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Displasia broncopulmonar en prematuros

María Blanca Garrido García, Pediatra Neonatóloga.La displasia broncopulmonar es la secuela más frecuente en los recién nacidos prematuros, especialmente en los de peso muy bajo al nacer (menos de 1000 gramos).

Es una enfermedad pulmonar crónica que provoca una disminución del crecimiento del pulmón (de las estructuras del propio pulmón y de sus vasos sanguíneos), limitando la capacidad para respirar. Tiene grados muy diferentes.

Tiene mucho que ver con la inmadurez de un prematuro. Sólo por haber nacido antes de tiempo, el desarrollo pulmonar es diferente. Pero también se debe a los tratamientos que se hacen sobre estos niños (oxígeno, ventilación mecánica), aunque hay más factores implicados.

En el niño notaremos dificultad para respirar y que necesita que le den oxígeno suplementario. Produce limitación para el ejercicio físico, hipertensión pulmonar (aumento de la presión en los vasos pulmonares) y mala tolerancia a las infecciones respiratorias. Como es habitual, suele ser más grave cuanto más prematuro fue el niño al nacer.

Diagnóstico de la Displasia broncopulmonar:

Un niño tiene displasia broncopulmonar si ha necesitado oxígeno durante al menos 28 días. Hablamos de formas leves, moderadas o graves en función de cómo está el niño en un determinado momento, fijado cuando cumplieran las 36 semanas de edad gestacional o al alta para los que nacieron con menos de 32 semanas de gestación, o a los 56 días de vida o al alta (lo que ocurra antes) para aquellos de más de 32 semanas.


En las formas leves no necesitarán oxígeno, en las moderadas necesitarán concentraciones bajas y en las graves necesitarán concentraciones altas en incluso alguna ayuda de aparatos de ventilación asistida.

Todas las formas de displasia broncopulmonar, incluso las leves, representan riesgo para el niño de desarrollar hiperreactividad bronquial (bronquitis de repetición) y asma, por lo que es importante diagnosticarlos y seguirlos adecuadamente.

Tratamiento de la Displasia Broncopulmonar:

El tratamiento está orientado a evitar o disminuir el avance de la lesión pulmonar, mantener una adecuada nutrición y reducir el consumo de oxígeno.


De modo general el tratamiento suele consistir en:

  • Respiratorio: administración de oxígeno a la mínima concentración necesaria, técnicas de ventilación mecánica de la forma menos agresiva y cuidadosa posible.
  • Especial atención a la posible persistencia del conducto arterioso, que es una comunicación que tiene el feto entre los dos principales vasos que salen del corazón, la aorta y la arteria pulmonar. Normalmente se cierra a los pocos días de vida, pero si sigue abierto puede dar problemas pulmonares y de circulación importantes, estando indicado tratarlo
  • Vigilancia de las constantes vitales del niño, especialmente de las que nos orientan sobre el funcionamiento del pulmón (gasometría, pulsioximetría…).
  • Control de los líquidos que se ponen al paciente, evitando el exceso y a veces restringiéndolos (poniendo menos de lo que “tocaría” teóricamente), pero aportando la cantidad suficiente de calorías que permitan un crecimiento adecuado.
  • Fármacos: fundamentalmente se usan diuréticos (fármacos que aumentan la eliminación de líquidos mediante la orina) y broncodilatadores (medicaciones que “abren” los bronquios). En casos graves que no van bien, también pueden usarse corticoides.
  • Nutrición: muy importante mantener el aporte de calorías adecuado para asegurar ganancia de peso. Muchas veces necesitarán nutrición parenteral y técnicas especiales de alimentación (por sonda orogástrica) para evitar que el niño se fatigue durante las tomas.

Muchos de estos niños no necesitarán tratamiento una vez se vayan a casa, salvo cuando se pongan enfermos (sobre todo broncodilatadores), pero otros pueden irse a casa con oxígeno o tomando más medicaciones.


En cualquier caso, es necesario que los profesionales del hospital entrenen a los padres para que sepan detectar las complicaciones y poner los tratamientos necesarios.

