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Adenoides o Vegetaciones Grandes, ¿Se operan?

Hipertrofia de Vegataciones o Adenoides. Una forma de hiperreactividad

Cuando decimos a unos padres que su hijo tiene grandes las adenoides o vegetaciones suele salir el tema de la operación. ¿Cuándo nos planteamos esta opción y qué podemos hacer para no llegar a ella?

Este artículo lo hago en respuesta a la pregunta de Katy Rojas en nuestra comunidad de Facebook:

“Adenoides.. amigadalas grandes.. ¿Operar o no? ¿Será esa la mejor solución? Algun tratamiento alternativo…”

¿Qué son las vegetaciones o adenoides?

Son el principal órgano de producción de defensas que se encarga de responder a las infecciones que entran por la nariz.

Están justo detrás de la nariz, en la parte alta de la garganta.

Todos tenemos vegetaciones. Incluso cuando nos las han quitado, porque no se eliminan por completo y tienden a reproducirse.

¿Por qué crecen las vegetaciones?

Como cualquier órgano del cuerpo, las vegetaciones crecen cuando tienen más trabajo y se reducen cuando tienen una etapa de menor ocupación.

Las vegetaciones son rápidas creciendo, pero lentas en reducirse.

Entendiendo esto es normal que las vegetaciones:

Crezcan en invierno y se reduzcan en verano. Durante el invierno, las infecciones respiratorias son mucho más frecuentes. Esto hace que crezcan rápidamente con cada catarro. Cuando acaba esa infección empiezan a reducirse lentamente. Pero antes de volver a su tamaño previo llega el siguiente resfriado. El resultado es un crecimiento con altibajos, pero constante, que lleva a que al final del invierno tengan su mayor tamaño. Cuando en verano las infecciones respiratorias se espacian dan tiempo a que el tamaño de las vegetaciones se reduzca entre catarro y catarro más de lo que crece en cada episodio. Y al final del verano alcanzan su menor tamaño.

Crecen más entre los 2 y 4 años. El crecimiento como hemos dicho es acumulativo. Los niños empiezan a pasar infecciones respiratorias con frecuencia desde el primer invierno con más de 6 meses. Y la máxima frecuencia de catarros llega en los 2 primeros años de escolarización. Para los 4-5 años el niño ha sufrido, vencido y fichado a la gran mayoría de los gérmenes que hay en su entorno, y las infecciones empiezan a ser mucho menos frecuentes. Por lo que a partir de los 5-6 años las vegetaciones tienden a reducirse progresivamente de tamaño.

¿Qué síntomas tiene un niño con las vegetaciones grandes?

Cuando las adenoides crecen demasiado generan un doble problema:

– Dificultad el paso de aire.

– Producen moco espeso.

Dificultad para respirar cuanto las Vegetaciones crecen

En condiciones normales se debe respirar por la nariz. Aprendemos a respirar por la boca en la etapa de 1-2 años habitualmente obligados por las vegetaciones y la mucosidad nasal de los resfriados. Mientras un bebé pueda respirar por la nariz, nunca lo hará por la boca.

Cuando las vegetaciones crecen, pueden llegar a ser tan grandes que bloqueen completamente el paso de aire que entra por la nariz. Vemos que el niño tiene que respirar por la boca aunque no veamos moco en la nariz.

Esa dificultad empeora cuando el niño se tumba. El motivo es el movimiento del paladar. El paladar es como una cortina que cuelga.

Cuando nos tumbamos, cuelga hacia atrás, y si las vegetaciones están grandes choca con ellas y cierra el paso de aire.

Cuando nos levantamos, cuelga hacia abajo, y abren el paso de aire.

Por tanto hay una dificultad para respirar por la nariz que mejora de día y empeora de noche en cuanto se tumba. 

A veces esa dificultad es tan intensa que produce interrupciones en la respiración mientras duerme de varios segundos. Es lo que llamamos Apnea del Sueño. 

Moco espeso en la garganta cuando las Adenoides están grandes

Las vegetaciones producen moco. Es un moco espeso que escurre por la garganta y el niño se va tragando.

Cuando estornuda puede salir el velón de moco verde o amarillento.

Si está tumbado, el moco se va acumulando en la garganta y llega un momento que puede despertar al niño tosiendo hasta que consigue eliminar la flema de la garganta.

Durante el día si ese moco, en lugar de tragárselo se va hacia la vía respiratoria, puede toser. Es lo que suele ocurrir cuando se despierta y se incorpora, cuando se agita, llora, corre, salta, se rie… Pero suele ser más persistente de noche.

Hay niños con las vegetaciones grandes en los que lo más llamativo es la dificultad para respirar y otros en los que lo es el moco espeso de garganta.

Este moco, cuando está tumbado puede irse con facilidad hacia los oídos. Y esto hace que mu nos niños con las vegetaciones grandes tengan tendencia a las otitis de repetición.

Ya tenemos los dos principales motivos para plantearnos la Operación cuando las Adenoides están grandes:

Apnea del sueño. Porque empeora seriamente la calidad de vida impidiendo el descanso.

Otitis de repetición. Porque puede generar una pérdida de audición irrecuperable.

Alternativas para mejorar la Apnea del Sueño y las Otitis sin recurrir a la Operación

Una operación, incluso tan sencilla como la reducción de adenoides, tiene sus riesgos.

Por lo que para nadie es plato de buen gusto meter a su hijo en un quirófano si se puede evitar.

De hecho, hubo un tiempo en el que se operaba de vegetaciones con mucha ligereza. Yo lo fui. Y me lo hicieron sin siquiera hacer un preparatorio. De haberlo hecho habrían descubierto que tengo un defecto de la coagulación… Todavía recuerdo la cantidad de sangre que eché tas la operación….

Hoy en día tenemos alternativas para reducir el tamaño de las Vegetaciones sin recurrir a la cirugía. No siempre funcionan. Pero cuando lo hacen evitan una cirugía más agresiva.

Para ver lo que podemos hacer para que las vegetaciones no crezcan tanto debemos entender primero

¿Por qué a algunos niños les crecen mucho más las Vegetaciones que a otros?

Como hemos dicho antes, las vegetaciones crecen para aumentar las defensas contra las infecciones que entran por la nariz.  adenoides.. amigadalas grandes.. operar o no? será es la mejor solución? algun tratamiento alternativo…

Ante un mismo catarro cada persona responde de un modo diferente. Hay niños que casi sin fiebre y un poco de moco acaban con el virus en 1 día. Y otros que con ese mismo virus tienen fiebres altas y muchísimo moco durante una semana.

La Hipertrofia de Adenoides (vegetaciones grandes) es un síntoma más de la Hiperreactividad.

Se trata de niños cuyo sistema defensivo responde de forma demasiado exagerada ante cualquier agresión. Parte de esa respuesta es un crecimiento mayor de lo normal de las Vegetaciones. 

