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¿Por qué mi Bebé Recién Nacido Puja mucho?

Por qué mi bebé recién nacido puja mucho

¿😖Puja mucho tu 👶🏻 Bebé recién nacido? 👨🏼‍⚕️Te explico porqué lo hace y cuándo tiene sentido hacer algo 🤔 o cuándo realmente es un problema.😰

Pujar, apretar la tripa, empujar o hacer ruido intentando hacer caca y expulsar gases…. Hay muchas formas de llamarlo.

Hay bebés que están todo el día haciéndolo. Especialmente a partir de la 2ª-4ª semana de vida. Aunque algunos lo pueden hacer antes o después, como en todo.

Un bebé puja mucho cuando necesita vaciar su barriga. Y como las primeras semanas comen mucho y con frecuencia necesitan vaciar también con frecuencia.

Lo que pasa es que las primeras semanas no suele haber problema para lograrlo, porque el cierre del ano carece de fuerza y en cuanto come y se mueve el intestino sale sin problema todo lo que tenga que salir.

No es raro que mientras alimentas a un bebé notes cómo se mueve su tripa y que haga caca al mismo tiempo que come. Como su intestino tiene por ahora poca capacidad, tiene un reflejo que hace que en cuanto empieza a llenarse, intente vaciar los restos de comidas anteriores. Viene comida nueva con más nutrientes, fuera la que ya está casi agotada.

Como ves, no hay nada anormal en que un bebé en las primeras semanas de vida puje mucho.

Sin embargo es muy frecuente que cuando ocurre se piense que hay un problema de gases. Lo que es cierto sólo si causa llanto inconsolable. 

¿Puja mucho porque tiene un problema con los gases?

La capacidad del intestino no es ilimitada. Y alrededor de él hay unas capas con sensibilidad que producen dolor cuando se estiran con fuerza.

Cuando un bebé retiene caca y gases, enseguida aparece el movimiento del intestino que intenta expulsarlos para aliviar presión.

Si no lo logra y la presión sigue aumentando puede producir sensación de dolor, que irá aumentando a ratos conforme sube la presión.

Este dolor es de tipo cólico, lo que significa que hay momentos en los que aumenta mucho y otros en los que cede casi por completo. Son lo que llamamos “retortijones”.

La subida y bajada del dolor se produce porque hay mementos en que la tripa se mueve intentando vaciarse. Esas compresiones del intestino hacen que aumente la presión, lo que desencadena el dolor. Antes o después esos movimientos ceden y entonces el dolor se reduce, para empezar de nuevo un rato más tarde.

Todos tenemos gases

Los gases entran en la tripa al alimentarse y se producen también por la fermentación de los alimentos.

Esto no es un problema, es constante. El intestino está preparado para gestionarlos de forma que salgan con facilidad, sea por arriba en forma de eructo o por abajo en forma de pedo o acompañando a la caca.

Que un niño dé unos cuantos pujos, se ponga colorado al hacerlo, se queje un poco y acabe expulsando el gas, tras lo que se queda a gusto es lo más normal del mundo. Y que vuelva a empezar la tarea dos minutos después también.

Si esto ocurre no consideramos que haya un problema de gases.

A veces sí que acaba siendo un problema que el bebé puje mucho

En algunos casos la presión es tan alta en el interior de la barriga que causa un dolor inconsolable.

El bebé empieza pujando y acaba llorando.

Pero hay que distinguir aquí llanto consolable e inconsolable.

Cuando un bebé llora, en la mayoría de los casos se debe a que tiene una necesidad sin cubrir (estímulos o comida).

Si un bebé llora y al tomarlo en brazos deja de llorar es que necesitaba estímulos: Dáselos. Tómalo en brazos. No es un capricho. No le estás acostumbrando a brazos. Estás cubriendo una necesidad que su cerebro usa para desarrollarse, consume estímulos.

Si no se calma al tomarlo en brazos ofrécele leche. Si al hacerlo el bebé come y se calla, necesitaba comer: De nuevo, dásela. No hay un horario fijo de comidas que sea adecuado. Cuando un bebé tiene hambre debemos alimentarlo y debe comer hasta saciarse. Cualquier orientación que te den en plan “cada x horas y x tiempo o cantidad” es falsa. Tu bebé es un ser vivo que se adapta a circunstancias cambiantes y es totalmente normal que cambie el ritmo y cantidad de las tomas constantemente.

Si lo tomas en brazos, le ofreces comida y sigue llorando sin parar es cuando hablamos de llanto inconsolable. Y es cuando consideramos que hay un problema.

Este aumento de presión y los pujos constantes en algunos bebés pueden producir hernias umbilicales, hidroceles o hernias inguinales. En la mayoría de los casos son reversibles cuando la presión se reduce, no te preocupes.

Qué hacer cuando un bebé puja mucho y no para de llorar

Si esto ocurre, la barriga suele estar hinchada, y la causa del llanto es que la presión en su interior es demasiada.

La causa más frecuente de que esto ocurra en un bebé de pocas semanas no es estreñimiento. Porque verás que cuando por fin hace caca no suele ser dura. Si la caca es dura y está tomando leche adaptada la solución puede ser cambiar la leche por una Antiestreñimiento.

Pero esto es muy poco frecuente.

Lo más habitual es que al salir la caca sea blanda.

¿Por qué entonces no conseguía expulsarla pese a pujar tanto?

Cuando van pasando las semanas el ano del bebé tiene cada vez más fuerza. Llega un momento en que está totalmente cerrado si el bebé no lo relaja. Y como es una habilidad nueva (abrir y cerrar la puerta), hasta que la domina puede pasar varias semanas, en las que si cuando hay movimiento de tripa no abre, hace pujos constantemente, pero no consigue vaciar.

Y si en algún momento abre, pero no hay movimiento de tripa, pues tampoco sale nada.

Hasta que aprende a coordinar y logra abrir justo cuando puja puede pasar semanas en las que a veces la presión es tan alta que causa un dolor insoportable con llanto que no podemos consolar.

En este momento la clave para que desparezca el problema es abrir el ano para que vacíe y la presión y el dolor desaparezcan

La forma que os recomiendo de hacerlo es un microenema de glicerina líquida. 

Es una mezcla entre la sonda rectal y el supositorio de glicerina de toda la vida. Y es mejor opción que el termómetro, el bastoncillo o la ramita de geranio….