Deben ser controlados desde el punto de vista respiratorio en consultas externas, dentro del programa de seguimiento general (neurológico, nutricional…) que llevarán por haber sido prematuros.

Es especialmente importante evitar en ellos la exposición al humo del tabaco, evitando que se fume en su entorno. Además debéis saber que, aparte de las vacunas que se ponen a todos los niños, son candidatos a recibir la vacuna de la gripe, la del neumococo y la prevención de la bronquiolitis (el palivizumab).

En cuanto a las complicaciones que pueden tener, es importante saber que:

  • Tienen más tendencia a las bronquitis de repetición, a desarrollar asma, bronquiolitis y 
neumonía. Su tasa de rehospitalización durante los primeros dos años de vida por 
enfermedad respiratoria es el doble que la de los niños no afectados.
  • Tienen más posibilidades de malnutrición y retraso de crecimiento.
  • Los niños con enfermedad respiratoria crónica y malnutrición tienen más riesgo de 
infecciones en general, más frecuentemente de infecciones respiratorias. De hecho las 
infecciones son la principal causa de mortalidad en estos niños.
  • Pueden tener alteraciones en la circulación, como hipertensión en los vasos pulmonares, 
hipertensión arterial…
  • Pueden tener alteraciones metabólicas y renales por los tratamientos prolongados con 
diuréticos, por lo que pueden necesitar que se les haga analíticas con cierta frecuencia.
  • Puede ser un factor más que influya en la presencia de alteraciones neurológicas a nivel 
de deficiencias cognitivas, educativas y conductuales.
  • Pueden influir también en el desarrollo de problemas auditivos y visuales.
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Dosis de Amoxicilina en niños

Calculadora orientativa para  la dosis de Amoxicilina según el peso de tu hijo.

Lo primero que hay que aclarar es que la Amoxicilina es un antibiótico, y nunca debe usarse sin indicación médica.

Las dosis que te indique tu médico pueden ser diferentes de las que da esta calculadora en función de la infección a tratar.

La Amoxicilina es el antibiótico más utilizado para tratar infecciones bacterianas en niños.

Uno de los problemas que tienen algunos padres es calcular la dosis de este medicamento. Os adjunto una calculadora simple para que sepáis la dosis de Amoxicilina que corresponde a vuestro hijo según su peso.

Esta calculadora sólo sirve para preparados de Amoxicilina 250mg/5ml.

Calculadora de Dosis de Amoxicilina 250mg/5ml cada 8 horas.

Peso en Kg

ml cada 8 horas.

Calculada a 50 mg / Kg y día

(Suele usarse entre 40 y 80 mg / kg /día)

En caso de dar Amoxicilina 125mg/5ml la cantidad es el doble.

La Amoxicilina es un antibiótico que puede usarse prácticamente desde el nacimiento, pero siempre por indicación del médico.

No debe darse a niños alérgicos a él o a Penicilinas en general (aunque conviene saber cuales son las penicilinas a las que es alérgico y cuales no, puede haber reacciones cruzadas).

Hay mucha gente que tiende a usar los antibióticos simplemente porque el niño tiene fiebre alta. Esto es un error.

Motivos para no usar un antibiótico sin indicación médica:

– Cuando un pediatra valora a un niño con fiebre busca el foco de la infección y se guía por una serie de indicios que nos dicen si el causante es un virus o una bacteria.

El 80% de las infecciones son causadas por virus. Los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los virus.

Los antibióticos son efectivos sólo contra las bacterias. Que la fiebre sea alta o dure varios días no es un indicio de que la infección sea bacteriana. Si un par de días después de que tu pediatra viese a tu hijo sigue la fiebre, debes volver a que lo valore de nuevo. A veces las infecciones bacterianas se hacen evidentes uno o dos días después de que empiecen.

Tomar un antibiótico en una infección viral no es inocuo, ya que el antibiótico mata a las bacterias malas cuando las hay, pero también mata a las buenas con las que convivimos y forman parte de nuestra flora normal. Si usamos antibióticos con frecuencia la población de gérmenes buenos que forma nuestra flora se debilita y es más más fácil que nos ataquen los gérmenes malos. Esto no significa que no lo usemos cuando está indicado. Pero sí que no debemos abusar de ellos innecesariamente.