Por eso los tratamientos que pueden mejorar a estos niños son medicamentos que reducen la respuesta del sistema defensivo. Son medicinas habitualmente usadas en los alérgicos:

Antihistamínicos. Reducen la congestión de la mucosa y la producción de moco nasal.

Corticoides. Bajan la inflamación y pueden reducir el tamaño del tejido linfático (del que se componen las Vegetaciones).

Inhibidores de los Leucotrienos. Reduce la tendencia de los tejidos a desencadenar reacciones defensivas intensas.

Muchos niños que tiene ya Apnea del Sueño o Infecciones de Oído frecuentes mejoran claramente si:

Pautamos un Inhibidor de los Leucotrienos durante todo el invierno. Sirve como tratamiento de base.

Cuando hay moco claro de nariz toman un Antihistamínico. Reduce la mucosidad clara abundante de nariz y hace que durante el catarro crezcan menos las vegetaciones.

Cuando hay moco espeso de garganta reducimos el tamaño de las Vegetaciones con un Spray de Corticoide Nasal. Lo que reduce antes el tamaño de las Vegetaciones a su tamaño normal, reduciendo la producción de moco y la obstrucción nasal.

La gran mayoría de las Hipertrofias de Adenoides pueden resolverse hoy en día así, no precisando operación.

Cuando a pesar del tratamiento las otitis siguen siendo frecuentes o la calidad de sueño es mala, la operación puede ser necesaria.

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IPediatra.com ¿Qué hago cuando mi hijo tiene una Infección?

IPediatra. La App que te dice Qué hacer cuando tu hijo tiene una infección

Ipediatra.com es la Aplicación Web del Pediatra Jesús Garrido que te indica cuándo acudir a Urgencias con tu hijo y qué hacer si no está para ir a Urgencias.

Los Servicios de Urgencias Pediátricas se llenan a reventar en Invierno por las infecciones.

Las Urgencias reales deben ser atendidas y no deberíamos saturar los Servicios con Infecciones no Urgentes.

Pero ¿qué puedes hacer si tu pediatra no tiene citas libres hasta dentro de muchos días?

¿Cómo saber si tu hijo debería ir a Urgencias?

Y si está enfermo pero no es Urgente, ¿qué hacer hasta que lo vea su Pediatra?

Cuando tu hijo tiene una infección, Ipediatra.com puede ayudarte a responder ambas preguntas:

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  3. Marca los síntomas que tiene.
  4. IPediatra te dice:
    1. Qué medicamentos puedes darle para aliviar sus síntomas hasta que lo vea su pediatra.
    2. A qué dosis según su peso.
    3. Con qué frecuencia.

IPediatra: Dile el peso y los síntomas y te indica el medicamento y su dosis.

Y además te enseña:

  • Cuáles son las infecciones más frecuentes.
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¿Dar pecho en una Gastroenteritis o sustituirlo por un Suero?

El pecho es el mejor suero de rehidratación si está disponible.

Dar leche materna o no en una gastroenteritis… Una duda frecuente porque muchos dicen que para rehidratar hace falta suero de farmacia. Te lo aclaro.

Este artículo es en respuesta de una duda de Sandra en nuestra comunidad de Facebook: “Me acaba de surgir una duda, si es posible hablar la próxima vez sobre gastroenteritis y vómitos si es bueno darle pecho… en algunos sitios me dice pediatra que ni se me ocurra, y en otros que es lo más sano que hay…”

Pero además es algo que me encuentro con frecuencia. Los vómitos y la diarrea son algo muy frecuente en niños. Cuando son muy intensos hay dos problemas:

  1. Los niños no toleran bien líquido y alimentos, de forma que es tomar y, por arriba o por abajo, salen enseguida.
  2. A fuerza de perder líquido, y con la difiductad que hay en reponerlo porque lo echan todo, pueden deshidratarse. Por lo que necesitamos dar algo que reponga la pérdida de agua y sales y sea bien tolerado.

En condiciones normales lo que recomendamos cuando los vómitos o la diarrea son muy frecuentes es que pasen un rato sin tomar nada (1-2 horas tras el último vómito o caca diarreica) para que estómago e intestino se tranquilicen. Y tras ese periodo, que empiece tomando cantidades pequeñas y frecuentes de Sueros de Rehidratación Oral.

Si los vómitos o la diarrea son muy intensos no nos vale con agua, porque no repone la pérdida de sales.

Y tampoco nos vale con Bebidas para Deportistas, como Aquarius, porque están pensadas para reponer las sales que se pierden en el sudor. Y son muy diferentes a las que se pierden en los vómitos o la diarrea.

Por eso se suele insistir en que sea con Sueros de Rehidratación Oral para niños.

Pero ¿esto es igual si el niño en cuestión toma lactancia materna?

Pues no. Si un niño sigue tomando pecho, la mejor bebida de rehidratación oral que puede tomar es ésta:

  • La leche materna tiene agua y sales, en una proporción perfecta para reponer en caso de deshidratación.
  • El pecho contiene además nutrientes bien tolerados.
  • Es mucho mejor aceptado que los Sueros de Rehidratación Oral. Han mejorado, pero aún así los niños que toman pecho está claro que aceptan mucho mejor éste que los Sueros.
  • Ayuda a vencer la infección mucho antes.

Os explico esto último.

Cuando un niño tienen una infección que le desencadena una gastroenteritis, ¿quién lo limpia cada vez que vomita o tiene diarrea? Exacto… Su madre.

Luego esa madre tiene contacto con el germen causante de la infección de su hijo. Puede que se contagie o puede que no. Pero en ambos casos va a producir anticuerpos contra el bicho causante de la gastroenteritis.

Esos anticuerpos van a pasar a través de la leche materna al intestino del niño. Con lo que ayudan a eliminar la infección.

Esto no lo hace ningún suero de rehidratación oral.

A esto puedes sumar que la lactancia materna es portadora de Probióticos (gérmenes buenos) y Prebióticos (lo que esos gérmenes buenos necesitan para crecer) para competir con los malos y curar antes al niño.

Por tanto, porque el niño lo busca y lo acepta mejor, porque su composición es perfecta para rehidratar, porque aporta nutrientes fáciles de absorber y porque ayuda a vencer antes la infección, no hay mejor suero de rehidratación en una Gastroenteritis que la Leche Materna.

Cuando no sólo no se recomienda, sino que se aconseja a las madres suprimir el pecho hasta que mejore la gastroenteritis…. No tengo palabras…

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Varicela en Niños

Varicela en niños, qué es, cuánto dura la incubación, cuándo deja de ser contagiosa, cuántos días dura, tratamiento para reducir las marcas tras pasarla.

¿Qué es la Varicela?

La varicela es una infección provocada por un virus de la familia herpes (varicela-zoster).