Claves para usarlo:

– Sólo cuando hay una crisis de llanto inconsolable pujando mucho con la barriga hinchada.

– Da igual si hace 1 hora que hizo caca o 15 días. Si no hay llanto no se pone. Si hay llanto con la barriga hinchada dando pujos ponlo.

– Se introduce la cánula en el ano, se presiona el microenema para que entre la glicerina y así lubrique, hacemos movimiento circular con la sonda dentro del ano para que lo relaje y se abra, hasta que expulse gases y caca suficiente para que el llanto ceda y un poco más.

– Tras usarlo y que se alivie el dolor ofrécele leche inmediatamente, porque en muchos casos el niño lleva rato queriendo comer y no podía por el dolor. Si lo dejas sin comer es muy probable que al rato coma con ansiedad, trague más gases y volvamos a empezar.

– Por mucho que puje, si no llega a generar llanto, no está justificado usar el enema.

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¿Por qué mi ?? Bebé Recién Nacido No Duerme??

Por qué mi bebé recién nacido no duerme de noche

No es que no duerme, sino que algunos Bebés Recién Nacidos pueden hacerlo de día y durante la noche no paran de llorar. Te explico porqué y cómo resolverlo.

Cuando un bebé nace no tiene aún definido un Ciclo claro de Día / Noche.

Es lo que llamamos ritmo circadiano.

 

Hay ciertos patrones que durante todo el embarazo han influido para que empiece a tenerlo. Su madre durante el día estaba más activa y de noche descansaba. Sustancias como la Melatonina materna pasan a través de la placenta y actúan en el feto antes de su nacimiento.

Pero cuando nace son factores externos los que influyen de forma mucho más directa para definir este ritmo. Especialmente dos:

– Cobertura de sus necesidades.

– Iluminación.

Necesidades del bebé recién nacido y llanto

¿Recordáis los Tamagochis? Esos juguetes electrónicos de hace unos años que se quejaban constantemente y sólo dejaban de hacerlo cuando cubrías sus necesidades. Pues seguro que el que los inventó tuvo un bebé. Porque la similitud es altísima.

Un bebé recién nacido tiene un cerebro muy básico. Llora cuando algo le daña o hay una necesidad que no está cubierta.

Las tres necesidades básicas del bebé son:

– Comer.

– Dormir.

– Estímulos para desarrollar su cerebro.

De forma sencilla, un bebé recién nacido duerme si sus necesidades de comida y estímulos están cubiertas.

Si está agotado, necesita dormir, pero tiene hambre o su cupo de estímulos no está cubierto, llora. Hay una pelea entre las áreas del cerebro que piden que se cubra cada una de estas necesidades, y hasta que no se restablece el equilibrio el niño no deja de llorar.

Lo ideal es que durante el día reciba una cantidad importante de alimento y estímulos. Cuando esto ocurre el bebé tiende a dormir cada vez más de noche.

Cuando dejamos a un recién nacido dormir durante el día siestas largas de más de 2-3 horas, estamos sembrando noches tempestuosas.

Si tu bebé es de los que de día duerme 3-4 horas y de noche no para de llorar y pedir comida cada media hora…. Imagina que cambiásemos el ritmo y durante el día no parase de comer, pero de noche durmiese 3-4 horas seguidas entre toma y toma. Seguiría siendo agotador, pero mucho más llevadero. Porque estaría adaptado a tu ciclo de actividad.

Nuestro objetivo debe ser precisamente cambiar ese ciclo para ajustarlo.

Si toma pecho aún más

La producción de pecho de las madres también sigue un ciclo circadiano:

Durante la mañana, medio día y tarde el pecho produce leche de forma estable. Cuando anochece la melatonina nos induce a dormir y la producción de leche del pecho tiene un bache. Se reduce la producción entre las 21:00 y las 1-2 de la madrugada. En torno a las 1-2 hay una gran subida y luego sigue alta durante la madrugada.

El motivo es que nuestro sueño tiene un primer ciclo de sueño profundo de entre 3 y 5 horas, que luego se sigue de sueño superficial el resto de la noche. El pecho tiene una producción que prevé que vamos a descansar en esas primeras horas de la noche y luego durante el resto el bebé va a demandar con más frecuencia.

El problema es que hay bebés que tienen el ritmo cambiado. Si durante el día está muy dormido, deja pasar las horas sin vaciar el pecho, en las horas en las que el pecho tiene una producción estable.

Si ha dormido mucho de día, es fácil que se active y tenga hambre en la tarde noche, y si lo hace coincidiendo con las horas en las que baja la producción de leche del pecho, tenemos un gran problema. Problema que se manifiesta en forma de crisis de llanto inconsolable, que algunos achacan a los gases.

Podemos ajustar este fallo si durante el día ofrecemos pecho al bebé en cuanto lo notamos activo, y despertándolo para ofrecerle si pasa en algún momento más de 2 horas seguidas sin comer durante el día. Cuando hacemos esto logramos:

– Que vacíe más el pecho aumentando su producción.

– Que coma más tranquilo, lo que reduce gases y bocanadas.

– Que llegue al bache de producción de las primeras horas de la noche con menos hambre y más sueño.

La Iluminación y el bebé que no duerme

El segundo factor que influye en el ritmo de sueño de un bebé es el ritmo de luz.

Nuestro cuerpo produce Melatonina. Es la que se encarga de marcar el horario de forma que el bebé tiende a comer y buscar más estímulos de día y a dormir más de noche.

El problema viene cuando en la tarde noche el bebé está en un ambiente más iluminado que durante el día.

En los casos que os he comentado antes, en los que el bebé duerme mucho de día y se activa en la tarde noche el problema es que encendemos la luz artificial en esas horas para atenderlo. Al hacerlo el cerebro del bebé interpreta que las 10 de la noche son las 10 de la mañana.

Esto es aún más marcado si estamos en invierno, cuando la luz artificial es mucho más potente que la que entra por la ventana durante el día.

Y puede agravarse aún más si tenemos una luz encendida toda la noche en el dormitorio para vigilar al bebé.

La solución

Por eso es clave que durante el día haya el máximo de iluminación posible, y que de noche haya el mínimo de iluminación cuando atendamos al bebé (luz cálida, naranja, no blanca ni azul) y oscuridad absoluta mientras dormimos.