Siempre que se toma un antibiótico es recomendable restablecer la población de nuestra flora con Probióticos.

Vuelvo a recordar que la Amoxicilina es un antibiótico, y nunca debe usarse sin indicación médica.

Las dosis que te indique tu médico pueden ser diferentes de las que da esta calculadora en función de la infección a tratar.

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Tratamiento de la dificultad respiratoria del Prematuro

María Blanca Garrido García, Pediatra NeonatólogaLa causa más frecuente de dificultad respiratoria en el prematuro es la Enfermedad de la Membrana Hialina. Esto es una explicación para que los padres la entiendan.

El tratamiento de la enfermedad de membrana hialina dependerá de la edad gestacional y de la intensidad de los síntomas del niño.
En los últimos años se ha avanzado mucho en su tratamiento, fundamentalmente por:

  1. La posibilidad de “acelerar” la maduración pulmonar cuando hay riesgo de parto antes de las 24 a las 34 semanas de embarazo poniendo una medicación a la madre, llamada betametasona. Es un corticoide, del que se ponen dos dosis pinchadas, separadas por 12 horas.
  2. La existencia de surfactante de origen animal (en España se usa sobre todo el de origen porcino) que puede ponerse directamente en el pulmón del niño.
  3. La mejora en los cuidados de soporte en general y, sobre todo, de la ventilación mecánica, de formas que consiguen hacer menos daño a los pulmones. 


El tratamiento, de forma muy simplificada, consistiría en lo siguiente:

  1. Poner OXÍGENO, en la cantidad mínima necesaria, puesto que se ha visto que un 
exceso de oxígeno es malo.
  2. SURFACTANTE, es decir, poner una o varias dosis de extracto de surfactante de cerdo 
directamente en el pulmón. Para eso hace falta que el niño esté “intubado”, es decir, que tenga colocado un tubo que va desde la nariz o la boca hasta la tráquea, cerca de la entrada a los dos pulmones. Generalmente los niños de menos de 28 semanas de gestación pueden necesitar ese tubo ya desde el nacimiento porque no sean capaces de respirar por sí mismos por su propia inmadurez. En este caso, con el niño ya intubado, se debe poner el surfactante lo antes posible, a veces incluso en el paritorio. Cuando no necesitan este tipo de ayuda para respirar de entrada, se valora el ponerlo según los síntomas que presente. Su efecto es casi inmediato, en unos minutos, y consigue una mejoría rápida en la mayoría de los casos.
  3. VENTILACIÓN MECÁNICA, es decir, ayudarle con aparatos para respirar. Esta ayuda puede darse de diferentes formas. De lo más simple a lo más complicado serían:
    • “Ventilación no invasiva”, que se llama así porque se da a través de gafas nasales o de mascarilla nasal, sin tener ningún tubo que llegue más adentro. Es lo que se llama comúnmente CPAP nasal y consiste básicamente en aire que entra de forma contínua a través de la nariz para mantener los pulmones un poco abiertos y facilitar la entrada de aire en ellos cuando el niño hace el esfuerzo de respirar. Cada vez se usa más y se van desarrollando nuevas técnicas que ayudan mejor al niño a respirar.
    • “Ventilación invasiva”. Cuando no es suficiente con la ayuda anterior, puede ser necesario pasar a otro tipo de aparatos que requieren colocar ese tubo del que hablábamos, que llega hasta la entrada de los pulmones. Ese tubo se conecta a una máquina, que llamamos ventilador, que mete aire al pulmón a un ritmo que ponemos los neonatólogos. El objetivo es, hasta que el niño esté preparado para hacerlo sólo, decirle como tiene que respirar y ayudarle a hacerlo. La ventilación mecánica no cura por sí misma, pero permite que el pulmón se cure. Debe hacerse con mucho cuidado, porque también puede producir daño en el pulmón y dar lugar a otras complicaciones, por eso estos niños están constantemente vigilados en una unidad de cuidados intensivos neonatales. Lo habitual es que los primeros días sean difíciles y necesiten mucha ayuda de la máquina para respirar pero conforme vayan madurando sus pulmones, la ayuda se irá disminuyendo poco a poco hasta poder retirarse, generalmente volviendo a algún sistema de los anteriores, no invasivos.
    • En casos más graves, puede ser necesario otro tipo de ventilación, la llamada ventilación de alta frecuencia. Este tipo de ventilación impresiona mucho a los padres (y a los profesionales en formación la primera vez que lo ven también). Consisten en meter cantidades muy pequeñas de aire en los pulmones, pero a un ritmo muy rápido, por lo que el efecto visual que producen es de “vibración” del bebé. Realmente es una forma de proteger el pulmón cuando se necesitan presiones demasiado altas para conseguir meter aire en los pulmones (porque el problema del pulmón sea muy grave) o cuando se producen roturas del pulmón que hacen que el aire salga de él y lo presione ( los llamados “escapes aéreos”: neumotórax y enfisema).
  4. Aparte de estos tratamientos concretos, como siempre, habrá que hacer un tratamiento general del niño, lo que se llama un tratamiento de “soporte”, controlando:
    • Temperatura.
    • Nutrición y cantidad de líquidos que se inyectan.
    • Circulación sanguínea (tensión arterial, frecuencia cardíaca…).
    • Control de las infecciones, poniendo tratamiento antibiótico ante la mínima 
sospecha.