Puede aparecer en dos formas, la varicela como tal, que es la primera infección.

Pero a veces el virus queda durante mucho tiempo en el cuerpo pudiendo activarse cuando bajan las defensas: La culebrina o Herpes Zóster.

La primera infección por varicela:

Es lo que la mayoría de la gente llama varicela, también llamado payuelas o china.

Suele aparecer en la infancia, aunque algunos no tienen esa suerte y la sufren de mayores.

 

varicela

Lo más característico es una erupción con granos por todo el cuerpo con una burbuja con agua clara en cada grano.

Es una burbuja que se rompe con facilidad dejando una herida que al secarse forma una costra dura que tarda en caer varios días y en algunos casos deja una cicatriz en forma de hueco que puede seguir notándose de por vida.

Puede cursar con fiebre o sin ella.

Varía mucho en intensidad de unas personas a otras. Los hay sin fiebre y otros con más de 40º. A algunos no le salen más de 5-10 granos y a otros no les deja 2 centímetros de su cuerpo libres.

A veces puede ocasionar complicaciones (neumonía o encefalitis por varicela) que pueden ser graves.

Estas complicaciones son frecuentes en adultos, especialmente en personas con las defensas bajas (enfermos de cáncer con tratamiento…) y en niños muy pequeños (especialmente menores de 6 meses) y muy poco frecuentes en niños sanos entre el año y los 12-14 años.

Es contagiosa durante el período de incubación (que dura de 7 á 10 días) y durante la erupción hasta que todas las lesiones se secan.

Es aconsejable evitar el contacto durante el periodo de contagio con los grupos de más riesgo:

Embarazadas. Especialmente si no han pasado la varicela o no saben si lo han hecho.

Inmunodeprimidos. Personas con las defensas bajas. Por ejemplo en enfermos con quimioterapia por cáncer, una varicela puede llegar a ser mortal.

Menores de 6 meses. Especialmente si su madre no ha pasado la varicela. Si la madre la ha pasado el niño suele tener anticuerpos de la madre hasta los 3-4 meses.

Suele pasarse una sola vez en la vida. Aunque hay documentados hasta un 4% de repetidores.

La culebrina o herpes zóster

Los virus de la familia herpes tienen afinidad por los nervios.

Una vez pasada la varicela, la mayoría de la gente no elimina del todo al virus, que puede quedar inactivo en algunos ganglios nerviosos durante años.

Coincidiendo con una bajada de defensas se puede activar y afectar una zona de la piel siguiendo el trayecto de un nervio.

Suele acompañarse de escozor y mucho dolor en la zona afectada.

Aparecen burbujas como las de la varicela, pero muy concentradas y siguiendo una línea que en las extremidades aparece a lo largo de ella (brazo o pierna) y en el tronco como un cinturón que girase en torno a una sola mitad del cuerpo (estas líneas llamadas metámeras son el trayecto de un nervio desde la médula hasta sus terminaciones en la piel.

Hasta que se secan del todo las lesiones, es contagiosa. Aquellos que se contagian no hacen una culebrina, sino la varicela. Así aparecen los brotes de varicela, a partir de un adulto (la culebrina es muy, muy rara en niños) con una culebrina.

Tratamiento de la Varicela para pasarla lo mejor posible y evitar las marcas

La gran mayoría de los niños pasan la varicela como una enfermedad benigna.

Voy a centrarme aquí en el tratamiento que yo recomiendo a los padres para pasarla con las menos molestias posibles y evitando las cicatrices. Aunque casi siempre queda alguna.

Aliviar los síntomas de la varicela

En primer lugar, puede dar fiebre o no. A veces muy alta con una duración de 3 á 5 días (los días en los que van saliendo lesiones nuevas en la piel). Para la fiebre se puede dar paracetamol.

Aunque es poco frecuente, hay una reacción (síndrome de Reye) que parece desencadenarse con la varicela si se toma Ácido acetil salicílico (por eso han retirado la aspirina infantil). Por lo que no debe darse para la fiebre en varicela (tampoco en gripe). Se han descrito también algunos casos con Ibuprofeno, aunque muchos menos.

El picor. La varicela pica bastante. Si pica se rasca. Si se rasca se infecta. Y si se infecta deja señales.

Por lo tanto hay que evitar el picor. Para eso suelo usar un antihistamínico (la dexclorfeniramina) hasta que deja de picar una vez que se caen las costras.

Evitar que se sobreinfecten las vesículas de la varicela

Hay niños que tienen 5-10 vesículas y otros que tienen cientos. Cada vesícula, cuando se rompre es una puerta abierta para que los gérmenes que viven en la piel y no tienen capacidad de atraversarla lo hagan generando infecciones. Lo habitual es que no sean graves, pero pueden llegar a serlo si se extienden rápido, el germen es más agresivo o el niño tiene menos capacidad para defenderse.

Uno de los remedios habituales para el picor de la varicela ha sido el polvo de talco. Yo no aconsejo usarlo, porque cuando las vesículas se rompen y echamos polvo facilitamos el crecimiento bacteriano y por tanto que se sobreinfecte.

Os aconsejo usar clorhexidina en spray 3 ó 4 veces al día en todas las lesiones. La clorhexidina es un antiséptico transparente que reduce las posibilidades de que se sobreinfecte.

Es mejor en spray que la solución con aplicador. Se acaba antes y es más higiénico. Si una vesícula está sobreinfectada y vas aplicando el antiséptico tocando una a una las lesiones, es más fácil que disemines la infección. Especialmente si el germen no es muy sensible a la Clorhexidina.

 

Lesiones de la varicela en la piel

Si alguna se infecta, se nota porque el líquido de las burbujitas se vuelve amarillento o aparece una costra como miel. En esas conviene aplicar una crema antibiótica como la mupirocina, 3-4 veces al día.

 

Lesiones de varicela infectadas

Pero a veces incluso aplicando Mupirocina la infección se propaga. Lo que vemos entonces es una erupción con muchas lesiones más pequeñas que las de la varicela y que no tienen la ampolla típica de 3-5 mm sino simplemente rojas y algunas con una pústula amarillenta de 1 mm o menos.

Si esto ocurre es que se está complicando la cosa. Conviene que te vea su pediatra. En la mayoría de los casos el tratamiento consiste en administrar un antibiótico por boca y aplicar Permanganato Potásico. Un antisétpico que reseca más que la Clorhexidina.

A veces, si la infección se ha extendido ya mucho y el niño tiene mal estado general puede ser necesario tratarla incluso con antibióticos intravenosos.

Evitar las Cicatrices tras pasar la Varicela

Las señales típicas tras la varicela son las cicatrices circulares en forma de hueco de 1-2 mm de profundidad. Se forman porque la costra que forma la varicela al secarse es dura y de 2-3 mm de grosor. Impide que el tejido de cicatrización ocupe ese espacio dejando el hueco. Para evitarlo yo recomiendo aplicar vaselina o ácido hialurónico en las costras.