Si respetamos este ritmo de luz y ofrecemos tomas muy frecuentes al bebé durante el día en menos de una semana el bebé suele seguir un ciclo circadiano adaptado al nuestro en el que pedirá alimento y estímulos de día con alguna siesta, pero dormirá la mayor parte de la noche con algunas tomas.

Lograr esto es fundamental para el bienestar de toda la familia, incluido el bebé.

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Sufrimiento fetal en el parto

Pérdida del Bienestar fetal o Sufrimiento fetal. Secuelas y tratamiento

El sufrimiento fetal o pérdida del bienestar fetal es uno de los problemas que pueden ocurrir en torno al nacimiento.

Decimos que un recién nacido ha sufrido, cuando durante el parto o antes de él tiene problemas para que le llegue el oxígeno a través de la placenta.

Una vez que sale, será capaz de conseguir el oxígeno a través de sus pulmones.

Pero hasta que puede respirar fuera hay varios motivos por los que puede faltarle oxígeno.

Las Causas más frecuentes de Sufrimiento Fetal

Puede haber muchas razones por las que a un bebé le falte oxígeno justo antes de nacer.

Las más habituales son:

Desprendimiento de placenta: La placenta es una parte del feto en realidad. Empezó a formarse al mismo tiempo que él, al comienzo del embarazo. Y tiene que seguir funcionando hasta que el feto sale de su madre. Es el filtro que toma de la sangre de la madre alimento y oxígeno para el feto y le sirve para limpiar su sangre de desechos. La placenta está fijada a la mucosa del útero. Deberá desprenderse cuando el niño salga. Pero a veces lo hace antes del nacimiento. Si eso pasa, el líquido amniótico se tiñe de sangre. Y el feto no recibe el oxígeno y nutrientes que necesita.

Alteraciones en el cordón umbilical: El cordón sirve para llevar los nutrientes y oxígeno de la placenta al feto. Pero a veces puede anudarse o enrollarse en torno al feto, y eso puede reducir el paso de sangre por él.

Se encaja y no sale: Durante la salida del feto a través del canal del parto, hay veces que por una mala postura o por ser demasiado grande, puede costar mucho que el feto salga. En esos casos el ginecólogo o la matrona deben sacarlo. Hay ocasiones en que las maniobras para extraerlo pueden provocar hematomas o incluso una fractura de clavícula al recién nacido. Pero es que cuando está ya encajado debe salir, porque en ese punto no llega suficiente oxígeno. Es preferible una clavícula rota que una secuela por sufrimiento fetal.

Cuando por cualquiera de estas causas hay una falta de llegada de Oxígeno al bebé puede generar daños.

Grados de Sufrimiento Fetal

Hay muchos grados de sufrimiento fetal.

Los dos datos más importantes que nos indican si el sufrimiento fetal ha sido importante o no son el Apgar y el pH de cordón umbilical.

Apgar

El Apgar es una forma de valorar la vitalidad con la que ha nacido un bebé. Tiene en cuenta la coloración, el tono muscular, la frecuencia del corazón, la respiración y las reacciones del bebé.

Cuanto más alta mejor. Puede alcanzar una puntuación máxima de 10.

Se suele valorar en varias ocasiones en los primeros minutos tras el nacimiento. Lo normal es que la puntuación sea ya superior a 7 al nacer. Y que suba rápidamente en los primeros minutos.

Es una valoración subjetiva del profesional que atiende al bebé tras nacer.

Ph de Cordón

El PH de cordón es una analítica que mide la acidez de la sangre del cordón umbilical del bebé nada más nacer. Es mucho más objetivo.

Lo normal es que tenga un PH superior a 7,1.

Cuanto más bajo sea es indicativo de una falta de oxígeno más prolongada y que por tanto puede tener peor pronóstico.

Secuelas del Sufrimiento Fetal

Cuando un niño tiene falta de oxígeno de forma prolongada el órgano más delicado es el Cerebro.

Y es esto lo que más nos preocupa.

Ya que puede dar lugar a secuelas en el desarrollo posterior del niño.

En la actualidad disponemos de muchos medios para evitar que se llegue a una situación así. Pero a veces no puede evitarse.

Cuando ocurre las secuelas pueden ser inmediatas o manifestarse en los primeros años de vida conforme el niño crece y su cerebro tiene que ir afinando sus funciones.

Las secuelas dependen de la zona del cerebro que se ha dañado y de si afecta a neuronas cuya función es irreemplazable o no.

Tratamiento tras padecer sufrimiento fetal

Para evitar llegar a esta situación, hoy en día se monitoriza el bienestar el feto durante el parto por medio del Registro Cardiotocográfico.

Ciertas alteraciones de ese registro son indicios claros de problemas y cuando se detectan se actúa para evitar que acabe produciendo un Sufrimiento Fetal intenso.

Cuando no se logra evitar, una vez nacido el niño lo primero es asegurar una reanimación que le permita oxigenarse adecuadamente ya fuera de su madre.

Si no es posible que lo haga él solo puede necesitar la ayuda de medios de los que disponemos hoy en día. Como el respirador mecánico.

Para reducir las secuelas y permitir una mejor recuperación tras el sufrimiento hoy en día se usa también la Hipotermia controlada. Consiste en mantener al bebé a una temperatura más baja de lo normal durante las primeras horas de vida hasta que pasa la fase inicial de reacción tras la falta de oxígeno.

Durante ese periodo pueden administrarse al bebé medicamentos que reducen la actividad del cerebro, para minimizar el daño.

Rehabilitación tras padecer sufrimiento fetal

Los niños que han pasado por una situación así necesitan un seguimiento más estrecho durante los primeros años de vida.

Algunos de los daños sufridos son reversibles con el apoyo necesario.

Para ello se constituyen equipos multidisciplinares de profesionales que cooperan con los padres para detectar y tratar los problemas generados.

En este equipo suele haber Neuropediatras, Psicólogos, Fisioterapeutas, Logopedasa, Trabajadores sociales…

Muchos de estos niños acaban teniendo una vida normal hoy en día.

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Qué hacer si mi bebé recién nacido está resfriado

Recién nacido resfriado. Casi nunca. Rinitis seca del lactante, casi siempre

Resfriado en bebés recién nacidos: Algo muy poco común. Pero con frecuencia parece que lo estén. Te explico cómo diferenciarlo y qué hacer.