Toda esta información es para que entendáis lo que se hace a vuestro hijo si está en esta situación. No para que seáis «expertos» en este tema. Todo lo dicho tiene muchísmimos matices en casos concretos. Matices que los Neonatólogos por su experiencia conocen mejor que nadie. Pedid que os expliquen las cosas, pero no interfiráis en las decisiones. Dejar trabajar a los profesionales en situaciones difíciles es la mejor ayuda que podéis dar a vuestro bebé en esta situación.

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Problemas respiratorios del recién nacido prematuro

Pediatra Neonatóloga María Blanca Garrido GarcíaEl problema respiratorio más frecuente en prematuros es la enfermedad de la membrana hialina.

¿Por qué los prematuros tienen problemas para respirar bien?

La dificultad para respirar es el problema más frecuente que los prematuros presentan de forma inmediata tras el nacimiento, en mayor o menor medida. En muchos casos es la causa principal por la que muchos niños prematuros “leves” (34-36 semanas) precisan ingresar en las unidades neonatales. Los niños de menos de 34 semanas de gestación suelen tener más problemas, pero éste suele ser el más importante en los primeros días de vida.

Su causa fundamental, aparte de la propia inmadurez del pulmón, es la falta de una sustancia llamada surfactante pulmonar. Se conoce como enfermedad de la membrana hialina por el aspecto que tiene el pulmón afectado por este problema cuando lo miramos al microscopio.

Los pulmones son como un árbol y las hojas serían lo que llamamos alveolos, que son unos “saquitos” en donde entra el aire y se pone en contacto con los vasos sanguíneos, siendo allí donde realmente respiramos, es decir, captamos el oxígeno hacia la sangre y eliminamos otras sustancias hacia el aire.

El surfactante forma una especie de recubrimiento dentro de los alveolos, haciendo que no se queden totalmente vacíos tras cada respiración y sea más fácil que se vuelvan a llenar. Para entenderlo mejor, imaginad que intentáis hinchar un globo. Meter aire al principio cuesta, hay que soplar mucho más fuerte, pero una vez que lo habéis hinchado un poco ya es más fácil seguir introduciendo aire, ¿verdad?

Cuando falta surfactante, los alveolos se quedan totalmente cerrados tras la salida del aire, lo que hace mucho más difícil que se vuelvan a llenar, comprometiendo la función del pulmón, a veces de forma tan importante que puede producir problemas de salud graves en el recién nacido e incluso comprometer su supervivencia.

