

– Tienen un alto contenido en azúcar.

– Pero sobre todo, no tienen unas grasas y proteínas de alta calidad que los niños necesitan, ni más ni menos, que para formar su cerebro.

En niños menores de 4-6 años (más o menos lo que dura la lactancia de forma natural), no recomiendo sustituir la leche humana (es lo mejor). Pero si no puede tomarla, el sustituto adecuado no es una leche vegetal, sino una animal como la de vaca o cabra. La que mejor se tolere en cada caso.

¿La leche estriñe?

Si se toman lácteos en exceso sí. Los minerales que no necesita nuestro organismo, no los absorbe y quedan en la caca endureciéndola. Pero alcanzar este exceso es complicado con leche. Más fácil si se toman lácteos concentrados como el yogur.

Otro factor que afecta al estreñimiento es la grasa. El ácido palmítico de la leche de vaca es más difícil de digerir que el de la leche materna porque es una molécula diferente. Si el niño aún no puede digerir bien esa variante puede generar estreñimiento porque la grasa se combina con el calcio generando jabones que precipitan endureciendo la caca.

En este sentido puede adaptarse la leche reduciendo su carga de esta grasa y mejora el estreñimiento.

¿La leche da diarrea?

En las personas que no la digieren bien sí. En la mayoría de los caucásicos no. En la mayoría de las demás razas salvo alguna excepción, por encima de los 3-4 años sí puede generar diarrea, ardores y gases, por intolerancia a la lactosa.

En resumen:

  1. La leche es esencial en la alimentación de los niños en los primeros años de vida.
  2. La mejor es la leche materna.
  3. Cuando esta opción no está disponible debe sustituirse con un alimento lo más similar posible.
  4. En esta sustitución la leche animal supera claramente a las vegetales.
  5. Pero es recomendable hacer una introducción teniendo en cuenta la edad del niño para hacer modificaciones que son importantes.

 

Para mí, la leche de vaca es un alimento importante en nuestra cultura, que casi todos los niños acaban incorporando a su dieta.

La clave está en que ocupe el lugar que le corresponde en una dieta equilibrada y busquemos aquellas formas de dar leche a nuestros hijos que aportan ventajas claras para su salud.

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Niños que vomitan con facilidad

Hay niños que vomitan con facilidad ante cualquier contradicción. Os explico lo que aconsejo a los padres de estos niños.

Esto se llama «Mericismo». Algunos niños lo hacen incluso porque les gusta vomitar. Sea porque les gusta, porque ante el llanto, la tos o la simple presencia de algo inusual en la garganta se les desencadena el vómito con facilidad, o porque han descubierto que hacerlo es una herramienta para conseguir cualquier cosa, es un problema y tiene solución.

Es un problema especialmente frecuente entre los 6 meses y los 3 años. A partir de esa edad suele mejorar. Pero hay cosas que podemos hacer para resolverlo antes.

Diferencia con el Reflujo Gastroesofágico (RGE).

El niño con mericismo no muestra signos de dolor cuando vomita. Alguno como decimos incluso disfruta de hacerlo.

En el Reflujo, incluso cuando en muchos casos no llega a expulsar la comida, el dolor acompaña a la subida de la comida por el esófago.

Si quieres saber más sobre este tema, tengo otro artículo: Reflujo en bebés

¿Porqué es un problema que los niños vomiten con frecuencia?

  • No es habitual que uno de estos niños se deshidrate con los vómitos. No estamos hablando de un niño que vomita 10 veces en un día por una infección, sino de niños que pueden vomitar una o dos veces al día como mucho, pero que lo hacen con frecuencia y sin que haya una causa orgánica, como una infección o tomar un alimento que no toleran. Lo que sí puede pasar es que estos vómitos repetidos impidan que el niño gane más peso.
  • Vomitar de forma repetida puede dañar los dientes. El ácido del estómago puede dañar el esmalte si los vómitos son habituales.
  • Suponen un serio problema de «infraestructura» para la familia. Lavadora, lavadora, lavadora.
  • Cuando se desencadenan ante cualquier enfado del niño, puede acabar condicionando seriamente su educación.
  • Si esto se mantiene en el tiempo, puede acabar favoreciendo la aparición de RGE o de hernias de hiato.