En las primeras revisiones no es nada raro que las madres me comenten que su bebé se ha resfriado.

Sin embargo es muy raro que un bebé se resfríe en los primeros meses de vida.

Cuando un bebé nace, parece indefenso. Pero en realidad tiene en su sangre los anticuerpos de su madre. Es lo que llamamos inmunización pasiva. Y le defienden de los gérmenes contra los que su madre ha generado defensas en toda su vida. Estos gérmenes son la mayoría de los que haya en el entorno del bebé.

Diferencia si está resfriado o no: ¿Se le cae el moco?

Esta es la pregunta inmediata: “¿Se le cae el moco?”

La respuesta en la mayoría de los casos es: “Sí, tiene mocos.”

No es eso lo que pregunto: “¿Se le cae?”

“No, pero se los saco yo.”

Lo que realmente tienen casi la totalidad de los bebés es congestión de nariz.

Pero el moco no cae.

Cuando un bebé está resfriado el moco cae, gotea.

Pero en la mayoría de estos casos lo que notan es que el bebé tiene la nariz atascada, y si le hacen lavados y le aspiran sale el moco. Pero si no hacen esto el moco raramente aparece. Si acaso algo de moquito seco.

Rinitis seca del lactante

Lo que está ocurriendo es realmente que el bebé tiene la nariz congestionada porque durante los meses del embarazo ha estado siempre mojada de líquido amniótico.

Al nacer la nariz tiene que adaptarse a un ambiente más seco. Y además sufre cambios bruscos de temperatura. Ambas cosas hacen que la nariz se defienda congestionándose.

Cuando la congestión se escucha, respirando como si fuese un cerdito, pero el niño está bien, comiendo y durmiendo como siempre, no hay que hacer nada.

Si en algún momento está tan congestionado que come mal o duerme mal, podemos aliviarle simplemente con una gota de suero fisiológico en cada orificio de la nariz.

El error más habitual es hacer lavados y aspirar

Para que te quede claro. Antes de hacerle el lavado ¿estaba llorando el bebé? Después del lavado ¿está llorando el bebé?

Si no lloraba antes y llora después, es que no le has hecho un favor. Le has hecho la puñeta.

Un lavado es algo molesto. Más que la molestia que pretendíamos corregir con él.

Pero además irrita la muchosa de la nariz, que se defenderá secretando moco y congestionándose cada vez más.

En casos excepcionales corticoide nasal

Hay casos en que algunos bebés tienen la nariz muy estrecha y la congestión es tan intensa que dificulta de forma muy llamativa la respiración. Cuando esto ocurre y no mejora simplemente con una gota de suero fisiológico, podemos usar corticoides nasales. Funciona muy bien, pero conviene no abusar de ellos, ya que si se usan  mucho pueden atrofiar la mucosa nasal favoreciendo que sangre con facilidad.

¿Y si realmente se le cae el moco en abundancia y no respira bien?

Si esto ocurre en un bebé con pocas semanas conviene que lo vea el pediatra. Ya que un catarro como decimos no es frecuente en un bebé, pero a veces ocurre. Y cuanto más pequeño es el bebé, más posibilidades hay de que se complique.

 

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¿Qué hacer si mi bebé recién nacido tiene Hidrocele?

Hidrocele en bebé recién nacido. ¿Hay que operar o no? Complicaciones y hernias.

Tu bebé ha nacido con un hidrocele. ¿Qué es eso? ¿Qué importancia tiene? ¿Hay que hacer algo, o se resuelve sólo?

En los recién nacidos varones, una de las cosas que pueden resultar llamativas cuando nacen, es el tamaño de los genitales.

Muchos al nacer tiene un escroto (la bolsa en la que están los testículos) que parece «bastante grande para tan poco niño».

En realidad no es que tengan unos testículos más grandes de lo normal. Sino que alrededor de ellos hay acumulada una cantidad mayor de líquido.

En esa acumulación de líquido hay dos componentes:

  1. Por un lado, el niño ha estado sumergido en líquido durante nueve meses. Muchos niños nacen hinchados, con los párpados edematizados… Un sitio donde la piel da de si con facilidad es el escroto, y ahí también se acumula líquido con facilidad. Esa parte se resuelve sóla en la semana posterior al nacimiento. De forma que muchos recien nacidos con los genitales «de toro», en una semana «se han quedado en nada».
  2. Luego está lo que es el hidrocele de verdad. Y este puede envolver a ambos testículos, o sólo a uno de ellos. Es lo que queda tras esa primera semana de pérdida de líquidos, o incluso va creciendo a partir de ese momento.

¿Qué es un hidrocele y porqué aparece en algunos recién nacidos y no en otros?

Los testículos se forman dentro del abdomen. Y están cubiertos por una capa que también cubre a los intestinos (peritoneo). Cuando los testículos bajan hacia los genitales, lo hacen envueltos por esa capa, pasando por las ingles (canal inguinal). Por ese canal llegan al testículo los vasos sanguíneos que lo alimentan y sale el conducto por el que el testículo expulsa a los espermatozoides y las secreciones que los acompañan.

A veces ese canal inguinal es más amplio de lo normal y permite el paso de líquido desde el abdomen. Como el escroto es una piel que da de si con facilidad y tiene menos presión que la pared del abdomen, en algunos niños se va acumulando líquido poco a poco en esa zona. Eso es un hidrocele.

¿Qué importancia tiene que un recién nacido tenga un hidrocele?

El hidrocele tiene tres problemas fundamentales:

  1. Estético. Cuando el hidrocele va creciendo, tiene tendencia a seguir haciéndolo. Con lo que más tarde o más temprano tiene un tamaño que «no queda bien». Aparte de que molesta.
  2. Fertilidad. El testículo está en el escroto, porque para funcionar bien necesita una temperatura más baja que la que hay en el interior del abdomen. Cuando los testículos no bajan pierden fertilidad y poco a poco van produciendo menos espermatozoides y de peor calidad. El hidrocele, tiene el problema de que hace una manta líquida alrededor del testículo que aumenta su temperatura. Y eso, si no se soluciona, con el tiempo produce pérdida de fertilidad.
  3. Hernias. Cuando un bebé tiene un hidrocele, quiere decir que el canal inguinal es más amplio de lo que debería. Eso hace más fácil, que con un esfuerzo, pueda escapar por ese canal parte del intestino. Eso es una hernia inguinal.