Los síntomas de la enfermedad de membrana hialina suelen empezar de forma inmediata tras el nacimiento y reflejan la dificultad para respirar y los intentos de compensación que el cuerpo hace para intentar respirar mejor. Los síntomas que vemos son:

  • –  Polipnea, que quiere decir respirar más rápido de lo normal. Lo normal para un recién nacido es hasta 60 respiraciones por minuto (como veís mucho más rápido que un adulto o que un niño mayor). Niños con este problema pueden respirar a más del doble.

  • –  Aleteo nasal, que es una mayor apertura de los orificios de la nariz, para intentar que el aire entre mejor.

  • –  Tiraje. Es la retracción que se produce entre las costillas y por debajo y por encima de ellas debido al sobreesfuerzo de los músculos intercostales.

  • –  Quejido, que es un ruido que produce el recién nacido al final de la respiración, como si se quejara, para intentar aumentar la presión dentro del pulmón.

  • –  Cianosis, es decir, se ponen morados porque los pulmones no funcionan bien y no llega suficiente cantidad de oxígeno a la sangre.

    En los siguiente artículos hablaremos del tratamiento de la enfermedad de membrana hialina y de sus posibles complicaciones.

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Blog Botiquín para atender Bebés y Niños Cuidados del Bebé y el Niño Digestivas Dolor fiebre Infecciones en Bebés y Niños Mocos Respiratorias Síntomas del Bebé y el Niño Enfermos Tos Vómitos

La infección de moda esta temporada: Vómitos, fiebre y dolor de cabeza.

Como todos los años, es empezar el curso en los colegios y parece que diesen a los virus la señal de salida para su carrera: Vamos a infectar a «todo hijo de vecino».
Tenemos épocas en las que predomina una infección concreta.
Desde hace ya varios años es llamativo que los vómitos se han convertido en un compañero inseparable de muchas de estas infecciones.
Junto a laringitis (de las que hablamos en el artículo de la semana pasada) y alguna otra, con diferencia estamos viendo una infección producida por virus y que se caracteriza por lo siguiente:
– Empieza como un catarro, con algo de moco, dolor de cabeza y malestar general.
– Después suele venir la fiebre, que sube con facilidad a 39 grados durante un par de días.
– Cuando parece que la fiebre alcanza su máximo al segundo día o incluso cuando ya parecía mejorar, aparecen vómitos. Tienen preferencia por surgir de forma inesperada durante la noche y ser muy seguidos en algunos casos.

Los vómitos son uno de los síntomas que más alarman a los padres, y además de los que peor manejan.
Esta infección, en concreto presenta dos problemas:
– Que muchos padres y algunos pediatras cuando ven fiebre alta, dolor de cabeza y vómitos, piensan en Meningitis directamente. Y ante la duda acuden a urgencias. Lo que es correcto. Pero en su casi totalidad son infecciones mucho más banales, por suerte.
– Que al ser tan seguidos los vómitos la deshidratación es fácil. Especialmente en los niños más pequeños.

Las opciones para tratar estos cuadros van desde:
– Rehidratar con Sueros de rehidratación oral. Y dar algún jarabe o supositorio para los vómitos.
– Pinchar la medicación para los vómitos en una primera dosis para luego seguir con la opción anterior.
– Ingresar a los más deshidratados para hidratarlos por vía intravenosa y administrarles por esa vía la medicación para los vómitos.
Tu pediatra decidirá cual es la opción más adecuada según la frecuencia de los vómitos y el nivel de deshidratación de tu hijo.

Es habitual que se cometan errores en el manejo de los vómitos en niños:
– El primero es poner dieta astringente. En cuanto un niño vomita, se piensa en la sopa de arroz y el yogur. Pero si un niño no tiene diarrea (sino vómitos) y le damos dieta astringente, se estriñe con facilidad.
– El segundo es intentar que el niño vuelva a tomar líquidos inmediatamente tras vomitar. Eso favorece que los vómitos se encadenen haciendo que no tolere nada.
– Por último, muchos padres dan a sus hijos para rehidratarlos bebidas isotónicas para deportistas tipo Aquarius. En otro artículo os explico porqué no debe darse Aquarius a los niños con vómitos o diarrea.

