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Calendario Vacunal 2020 en España

Recomendaciones de vacunación en España de la Asociación Española de Pediatría en 2019

El Calendario Vacunal 2020 es el aplicable en toda España a los nacidos a partir del 1 de Enero de 2020. Te lo explicamos con sus novedades.

El Calendario Vacunal 2020 es común a todas las comunidades autónomas

Hace ya unos años que se llegó al acuerdo de que los calendarios vacunales de las distintas comunidades autónomas fuesen similares en toda España. Esto fue un paso importante ya que hasta entonces cada Comunidad establecía un calendario según sus propios criterios. Esta unificación facilita el cumplimiento especialmente en aquellos pacientes que se desplazan con frecuencia. Ya que antes de esta unificación era un poco desquiciante.

De hecho este calendario es ya muy similar en la mayoría de países desarrollados. Ya que el consenso científico es ya global.

Los cambios más llamativos para los nacidos a partir del 1 de Enero de 2019 en el Calendario Vacunal:

Este año no hay muchos cambios. Para los que no se enterasen en los años previos:

  • Aparece una vacuna nueva ya incluida en calendario con el Nombre de MenACWY. Es la vacuna del Meningococo para 4 serotipos diferentes: A, C, W, Y. Esta vacuna se comercializa en España con el nombre de Nimenrix y el objetivo es sustituir a una que ya estaba en el calendario y cubría sólo contra el Meningococo C. Al no tratarse de una vacuna más a añadir, sino de una más completa que sustituye a una ya incluida, es fácil que la sustitución se vaya haciendo en poco tiempo en todas las Comunidades Autónomas. Muchas comunidades la han incorporado ya a los 12 meses y 12 años.

En la práctica y reduciendo, a un niño normal le corresponden vacunas a los:

2 meses, 4 meses, 11 meses, 12 meses, 15 meses, 3 años, 6 años, 12 años y 14 años.

Basta con que acudas al Centro de Salud más cercano a casa y pidas cita para que lo vacunen. El personal sanitario encargado del programa de vacunación sabrá qué corresponde ponerle en cada una de esas edades. No te preocupes por eso.

El Calendario Vacunal 2020 es gratuito para todos los niños que residen en España. Da igual si tu cobertura sanitaria es Pública o te la da un Seguro Privado.

Estas vacunas no pueden ser compradas por particulares. Se distribuyen gratuitamente y en exclusiva por las Consejerías de Salud.

Sólo quedan fuera del Calendario Vacunal 2020 tres vacunas que puedes poner a tu hijo:

Pulsa sobre el enlace de cada una y te llevará a un artículo específico en el que te hablo de ellas si deseas más información.

Consideraciones sobre las vacunas de Meningitis en niños

Como habréis notado en los últimos años han ido saliendo varias vacunas nuevas para la Meningitis.

La Meningitis es una de las infecciones más graves que pueden sufrirse. Aún hoy en día con tratamientos potentes y medios modernos el 10-20% de los pacientes que tienen una meningitis bacteriana mueren y en torno a un 30% quedan con secuelas.

Pero durante las últimas dos décadas su frecuencia ha bajado claramente. Cuando yo empecé la especialidad de Pediatría hace ya más de 20 años, veíamos meningitis con frecuencia. Había épocas en las que en nuestro hospital había ingresadas varias meningitis a la vez.

Ahora se pasan los meses sin ver ninguna.

Y esto es gracias a las vacunas.

Son varios los gérmenes que pueden causar meningitis. Pero poco a poco han ido saliendo vacunas que cubrían a cada tipo (hemófilus, neumococo, Meningococo C, Meningococo B, Meningococos ACWY).

Sigue habiendo casos. Pero ya se reducen a pocos cientos al año, cuando antes eran miles.

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Niños con asma

El niño con asma

El Asma es una de las Enfermedades Crónicas más frecuentes en Niños. Objetivo: Conseguir que tengan una Vida Normal con el Mínimo de Medicamentos posible.

Hablar de Bronquitis, Asma o Hiperreactividad bronquial es casi lo mismo. Pero la mayoría de los padres se refieren al asma en niños que tienen una causa definida para las crisis. Las causas más frecuentes son el esfuerzo físico (asma de esfuerzo) o las partículas alérgicas del aire (pólenes, ácaros, hongos o epitelios animales).

Se trata de una enfermedad crónica porque se debe a que la forma en la que el cuerpo del Niño Asmático responde a estos desencadenantes no es la normal. Reacciona de forma exagerada.

Algunos padres de Niños Asmáticos se plantean si pueden dar a su hijo algo que suba las defensas. Pero en realidad el asma es algo que aparece cuando el sistema defensivo responde en exceso ante algo que no debería causar esa reacción.

La clave para mejorar la calidad de vida de estos niños y adolescentes con Asma es el tratamiento de fondo. Pero demasiados niños subsisten a su asma recurriendo sólo a tratamiento para las crisis, que se repiten una y otra vez limitando su calidad de vida.

El objetivo que busco en este artículo es hacer una visión más amplia del Tratamiento de Fondo del Asma con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes Asmáticos recurriendo lo menos posible a la medicación.

No es que los corticoides y los broncodilatadores inhalados sean malos. Quitan el ahogo y permiten recuperarse en las crisis. Pero si un Asmático tiene que recurrir constantemente a ellos es posiblemente porque no estamos haciendo gran cosa en el abordaje real de su problema de base.

Quién acaba sufriendo Asma

Se suele decir que hay 3 factores claves para acabar siendo asmático:

  • Atópicos. Si un niño tiene Dermatitis Atópica las posibilidades de que acabe teniendo asma son mayores. Y aumentan cuanto más intensa es la atopia que sufre.
  • Primera Bronquitis muy joven. Cuanto antes se sufre la primera bronquitis y cuanto más intensa y persistente haya sido durante los primeros años de vida, más fácil es que se siga siendo asmático.
  • Antecedentes familiares de Asma. Si en una familia hay asmáticos es más fácil que lo sea. Esto tiene su base en la predisposición genética, pero también en que en una familia se comparten hábitos alimentarios que la favorecen. Hablaremos de ello.

Tratamiento agudo del Asma

Lo que voy a describir a continuación es lo que sabe todo asmático y todo padre o madre de un niño con Asma: Los aerosoles.

Hay algunos más. Pero los dos medicamentos inhalados que se usan con más frecuencia en el Asma son:

  1. Broncodilatadores: Son el medicamento más básico. Consiguen un efecto rápido (15-20 minutos) reduciendo la tos y el ahogo gracias a que abren los bronquios. Los hay de corta duración, cuyo efecto dura 4-8 horas. Y de larga duración, que actúan hasta 12-24 horas.
  2. Corticoides: Muchas veces se «olvida» su uso, porque es muy frecuente la «corticofobia«. Se temen tanto los efectos secundarios de los corticoides que se tiende a usarlos lo menos posible. El resultado es que en muchos casos se usa menos de lo que se debiera. La bronquitis es inflamación, producción de moco y cierre del bronquio. El broncodilatador, pese a su rápido efecto, sólo actúa sobre el último de los 3 mecanismos. Cuando lo usamos sólo es frecuente que necesitemos dosis muy repetidas y durante bastante tiempo. Porque no estamos haciendo nada para resolver los otros dos mecanismos implicados.

No usar los corticoides cuando son necesarios (hay inflamación del bronquio) ocasiona dos problemas:

  • Las crisis duran más tiempo, necesitando un mayor uso de broncodilatadores y siendo más fácil que acabe ocurriendo una complicación por sobre-infección. Pero además, cuanto más duran las crisis más interfiere en la Calidad de Vida del Niño con Asma. 
  • Pero hay un efecto a largo plazo más importante. Cuando no se trata la inflamación del bronquio, y en el Niño con Asma la tiene con frecuencia y durante períodos prolongados, esa inflamación acaba evolucionando a Fibrosis. Esto significa que los bronquios pierden elasticidad y llega un momento en que no son capaces de abrirse ni usando broncodilatadores. Muchos adultos jóvenes que han padecido Asma durante la infancia tienen una disminución de la capacidad de los pulmones que es ya Irrecuperable por culpa de la «corticofobia».

Más allá del tratamiento agudo del Asma

Predisposición genética y personalización

No todos los niños tienen el mismo riesgo de desarrollar Asma. Sabemos que hay familias en las que esto es mucho más frecuente. Esto depende de algunos genes cada vez mejor conocidos que regulan el funcionamiento del sistema defensivo. Especialmente en lo referente a los procesos inflamatorios.

Es fácil saber que en una familia hay antecedentes de este problema. Basta con preguntarlo a los padres. Pero lo que no sabíamos hasta ahora era el porqué. Sobre esto cada vez disponemos de más conocimiento, que nos permite entender qué genes y por qué mecanismos generan este problema.