Ésta las ablanda, haciendo que deje libre el hueco y así crezca hacia arriba la cicatriz hasta la altura de la piel normal.

Si aún así queda el hueco, puede aplicarse cremas de silicona una vez que se han caído las costras. Son cremas que se suelen usar para mejorar las cicatrices tras una operación. La silicona cuando se seca se tensa, estirando la piel para que el tejido de cicatrización se nivele con el resto de la piel.

El Sol tras pasar la Varicela

Las lesiones de la varicela tienen la profundidad suficiente para que tras curarse, incluso cuando no queda hueco, deje una piel de un tono diferente. Es más rosada, ya que la cápa córnea superficial es más fina. Ese tono puede mantenerse durante bastantes semanas.

Al tener menos capa córnea son zonas de la piel más sensible a cualquier cosa que las agreda. Y el sol puede hacer más daño en estas zonas que en piel más madura.

Habitualmente el verano siguiente a la varicela, cuando un niño se pone moreno las zonas en las que ha tenido las lesiones de varicela se pigmentan menos que el resto. Vemos como lunares blancos. Se debe a que al ser una piel más inmadura tiene menos melanocitos que son las células que producen el pigmento que nos protege del sol (melanina).

Conviene proteger del sol estas cicatrices. Por lo que el año que el niño pasa la varicela es aconsejable aumentar las precauciones con el sol en verano.

La Vacunación contra la Varicela

Hay dos vacunas contra la Varicela:

  1. Antes de la adolescencia. Está incluida en calendario vacunal en torno a los 12 años para aquellos niños que no hayan pasado la varicela.
  2. A partir del año. Es una vacuna diferente. Incluida en calendario vacunas a partir de los 15 meses desde 2016.

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Qué hacer si mi bebé recién nacido está resfriado

Recién nacido resfriado. Casi nunca. Rinitis seca del lactante, casi siempre

Resfriado en bebés recién nacidos: Algo muy poco común. Pero con frecuencia parece que lo estén. Te explico cómo diferenciarlo y qué hacer.

En las primeras revisiones no es nada raro que las madres me comenten que su bebé se ha resfriado.

Sin embargo es muy raro que un bebé se resfríe en los primeros meses de vida.

Cuando un bebé nace, parece indefenso. Pero en realidad tiene en su sangre los anticuerpos de su madre. Es lo que llamamos inmunización pasiva. Y le defienden de los gérmenes contra los que su madre ha generado defensas en toda su vida. Estos gérmenes son la mayoría de los que haya en el entorno del bebé.

Diferencia si está resfriado o no: ¿Se le cae el moco?

Esta es la pregunta inmediata: “¿Se le cae el moco?”

La respuesta en la mayoría de los casos es: “Sí, tiene mocos.”

No es eso lo que pregunto: “¿Se le cae?”

“No, pero se los saco yo.”

Lo que realmente tienen casi la totalidad de los bebés es congestión de nariz.

Pero el moco no cae.

Cuando un bebé está resfriado el moco cae, gotea.

Pero en la mayoría de estos casos lo que notan es que el bebé tiene la nariz atascada, y si le hacen lavados y le aspiran sale el moco. Pero si no hacen esto el moco raramente aparece. Si acaso algo de moquito seco.

Rinitis seca del lactante

Lo que está ocurriendo es realmente que el bebé tiene la nariz congestionada porque durante los meses del embarazo ha estado siempre mojada de líquido amniótico.

Al nacer la nariz tiene que adaptarse a un ambiente más seco. Y además sufre cambios bruscos de temperatura. Ambas cosas hacen que la nariz se defienda congestionándose.

Cuando la congestión se escucha, respirando como si fuese un cerdito, pero el niño está bien, comiendo y durmiendo como siempre, no hay que hacer nada.

Si en algún momento está tan congestionado que come mal o duerme mal, podemos aliviarle simplemente con una gota de suero fisiológico en cada orificio de la nariz.

El error más habitual es hacer lavados y aspirar

Para que te quede claro. Antes de hacerle el lavado ¿estaba llorando el bebé? Después del lavado ¿está llorando el bebé?

Si no lloraba antes y llora después, es que no le has hecho un favor. Le has hecho la puñeta.

Un lavado es algo molesto. Más que la molestia que pretendíamos corregir con él.

Pero además irrita la muchosa de la nariz, que se defenderá secretando moco y congestionándose cada vez más.

En casos excepcionales corticoide nasal

Hay casos en que algunos bebés tienen la nariz muy estrecha y la congestión es tan intensa que dificulta de forma muy llamativa la respiración. Cuando esto ocurre y no mejora simplemente con una gota de suero fisiológico, podemos usar corticoides nasales. Funciona muy bien, pero conviene no abusar de ellos, ya que si se usan  mucho pueden atrofiar la mucosa nasal favoreciendo que sangre con facilidad.

¿Y si realmente se le cae el moco en abundancia y no respira bien?

Si esto ocurre en un bebé con pocas semanas conviene que lo vea el pediatra. Ya que un catarro como decimos no es frecuente en un bebé, pero a veces ocurre. Y cuanto más pequeño es el bebé, más posibilidades hay de que se complique.

 

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Dieta para niños con Intolerancia a la fructosa / sorbitol

 Dieta para niños con intolerancia a la Fructosa

Cada vez se diagnostica con más frecuencia en niños la Intolerancia a la Fructosa / Sorbitol. ¿Qué alimentos debo evitar y hay algo más que deba hacer?

¿Qué es la Fructosa?

La Fructosa es el azúcar natural que está presente en a mayoría de las frutas y verduras. También es el azúcar natural de la miel. Pero es además extraído de estas fuentes naturales y usado en muchos productos de alimentación industrial para endulzarlos.

Como casi todo lo que hay en la naturaleza, la Fructosa en sí no es mala. Pero cuando la separamos de la fibra con la que se acompaña de forma natural y se añade en exceso a la dieta, puede dar problemas. Son formas como el jarabe de maíz alto fructosa, muy usado en alimentos elaborados.

¿Qué es el Sorbitol?

El Sorbitol es también conocido como Aditivo E-420.

Es también una sustancia natural, presente en algunas frutas. El problema de nuevo es cuando se separa de su fuente natural y se usa a concentraciones mayores como edulcorante para zumos, caramelos sin azúcar, chicles sin azúcar, medicamentos, productos para celiacos y diabéticos, «pérdida de peso»…

En muchos casos Sorbitol y Fructosa están presentes en estos alimentos. Cuando se asocian los síntomas de intolerancia aparecen con más facilidad.

¿Qué es una intolerancia?

Cuando no somos capaces de digerir una alimento hablamos de intolerancia.