¿Hay que hacer algo con los hidroceles en bebés, o se resuelven solos?

En muchos casos, los hidroceles empiezan a reducirse sólos, y acaban por desaparecer. Pero cuando esta evolución no es clara o lo que se aprecia es justo lo contrario (van creciendo), la solución es la operación.

Es una operación bastante sencilla y que da muy buenos resultados.

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? Lanugo en bebés

Lanugo de bebé de 3 semanas en hombros y espalda
Bebé de 3 semanas de vida con lanugo cubriendo su espalda y hombros.

Lanugo es el vello que muchos bebés tienen al nacer en la cara, la espalda, las orejas… En algunos casos muy abundante. Te aclaro las dudas sobre él.

Qué es el lanugo de los bebés y porqué unos tienen más que otros.

El lanugo es un vello o pelo fino que durante la formación del feto llega a cubrir casi todo su cuerpo, como en otros mamíferos.

Se empieza a formar al final del primer trimestre y a desprender en la mayoría de los niños al final del embarazo, en torno a la semana 40. Muchos recién nacidos tienen mechones de ese lanugo desprendido al nacer, especialmente en los pliegues.

Algunos niños al nacer ya casi no tienen. Esto significa que se ha desprendido y ha salido en el líquido amniótico del parto sin que lo veamos. Pero estar estaba… Está por ejemplo en el meconio, la caca oscura de los primeros días de vida. Ya que al desprenderse quedó suspendido en el líquido amniótico que rodea al bebé y que va tragando. No te preocupes por eso. Es así desde siempre.

Otros pueden tener mucha cantidad aún cuando nacen. Lo normal es que cuando es así se desprenda casi por completo en las primeras semanas de vida. Pero algunos pueden conservarlo durante meses.

La foto que mostramos aquí corresponde a un bebé de 3 semanas. Y como podéis apreciar aún conserva gran cantidad de lanugo en la espalda y los hombros.

Hay familias en las que esto es más habitual. Pero este lanugo se pierde.

Algo diferente es cuando un niño tiene un Nevus Piloso: Es una zona de la piel limitada con sus bordes evidentes en la que vemos que claramente hay mucho más vello que el resto. Cuando esto ocurre es un vello que no va a perderse.

Prematuros y Lanugo.

Cuanto más prematuro es un bebé al nacer más lanugo puede tener. De hecho es uno de los signos que puede indicarnos que un bebé es de menor edad gestacional de lo que creemos.

No es que lo tengan para estar más protegidos al nacer por ser prematuros. Simplemente es un proceso que no le ha dado tiempo a completar.

Cuidados del lanugo del bebé

No precisa ningún cuidado por nuestra parte. Se lava al bañarlo normalmente. Y hagamos lo que hagamos acaba desprendiéndose cuando toca. En muchos bebés en los primeros días de vida. Pero en algunos tarda meses en desaparecer.

Cuando tarda, algunos padres me preguntan si se va a quedar para siempre con él. Y si pueden hacer algo para eliminarlo, porque no les gusta el aspecto que le da.

Es cierto que en ocasiones puede ser muy llamativo y abundante, especialmente en la frente, las orejas y la espalda y hombros. 

Podemos ver el lanugo que casi une las cejas con el borde de pelo de la cabeza y acné del lactante inducido por las hormonas pasadas por la madre al bebé a través de la placenta.
Podemos ver el lanugo que casi une las cejas con el borde de pelo de la cabeza y acné del lactante inducido por las hormonas pasadas por la madre al bebé a través de la placenta.

Algunos bebés, con todo el cariño, parecen monitos… Pero no tienen importancia alguna a parte de la estética y acaba resolviéndose sólo. No tiene sentido plantearse ningún tipo de depilación.

Hipertricosis

La hipertricosis es una excepción. Son personas que tienen una alteración genética que hace que tengan mucho más vello cubriendo su cuerpo del normal.

Es un vello más abundante y fuerte que el lanugo que puede cubrir todo el cuerpo. Todos hemos visto imágenes de «niños u hombres lobo».

Son personas que padecen este problema. Y es un problema porque puede generar rechazo social. Somos así… Recelamos de lo diferente, sin darnos cuenta de que todos lo somos en realidad.

En estos casos sí puede plantearse la depilación láser como solución. Depende mucho de los padres al principio. En el futuro si no hacemos nada será el niño quien decida.

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Vermix caseoso

vérmix caseoso del recién nacido

El vérmix caseoso es la grasa que envuelve a los niños cuando están en el útero y que muchos tienen al nacer. Va cambiando con la edad gestacional.Durante el embarazo se va formando una capa de grasa que envuelve al bebé.

Es el resultado de la acumulación de células muertas de su piel junto con la grasa producida por sus glándulas sebáceas. Va acumulándose conforme avanza el embarazo.

Al final del embarazo suele desaparecer poco a poco. De modo que es más abundante en los recién nacidos prematuros que en los que nacen por encima de las 38 semanas de embarazo.

Aunque algunos niños nacidos a término pueden conservar mucho vérmix.

Hubo un tiempo en que se lavaba a los niños nada más nacer y se les retiraba todo el vérmix caseoso.

Pero hoy en día sabemos que es bueno dejarlo, ya que protege la piel durante los primeros días de vida:

– Forma una barrera que dificulta la entrada de infecciones.

– Ayuda a mantener la temperatura.

– Hidrata la piel evitando que se reseque demasiado tras el nacimiento.

Si no la retiramos va desapareciendo poco a poco, pegada a la ropa o reabsorbida en parte por la piel.

Es frecuente que sigamos encontrando restos de esa grasa en los pliegues de axilas, ingles, orejas y genitales bastantes días después del nacimiento.

El vérmix caseoso y la descamación de la piel tras el nacimiento

Muchos bebés tras el nacimiento sufren una descamación llamativa de su piel.

Se debe a que cuando un bebé nace, tiene una piel que ha estado durante todo el embarazo sumergida en líquido amniótico.

Cuando la exponemos al aire y se reseca, la piel debe adaptarse. Lo hace descamando la capa superficial. La piel que se va formando por debajo ya tiene unas características que se adaptan a ese nuevo ambiente seco.