Esta personalización nos está permitiendo cada vez más actuar de forma mucho más definida en cada caso concreto.

Si quieres tener esta información sobre la genética de tu hijo, que nos permita abordar este problema de forma más certera y mucha más información relevante sobre su salud realizar un test genético muy amplio es ya algo muy asequible. Echa un vistazo a lo que puede ofrecerte DNActive Baby. Si tienes cualquier duda al respecto estarán encantados de aclarártelas.

Medicación de Base en el Asma

Cuando un niño o un adolescente padece Asma y las crisis son frecuentes o muy intensas, no basta con tratar cada una de esas crisis. Hay medicación que a veces es necesario dar a diario durante periodos prolongados para evitar las crisis.

Si tiene crisis con poca frecuencia y que responden bien al tratamiento de la crisis, no merecerá la pena.

Hay varias opciones y a cada niño, en función de las características de sus crisis le va mejor un tratamiento de base. Si sus crisis son frecuentes o intensas comentádselo a su pediatra para que valore cuál es el que mejor puede irle.

En el Asma estacional, es decir el desencadenado por pólenes que sólo están presentes en una fechas concretas del año, merece la pena iniciar el tratamiento preventivo poco antes de que empiece el periodo de polinización.

Vacunación contra el Asma

En algunos casos el desencadenante de las crisis es uno concreto y está identificado. Por ejemplo en Andalucía el más frecuente es el polen del olivo. Cuando es así, una de las opciones para reducir y a veces incluso eliminar el Asma es la vacunación anti-alérgica.

Pero no es útil si están implicados muchos causantes. La diferencia entre los niños a los que la vacuna les resulta útil y los que no, suele estar en si está mejor o peor definido el desencadenante. Si tu hijo da resultados positivos a 5-10 pólenes, epitelios animales, ácaros, hongos… posiblemente la vacunación no le sirva para nada. Pero si tiene sensibilidad en las pruebas a uno o dos alergenos y las crisis aparecen claramente cuando tiene contacto con ellos, la vacuna es posiblemente su arma más efectiva.

Ejercicio en el Asma

Hay padres que evitan que su hijo asmático corra por si se ahoga. No es buena idea. Lo que tenemos que lograr no es que el niño sea un enfermo, sino que tenga una vida lo más normal posible a pesar de su enfermedad.

El ejercicio físico es además positivo para los niños asmáticos. Evidentemente en plena crisis, si el niño hace esfuerzos le va a desencadenar la tos. Pero en cuanto está mejor debemos favorecer que haga el máximo de ejercicio físico.

Entre los deportes que se recomiendan a los asmáticos suele estar la natación. Esto es así porque es el ejercicio que más desarrolla la musculatura que actúa en la respiración. Pero hay que tener un factor en cuenta: El cloro.

La mayoría de las piscinas siguen usando el cloro en la depuración del agua. El problema es que el cloro es uno de los mayores irritantes para los bronquios. Por lo que algunos niños tienen crisis cada vez que visitan la piscina cubierta. Si esto ocurre, en algunos niños las crisis se vuelven incontrolables mientras no eliminemos la exposición al cloro. Se acabó la piscina. O a buscar una que no use depuración con cloro. La alternativa suele ser la depuración con sal.

Incluso en las piscinas cubiertas que no usan cloro algunos niños pueden empeorar cuando van si tienen sensibilidad a los ácaros o a los hongos. Ya que crecen con más facilidad en ambientes húmedos y con temperatura estable (como las piscinas cubiertas).

Tabaco y Asma

Esta es simple y sin embargo sé que a algunas familias les cuesta. El tabaco es un irritante bronquial claro. Tanto que en fumadores, el EPOC o Bronquitis crónica es la norma más tarde o más temprano.

La recomendación es clara: Si tienes un hijo asmático y siempre has pensado que algún día dejarás de fumar… nunca tendrás una excusa más importante. ¡Deja de fumar ya! Tira el que tengas y no compres más. Y cada vez que te dé el mono piensa en tu hijo con crisis de asma.

Evidentemente es mejor no fumar delante de los niños. Pero no basta con eso. El fumador elimina de forma constante nicotina en su sudor y esa sustancia favorece que se cierren los bronquios…

Alimentación en el Asma

Hay familias en las que la Atopia y el Asma pasan de generación en generación.

Evidentemente deben tener factores genéticos que ayudan a ello. Pero algo que muchas veces se olvida y que puede tener aún más importancia es la alimentación. Los hábitos alimentarios se aprenden de generación en generación. 

El Equilibrio Omegas

Uno de los factores clave en la alimentación es el Equilibrio de Omegas. Los ádidos grasos omega 3 y 6 no pueden ser sintetizados por el cuerpo. Así que dependemos de nuestra alimentación para disponer de ellos.

Están los Omega 3 (pescado azul y algunos aceites vegetales) que reducen la tendencia a la inflamación (buenos). Y los Omega 6 de origen animal que favorecen la inflamación (malos). También hay Omega 6 de origen vegetal que son beneficiosos.

El equilibrio entre los Omegas buenos y los malos determina entre otras cosas la tendencia a la inflamación que hay en el cuerpo.

En la dieta occidental hay un claro desequilibrio a favor de los Omega 6 de origen animal. Hay familias en las que esto es más marcado que en otras por sus hábitos alimentarios. Y esto es uno de los factores que determina la aparición de alergias en esa familia.

Una de las medidas de fondo para mejorar el Asma es recuperar el Equilibrio de Omegas. Para ello hay que reducir el consumo de grasas animales y aumentar el de aceites vegetales ricos en Omega 3 y pescado azul.

El problema es que los pescados azules de consumo habitual, como el atún, tienen unos niveles de metales pesados elevados y no es recomendable en niños pequeños y embarazadas o madres que dan el pecho. Y además muchos niños es complicado que tomen pescado azul con regularidad. La forma viable de alcanzar ese equilibrio es a veces el Suplemento de Omega 3. Y si éste se obtiene de pescado azul, conviene que sea de peces pequeños que se crien en aguas frías (con menor concentración de metales pesados) y que se obtengan por un sistema que reduzca la concentración de metales pesados.

La leche de vaca

Hay mucha controversia en torno a la Leche de Vaca. Hay gente que defiende que dar leche de vaca a los niños es como dar «mata-ratas». Mi opinión es que como toda simplificación, necesita matizaciones.

Algunos médicos eliminan la leche de vaca por norma de la dieta de cualquier niño con Asma. Mi opinión es que merece la pena probarlo. En unos influye y en otros no.

Hay dos vías por las que realmente la Leche de Vaca puede favorecer la intensificación del Asma:

  1. Niños alérgicos a las proteínas de la leche de vaca. Lo habitual es que proboque vómitos y dermatitis atópica. Pero algunos alérgicos tienden a manifestarla especialmente con síntomas respiratorios. Cuando se sospecha, hay quien solicita analítica de sangre. Pero en esa analítica lo que buscamos son anticuerpos específicos a las proteínas más grandes y que con mayor frecuencia producen alergia. El problema es que en la leche hay muchas más proteínas de las que se analiza y si el niño tiene alergia a una de las no analizadas, el resultado puede ser negativo pese a que la leche le genere alergia. Es más fiable el prick cutáneno, una prueba en la que vemos la reacción de la piel al contacto con la leche sobre una pequeña erosión. Pero yo prefiero otra prueba, para mí más importante: El test de exposición. Éste consiste en eliminar totalmente la leche de vaca de la alimentación del niño durante un mes y valorar si mejora los síntomas asociados a alergia (irritabilidad, molestias abdominales, dermatitis atópica, reacción excesiva en vías respiratorias). Tras ese mes reintroducimos la leche de vaca. Si notamos un cambio claro, con mejoría durante el periodo sin leche y empeoramiento tras su reintroducción, aconsejo retirar la leche de vaca de la dieta del niño.
  2. Exceso de Omega 6  de origen animal en la dieta. Una de las fuentes más importante de Omega 6 de origen animal en la dieta de los niños es la leche de vaca. Hay muchos niños que «comen mal». Entiendo por «comer mal» que seleccionan la dieta haciéndola cada vez más limitada. Es muy frecuente que ante la preocupación de que» el niño come poco» se complemente con productos lácteos. Raro es el niño de este tipo que toma pescado azul con regularidad. El resultado es un claro desequilibrio de Omegas que favorece la aparición de procesos inflamatorios en piel, intestino y vía respiratoria (asma entre ellas). La solución es la mejora de la alimentación aumentando su diversidad y reduciendo la presencia de los productos lácteos. Os remito ahí a mi artículo sobre el niño que come mal. Pero mientras se logra a veces puede ser beneficioso el uso de Suplementos de Omega 3.