Es diferente a una alergia. En las alergias el cuerpo responde defendiéndose cuando tiene contacto con el alimento que le produce alergia. Lo ataca como si de una infección se tratase.

Para absorberse la Fructosa y el Sorbitol en el intestino delgado necesitamos unas proteínas transportadoras que los absorben.

Muchas intolerancias son transitorias y se deben a un daño en la pared que le hace perder la capacidad de absorber Fructosa y Sorbitol.

Otras son permanentes y se deben a un defecto genético del niño que le hace producir estas proteínas transportadoras en cantidad insuficiente.

Sintomas de la intolerancia a la Fructosa / Sorbitol en niños

En la Intolerancia el problema es que al no ser capaces de digerir la Fructosa o el Sorbitol, quedan para que los consuman los gérmenes que hay en nuestro intestino. Esto produce tres problemas:

  1. Aparecen gérmenes que en condiciones normales no deberían estar ahí, porque no tendrían de qué alimentarse. Algunos de ellos producen toxinas que irritan el intestino. Esa irritación puede hacer que la la pared del intestino siga dañada. Lo que perpetúa la intolerancia.
  2. Fructosa y Sorbitol fermentan en el intestinos generando gases. El resultado son digestiones pesadas, con dolor e hinchazón abdominal y ardores.
  3. Se producen ácidos y algunas sustancias irritantes que dan lugar a una diarrea irritante. 

Diagnóstico de la Intolerancia a la Fructosa / Sorbitol en niños

La forma más sencilla y clara de hacerlo es aplicar una dieta sin Fructosa ni Sorbitol y comprobar qué ocurre. Si al hacerlo durante un par de semanas mejoran los síntomas claramente, volvemos a introducir la Fructosa y el Sorbitol en la dieta y los síntomas reaparecen en menos de 24-48 horas…. Está claro, hay intolerancia a la Fructosa-Sorbitol.

Pero esta puede ser transitoria.

Es lo que ocurre tras algunas infecciones intestinales. Presentan una intolerancia que desaparece tras recuperarse la pared del intestino. Cosa que ocurre habitualmente tras unas semanas de dieta sin Fructosa ni Sorbitol.

Para comprobar si el el caso, podemos probar a reintroducirlos en la dieta a las dos semanas.

Si mejoró al retirarlos pero no hay empeoramiento al reintroducirlos, era una intolerancia transitoria.

Cuando de nuevo aparecen los síntomas, podemos suspender otra vez Fructosa y Sorbitol durante un mes y reintroducimos.

Si vuelven los síntomas prolongamos la dieta un par de meses.

Si sistemáticamente reaparecen la intolerancia posiblemente es definitiva.

Tratamiento de la Intolerancia a la Fructosa / Sorbitol en niños

El tratamiento es hacer una dieta sin Fructosa ni Sorbitol.

En las intolerancias transitorias basta con hacer estas dietas unas semanas.

Si son definitivas la dieta es de por vida.

En principio se hace a rajatabla hasta que ceden los síntomas en unas dos semanas.

Tras esa mejora inicial podemos introducir poco a poco la fructosa hasta ver cuál es la cantidad que tolera. Hay intolerancias más intensas y menos.

Se toleran mejor cuando van acompañados de otros alimentos. Con lo que lo mejor sería introducir estos alimentos como postres y no aislados.

Dieta sin Fructosa / Sorbitol para niños

Especialmente deben evitarse los alimentos que contienen asociados Fructosa y Sorbitol. Ya que tomados juntos potencian la intolerancia:

Primer bloque.

  • Alimentos industriales con Fructosa y Sorbitol en su composición.
  • Miel de abeja. 
  • Frutas que contienen Fructosa y Sorbitol en gran cantidad: Manzana, Pera, Cerezas, Melocotones, Albaricoques, Nectarinas…
  • Mermeladas, Frutas pasas, Frutas escarchadas… Cualquier forma de fruta enriquecida en azúcar o concentrada.
  • Zumos de frutas. Tanto los comerciales como los naturales. Ya que reducimos la fibra conservando y concentrando la Fructosa.
  • Chicles, caramelos y otras chuches «sin azúcar», así como productos para diabéticos y celiacos, o pastas de dientes que contengan sorbitol o E-420 para endulzar.
  • Medicamentos que contengan Fructosa o Sorbitol para endulzar.

Si eliminando estos preductos los síntomas desaparecen se puede tomar todo lo demás. Si no acaba de mejorar hay que eliminar también:

Segundo bloque.

  • Frutas con cantidades importantes de Fructosa, pero sin sorbitol: Uvas, Melón, Sandía, Higos, Granada, Mango…
  • Miel de caña o melaza.

Estos son alimentos ricos en Fructosa, pero menos que los del primer escalón y sin sorbitol en cantidades apreciables.

  • El resto de frutas tienen concentraciones menores de Fructosa y muy pequeñas de Sorbitol y pueden tomarse si se hacen en su forma original, sin eliminar su fibra, sin endulzarlas, ni concentrarlas.

Para hacer el diagnóstico empezamos con una dieta completa y estricta.

Una vez que sabemos que hay intolerancia y queremos ver el nivel de tolerancia, probamos a que tome los alimentos del segundo bloque. Y si los tolera, poco a poco los del primer bloque.

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Qué hacer si mi hijo tiene tos

Qué hacer si tiene tos mi bebé, mi hijo, un niño

¿Tu bebé tiene Tos? Te explico claramente cómo actuar, si merece la pena o no tratarla y en caso necesario cómo decidimos los pediatras el tratamiento.

¿Qué es la tos?

La tos es un mecanismo de defensa. Sirve para expulsar de la vía respiratoria aquello que la irrita o puede entorpecer el paso de aire.

Cuando lo que se pretende es expulsar algo de la nariz se estornuda.

La tos aparece cuando lo que se quiere expulsar está en la garganta, la tráquea o los pulmones.

Lo que se produce es primero un intento de llenar los pulmones, inspirando con fuerza y después se contraen de forma brusca los músculos que actúan en la espiración. Así actúa un golpe de tos.

A veces ocurre sin que podamos controlarlo. Otras veces lo hacemos de forma voluntaria.

¿Merece la pena tratar a mi bebé cuando tiene tos?

Si entendemos que la tos es un mecanismo de defensa, no deberíamos tratarla nunca. Pero… sabéis que me encantan los peros….

No siempre los mecanismos de defensa actúan de forma adecuada.

Por ejemplo, en una alergia podemos responder tosiendo frente a algo, como el polen, que no es agresivo en absoluto.

Y el propio mecanismo de la tos puede empeorar seriamente la calidad de vida:

  • Candando. Hay toses muy persistentes que llega un momento en que resultan agotadoras. Pueden llegar a generar dolor por el daño que generan en la mucosa o en los músculos que actúan en la tos.
  • Probocando el vómito. Algunos bebés y niños tienen facilidad para vomitar. Pero, incluso en los que no tienen esa tendencia, una tos persistente puede dar lugar al vómito.
  • Impidiendo dormir. Cuando la tos dificulta que un bebé se duerma o le despierta con frecuencia en la noche, puede afectar seriamente al bienestar de una familia.