Esta descamación es mucho más llamativa cuando no hay vérmix caseoso o cuando lo retiramos. Por eso preferimos dejarlo. La grasa que lo compone se va diluyendo y es absorbido por la piel ayudando en esta adaptación.

El vérmix caseoso y la edad gestacional

Esta grasa aumenta su secreción en el final del embarazo. De forma que los bebés muy prematuros apenas tienen Vérmix.

Poco a poco se va acumulando y en torno a las 38-40 semanas alcanza su máximo.

A partir de este momento se va perdiendo el vérmix, diluido en el líquido amniótico. De modo que los bebés que nacen tras un embarazo más prolongado tienen una menor cantidad de vérmix. Esto hace que la piel se reseque más y descame.

Podemos verlo en lo que llamamos bebés postmaduros. Han nacido con 41 o 42 semanas de embarazo y una de las cosas llamativas es que tienen muy poco vérmix caseoso. Las palmas de sus manos y las plantas de sus pies están arrugadas, como cuando dejamos las manos metidas en agua mucho rato. Y tras unos días es habitual que la piel descame de forma llamativa en todo el cuerpo. Pero especialmente en las zonas donde más se dobla, se descama más: tobillos, muñecas, caderas y hombros.

En resumen: Deja su vérmix caseoso. Ponle la primera muda directamente sobre esa grasa y deja que se absorba poco a poco en la piel para ayudar en su primera adaptación.

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Infecciones respiratorias en bebés

Infecciones respiratorias en bebés muy pequeños. Las que más preocupan son Tosferina y Bronquiolitis. ¿Hay algo útil para protegerles de ellas? Sí y no.

Este año en España hemos tenido una ola de Bronquiolitis especialmente intensa. Y esto se ha juntado con que desde hace unos años tenemos un rebrote de una enfermedad que era muy rara en las décadas anteriores: La Tosferina.

Ambos cuadros son especialmente graves en los bebés más pequeños, siendo causa frecuente de ingresos en el Hospital. Pueden llegar a producir la muerte o secuelas serias, pero esto es muy raro. Lo más frecuente es:

  • En bronquiolitis: Que el bebé quede con una mayor sensibilidad que desencadene bronquitis de repetición con cualquier cosa que irrite sus bronquios en los 2-4 años siguientes. Es lo que llamamos Hiperreactividad Bronquial Inespecífica.
  • En la tosferina: Que queden con una tos seca irritativa que puede durar unos meses, a veces acompañada de vómitos.

Cómo proteger a un bebé recién nacido de las infecciones respiratorias

Lo que suele recomendarse:

  • Lavarse las manos antes de atender al bebé.
  • Si alguien en la familia tiene una enfermedad respiratoria, usar mascarilla.
  • Si hay otros niños en casa, evitar su contacto con el bebé.
  • Limitar las visitas.
  • Evitar salidas a sitios con aglomeración de gente.
  • Evitar que le dé frío al bebé…

En mi opinión, todo esto es irreal, recomendaciones teóricas que en la práctica son absurdas. Una por una:

  • El lavado de manos cada vez que se atienda al bebé es algo que puede sugerir quien no haya tenido un bebé. En esta etapa necesitan atención de forma constante. ¿Qué se supone, que van a lavarse las manos 30-40 veces al día? «¿Con antiséptico?» ;P ¡Mejor cortarse las manos directamente!
  • Mascarilla. Sí, todo el día y toda la noche…. Vuelve a ser irreal.
  • Lo de evitar el contacto de los otros niños que hay en casa…. ¿Cómo? Si eres madre, tienes un bebé recién nacido y otro de, pongamos, 2 años… Es indispensable que los tengas constantemente juntos… ¿Cómo si no vas a cuidar de ambos? Y la mayoría de estos gérmenes se contagian por el aire. Plantearse distancias en la misma habitación es absurdo. Sin contar con que lo peor que puedes hacer para que un hermano mayor acepte a su hermano pequeño es mantenerlo a distancia.
  • Limita las visitas: ¡Mira, esto sí! Tu miedo a que el bebé se infecte puede ser la excusa perfecta para librarte de visitas indeseadas…
  • Es cierto que yo no me iría con un bebé recién nacido a la inauguración de las rebajas. Pero en espacios abiertos y con sentido común sin ningún problema.
  • Los cambios bruscos de temperatura pueden reducir el riego sanguíneo de las mucosas en la vía respiratoria. Eso puede reducir si capacidad defensiva. Pero las infecciones respiratorias no entran por la piel, sino por la boca y la nariz. No vas a evitar que se resfríe por mucho que lo abrigues. Y pasarte con la ropa puede ser tan contraproducente como quedarse corto. Para saber cuánta ropa ponerle lee este artículo.

Lo que de verdad puede hacerse respecto a las infecciones respiratorias en recién nacidos

Hay cosas que sí os recomiendo para reducir la posibilidad de que vuestro bebé sufra una infección respiratoria grave.

Siendo realistas, la verdad es que cualquier bebé está expuesto a sufrir una infección respiratoria y todos tienen posibilidades de desarrollar una forma más o menos grave.

Prevenir la Bronquiolitis en Prematuros

Pero hay algunos más propensos: Los prematuros. Especialmente aquellos que por nacer mucho antes de tiempo han necesitado ayuda intensiva para respirar. Cuando esto ocurre pueden quedar con una secuela que llamamos broncodisplasia.

La infección respiratoria más intensa que pueden sufrir en esa situación es la Bronquiolitis por Virus Respiratorio Sincitial. Para prevenirla, a estos bebés se les administra anticuerpos que les protegen contra ella.

Prevenir la Tosferina en todos

En cuanto a la Tosferina la herramienta es la vacunación con una estrategia doble:

  • Vacunación de los bebés. La vacuna de la tosferina está incluida en el calendario vacunal a partir de los 2 meses de vida. De hecho la mayoría de casos graves que vemos son bebés por debajo de los 2-4 meses, porque por encima de esa edad, con dos dosis de vacuna administradas, es raro que aparezcan formas complicadas.
  • Vacunación de la madre en el tercer trimestre del embarazo. La mayoría de las madres fueron vacunadas en su niñez, pero los anticuerpos defensivos van bajando poco a poco. Y ya en edad adulta son muchas las madres y padres que los han perdido y pueden ser portadores sanos de la Tosferina. Cuando su hijo nace pueden ser precisamente ellos quienes contagien a su bebé. Pero si administramos la vacuna a la madre en el tercer trimestre del embarazo reactivamos esas defensas, que pasan al bebé a través de la placenta y le protegen así durante los primeros meses en los que, gracias a su propia vacunación, generará defensas por sí mismo.