Si te gustaría que valore el caso de tu hijo y te diga cómo abordarlo puedes hacerme una consulta online. Contesto por WhatsApp en menos de 24 horas.

Enlaces de interés:

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000990.htm7

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Remedios para el Asma

Qué hacer si tienes asma para evitar que tu hijo la sufra.

Tener antecedentes familiares de asma es uno de los factores predisponentes para sufrirla. Pero puede ser también una oportunidad para evitarla.

Sabemos que la genética es uno de los factores que define en parte nuestra salud.

Hay familias en las que las alergias son mucho más frecuentes que en otras.

Cuando se diagnostica de Bronquitis o Bronquiolitis a un bebé y alguno de los padres es asmático, surge la preocupación de si eso significa una condena de por vida para el bebé. Voy a intentar aclarar este punto.

¿Qué es el Asma?

El Asma es una enfermedad crónica inflamatoria que afecta al sistema respiratorio. Suele aparecer en la infancia y afectar en todas las edades de la vida.

Las personas que la sufren tienen crisis en las que los bronquios se inflaman y se cierran dificultando la respiración y provocando tos.

La mayoría del tiempo son personas normales, pero antes algunos irritantes (Infecciones, ácaros, hongos, polvo, polen, epitelios animales, ozono, tabaco, contaminación, estrés, ejercicio físico….) pueden sufrir crisis.

Evolución que lleva al Asma

No se llega a ser asmático de un día para otro. Hay una serie de pasos previos que llevan a esta situación.

Genética del Asma

En primer lugar debe haber una predisposición genética. No todos los asmáticos tienen antecedentes familiares. Pero hay personas que no acaban siendo asmáticos a pesar de tener los demás factores y otros que teniendo menos “papeletas” terminan siéndolo.

Son muchos los genes que se han relacionado con el asma. Ninguno de ellos es imprescindible para sufrirla, ni hay un gen que si lo tienes serás asmático obligatoriamente. 

Histaminas y Asma

Por ejemplo, enzimas como la DAO o la HNMT son necesarios para eliminar histaminas. Las histaminas en las mucosas actúan generando inflamación, especialmente en reacciones rápidas. Cuando se tiene una variante genética que produce enzimas menos activos se produce un exceso de histamina que puede generar patologías alérgicas como el asma.

En estas personas las crisis de asma pueden ser más frecuentes tras tomar alimentos ricos en histaminas.

HLA y Asma

El HLA o complejo mayor de histocompatibilidad es como el carnet inmunitario de las células. Hay muchas variantes de esta molécula que está definida genéticamente en cada persona. Ciertas variantes de HLA, formas del receptor FcεRI-β, IL-4 o del CD14, se asocian frecuentemente con Asma, porque modifican la forma en que el sistema defensivo modula sus respuestas. Algunos genes, como el ORMDL3 se relacionan también con el inicio precoz del asma.

Como vemos hay muchos genes que predisponen al desarrollo del asma. Es lo que explica en parte que haya “familias de Asmáticos”. Conocer esa predisposición es interesante porque la simple presencia del gen no es suficiente para que sea asmático.

Con esa base genética unos acaban desarrollando el asma y otros no en un proceso de regulación del sistema inmunitario que puede durar gran parte de la infancia. En esta regulación, aparte de los genes influyen muchos factores ambientales. Y es precisamente por eso por lo que resulta interesante conocer la predisposición a desarrollar asma: Porque podemos reducir esa tendencia genética modificando factores ambientales. 

También es interesante porque el tratamiento del asma no funciona igual en todos los pacientes. Hay genes que pueden  hacer que respondan mejor o peor a un tratamiento concreto.

Por ejemplo, pacientes con la variante genética HSD3B1 presentan mayor resistencia al tratamiento con corticoides favoreciendo la progresión al asma grave.

Cesárea y Asma

Nacer por cesárea aumenta el riesgo de ser asmático en el futuro. Esto se debe a que la flora de bacterias que se adquiere al nacer es muy diferente en los niños que nacen de cesárea frente a los que tienen un parto natural.

Una cesárea es una técnica en la que sacamos al bebé a través de la piel de la madre evitando la vagina. Se debe hacer cuando hay un riesgo que lo justifica. Y evitar el asma en el futuro no es un motivo para arriesgar el bienestar del bebé en aspectos más graves. Por tanto no es cuestión de discutir si se hace o no la cesárea (que debe estar bien justificada siempre).

Lo que sí se está investigando ya son técnicas para mejorar la flora de los bebé nacidos por cesárea.

Esterilización y Asma

Otro factor que favorece el desarrollo de Asma es un celo excesivo por esterilizar todo en los primeros meses de vida.

El sistema defensivo está preparado para defendernos desde el nacimiento en condiciones de higiene mucho peores que las actuales. Durante los primeros meses los gérmenes siempre han estado ahí. Evitarlos en exceso tiene dos efectos negativos:

La flora normal de nuestro cuerpo evita que nuestro sistema defensivo los elimine produciendo sustancias que reducen la actividad de nuestras defensas mientras no haya una agresión. Tener una flora pobre implica un sistema defensivo con más actividad de la debida. Son inmunorreguladores no producidos por nosotros, pero con los que hemos contado durante toda la historia de la humanidad.

El sistema defensivo debe aprender a responder a los gérmenes agresivos de forma adecuada. Si su contacto con ellos es menor, no puede aprender a actuar adecuadamente.

Por eso un exceso de higiene es contraproducente haciendo que tengamos un sistema defensivo mal regulado que favorece respuestas inadecuadas y excesivas a agresiones mínimas.

Sol y Asma

El otro inmundo modulador fundamental que estamos perdiendo es la luz Solar. Hasta que nos volvimos sedentarios la especie humana estuvo siempre expuesta al sol durante el día. Dependiendo de la latitud esa exposición era mayor o menor. Pero también nos defendíamos de ella en función de la producción de melanina.

La luz solar tiene un doble efecto en el sistema defensivo de la piel:

Aumenta la producción de Vitamina D. Esta vitamina, conocida por su acción fijando el calcio en los huesos, actúa también regulando el funcionamiento del sistema defensivo.

La radiación solar reduce el número de células defensivas de la piel. Y la evolución humana cuenta con ello. De forma que producimos una cantidad superior a la que es necesaria, de la que parte se ha perdido siempre por efecto del Sol.

Hoy en día se protege tanto a los niños del sol que hemos reducido su exposición por debajo de lo deseable haciendo que incluso en zonas de sol intenso tengan déficit de vitamina D y un exceso de defensas en la piel. Es uno de los factores que favorecen la Dermatitis Atópica. Esta dermatitis es otro de los factores predisponentes al asma.

Burbuja inmunitaria y Asma

Inmunización pasiva. Durante los primeros meses de vida los bebés tienen los anticuerpos que su madre le ha pasado a través de la placenta. Defienden al bebé contra todas las infecciones que su madre ha pasado en su vida y han dejado recuerdo en su sistema inmunitario.

Esto hace que en los primeros meses de vida sea raro que enfermen. Si nos esforzamos por evitar todo contacto con gérmenes en esos primeros meses, no estamos haciéndole un favor al bebé.

Durante la etapa en la que tiene los anticuerpos de mamá no suelen sufrir infecciones porque enseguida son bloqueadas por ellos. Pero activando su propio sistema defensivo.

Si en esta etapa evitamos a ultranza las infecciones, sólo estamos retrasándolas hasta el momento en que tenga que afrontarlas, pero ya sin ayuda y sin experiencia. Lo que favorece respuestas inadecuadas.

Introducción tardía de alimentos y Asma

Pasa lo mismo con los alimentos. Introducir de forma tardía los alimentos que generan alergia no evita que aparezca ésta, sino todo lo contrario. Lo mejor es que el bebé tenga una dieta lo más completa posible antes de que la inmunización pasiva de mamá desaparezca.

Bronquiolitis precoz y Asma

Otro de los factores predisponentes al Asma es tener una primera bronquiolitis siendo muy pequeño. Porque esto significa que incluso con la ayuda de los anticuerpos maternos ya está haciendo respuestas excesivas.

Los virus que producen bronquiolitis en bebés no suelen generar en niños mayores o adultos más que un resfriado. La bronquiolitis es ya en sí una respuesta excesiva e inadecuada. Y es una señal de que ya hay algo en su sistema defensivo que no va bien.

Bronquitis de repetición y Asma

A partir de esa primera bronquiolitis hay niños que cada vez que sufren una nueva agresión respiratoria (nuevas infecciones virales, contaminantes, tabaco…) reaccionan en exceso haciendo bronquitis de repetición. Es lo que llamamos Hiperreactividad Bronquial. 