En estos casos en los que la tos ya empeora claramente la calidad de vida de un bebé, por supuesto que está indicado tratar la tos. 

Pero hay muchos niños que pueden tener siempre algo de tos. Si es poco frecuente o poco intensa y no afecta mucho a la calidad de vida lo mejor sería no tratarla. 

Hay niños que son bastante malos para darles cualquier medicamento. Aquí aplicaremos el sentido común. Si el tratamiento no es necesario para curar la enfermedad, y el bebé está mejor con su tos que con el cabreo que lía para darle la medicación, no se la des.

Causas más frecuentes de tos en un bebé, como se diferencian y cómo se tratan

Podemos distinguir dos tipos de tos principales:

  1. Tos productiva. Es la que consigue expulsar algo que está irritando la vía respiratoria o entorpeciendo el paso de aire por ella. Lo más habitual es que mueva moco. La llamamos también tos húmeda o con moco. En estas toses, si se trata es para reducir la producción de moco o para ayudar a expulsarlo.
  2. Tos improductiva. Es la que sólo expulsa aíre. A ver, toda tos, hasta la más seca del mundo expulsa siempre algo de moco, gérmenes o irritantes. La solemos llamar tos seca. En estas toses, cuando tratamos, lo que buscamos es reducir la irritación que desencadena la tos y la tos en sí misma.

Muchos problemas empiezan con un tipo de tos y luego cambian al otro. Por ejemplo en la Laringitis es frecuentes que aparezca con una tos seca, y que en pocos días pase a ser una tos productiva.

Otras características de la tos:

  1. Horario:
    1. Nocturna:
      1. Laringitis: Lo típico es que empiece durante la noche. El bebé o niño se acostó bien y de repente se despierta con una tos seca característica que suele describirse como de foca. Suele tratarse con corticoides inhalados y/o orales y antitusivos.
      2. Hipertrofia de adenoides o Vegetaciones: Es una tos con moco que aparece a las pocas horas de acostarse en episodios cortos que cesan cuando el bebé o niño elimina el moco de la garganta. Cuando tienen las vegetaciones grandes pueden toser también al despertarse por la mañana o cuando se agitan durante el día. Suele tratarse con corticoides nasales o en los casos más intensos operando para reducir el tamaño de las vegetaciones.
      3. Bronquitis: Cuando un niño con bronquitis se tumba el moco se acumula en los bronquios lo que suele acabar desencadenando una tos más intensa. Es muy parecida a la de la hipertrofia de adenoides, pero mucho más insistente. El motivo es que en las vegetaciones el moco está en la garganta y es más fácil limpiarla que cuando está en los bronquios. Suele tratarse con corticoides y broncodilatadores inhalados.
    2. Diurna:
      1. Tos irritativa: Es también llamada tos nerviosa. Su origen puede ser una alergia o una infección leve que produce una irritación de la mucosa de la garganta o la tráquea. El problema es que una vez que aparece esa irritación la propia tos puede perpetuarla. En muchos casos un simple catarro puede producir esta irritación. El niño nota el picor de garganta y tose para intentar eliminar aquello que le irrita. Pero esa tos puede también irritar la mucosa dando lugar a un círculo vicioso: Cuanto más tose, más pica, más tose…. De forma que puede mantenerse la tos incluso semanas después de que la causa desaparezca. Suelen tratarse con antihistamínicos y antitusivos.
    3. Tos alérgica. Podría considerarse un tipo concreto de tos irritativa y a veces puede llegar a generar bronquitis. Lo que las diferencia de las toses causadas por infección es que las alergias son más intensas cuando se exponen al alergeno. La más frecuente es la tos por alergia a pólenes. En esta es típico que aparezca por la mañana si salimos a la calle temprano, mejore a lo largo de las horas de más calor si no hay viento y empeore mucho en la tarde-noche cuando las temperaturas empiezan a bajar. Este horario corresponde al de concentraciones mayores de polen en el aire. En otras alergias como las causadas por ácaros o epitelios animales es típico que aparezcan tras exponerse a ellos. Suelen tratarse según su intensidad con antihistamínicos, corticoides…

Si quieres más información sobre cualquier cuadro concreto puedes hallarla aquí:

Catarro en niños y bebés.

Vegetaciones en niños y bebés.

Bronquitis en niños y bebés.

Laringitis en niños y bebés.

 

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Qué hacer si mi bebé vomita el medicamento

Qué hacer si mi bebé vomita al tomar un medicamento

Cuando un bebé vomita el medicamento hay varias opciones. ¿Repetir la toma? ¿Saltársela? ¿Cómo lograr que se tome el medicamento sin echarlo?

El bebé está malito. Vas al pediatra, lo explora, descubre lo que le pasa, te manda un medicamento y tras tomarlo mejora. ¡Qué bien el plan! Ahora llegas a casa, intentas darle el medicamento y el bebé:

  • No quiere tomarlo y lo escupe.
  • O tras tomarlo echa una bocanada y lo expulsa.
  • O entre los síntomas que tiene uno son los vómitos y da la casualidad de que vomita tras tomarlo.

Entonces surgen las dudas:

  • ¿Le ha dado tiempo a absorberlo?
  • ¿Habrá que repetir la toma?
  • ¿Y si se lo doy y es una dosis excesiva?

Repetir la toma o no cuando un bebé vomita el medicamento

Lo primero que tenemos que plantearnos ante esta situación es si un medicamento es para curar o para aliviar.

Medicamentos que alivian

Tal vez no lo tengas claro, pero hay medicamentos que curan y otros que simplemente alivian.

A veces, ante un problema, recomendamos usar medicamentos simplemente para aliviar los síntomas y hacer más llevadera la enfermedad hasta que se cura. Porque en muchos casos no hay nada que cure. Es lo que ocurre por ejemplo en las infecciones causadas por virus. Que son la mayoría.

Una infección viral se cura sola. No hay tratamiento para eliminarla en la mayoría. Cuando en un catarro recomendamos tomar algo para la fiebre o los mocos no se hace con intención de que se cure. Sino para hacer más llevadero el catarro hasta que el sistema defensivo del bebé lo elimina.

Esto quiere decir que esos medicamentos son prescindibles. Si el bebé lo pasa peor para que se tome el medicamento que las molestias que sufre si no se lo toma, está claro: Prescindimos de él. En el caso de la fiebre podemos recurrir a medios físicos para aliviarla (como quitarle ropa, paños húmedos o bañarlo) y  no intentar darle más el medicamento.