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Laringitis en niños

Laringitis aguda en niños y bebés, Causas de la Laringitis, Síntomas de la Laringitis, Tratamiento de la Laringitis

Laringitis aguda en niños y bebés. Causas, síntomas y tratamiento de la laringitis aguda. Tos de perro o de foca que le despierta de noche con ahogo.

La laringitis en niños es una de las causas más frecuentes de salir corriendo a Urgencias de madrugada. Son más frecuentes en los cambios de estación: Final del verano y principios de la primavera.

¿Qué es la laringitis en los niños? Síntomas de la Laringitis Aguda

La laringitis es una inflamación de la laringe. En la laringe están las cuerdas vocales. Y cuando se inflaman, a parte de dolor de garganta, lo primero que notamos es afonía o ronquera.
La laringitis a veces va acompañada de tos muy escandalosa. Es lo que la gente llama «tos de perro o de foca«.
Otras veces se acompaña también de ahogo. Lo notamos porque al respirar el niño hace un ruido muy ronco que llamamos estridor.

Puedes escuchar la tos de laringitis en el siguiente vídeo. Gracias a los padres que lo grabaron y me lo enviaron para poder añadirlo a este artículo.

Causas y Síntomas de la Laringitis en niños y bebés

Habitualmente el niño se acuesta bien y se despierta de madrugada con tos ronca y ahogo.

El ahogo se nota a parte del ruido que hace al respirar, porque vemos que mueve todo el cuerpo en cada respiración y si le vemos el pecho se nota que al aspirar la piel se hunde entre los huesos.

El problema es que al inflamarse las cuerdas vocales, cuesta que el aire pase hacia los pulmones.

Si llora está muy afónico.

Como podréis imaginar, cuando la mayoría de los padres ven así a su hijo, salen corriendo hacia el servicio de Urgencias más cercano. Es de hecho la causa más frecuente de que despierten a un médico de guardia en fechas del cambio de estación. Cuando hace calor durante el día y refresca de noche. 

Lo normal es que al llegar a Urgencias la mayoría de los niños hayan mejorado algo. El motivo es que al respirar el aire frío de la noche baja la inflamación de las cuerdas vocales.

Tratamiento de las laringitis agudas en niños y bebés

El tratamiento suele consistir en administrar corticoides (un medicamento que baja la inflamación, en España los más usados son la dexametasona, el deflazacor y la estilsona (prednisolona)) que pueden darse por boca, pinchados o en aerosol (esta última es la vía más usada y con menos efectos secundarios –budesonida-).

A veces con la única dosis de Dexametasona administrada en urgencias es suficiente. Pero otras se debe tomar el medicamento durante varios días para evitar la recaída.

La laringitis puede acompañarse de fiebre o no. Para bajar la fiebre se pueden usar antitérmicos. Puedes calcular la dosis en los siguientes enlaces:

Tos en la laringitis aguda. Hay niños que tosen más y otros que casi no lo hacen. Cuando la tos es persistente puede empeorar la inflamación de las cuerdas vocales y por lo tanto el ahogo. En estos casos podemos recomendar algún antitusivo.

Lo habitual es que al principio sea la tos típica seca con afonía. Pero cuando pasan un par de días esa tos suele cambiar y empezar a mover moco. Cuando esto ocurre es mejor suprimir los antitusivos para permitir que acabe de limpiar las secreciones.

Laringitis de repetición. Forma de actuar y tratamiento.

En realidad, no hay un sólo germen causante de las laringitis. Hay más bien niños de laringitis y niños que no lo son. Es decir, ante cualquier infección de garganta o catarro, durante las épocas de cambio de estación hay niños que reaccionan a esas infecciones una y otra vez inflamando las cuerdas vocales.