Este exceso de respuesta tiende a desaparecer en los primeros 3-4 años de vida. Lo hace porque el sistema defensivo acuciado por una avalancha de infecciones madura y tiende a autorregularse.

Si no lo consigue, cuando la incidencia de infecciones baja, porque ya ha pasado casi todas las que hay a su alrededor, empiezan a sensibilizarse a otros elementos presentes en el entorno como los pólenes, los ácaros, hongos, epitelios animales, fibras artificiales….

Si antes de que llegue esa etapa conseguimos que el sistema defensivo en los bronquios esté regulado, evitamos esa sensibilización tardía que ya sí, llamamos Asma y puede ser una enfermedad crónica de por vida.

Hay tratamientos que tienen esto como objetivo: Regular al sistema defensivo para reducir la tendencia a responder de forma excesiva en los bronquios. Cuando los usamos las crisis de bronquitis se hacen cada vez menos frecuentes. Si logramos esto mientras aún hay infecciones con frecuencia las posibilidades de que acaben siendo asmáticos se reducen drásticamente.

Por esto insisto siempre en que tenemos que ir más allá del tratamiento de las crisis en los niños con Hiperreactividad bronquial y aplicar tratamientos de prevención.

Las claves para evitar que tu hijo sea asmático

Por tanto, si eres asmático y te preocupa que tu bebé lo sea:

– Puede ayudar un análisis genético que detecte y se anticipe a los factores que influyen en el desarrollo del asma y, así modificarlos con antelación. Además nos permite conocer cómo responde al tratamiento, evitando efectos secundarios que perjudican la salud del niño.

– Mejor parto natural.

– Si es cesárea. Reforzar flora adecuada con probióticos.

– No esterilices. Saca a tu hijo de la Burbuja.

– Introducción precoz de alimentos.

– Tratamiento adecuado de las crisis en las bronquiolitis y bronquitis.

– Tratamiento de base adecuado en los niños con Hiperreactividad Bronquial.

Si tienes cualquier duda al respecto consulta a tu pediatra o me tienes a tu disposición en mi consulta online. Si te gustaría realizarte un test genético para ti y para tu familia para mejorar vuestra calidad de vida visita www.dnactive.es. Si es para tu bebé DNActive Baby puede ayudarte.

Pividori M1, Schoettler N2, Nicolae DL3, Ober C4, Im HK5. Shared and distinct genetic risk factors for childhood-onset and adult-onset asthma: genome-wide and transcriptome-wide studies. Lancet Respir Med. 2019 Jun;7(6):509-522

Dijk FN, et al. IL1RL1 gene variations are associated with asthma exacerbations in children and adolescents using inhaled corticosteroids.

Schoettler N, Strek ME. Recent Advances in Severe Asthma: From Phenotypes to Personalized Medicine. Chest. 2019 Oct 31. pii: S0012-3692(19)34108-X. doi: 10.1016/j.chest.2019.10.009. [Epub ahead of print] Review

Análisis Genético Bebé
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Cómo tratar los mocos en niños y bebés: El Baile del Moco.

Cómo tratar los mocos de los niños que constantemente tienen en invierno

Tratar los mocos en niños y bebés. ¡De verdad imprescindible y comprensible! Este artículo puede evitar muchas visitas al médico y medicinas innecesarias.

Ya he escrito otras veces sobre este tema. Hay muchos artículos en esta web sobre mocos y cómo tratarlos. Pero de verdad creo que os merece la pena leer este. Voy a explicaros lo que llamo el «baile del moco espeso y el moco claro». Si aprendéis a bailarlo podéis ahorraros muchas visitas al pediatra y evitar que vuestro hijo tome muchos medicamentos que no le van a ayudar.

Se trata de entender algo que todos los niños pasan en los primeros inviernos de su vida. Algo que hace que llamemos mocosos a estos niños. Porque siempre tienen moco.

En este artículo trataré que entiendas cómo tratar los mocos de tu hijo, entendiendo:

  • Por qué siempre tiene moco.
  • Las distintas situaciones que hacen que ese moco esté.
  • Cómo tratar los mocos según la fase en la que esté.
  • Qué no sirve y por qué no sirve para tratar el moco.

Si logro que al acabar tengas claros estos puntos, me alegraré de haber ayudado a que entiendas algo que muy pocos comprenden. Y gracias a ello podrás manejar las situaciones más frecuentes que llevan a urgencias a muchas familias.

¿Por qué siempre tiene moco?

Empecemos dibujándolo todo. Mi experiencia me dice que estos dibujos son muy útiles para entender todo el proceso.

Vía respiratoria superior, con las anginas y las vegetaciones
La vía respiratoria en un niño. Destacamos en rojo las vegetaciones y en naranja las anginas.

Moco claro en la nariz con un catarro.
Fase inicial del catarro: La mucosa de la nariz produce moco claro abundante que cae constantemente tanto hacia fuera por la nariz, como hacia dentro por la garganta. La gran mayoría del moco es tragado por el niño y va a su estómago.

Moco espeso en la garganta tras crecer las vegetaciones
Tras ceder el catarro el moco claro de la nariz ha desaparecido. Las vegetaciones (en rojo) y las anginas (en naranja) han crecido para defender contra el catarro. El moco ahora es espeso y cae desde las vegetaciones escurriendo por la garganta cuando está incorporado. Prácticamente no hay moco en la nariz.

Efecto de tumbarse en un niño con las vegetaciones grandes
Cuando en esta fase de vegetaciones grandes el niño se tumba: El moco se acumula llegando a ocupar toda la garganta, lo que le hace despertarse con tos. El paladar cae hacia atrás y choca con las vegetaciones limitando mucho el paso de aire, lo que le obliga a respirar por la boca roncando. El moco puede irse hacia el oído favoreciendo dolores o infecciones de oído.

Primera fase: Moco claro de nariz

Por mucho que nos empeñemos en que no anden descalzos para que no se resfríen, en taparle los riñones o ponerles la bufanda…

En invierno, a partir de los 4-5 meses, germen que pasa por su lado, infección que le toca pasar a todos los niños.

Y los virus y bacterias no entran por los pies ni a través de la piel del cuello o la espalda. Los niños pequeños, siempre que pueden respiran por la nariz. Y esa es la puerta de entrada de la mayoría de las infecciones respiratorias.

Nada más entrar, en cuanto empiezan a proliferar y generan irritación la mucosa de la nariz hace su trabajo: Fabricar moco.

El moco de la nariz es un moco claro, acuoso que cae de forma casi constante. En algún momento puede espesarse si se retiene. Por ejemplo cuando está tumbado. En esos momentos podemos ver el moco más denso o incluso verdoso-amarillento. Sin que eso signifique que la causa de la infección sea una bacteria.

Cuando el niño está incorporado el moco suele fluir claro. Esta fase de moco claro suele durar 2-4 días. El principio del catarro. En esta fase puede haber algo de tos, pero son más llamativos los estornudos.

Son los días que tarda el sistema defensivo en producir defensas contra el germen y empezar a eliminarlo. Se supone que ahí debería acabar la cosa, pero no.

Segunda fase: Moco espeso en la garganta

El sistema defensivo de la garganta tiene una serie de cuarteles que producen defensas:

  • Las vegetaciones o adenoides: Están en la parte superior de la garganta, tras la nariz.
  • Las anginas o amígdalas: Son las «bolas» a cada lado de la garganta.
  • Los ganglios del cuello: A ambos lados del cuello.

Todos crecen cuando hay una infección. Al hacerlo aumentan la capacidad de responder a infecciones nuevas en esa zona.

Como os decía, la mayoría de las infecciones entran por la nariz. Y ahí el encargado son las vegetaciones.

Cuando crecen las vegetaciones notamos varias cosas:

Congestión:

  • Al niño le cuesta más trabajo respirar por la nariz. La tiene taponada. El tapón son las vegetaciones, una masa de carne al fondo de la nariz.
  • Respira peor cuando se tumba y mejor cuando está incorporado. Esto se debe a que tumbado el paladar cae hacia atrás y choca con las vegetaciones bloqueando el paso de aire por la nariz. Cuando está incorporado el paladar cuelga hacia abajo dejando espacio para que pase el aire.

Moco espeso:

  • Tiene moco, pero es espeso y no se ve en la nariz más que en ciertos momentos. El moco es verdoso y lo vemos por la mañana al despertarse, si estornudo o si tose. Puede tener también moco en los ojos del mismo color que el de la nariz.
  • Si haces lavados nasales no mejora, se enfada. El moco realmente está saliendo de las vegetaciones y escurre hacia abajo por la garganta. Sólo sube cuando el niño empuja el moco hacia arriba con tos o estornudos, o cuando escurre hacia fuera al estar tumbado. Quitando esos momentos no hay moco en la nariz. Está en la garganta. Y al hacer lavados nasales no sale nada porque en la nariz no hay moco.
  • Durante el día tiene gestos frecuentes de tragar. Está tragando el moco que escurre por su garganta. La mayoría del moco de los niños acaba en su barriga. Se lo tragan y lo digieren.