Y esta es la solución que yo recomiendo a los padres en mi consulta

Tiene 3 aspectos:

  1. Dar de comer más veces al día y en cantidades menores: Especialmente los líquidos y sobre todo antes de las situaciones que con frecuencia lo desencadenan (por ejemplo antes de llevarlo por la mañana al colegio). Al tener el estómago menos lleno es más difícil provocar el vómito.
  2. Cambios de conducta: En los niños que sabemos que desencadenan el vómito en rabietas, os recomiendo leer el artículo sobre este tema. Una situación muy frecuente que provoca el vómito es forzar al niño con la comida. Si es tu caso, piensa lo siguiente: «Mejor 5 cucharadas dentro que 6 fuera.» A parte de que pelear con un niño para que coma es algo negativo en sí mismo, porque lo único que conseguirás es que a la larga aumente su rechazo frente a la comida.
  3. Tratamiento con medicación: Os lo pongo lo último, porque tenemos demasiada tendencia a medicalizar los problemas de los niños. Y usar medicamentos puede ayudar en muchas situaciones, como esta. Pero no me gusta resolver problemas de conducta (y este lo es en muchos casos) con «jarabes mágicos». Como padres, entender lo anterior es fundamental para que poco a poco seáis capaces de resolver los problemas de vuestro hijo de forma autónoma.

Entendido lo anterior, en este caso y junto don los dos puntos anteriores, recomiendo a los padres usar un medicamento llamado Motilium (domperidona) en jarabe. Este medicamento actúa sobre el cierre de abajo del estómago abriéndolo y favoreciendo el movimiento del intestino, lo que dificulta los vómitos. Es decir, junto con las otras dos estrategias, reduce la tendencia del niño a vomitar.

La forma de utilizarlo es dándolo antes del desayuno, la comida y la cena durante un par de semanas. Si funciona pero al dejar de darlo, vuelve el problema, puede darse otras dos semanas. Y repetir la pauta hasta que el niño deja de vomitar definitivamente. No os preocupéis si son varios meses: Este es un fármaco que se usa en el tratamiento del Reflujo gastroesofágico en niños de pocos meses de vida y a veces durante cerca de un año o más.

Podéis calcular la dosis de Motilium a dar a vuestro hijo en función del peso con esta calculadora:

Peso en Kg




ml antes de desayuno, comida y cena.

 

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La infección de moda esta temporada: Vómitos, fiebre y dolor de cabeza.

Como todos los años, es empezar el curso en los colegios y parece que diesen a los virus la señal de salida para su carrera: Vamos a infectar a «todo hijo de vecino».
Tenemos épocas en las que predomina una infección concreta.
Desde hace ya varios años es llamativo que los vómitos se han convertido en un compañero inseparable de muchas de estas infecciones.
Junto a laringitis (de las que hablamos en el artículo de la semana pasada) y alguna otra, con diferencia estamos viendo una infección producida por virus y que se caracteriza por lo siguiente:
– Empieza como un catarro, con algo de moco, dolor de cabeza y malestar general.
– Después suele venir la fiebre, que sube con facilidad a 39 grados durante un par de días.
– Cuando parece que la fiebre alcanza su máximo al segundo día o incluso cuando ya parecía mejorar, aparecen vómitos. Tienen preferencia por surgir de forma inesperada durante la noche y ser muy seguidos en algunos casos.

Los vómitos son uno de los síntomas que más alarman a los padres, y además de los que peor manejan.
Esta infección, en concreto presenta dos problemas:
– Que muchos padres y algunos pediatras cuando ven fiebre alta, dolor de cabeza y vómitos, piensan en Meningitis directamente. Y ante la duda acuden a urgencias. Lo que es correcto. Pero en su casi totalidad son infecciones mucho más banales, por suerte.
– Que al ser tan seguidos los vómitos la deshidratación es fácil. Especialmente en los niños más pequeños.

Las opciones para tratar estos cuadros van desde:
– Rehidratar con Sueros de rehidratación oral. Y dar algún jarabe o supositorio para los vómitos.
– Pinchar la medicación para los vómitos en una primera dosis para luego seguir con la opción anterior.
– Ingresar a los más deshidratados para hidratarlos por vía intravenosa y administrarles por esa vía la medicación para los vómitos.
Tu pediatra decidirá cual es la opción más adecuada según la frecuencia de los vómitos y el nivel de deshidratación de tu hijo.