Los padres de estos niños acaban asustándose menos y probando ciertos métodos para bajar la inflamación de la laringe y evitar las excursiones nocturnas a urgencias:

  • Tener siempre a mano los corticoides para tratarlo. Como en otras ocasiones, no os recomiendo la automedicación. Pero seamos realistas. Cuando un niño tiene 6-7 laringitis los padres conocen perfectamente el cuadro y acaban usando los corticoides en casa en lugar de salir corriendo a urgencias para que acaben recetándoles eso mismo.
  • Cuando se despierta con la tos y el ahogo pueden:
    • Abrigar al niño y sacarlo al balcón para que respire el aire frío de la noche.
    • Cerrar el baño y poner en funcionamiento la ducha con agua caliente para que respire el vaho. La humedad ambiental mejora también el ahogo y la tos.
    • Si no mejora con ninguna de las anteriores a Urgencias con las ventanillas del coche bajadas para que respire el frío nocturno.
    • Hay además tratamientos que pueden darse para prevenir las laringitis de repetición en los niños predispuestos. Estos tratamientos se toman durante los meses en los que sigue haciendo calor durante el día pero refresca durante la noche.
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Pekevídeo 15: Tipos de bronquitis en niños

La bronquitis en niños es una de las enfermedades crónicas más frecuentes durante los primeros años de vida.

En este pekvídeo explicaremos cuales son los 2 tipos fundamentales de bronquitis en niños y en qué se diferencian.

Muchos padres de niños pequeños que son diagnosticados de bronquitis, piensan que su hijo es alérgico a algo. Se suele identificar la bronquitis con asma alérgica. Pero dependiendo de la edad del niño y del desencadenante hay varios tipos de bronquitis, en los que el pronóstico es diferente.

En este vídeo lo explicaremos.

Para aquellos que tengan interés en saber más de este tema podéis leer mi artículo: Bronquitis crónica en niños y bebés.

 

 

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Pekevídeo 16: Síntomas de bronquitis en niños

En este Pekevídeo, en menos de dos minutos, puedes entender lo que es la bronquitis, porqué se produce y qué notamos en un niño cuando la sufre.

La bronquitis es la causa más frecuente de tipo respiratorio de que un niño con menos de 4 años acabe ingresado en un hospital. En algunos niños, a partir de la primera que sufren pueden hacerlo con mucha facilidad.

Si tienes interés en este tema pueden ayudarte también estos otros artículos:

Bronquitis crónica en niños y bebés
La Tos
Pekevídeo 15: Tipos de bronquitis en niños
Displasia broncopulmonar en prematuros
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¿Por qué siempre está con mocos y tos? Las vegetaciones. Pekevídeo 12

Sobre todo al final del curso escolar hay niños de 2 a 5 años que tienen mocos y algo de tos de forma continua.

En muchos casos los padres han probado de todo sin ningún resultado.

En este Pekevídeo os explico una de las causas más frecuentes de esto: Las vegetaciones o hipertrofia adenoide.

Podréis entender por qué aparece cada uno de los síntomas que tiene vuestro hijo, para poder tener claro por vosotros mismos si es lo que tiene.

 

¿Por qué siempre está con mocos y tos? Las vegetaciones.

 

 

Si queréis información por escrito sobre este mismo tema podéis leer también el artículo del mismo nombre: ¿Porqué siempre está con mocos y tos? Las vegetaciones

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El niño con las defensas mal Pekevídeo 11

En este pekevídeo abordamos uno de los temas que más preocupan a los padres: Las defensas de sus hijos y las infecciones.

Intentaré responder a los interrogantes más importantes que surgen en este tema:

¿Porqué los niños tienen tantas infecciones?

¿Tendrá mi hijo las defensas mal?

¿Cómo se nota cuando realmente las tiene mal?

Además:

Si visualizar el pekevideo estimula vuestra curiosidad o conocéis casos de niños que verdaderamente tienen la defensas mal, encontraréis respuesta a las inmediatas preguntas que os habréis hecho:

¿Entonces, hay algo que suba las defensas?

¿Cuándo y como madurará su sistema defensivo?

¿Qué podemos hacer, es difícil o caro mejorar el sistema defensivo?

No dejéis de visitar el enlace:

Defensas para bebés y niños

 

El niño con las defensas mal

 

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