Menos ganas de comer:

  • Come peor. El moco está compuesto de azúcar y proteínas. Alimenta bastante y el niño con vegetaciones está constantemente tragándolo. Con lo que es normal que tengan menos hambre.

Tos nocturna y cuando se agita:

  • Tose cuando se agita. Tienen una tos que no mejora con ningún jarabe para la tos. Y cuando tose se nota que mueve moco. A veces esa tos le provoca el vómito. Tose cuando tiene que hacerlo para dejar paso al aire en la vía respiratoria. Durante el día puede ocurrir cuando corre, ríe o llora, porque mueve el moco y si bloquea el paso de aire tose hasta limpiar la garganta. Habitualmente 3-5 golpes de tos hasta que en el último notamos que arranca el moco. A veces para echarlo vomitando. La mayoría de las veces para tragárselo.
  • Tose más cuando está tumbado. Durante el día decía que el moco escurre y se lo tragan. Pero cuando están tumbados, en la siesta o durante la noche, el moco se acumula y llega un momento en que toda la garganta está llena de moco. Entonces el niño se despierta y tose hasta que consigue liberar el paso de aire. Esta tos nocturna es algo más insistente que durante el día, con más agobio para el niño y es más fácil que acabe en un vómito de moco espeso. Suele despertarles varias veces a lo largo de la noche. Y es habitual que justo al levantarse tosa también.

Estos son los dos pasos básicos del baile.

Tras cada catarro aparecen los síntomas de las vegetaciones.

En uno niños es más llamativo que en otros.

Y conforme avanza el invierno es cada vez más evidente.

Este proceso suele ir a menos al final del invierno porque las infecciones empiezan a ser menos agresivas y frecuentes.

En verano hay una mejora clara, porque en cuanto pasan semanas sin sufrir un nuevo catarro las vegetaciones se van reduciendo solas.

Y a partir del 2º o 3º año de escolarización también mejoran porque los niños ya conocen a la mayoría de los gérmenes de su entorno y las infecciones se hacen más esporádicas, lo que permite que las vegetaciones bajen de tamaño.

Cómo tratar los mocos en cada una de estas fases: Lo que sirve y lo que no

Lo primero importante cuando hablamos de tratar los mocos es decidir cuándo merece la pena hacerlo y cuando no.

Hay que entender que siempre tendrán algo de tos y moco. Y que no tiene sentido tenerlos durante los primeros años de vida con medicinas constantemente. Pero que cuando esos mocos o esa tos empeoran claramente su calidad de vida tenemos recursos para que mejoren.

Yo entiendo que un niño debería tomar medicamentos para la tos o los mocos si:

  • No descansa bien por culpa de los mocos o la tos.
  • No se alimenta bien por la cantidad de mocos que toma o vomita con frecuencia por la tos.
  • Tiene dolor por la acumulación de moco en los oídos o por irritación de la nariz de tanto limpiarle.

Pero ¿qué sirve y qué no sirve realmente para tratar los mocos en los niños?

Los principales medicamentos que se usan en los niños con mocos son los siguientes:

  • Mucolíticos. Son medicamentos que hacen que el moco sea menos espeso. Os confieso que llevo más de 10 años sin usarlos y no los echo de menos. A mi parecer no suponen una mejora en ningún caso. Hacen el moco menos espeso, pero aumentan la cantidad de moco, con lo que estorba más. He visto más niños empeorar por tomarlos que mejorar realmente.
  • Antitusivos. Medicamentos para reducir la tos. Sólo debería usarse en toses secas que no son útiles para limpiar la vía respiratoria pero suponen una molestia importante al niño. Es un medicamento que sólo debería usarse con prescripción médica. Y de hecho poco a poco casi todos están pasando a ser medicamentos que se venden sólo con receta.
  • Broncodilatadores. Medicamentos que abren los bronquios para favorecer la expulsión de moco. Son útiles cuando hay una tos frecuente que mueve moco. Pueden ayudar a que se expulse el moco de los bronquios con más facilidad. Pero lo mejor es usarlos por indicación médica.
  • Corticoides. Bajan la inflamación de las mucosas y usados directamente sobre las vegetaciones pueden reducir su tamaño. Es una de las pocas opciones útiles antes de plantear la reducción de las vegetaciones en un quirófano. En el baile de los mocos es muy útil usado adecuadamente. Hablaré un poco más adelante de cómo lo hago habitualmente.
  • Anti-histamínicos. Son medicamentos que reducen la irritación de las mucosas para que produzcan menos  moco. Son muy útiles cuando el la fase inicial de catarro con moco claro abundante el moco es tanto que impide descansar, comer bien, se acumula en el oído o irrita tanto la nariz que limpiarles con un pañuelo se convierte en un suplicio.

De todos estos medicamentos como veis yo salvo sobre todo a los dos últimos en este «baile del moco claro y el moco espeso». En algunos casos pueden ser útiles también broncodilatadores y antitusivos.

Cómo suelo tratar los mocos cuando las vegetaciones empiezan a dar la lata

Cuando atiendo a un niño que lleva semanas o meses con mocos y tos sin padecer bronquitis, en la mayoría de los casos hay unas vegetaciones que están creciendo en respuesta a una sucesión constante de catarros.

Entonces les explico las dos fases básicas y cómo pueden manejar la evolución que les espera el resto del invierno:

Veo muchos niños a los que se receta en estas situaciones un corticoide nasal durante meses. Yo soy más de explicar a los padres y usar los medicamentos cuando es necesario según la situación del niño:

  1. Si el niño no descansa bien, tiene otitis frecuentes o tose tanto que le impide descansar o vomita con facilidad y lo que tiene son las vegetaciones grandes suelo recomendar el corticoide nasal durante una o dos semanas. 
  2. Cuando mejora, suele quedar con algo de moco en la garganta y algo de tos. Pero ya en unos niveles que no le causan molestias importantes. Es imposible eliminar del todo estos mocos y esta tos.
  3. Entonces toca esperar al siguiente catarro. Notaremos que ha llegado cuando empiece a caer de nuevo moco claro de su nariz. En esta fase recomiendo empezar sobre la marcha con un anti-histamínico si el moco es abundante hasta el punto de dificultar el descanso o la alimentación o si genera dolor. El efecto del anti-histamínico es reducir la producción de moco. Y gracias a ello reduce las molestias asociadas al moco. Hay quien dice que esto dificulta también la defensa del niño contra la infección. No es mi experiencia en absoluto. No va a eliminar el moco por completo. Va a reducirlo a una cantidad que no genere tanto malestar. Además hace menos probable que aparezcan complicaciones como la otitis o la bronquitis. Y al tomarlo durante el catarro reduce la tendencia de las vegetaciones a crecer para responder al catarro.
  4. Cuando el flujo de moco se reduce claramente retiramos el anti-histamínico. Si tras hacerlo el niño se queda bien, con algo de moco y tos, pero leves, esperamos al próximo catarro.
  5. Si al desaparecer el moqueo claro abundante el niño queda con mucha tos nocturna, ronquidos, congestión nasal importante y mucho moco en la garganta, podemos repetir la tanda de corticoides nasales. 

El baile del moco claro y moco espeso es acompañado si es intenso de anti-histamínico y corticoide nasal de forma alternativa:

  • Moco claro abundante nasal = anti-histamínico en jarabe.
  • Moco espeso abundante en la garganta = corticoide nasal.

Si en cualquiera de las dos fases las molestias son muy leves y el niño come y duerme bien y no tiene dolor, no usamos ninguno de ellos.

Cuándo debemos pensar en una complicación que se sale de este baile invernal

Os recomiendo que aunque esto os haya quedado claro acudáis para que el pediatra valore a vuestro hijo siempre que:

  • La tos sea persistente y se acompañe de ahogo. Cuando un niño tiene bronquitis la tos no son 2-5 golpes seguidos que cesa en cuanto notamos que arranca el moco de la garganta. Pueden estar tosiendo durante horas sin que en ningún momento nos dé la impresión de que se ha limpiado la vía respiratoria. En la bronquitis además hay ahogo. No se nota que le falte el aire por congestión en la nariz, sino que respira más rápido y como un pez fuera del agua, como intentando atrapar el aire.
  • Fiebre alta o que se acompaña de mal estado general. Las vegetaciones no dan fiebre. En este baile del que hemos hablado puede haber fiebre en los primeros días de moco claro nasal abundante. Coincide con el principio de la infección. Pero si pasado ese moco claro, sigue la fiebre y el niño está más decaído hay que descartar otras infecciones más serias, como anginas, neumonías, otitis…
  • Si dudas o sospechas que tu hijo tiene algo más. Respeto mucho la intuición de los padres. Conocéis mejor que nadie a vuestro hijo. Y cuando algo os dice que vuestro hijo no está bien, haced caso a esa intuición.