Medicamentos que curan

En otras ocasiones sí que son necesarios para curar. Es el caso de Antibióticos, Corticoides, Broncodilatadores, Tratamientos para los vómitos, sueros de rehidratación…

Cuando no tomarse el medicamento puede suponer un riesgo importante para la salud del bebé debemos garantizar que lo tome. Si es imposible deberemos administrarlo por otro camino diferente a la boca. Muchos de estos medicamentos se pueden administrar por una vía intravenosa. Cuando es imposible que los tome de otra forma y son realmente necesarios para curar al bebé esto implica ingresarle en un hospital.

Pero ¿Lo habrá absorbido o lo habrá echado?

Cuando un bebé vomita el medicamento nada más tomarlo o en menos de 5 minutos es difícil que haya podido absorber nada. Podemos intentar de nuevo que lo tome.

Pero cuando pasa más de media hora desde que lo tomó asumimos que esa toma se ha absorbido y no la repetimos.

Esto es una orientación aproximada. Pero puedes tomarla como regla mientras no te indiquen lo contrario en un medicamento concreto.

Trucos para lograr que tome el medicamento sin vomitarlo

Hay muchas trucos para que un bebé pueda tomarse un medicamento que necesita.

Porque cuando sólo alivia, puede que lo más razonable sea simplemente prescindir de él.

Centrarse en los medicamentos importantes y prescindir de los secundarios

Si han mandado varios medicamentos al bebé viene bien saber cuál o cuáles de ellos son los más importantes. A veces resulta difícil que los tome porque son demasiados. Tal vez consigas que tome uno sólo o dos. Pero no más. Si te han dicho cuáles son los esenciales céntrate en ellos.

Mezclar los medicamentos en la comida

Hay medicamentos que recomiendan no mezclar porque son más efectivos tomados en ayunas. No porque mezclados sean malos, sino porque pierden efectividad. Pero es más efectivo tomarlos mezclados que no tomarlos. Y en los bebés las tomas son tan frecuentes, que realmente vacío no tienen el estómago casi nunca.

Por lo tanto si resulta casi imposible que tome directamente el medicamento y consigues que lo haga mezclado con alimentos, pues se mezcla.

Intenta para lograrlo que sean alimentos que camuflen el sabor del medicamento:

  • Uno amargo (que es el sabor más rechazado) puede mezclarse con cosas dulces para que lo amortigüe.
  • Un medicamento ácido puede mezclarse con leche y hará la acidez menos evidente.

Darlo con el chupe

Si un bebé tiene chupe podemos darle el medicamento con una jeringuilla introducida en la comisura de la boca mientras tiene el chupe. Si vamos introduciendo cantidades pequeñas por el lateral el bebé lo va tragando mientras chupetea.

Cambiar la vía de administración

No son muchos los medicamentos disponibles en supositorio. No hay por ejemplo antibióticos ni corticoides en supositorio. Pero sí que hay para la fiebre o los vómitos por ejemplo. Son una alternativa útil en los niños a los que es difícil dar jarabes sin que los echen.

Otra opción son los aerosoles o nebulizaciones.

Por tanto, si un niño tiende a echar las medicinas cuando se las damos por boca:

– Establezcamos prioridades, eliminando los que no sean imprescindibles para curar.

– Probemos a darlos mezclados en la comida, con el chupe, por otra vía (supositorio o nebulización si es posible).

– Si es imposible y son necesarios de verdad, valoraremos ingresarlo para tratarlo por vía intravenosa.

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Qué hacer si mi bebé vomita

Qué hacer si mi bebé vomita

El Pediatra Jesús Garrido te explica de forma clara cómo actuar cuando tu bebé vomita. La respuesta sin rodeos que necesitas.

¿Qué hacer si tu bebé vomita?

  1. Diferencia vómito de bocanada. Da igual si es mucha cantidad o si sale con fuerza. Si un bebé echa el contenido de su estómago sin mostrar molestias (malestar, dolor, mala cara), es una bocanada. Vómito es cuando la expulsión se acompaña de malestar.
  2. No te preocupes demasiado. Los vómitos son muy comunes en los niños. Y en la mayoría de los casos no son graves.
  3. No le des nada de comer o beber en un rato. Si un bebé vomita y volvemos a darle alimentos o bebidas inmediatamente su estómago tiende a expulsarlo de nuevo e irritarse cada vez más. No le ofrezcas nada hasta que pase al menos 30 minutos sin náuseas.
  4. Fracciona las tomas. Cuando vuelvas a ofrecer líquido o comida hazlo en cantidades pequeñas más frecuentes.
  5. ¿Con qué empezar? Inicia con alimentos o bebidas suaves. Si toma pecho es ideal hacerlo con él.  Como la alimentación de los bebés suele ser suave puede empezar con lo que le apetezca. Pero pequeñas cantidades.
  6. Si no tolera nada debe valorarlo el pediatra cuanto antes. Un bebé puede deshidratarse en cuestión de horas si vomita todo lo que toma. Si los vómitos son intermitentes, vomitando alguna vez y asimilando la mayoría podemos esperar mientras el estado general del bebé no sea malo.
  7. La complicación a vigilar es la deshidratación. Si sigue vomitando el problema es que se deshidrate. Podemos pensar que un bebé se está deshidratando si tras vomitar varias veces seguidas:
    1. Tiene la boca seca.
    2. La piel está pálida y las ojeras marcadas. Es normal que esto ocurra inmediatamente tras el vómito. Pero si hace un rato que no ha vomitado y presenta este aspecto es signo de falta de líquido.

Ante la sospecha de que el bebé se esté deshidratando o si los vómitos se acompañan de muy mal estado general debes acudir a urgencias para que valoren al bebé.

En urgencias hay 3 cosas que harán:

  • Valorar el estado del bebé. Tanto la causa de los vómitos como su hidratación.
  • Cortar los vómitos. Con o sin medicación.
  • Rehidratar si es necesario. Con líquidos por boca o por una vía venosa (con suero).
  • Recomendaciones para tratar al bebé en casa. En función de la causa y el estado de tu bebé.

Si quieres más información sobre los vómitos en bebés puedes acceder al artículo «Vómitos en niños y bebés«.

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Infección de Garganta en Niños. ¿Necesita Antibiótico o no?

Es necesario dar antibiótico en las infecciones de garganta de los niños?

¿Es recomendable dar Antibiótico a un niño en una Infección de Garganta? Te explico el criterio que usamos para decidirlo los pediatras.

De todas las infecciones que puede tener un bebé la mayoría entran por la nariz y la boca. Y el punto común al que todas se dirigen es la garganta. Por lo que no es nada raro sufrir infecciones en la garganta que den lugar a dolor, mucosidad e irritación de esa zona o faringitis.

Algunos niños, de hecho, tienen una mayor tendencia a sufrir infecciones en la garganta que en ninguna otra localización.

Fiebre alta con o sin dolor de garganta y sin casi nada más: «Eso va a ser la garganta».