El papel de la lactancia en la prevención de infecciones respiratorias

Otra cosa que ayuda es la lactancia materna. Con ella llegan al bebé anticuerpos de la madre que ayudan al bebé a defenderse. Y es una de las medidas preventivas más efectivas que se conocen. Lo es más en infecciones intestinales, pero también colabora evitando o reduciendo la gravedad de las respiratorias.

Por tanto, obsesionarse es inútil y altera demasiado la vida de la familia. Evítalo. Pero si tu hijo es prematuro o puedes tomar medidas efectivas como las descritas en la tosferina, valóralas. Y si puedes y quieres, dar el pecho puede ayudar mucho.

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Problemas en el parto: la lesión del plexo braquial en recién nacidos

Lesión del plexo braquial en el parto

Causas de la falta de movilidad de un brazo en bebés, la lesión del plexo braquial. Cómo detectarla, tratamientos disponibles y recuperación.

¿Has tenido un parto complicado y han tenido que usar instrumental (fórceps, espátulas, ventosas, etc.) o tirar fuertemente de tu bebé para ayudarle a nacer?

Si te preocupan las repercusiones que esto puede tener en la salud de tu hijo y quieres saber cuál es el tratamiento a seguir, no dejes de leer este artículo del traumatólogo Eugenio Ferrer, autor de la web Traumatología y más.

En un artículo anterior te hablé de las fracturas en los recién nacidos durante el parto. Así que en este post te quiero comentar los aspectos más importantes de otra lesión algo menos frecuente, pero que aún así sucede con cierta frecuencia durante el parto; es la parálisis del plexo braquial.

La parálisis del plexo braquial es la lesión de un conjunto de nervios situados en la base del cuello y el hombro. Es una de las lesiones típicas en bebés nacidos de partos laboriosos o en los que se ha tenido que usar instrumental para ayudar a su alumbramiento.

Pero no quiero asustarte pues con el tiempo la mayoría de bebés se recuperan completamente. Así que voy a comenzar a explicarte en qué consiste la lesión del plexo braquial en bebés y cuál es su tratamiento.

¿Qué es el plexo braquial?

Primero empezaré aclarándote lo que es el plexo braquial, ya que puede que sea la primera vez que oigas hablar de él.

Un plexo es un conjunto de interconexiones entre varias raíces nerviosas a su salida de la columna vertebral. Forman como una red por la que circulan tanto la sensibilidad como los impulsos que le dan movimiento a los brazos (plexo braquial) o las piernas (plexo lumbosacro). En concreto, el plexo braquial se encuentra entre la base y el lateral del cuello.

¿Cuándo se puede lesionar el plexo braquial?

Hay 2 perfiles de personas que pueden sufrir esta lesión:

  • En personas adultas sucede por haber recibido un impacto violento en miembros superiores. Por ejemplo en accidentes de moto, bici, traumatismos penetrantes (apuñalamientos y armas de fuego) o en accidentes laborales (construcción, etc.)
  • Y en recién nacidos en los que se ha ejercido una tracción excesiva en el brazo por diversas razones. En estos casos se denomina parálisis braquial obstétrica, y éste es el perfil de lesión de la que te voy a hablar en este artículo.

¿Es muy frecuente la lesión del plexo braquial en recién nacidos?

Los registros indican que ocurre en 2 de cada 1000 nacimientos aunque el riesgo no es igual para todos los bebés, ya que hay circunstancias que aumentan el riesgo de que se produzca, como:

  • Bebés de embarazo múltiple
  • Bebés de gran tamaño
  • Bebés de partos laboriosos o instrumentados

¿Cómo puedes detectar si tu bebé tiene parálisis del plexo braquial?

Si tu bebé recién nacido ha sufrido una lesión del plexo braquial, tendrá una movilidad bastante limitada del brazo afectado.

Los primeros signos aparecen ya a la primera exploración que se le hace al bebé al detectar que mueve peor un brazo que otro. Pero también conviene descartar que no se deba a otros problemas como puede ser una fractura de clavícula o de húmero en ese mismo brazo.

La parálisis puede afectar al hombro, al codo o la mano según la parte del plexo braquial que haya resultado afectada.

La lesión puede ser:

  • Únicamente una inflamación de los nervios del bebé debido a las maniobras a las que se le ha sometido durante el parto, y se recuperará casi completamente.
  • O una lesión más grave que lamentablemente tendrá peor recuperación.

¿Cómo se trata la lesión del plexo braquial en bebés? ¿Hace falta operar?

La actitud inicial es la de observar al recién nacido y explorarlo periódicamente para vigilar estrechamente su recuperación.

Aquellos bebés que antes de los 6 meses ya pueden flexionar el codo con normalidad o que antes de los 9 meses son capaces de asir un objeto a media altura, presentan mejor pronóstico de recuperación.

El 90% de los bebés recuperan toda la movilidad de forma espontánea sin necesidad de ningún tratamiento especial. Pero decirte que la recuperación completa puede tardar hasta 18 meses.

Por otra parte, en bebés a los que se les detecta mediante un electromiograma (prueba para comprobar el funcionamiento de los nervios) que tienen una mala función del bíceps (músculo encargado de la flexión del codo), se recomienda operarlos cuando tengan 6 meses de edad.

Las operaciones que se realizan para tratar la parálisis braquial obstétrica pueden consistir en:

  • Suturar los nervios dañados.
  • Realizar injertos nerviosos: se cogen nervios menos necesarios de otra zona del cuerpo para reparar los del plexo braquial.
  • Transferencias tendinosas: desinsertar un músculo de la zona e insertarlo en los tendones de los músculos afectados para que recuperen fuerza.
  • Osteotomías: son cortes en los huesos necesarios en personas con lesiones muy graves y que han llegado a provocar luxaciones en el codo o el hombro del brazo afectado (cuando una articulación se desencaja).