Hay quien al leer esto puede pensar que estoy fomentando la auto-medicación.

Pero la realidad es que todos nos automedicamos. Y en la muchos casos lo hacemos bastante mal.

No creo que buscar información sea malo. Sino que en la mayoría de los casos el problema es que no es clara o es insuficiente.

Espero que este artículo os ayude a dejar de usar medicamentos constantemente y que no aportan gran cosa en la mejora de la calidad de vida de los niños con mocos. Y que tengáis una visión algo más clara del proceso en su conjunto.

Otras Referencias:

https://seup.org/pdf_public/hojas_padres/catarro.pdf

https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/medicamentos-para-tratar-catarro

No siempre comparto al 100% las indicaciones generales de las Sociedades Científicas. Lo que recomiendo es fruto del conocimiento de los protocolos y la experiencia de ejercicio de la Pediatría durante más de 20 años.

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Virus, virus y más virus. La infección más frecuente en niños.

Infección viral muy frecuente

Las infecciones respiratorias causadas por virus son las más frecuentes que viven todos los niños. Algunas ideas clave cuando te preocupa que esté constantemente sufriendo infecciones virales.

Respuesta al Peketema propuesto por Isabel Díaz en nuestra comunidad de Facebook:

“¿Por qué se dan las infecciones respiratorias constantemente en niños… y cómo eliminar ese virus de sus pulmones?”

¿Es normal que los niños pasen muchas infecciones respiratorias?

Sí. Lo es.

Vivimos en un mundo repleto de vida y ocupamos un espacio muy solicitado. Todos los seres vivos tienden a extenderse tanto como les resulta posible. Los virus no son una excepción.

Cuando nacemos estamos expuestos a que en nosotros empiecen a crecer un montón de seres vivos que quieren ocupar nuestro cuerpo.

Pero estamos preparados para defendernos desde el primer día de vida. 

Con algunos acabamos conviviendo sin problema, como nuestra flora normal. Otros son más agresivos y es cuestión de “ellos o nosotros”. La buena noticia es que las muertes por infecciones son muy poco frecuentes en la actualidad. Con lo que en la práctica, ganamos nosotros casi siempre.

Si te preocupa que tu hijo lleve una sucesión de 30 infecciones en el último año, piensa simplemente que va 30 a 0. Los 30 “bichos” están muertos y tu hijo está vivo. Visto desde esa óptica tal vez agobie menos.

Lo normal con el tiempo es que estas infecciones sean cada vez menos frecuentes hasta que sean ya algo excepcional. Cuando vayas a urgencias con la número “chorrocientos”, mira a tu alrededor. Verás que la mayoría de los niños que hay esperando para ser atendidos son menores de 3 años. 

Los virus con los que convivimos son muchos, pero no infinitos. Y antes o después tenemos fichados a la gran mayoría de los que hay en nuestro ambiente. Es un proceso gradual. El primer invierno con más de 6-8 meses tocan un montón, porque no conoce prácticamente a ninguno.

Al año siguiente la cosa ya mejora algo. Y a partir de los 3 años mejora una barbaridad.

La mayoría de estas infecciones entran en el aire, y por tanto suelen empezar con síntomas respiratorios: Mocos y tos , a veces acompañados de fiebre, a veces sin ella.

Luego hay virus que al entrar en el estómago con el moco pueden generar vómitos y cuando bajan al intestino diarrea.

Pero casi todos empiezan con algunos síntomas respiratorios (moco y/o tos).

¿Tratamiento en las infecciones virales?

Lo primero que debes entender es que las infecciones virales se curan cuando nuestro cuerpo identifica al virus, generamos anticuerpos contra él y lo eliminamos. 

Es decir, que es nuestro cuerpo, con sus propios medios quien nos cura.

El tratamiento en una infección viral no cura. Puede servir para aliviar síntomas o para evitar complicaciones, pero no cura.

Cuando entendemos esto hay gente que prefiere no dar nada. Para algunos, los medicamentos sintomáticos no hacen más que estorbar, porque interfieren en la respuesta del sistema defensivo.

Yo no soy tan extremo. Siempre hay matices. Y para mí el matiz importante es: ¿Están los síntomas empeorando de forma evidente la calidad de vida del niño?

Si la respuesta es sí, disponemos de medicamentos que pueden modular la respuesta de nuestro sistema defensivo, de forma que siga defendiéndose, pero mejorando la calidad de vida del niño mientras la infección pasa.

Los antibióticos matan bacterias, pero no sirven de nada en las infecciones virales. Por lo que, aunque la fiebre sea alta, aunque dure más días, no tiene justificación usar antibióticos en las infecciones virales. Porque no sirven para mejorar la calidad de vida del niño, no acortan la infección, no evita que se complique y no es inocuo dar un antibiótico.

Lo que sí importa en las infecciones virales y no siempre se tiene en cuenta

Cuando hablamos de esto muchos padres me dicen: “Todos tenemos que pasar los virus, pero entonces ¿por qué me da la sensación de que es el mío el que está siempre más malo?

No todos respondemos igual ante el mismo virus. Hay niños que reaccionan con un poco de moco, tos y febrícula y en 2 días han liquidado al virus. Y otros que ante el mismo virus de catarro responden de forma mucho más exagerada, con fiebre alta, mucho moco y a veces una tos que llega a ahogar…

El primero está siendo muy eficiente. El segundo está respondiendo de forma mucho más exagerada.

Si tu hijo tiende a hacer estas respuestas mucho más exageradas, haciendo bronquitis, laringitis, vegetaciones grandes, otitis… con frecuencia su problema no es que tenga las defensas bajas, sino que responde en exceso. Tiene un sistema defensivo hiperexcitado que ante el más tonto de los catarros responde como si fuese la 3ª Guerra Mundial.

Lo importante en estos casos es ver cual suele ser su forma exagerada y repetitiva de enfermar y poner tratamientos preventivos que reducen la respuesta exagerada a un nivel normal. 

Estos niños suelen tomar muchos corticoides y antihistamínicos. Tratamientos cuya función es decir al sistema defensivo que reduzca su reacción.

La clave es, en cada niño, ver cuál es su forma de enfermar y establecer una estrategia adecuada para normalizar el funcionamiento de su Sistema Inmunológico.

Haciéndolo, tu hijo puede llegar a ser como ese compañero suyo de clase que pasa las mismas infecciones que él, pero no falta nunca al colegio y acaba con los virus de forma más eficiente….

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Adenoides o Vegetaciones Grandes, ¿Se operan?

Hipertrofia de Vegataciones o Adenoides. Una forma de hiperreactividad

Cuando decimos a unos padres que su hijo tiene grandes las adenoides o vegetaciones suele salir el tema de la operación. ¿Cuándo nos planteamos esta opción y qué podemos hacer para no llegar a ella?

Este artículo lo hago en respuesta a la pregunta de Katy Rojas en nuestra comunidad de Facebook:

“Adenoides.. amigadalas grandes.. ¿Operar o no? ¿Será esa la mejor solución? Algun tratamiento alternativo…”

¿Qué son las vegetaciones o adenoides?

Son el principal órgano de producción de defensas que se encarga de responder a las infecciones que entran por la nariz.

Están justo detrás de la nariz, en la parte alta de la garganta.

Todos tenemos vegetaciones. Incluso cuando nos las han quitado, porque no se eliminan por completo y tienden a reproducirse.

¿Por qué crecen las vegetaciones?

Como cualquier órgano del cuerpo, las vegetaciones crecen cuando tienen más trabajo y se reducen cuando tienen una etapa de menor ocupación.

Las vegetaciones son rápidas creciendo, pero lentas en reducirse.

Entendiendo esto es normal que las vegetaciones:

Crezcan en invierno y se reduzcan en verano. Durante el invierno, las infecciones respiratorias son mucho más frecuentes. Esto hace que crezcan rápidamente con cada catarro. Cuando acaba esa infección empiezan a reducirse lentamente. Pero antes de volver a su tamaño previo llega el siguiente resfriado. El resultado es un crecimiento con altibajos, pero constante, que lleva a que al final del invierno tengan su mayor tamaño. Cuando en verano las infecciones respiratorias se espacian dan tiempo a que el tamaño de las vegetaciones se reduzca entre catarro y catarro más de lo que crece en cada episodio. Y al final del verano alcanzan su menor tamaño.