Y en ocasiones acompañado de todo lo que quieras: Tos, mocos, vómitos…

Causantes de infección en la garganta de los niños

La gran mayoría son causadas por virus. 2 de cada 3 son culpa suya.

Pero hay un tercio aproximadamente causadas por bacterias. Aunque son menos frecuentes son las más interesantes. De estas bacterias el Streptococo pyogenes es uno de los más frecuentes y tiene la peculiaridad de que en algunos niños puede asentarse una y otra vez. Cuando ocurre puede generar infecciones de garganta de repetición que precisan tratamiento con antibiótico una y otra vez y que si no se eliminan pueden dar problemas en otras partes del cuerpo.

Mucho menos frecuentes, pueden también asentarse aquí los hongos. Ocurre en personas con el sistema defensivo muy débil: SIDA, prematuros, enfermos de cáncer, trasplantados en tratamiento con inmunosupresores para evitar el rechazo del trasplante….

Cuándo usar el antibiótico y cuándo no en una infección de garganta

La respuesta «oficial» es simple: «Cuando te lo recomiende tu pediatra«.

Pero muchas veces los padres tenéis dudas. Dudas sobre si algunos pediatras mandamos los antibióticos demasiado a la ligera o nos resistimos a hacerlo aún cuando sería necesario.

Creo que lo mejor es que dedique un rato a explicaros cómo decidimos si se debe o no dar un antibiótico a un niño con una infección en la garganta. Ese rato que a veces no tenemos para hacerlo en la consulta con calma.

Distinto tratamiento para distintos tipos de infección de garganta

Los antibióticos sólo funcionan en las infecciones causadas por bacterias. Los virus y los hongos son inmunes a ellos.

Si una infección de garganta está causada por virus, que como he dicho son las más frecuentes, vemos una garganta enrojecida. En ella solemos ver bultitos que llamamos vesículas y puede haber saliva y moco sobre ellas. Pero no suelen tener lo que llamamos placas. En las faringitis virales sólo podemos usar cosas para aliviar, sean medicamentos o remedios caseros. Se curan solos hagas lo que hagas.

Las placas en la garganta se generan sobre la mucosa de la garganta cuando crecen bacterias. Pero no es tan simple.

Ya he dicho que la bacteria que con más frecuencia puede generar infecciones de garganta es el Streptococo Pyogenes. Pues muchas veces no hace placas. 

Y para rizar el rizo: Hay virus como el de Epstein-Barr (mononucleosis), que pueden dar lugar a placas en la garganta. Pero son unas placas de un aspecto característico.

Sin complicarlo más, no es tan simple como algunos lo pintan. Podría decirte: «mira la garganta de tu hijo y si tiene placas dale antibiótico, y si no las tiene no le des». Pero no es así.

Hay una serie de Signos que pueden orientar a que la infección de garganta sea causada por bacterias, y en eso solemos basarnos:

  • Mal aliento. De hecho algunas amigdalitis bacterianas no hay ni que verlas, se huelen. Es cierto que yo en esto soy un poco peculiar. Tengo el olfato bastante desarrollado para algunas cosas y una de ellas es esta.
  • Placas en la garganta, cuando las hay. Hay que descartar las causadas por algunos virus ya mencionados. Y diferenciarlas de los restos de comida que pueden acumularse en los huecos de las anginas que pueden verse como puntos blancos. Pero cuando son realmente placas es indicativo de bacterias.
  • Enantema en el paladar. El enantema es un punteado rojo llamativo en el paladar que aparece a veces en la infección de garganta por Streptococo Pyogenes. Aún sin placas, si vemos el enantema y tiene el olor típico suele ser bacteriana.
  • Lengua aframbuesada. Otra de las formas en las que puede aparecer la amigdalitis por Streptococo Pyogenes es con una lengua en la que las papilas están inflamadas de forma llamativa aparentando una frambuesa.

Cuando hay dudas y especialmente si el niño está muy afectado en su estado general podemos salir de dudas por medio de analíticas:

  • Hemograma: Es un análisis de sangre rápido que puede hacerse en menos de una hora en cualquier hospital. Lo que nos interesa en este caso es cómo están los leucocitos (glóbulos blancos defensivos de la sangre) y dentro de ellos si predominan los neutrófilos (cuando es una infección bacteriana), o los linfocitos y monocitos (cuando es una infección por virus).
  • PCR y Procalcitonina. Son marcadores de reacción rápidos. Suben cuando la infección es por una bacteria y no se alteran casi nada en infecciones por virus.
  • Frotis faríngeo. Sirve para recoger secreción de la garganta y buscar al germen causante. Hay dos formas de identificarlo:
    • Cultivo y antibiograma. Sembramos ese moco y esperamos a ver qué crece. Este sistema tarda días en dar el resultado pero nos da una información muy interesante: los antibióticos a los que el germen es sensible o resistente.
    • Test rápido de detección de Streptococo Pyogenes. Detecta rápidamente si este germen está o no en la secreción. Su resultado es casi inmediato, pero es un test que no está disponible en todas partes.

Cuando los signos son claros o nos lo confirman las pruebas indicando que es una infección de garganta por bacterias, tratamos con antibiótico.

Lo hacemos porque tratando con antibiótico:

  • Curamos antes la infección. 
  • Evitamos complicaciones como la neumonía, las otitis, los abscesos alrededor de la garganta, las sepsis, las meningitis, mastoiditis….
  • Impedimos que se desencadenen reacciones reumáticas, en el riñón, en el corazón… que pueden aparecer si el Streptococo Pyogenes se mantienen en la garganta con frecuencia.

¿Qué pasa si tratamos con antibiótico en las infecciones de garganta que no son bacterianas?

Lo primero, que no va a mejorar en nada su evolución. Los virus pasan de los antibióticos.

Lo segundo, que eliminaremos a gérmenes de nuestra garganta que no son agresivos. Todos tenemos siempre bacterias creciendo sobre nuestras mucosas. Pero habitualmente son bacterias no agresivas que simplemente crecen ahí. En ocasiones incluso son beneficiosas, porque cubren una función de protección frente a otras más perjudiciales.

Cuando tomamos antibiótico matamos bacterias de forma indiscriminada: A las malas, si. Pero también a las buenas. 

Nadie te garantiza que tras usarlo las primeras que colonicen sea buenas de nuevo. Por lo tanto no abras esa caja si no es necesario. Y cuando lo es y tomamos antibiótico, mi recomendación es, tras el tratamiento aportar probióticos para repoblar de gérmenes beneficiosos.

Espero que entiendas ahora mejor cómo tomamos las decisiones en este tema los pediatras.

Verás que no es tan simple como parece y que aunque puedas entenderlo mejor tras leer información como esta, tu pediatra tiene una experiencia que le permite decidir con más base.

Con lo cual, ante la duda, consulta.