Si tu bebé necesita un tratamiento quirúrgico para tratar una lesión del plexo braquial, la operación debe realizarla un equipo con la suficiente experiencia ya que no son intervenciones que se hagan de manera muy habitual.

La recuperación de cada bebé tras la operación es difícil de predecir, pues dependerá mucho del grado de lesión que tuviera inicialmente. Y la recuperación de la movilidad del miembro afectado que alcance el niño se irá viendo con el tiempo.

SOBRE EL AUTOR DE ESTE POST:
Eugenio Ferrer TraumatólogoEugenio Ferrer es Traumatólogo y autor de la web Traumatología y más, donde se ofrece como traumatólogo online para quienes necesiten una segunda opinión médica, ampliar información o aclarar dudas. ¡Prueba la consulta online por 1ª vez de forma gratuita!

También publica un blog de traumatología en el que encontrarás información médica explicada de forma sencilla y clara con respuestas sobre tratamientos, consejos y recomendaciones a seguir.

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Fracturas en Bebés durante el Parto

Fracturas del bebé durante el parto¿Tu bebé ha sufrido alguna fractura durante el parto?

Si necesitas orientación sobre los tipos de tratamiento, cómo es y cuánto durará la recuperación de tu bebé, no te pierdas este artículo del traumatólogo Eugenio Ferrer, creador de la web Traumatología y más.

Hay personas a las que la vida se les plantea dura ya desde el principio. Me refiero a que ya los inicios en este mundo pueden ser difíciles si surgen complicaciones en el parto. En concreto, en aquéllos que se desarrollan por vía natural a través de lo que los médicos denominamos el canal del parto.

¿Cómo se producen las fracturas en recién nacidos durante el parto?

Está claro que el canal del parto está diseñado para que un bebé pase por él, pero en algunos casos un recién nacido puede sufrir lesiones durante este proceso debido a:

  • Los giros y maniobras realizadas por la persona que está asistiendo el parto para ayudar en la expulsión del recién nacido. Generalmente ocurren en partos laboriosos o en los que el bebé se ha situado para salir en una posición que lo hace difícil.
  • Por ser un parto instrumentado (en el que se ha empleado un fórceps, unas espátulas o una ventosa)
  • Si el bebé venía en una posición anómala como es en la presentación de nalgas, podálica o braquial.
  • Otra causa puede ser una caída del bebé al salir al exterior, pero esto es mucho menos frecuente.

Los huesos que habitualmente se fractura un recién nacido en estos casos son la clavícula, el húmero o el fémur.

¿Cómo se diagnostican las fracturas que se han producido durante el parto?

El diagnóstico de una fractura en un recién nacido puede ser inmediato, al notar la persona que ha hecho la maniobra un chasquido y tras pedir una radiografía para confirmar la sospecha de fractura.

En otras ocasiones, la fractura se diagnostica a las semanas de nacer cuando sus padres lo llevan al pediatra porque notan que al vestirlo o bañarlo el bebé no termina de mover bien el miembro afectado. Si en la radiografía aparece un callo de fractura, este hallazgo confirma que la lesión está curada y que por tanto no hay que añadir ninguna medida adicional, ya que con el tiempo el bebé recuperará la movilidad.

La mayoría de las veces el diagnóstico de la fractura lo realiza el pediatra al detectar una asimetría en la movilidad entre ambos brazos o ambas piernas del bebé durante la primera exploración que se le realiza al nacer, y entre las posibles causas está la posibilidad de una fractura.

¿Cómo se trata una fractura en un recién nacido?

Cuando un bebé se hace una fractura, el tratamiento inicial que aplico es siempre conservador por 2 razones:

  • El esqueleto de un recién nacido tiene un gran componente de cartílago y no está preparado para recibir los implantes que se usan en niños más mayores o en adultos.
  • Asimismo, tiene una gran capacidad de reparación por lo que con una inmovilización y con manejo cuidadoso, debería de ser suficiente.

Por lo tanto, si la fractura es en una extremidad superior recomiendo colocar el brazo afectado por dentro de la camiseta que se le pone al niño para que haga de cabestrillo provisional. Es importante que los padres tengan mucho cuidado a la hora de asearle, empleando una esponja y sin separarle mucho el brazo del torso.

En el caso de una fractura en una extremidad inferior, en concreto una fractura de fémur, resulta algo más incómodo:

  • De inicio se le coloca al bebé un yeso que abarca la pelvis y la pierna afectada si la fractura no está muy desplazada o deformada.
  • Y si tuviese mucho desplazamiento, habría que tener al niño con un peso tirando de la pierna durante unos 10 días para luego pasarle a un yeso u otro tipo de inmovilización.

¿Cuánto tarda en consolidar una fractura en un bebé?

Las fracturas en los bebés consolidan rapidísimo por la gran capacidad biológica que tienen al ser un organismo en crecimiento.

Ya se pueden apreciar signos de consolidación de la fractura a las 2 semanas de producirse. Las inmovilizaciones no se suelen dejar más de 20 días o a lo sumo un mes, cuando ya se aprecia una consolidación más firme en las radiografías de seguimiento.

¿Supone una fractura en un bebé un problema para su crecimiento o algún tipo de invalidez en el futuro?

La repercusión en el crecimiento es escasa ya que al bebé le queda mucho desarrollo por delante y es capaz de corregir si ha quedado alguna deformidad.

Las fracturas que repercuten más en el crecimiento son las que se producen en las articulaciones o cerca de ellas y las fracturas en el parto no suelen afectar estas localizaciones.

Una pregunta muy clásica que me suelen hacer los padres en la consulta respecto a la fractura de fémur, es si el niño se puede quedar cojo. Decirte que el riesgo es bajísimo por lo que te he comentado sobre la capacidad de reparación que tienen los tejidos de un bebé. Las fracturas a esta temprana edad tienen un resultado muy bueno en cuanto a consolidación.

Reseña sobre el Autor:

Eugenio Ferrer TraumatólogoEugenio Ferrer es Traumatólogo y autor de la web Traumatología y más, donde publica un blog sobre lesiones en traumatología en el que puedes encontrar información médica de interés con respuestas e información sobre tratamientos, consejos y recomendaciones.

También ofrece consultas online de traumatología para quienes necesiten ampliar información,

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