Crecen más entre los 2 y 4 años. El crecimiento como hemos dicho es acumulativo. Los niños empiezan a pasar infecciones respiratorias con frecuencia desde el primer invierno con más de 6 meses. Y la máxima frecuencia de catarros llega en los 2 primeros años de escolarización. Para los 4-5 años el niño ha sufrido, vencido y fichado a la gran mayoría de los gérmenes que hay en su entorno, y las infecciones empiezan a ser mucho menos frecuentes. Por lo que a partir de los 5-6 años las vegetaciones tienden a reducirse progresivamente de tamaño.

¿Qué síntomas tiene un niño con las vegetaciones grandes?

Cuando las adenoides crecen demasiado generan un doble problema:

– Dificultad el paso de aire.

– Producen moco espeso.

Dificultad para respirar cuanto las Vegetaciones crecen

En condiciones normales se debe respirar por la nariz. Aprendemos a respirar por la boca en la etapa de 1-2 años habitualmente obligados por las vegetaciones y la mucosidad nasal de los resfriados. Mientras un bebé pueda respirar por la nariz, nunca lo hará por la boca.

Cuando las vegetaciones crecen, pueden llegar a ser tan grandes que bloqueen completamente el paso de aire que entra por la nariz. Vemos que el niño tiene que respirar por la boca aunque no veamos moco en la nariz.

Esa dificultad empeora cuando el niño se tumba. El motivo es el movimiento del paladar. El paladar es como una cortina que cuelga.

Cuando nos tumbamos, cuelga hacia atrás, y si las vegetaciones están grandes choca con ellas y cierra el paso de aire.

Cuando nos levantamos, cuelga hacia abajo, y abren el paso de aire.

Por tanto hay una dificultad para respirar por la nariz que mejora de día y empeora de noche en cuanto se tumba. 

A veces esa dificultad es tan intensa que produce interrupciones en la respiración mientras duerme de varios segundos. Es lo que llamamos Apnea del Sueño. 

Moco espeso en la garganta cuando las Adenoides están grandes

Las vegetaciones producen moco. Es un moco espeso que escurre por la garganta y el niño se va tragando.

Cuando estornuda puede salir el velón de moco verde o amarillento.

Si está tumbado, el moco se va acumulando en la garganta y llega un momento que puede despertar al niño tosiendo hasta que consigue eliminar la flema de la garganta.

Durante el día si ese moco, en lugar de tragárselo se va hacia la vía respiratoria, puede toser. Es lo que suele ocurrir cuando se despierta y se incorpora, cuando se agita, llora, corre, salta, se rie… Pero suele ser más persistente de noche.

Hay niños con las vegetaciones grandes en los que lo más llamativo es la dificultad para respirar y otros en los que lo es el moco espeso de garganta.

Este moco, cuando está tumbado puede irse con facilidad hacia los oídos. Y esto hace que mu nos niños con las vegetaciones grandes tengan tendencia a las otitis de repetición.

Ya tenemos los dos principales motivos para plantearnos la Operación cuando las Adenoides están grandes:

Apnea del sueño. Porque empeora seriamente la calidad de vida impidiendo el descanso.

Otitis de repetición. Porque puede generar una pérdida de audición irrecuperable.

Alternativas para mejorar la Apnea del Sueño y las Otitis sin recurrir a la Operación

Una operación, incluso tan sencilla como la reducción de adenoides, tiene sus riesgos.

Por lo que para nadie es plato de buen gusto meter a su hijo en un quirófano si se puede evitar.

De hecho, hubo un tiempo en el que se operaba de vegetaciones con mucha ligereza. Yo lo fui. Y me lo hicieron sin siquiera hacer un preparatorio. De haberlo hecho habrían descubierto que tengo un defecto de la coagulación… Todavía recuerdo la cantidad de sangre que eché tas la operación….

Hoy en día tenemos alternativas para reducir el tamaño de las Vegetaciones sin recurrir a la cirugía. No siempre funcionan. Pero cuando lo hacen evitan una cirugía más agresiva.

Para ver lo que podemos hacer para que las vegetaciones no crezcan tanto debemos entender primero

¿Por qué a algunos niños les crecen mucho más las Vegetaciones que a otros?

Como hemos dicho antes, las vegetaciones crecen para aumentar las defensas contra las infecciones que entran por la nariz.  adenoides.. amigadalas grandes.. operar o no? será es la mejor solución? algun tratamiento alternativo…

Ante un mismo catarro cada persona responde de un modo diferente. Hay niños que casi sin fiebre y un poco de moco acaban con el virus en 1 día. Y otros que con ese mismo virus tienen fiebres altas y muchísimo moco durante una semana.

La Hipertrofia de Adenoides (vegetaciones grandes) es un síntoma más de la Hiperreactividad.

Se trata de niños cuyo sistema defensivo responde de forma demasiado exagerada ante cualquier agresión. Parte de esa respuesta es un crecimiento mayor de lo normal de las Vegetaciones. 

Por eso los tratamientos que pueden mejorar a estos niños son medicamentos que reducen la respuesta del sistema defensivo. Son medicinas habitualmente usadas en los alérgicos:

Antihistamínicos. Reducen la congestión de la mucosa y la producción de moco nasal.

Corticoides. Bajan la inflamación y pueden reducir el tamaño del tejido linfático (del que se componen las Vegetaciones).

Inhibidores de los Leucotrienos. Reduce la tendencia de los tejidos a desencadenar reacciones defensivas intensas.

Muchos niños que tiene ya Apnea del Sueño o Infecciones de Oído frecuentes mejoran claramente si:

Pautamos un Inhibidor de los Leucotrienos durante todo el invierno. Sirve como tratamiento de base.

Cuando hay moco claro de nariz toman un Antihistamínico. Reduce la mucosidad clara abundante de nariz y hace que durante el catarro crezcan menos las vegetaciones.

Cuando hay moco espeso de garganta reducimos el tamaño de las Vegetaciones con un Spray de Corticoide Nasal. Lo que reduce antes el tamaño de las Vegetaciones a su tamaño normal, reduciendo la producción de moco y la obstrucción nasal.

La gran mayoría de las Hipertrofias de Adenoides pueden resolverse hoy en día así, no precisando operación.

Cuando a pesar del tratamiento las otitis siguen siendo frecuentes o la calidad de sueño es mala, la operación puede ser necesaria.

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¿Tiene mi hijo las Defensas…. ⬆️ALTAS?⁉️?

Defensas altas en niños, hiperreactividad

Lo sé, esperabas que pusiera Bajas. Pero ¿sabes que en realidad la mayoría de los niños las tienen Altas? Es fundamental que lo entiendas.

Con mucha frecuencia los padres me pedís en la consulta algo para mejorar las defensas de vuestro hijo, porque no para de ponerse malo.

Y casi nunca recomiendo dar algo para eso.

Es importante que entiendas lo que voy a explicarte, porque puede cambiar radicalmente tu visión de la situación.

Cuando un niño tiene las defensas bajas

Siempre hago una misma pregunta:

– “¿Cuántas veces han tenido que ingresarlo en el hospital para tratar una infección?”.

La respuesta suele ser:

– “Ninguna”.

– ”Pues entonces, no tiene las defensas bajas”.

– “¡Pero está siempre malo!”

Cuando un niño tiene las defensas mal, lo notamos porque se complican, necesitando tratamiento antibiótico intravenoso. Es lo que ocurre en Neumonías, Mastoiditis, Meningitis, Sepsis…

Si un niño tiene pocas infecciones, pero acaban así, tiene las defensas bajas.

En estos niños puede haber carencias que podemos compensar. Pero es muy poco frecuente.

Lo más habitual es lo contrario…

Cuando un niño tiene las defensas altas

Todos los niños de una comunidad, como una clase de la guardería, acaban compartiendo sus gérmenes. Lo habitual es que todos acaben teniendo contacto con la colección completa.

Pero hay niños que pasan una infección con 37,2º, un poco de moco durante un par de días y dos estornudos…

Y otros que ante esa misma infección responden con 40º, tal cantidad de moco que deja de comer y duerme fatal, tos persistente, vómitos…

El primero es muy eficiente. Con una respuesta mínima y en tiempo record elimina la infección. En muchas de ellas no llegamos ni a notarle síntomas.

El segundo actúa de forma exagerada. La infección no era para tanto, podía haberla resuelto con una respuesta mucho menos intensa. Pero tiene las defensas altas, y responde de forma excesiva a infecciones que no lo merecen. Y bicho con el que contacta, lía el Apocalipsis.

Estas defensas altas son lo que llamamos Hiperreactividad.