Es habitual que se cometan errores en el manejo de los vómitos en niños:
– El primero es poner dieta astringente. En cuanto un niño vomita, se piensa en la sopa de arroz y el yogur. Pero si un niño no tiene diarrea (sino vómitos) y le damos dieta astringente, se estriñe con facilidad.
– El segundo es intentar que el niño vuelva a tomar líquidos inmediatamente tras vomitar. Eso favorece que los vómitos se encadenen haciendo que no tolere nada.
– Por último, muchos padres dan a sus hijos para rehidratarlos bebidas isotónicas para deportistas tipo Aquarius. En otro artículo os explico porqué no debe darse Aquarius a los niños con vómitos o diarrea.

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¿Es alérgico al antibiótico?

Las alergias a los antibióticos pueden ocurrir en los niños. Pero en mi experiencia la gran mayoría de las reacciones que suelen atribuirse a ello no lo son. ¿Quieres aprender a diferenciarlo?

Los antibióticos son uno de los medicamentos usados con frecuencia en niños. No hay que abusar de ellos. Sólo deben usarse por indicación del médico.

A veces aparecen reacciones en niños que están tomando antibiótico. Y una de las dudas que surgen es ¿Será una alergia al medicamento?

¿Cuál es la principal causa de reacciones en la piel durante una infección?

Cuando en una infección el cuerpo se defiende, produce anticuerpos que buscan al germen causante para eliminarlo. Muchos virus tienen afinidad por la piel (especialmente los de la familia herpes). En el momento que el cuerpo genera anticuerpos para defenderse, buscan al virus y activan las defensas donde lo encuentran. Produce pequeñas reacciones inflamatorias. En donde es visible (la piel), lo que vemos son puntitos rojos.

¿Cómo diferenciar la verdadera alergia a antibióticos?

Hay varias características que diferencian la reacción alérgica a un antibiótico de una reacción del cuerpo al defenderse de una infección:

  1. ¿Cuándo? La reacción al antibiótico suele aparecer el primer día que lo toma. La reacción del cuerpo a la infección suele aparecer cuando empieza a remitir (con la bajada de la fiebre, por ejemplo).
  2. Localización: La alergia puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, y además aparecer y desaparecer de forma totalmente anárquica. Las reacciones a infección suelen empezar en una punto (lo más frecuente es la parte superior del tronco) y se extienden desde ese punto por el resto del cuerpo. Y luego desaparecen en el mismo orden que aparecieron.
  3. Picor: Las reacciones alérgicas suelen picar. Las reacciones que son parte de una infección no pican en muchos casos.
  4. Aspecto: Los antibióticos suelen desencadenar una reacción similar a una urticaria (grandes habones como la primera imagen). Mientras que la reacción a la infección son muchos puntos pequeños (segunda imagen).

Reacción a antibiótico, urticaria

reacción infección

Las auténticas alergias a antibióticos.

En los casos en los que pica, aparece el mismo día que empieza a tomar el antibiótico y la reacción tiende a evolucionar de forma anárquica puede tratarse de alergia al antibiótico. En estos casos:

  • Conviene retirar el antibiótico. Y si el médico lo considera oportuno será sustituido por otro, según la evolución de la infección.
  • En la mayoría de los casos la reacción desaparece a los pocos días de quitar el medicamento sin necesidad de hacer nada.
  • Si la reacción es muy intensa puede precisar medicamentos para reducir la reacción alérgica, que indicará el médico.
  • Sólo podemos confirmar si es alérgico o no a ese antibiótico haciendo más tarde pruebas de alergia.

En la mayoría de las ocasiones las reacciones alérgicas a los antibióticos no son graves, pero si aparece dificultad respiratoria, vómitos intensos, la reacción de la piel es muy extensa o hay mal estado general es motivo para acudir a urgencias.

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El niño con las defensas mal Pekevídeo 11

En este pekevídeo abordamos uno de los temas que más preocupan a los padres: Las defensas de sus hijos y las infecciones.

Intentaré responder a los interrogantes más importantes que surgen en este tema:

¿Porqué los niños tienen tantas infecciones?

¿Tendrá mi hijo las defensas mal?

¿Cómo se nota cuando realmente las tiene mal?

Además:

Si visualizar el pekevideo estimula vuestra curiosidad o conocéis casos de niños que verdaderamente tienen la defensas mal, encontraréis respuesta a las inmediatas preguntas que os habréis hecho:

¿Entonces, hay algo que suba las defensas?

¿Cuándo y como madurará su sistema defensivo?

¿Qué podemos hacer, es difícil o caro mejorar el sistema defensivo?

No dejéis de visitar el enlace:

Defensas para bebés y niños

 

El niño con las defensas mal

 

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