Es algo cada vez más frecuente. Y la diferencia es evidente con los que tienen las defensas bajas en el tratamiento con el que mejoran:

  • Los niños con las defensas bajas necesitan con frecuencia Antibióticos.
  • Los niños con las defensas altas necesitan con frecuencia Corticoides y Antihistamínico.

¿Por qué tiene las Defensas Altas?

Hoy en día los niños viven durante los primeros meses de vida en una burbuja de esterilidad. Y eso es malo, muy malo, para el sistema defensivo.

En toda la evolución de la especie humana, desde el nacimiento, hemos vivido en la “sucia Naturaleza”. Un ambiente lleno de gérmenes, de los que la mayoría no pueden atacarnos.

Hay una gran cantidad de gérmenes con los que convivimos sin problemas. Algunos incluso nos ayudan. Son nuestra Flora. Nuestro sistema defensivo se regula interactuando con esa flora. Pero desde hace unas pocas décadas esto ha cambiado mucho. Es un cambio tan rápido que nuestro organismo no puede asimilarlo. En evolución son necesarios miles de años para que una adaptación se produzca.

En la actualidad:

Cada vez más niños nacen de Cesárea

Lo que implica que la primera flora que contacta con nuestro cuerpo no es la de la vagina de la madre (lo normal), sino flora hospitalaria y de la piel. Es una flora más pobre y más agresiva.

Lo que favorece que desde el principio el sistema defensivo tienda a actuar de forma más intensa para defenderse.

Los gérmenes normales no solo no agreden al cuerpo, sino que conviven con el sistema defensivo sin ser atacados porque:

  1. Ellos no atacan.
  2. Producen sustancias que tranquilizan al sistema defensivo.

Los gérmenes agresivos atacan y no producen esas sustancias inmunomoduladoras.

Desaprovechamos la Inmunización Pasiva

Claro que los bebés nacen con un sistema defensivo novato. Pero también lo hacen llevando en su sangre los anticuerpos que su madre tienen contra todos los gérmenes que ha combatido en su vida.

Es lo que llamamos Inmunización Pasiva.

Durante los 6 primeros meses de vida, más o menos, siguen ahí.

Si un germen que la madre conoce ataca al bebé, enseguida es bloqueado por los anticuerpos maternos, que avisan al sistema defensivo del bebé para que acabe con él. Y de paso el bebé aprende a reconocerlo para la próxima vez que venga.

Durante esos 6 primeros meses lo normal ha sido siempre que el bebé interactuara con un porcentaje importante de los gérmenes de su entorno. Al hacerlo con la ayuda de los anticuerpo maternos detecta y elimina a estos gérmenes con más facilidad, con una respuesta más razonable.

Pero hoy en día estamos obsesionados por la limpieza. 

Se ha reducido muchísimo el número de infecciones con las que contacta el bebé en sus primeros 6 meses de vida.

Pero esos gérmenes siguen ahí, esperando fuera de la burbuja de esterilidad donde encerramos a los niños.

Y llegará a tener contacto con ellos, pero ya sin la ayuda de los anticuerpos de mamá.

Cuando esto ocurra, los gérmenes harán un daño mayor antes de que el sistema defensivo del bebé responda. De modo que la respuesta necesitará ser mucho más intensa. A fuerza de responder así, el niño desarrollará Hiperreactividad. Teniendo más tendencia a sufrir Bronquitis, Dermatitis atópica, Asma, Hipertrofia de amígdalas y adenoides…. Cosas cada vez más frecuentes.

Cómo evitar que tu hijo tenga las defensas altas

Hay cosas que podemos hacer para evitar que llegue a tenerlas:

– Si no es imprescindible, evita la cesárea.

– Si no ha sido posible evitarla, aporta probióticos desde el primer día de vida.

– No tengas a tu hijo en una burbuja de esterilidad. Una cosa es salubridad y otra esterilidad. Puede tener contacto con la naturaleza, con animales y con otras personas, desde el primer día de vida.

Y cosas que podemos hacer para atenuarlas cuando ya las tiene:

– Medicamentos que reducen la respuesta excesiva cuando aparece, como antihistamínicos y corticoides.

– Medicamentos que previenen esa respuesta excesiva haciendo que la Hiperreactividad acabe desapareciendo. Como los inhibidores de los leucotrienos (Montelukast), o los suplementos de Omega 3.

Lo que no sirve cuando tienes las defensas altas

Evidentemente son inútiles aquí los suplementos para subir las defensas. Son complementos nutricionales que en áreas en las que la alimentación es pobre tienen sentido. Pero que ningún niño necesita si tiene una dieta variada.

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Varicela en Niños

Varicela en niños, qué es, cuánto dura la incubación, cuándo deja de ser contagiosa, cuántos días dura, tratamiento para reducir las marcas tras pasarla.

¿Qué es la Varicela?

La varicela es una infección provocada por un virus de la familia herpes (varicela-zoster).

Puede aparecer en dos formas, la varicela como tal, que es la primera infección.

Pero a veces el virus queda durante mucho tiempo en el cuerpo pudiendo activarse cuando bajan las defensas: La culebrina o Herpes Zóster.

La primera infección por varicela:

Es lo que la mayoría de la gente llama varicela, también llamado payuelas o china.

Suele aparecer en la infancia, aunque algunos no tienen esa suerte y la sufren de mayores.

 

varicela

Lo más característico es una erupción con granos por todo el cuerpo con una burbuja con agua clara en cada grano.

Es una burbuja que se rompe con facilidad dejando una herida que al secarse forma una costra dura que tarda en caer varios días y en algunos casos deja una cicatriz en forma de hueco que puede seguir notándose de por vida.

Puede cursar con fiebre o sin ella.

Varía mucho en intensidad de unas personas a otras. Los hay sin fiebre y otros con más de 40º. A algunos no le salen más de 5-10 granos y a otros no les deja 2 centímetros de su cuerpo libres.

A veces puede ocasionar complicaciones (neumonía o encefalitis por varicela) que pueden ser graves.

Estas complicaciones son frecuentes en adultos, especialmente en personas con las defensas bajas (enfermos de cáncer con tratamiento…) y en niños muy pequeños (especialmente menores de 6 meses) y muy poco frecuentes en niños sanos entre el año y los 12-14 años.

Es contagiosa durante el período de incubación (que dura de 7 á 10 días) y durante la erupción hasta que todas las lesiones se secan.

Es aconsejable evitar el contacto durante el periodo de contagio con los grupos de más riesgo:

Embarazadas. Especialmente si no han pasado la varicela o no saben si lo han hecho.

Inmunodeprimidos. Personas con las defensas bajas. Por ejemplo en enfermos con quimioterapia por cáncer, una varicela puede llegar a ser mortal.

Menores de 6 meses. Especialmente si su madre no ha pasado la varicela. Si la madre la ha pasado el niño suele tener anticuerpos de la madre hasta los 3-4 meses.

Suele pasarse una sola vez en la vida. Aunque hay documentados hasta un 4% de repetidores.

La culebrina o herpes zóster

Los virus de la familia herpes tienen afinidad por los nervios.

Una vez pasada la varicela, la mayoría de la gente no elimina del todo al virus, que puede quedar inactivo en algunos ganglios nerviosos durante años.

Coincidiendo con una bajada de defensas se puede activar y afectar una zona de la piel siguiendo el trayecto de un nervio.

Suele acompañarse de escozor y mucho dolor en la zona afectada.

Aparecen burbujas como las de la varicela, pero muy concentradas y siguiendo una línea que en las extremidades aparece a lo largo de ella (brazo o pierna) y en el tronco como un cinturón que girase en torno a una sola mitad del cuerpo (estas líneas llamadas metámeras son el trayecto de un nervio desde la médula hasta sus terminaciones en la piel.

Hasta que se secan del todo las lesiones, es contagiosa. Aquellos que se contagian no hacen una culebrina, sino la varicela. Así aparecen los brotes de varicela, a partir de un adulto (la culebrina es muy, muy rara en niños) con una culebrina.

Tratamiento de la Varicela para pasarla lo mejor posible y evitar las marcas

La gran mayoría de los niños pasan la varicela como una enfermedad benigna.

Voy a centrarme aquí en el tratamiento que yo recomiendo a los padres para pasarla con las menos molestias posibles y evitando las cicatrices. Aunque casi siempre queda alguna.

Aliviar los síntomas de la varicela

En primer lugar, puede dar fiebre o no. A veces muy alta con una duración de 3 á 5 días (los días en los que van saliendo lesiones nuevas en la piel). Para la fiebre se puede dar paracetamol.

Aunque es poco frecuente, hay una reacción (síndrome de Reye) que parece desencadenarse con la varicela si se toma Ácido acetil salicílico (por eso han retirado la aspirina infantil). Por lo que no debe darse para la fiebre en varicela (tampoco en gripe). Se han descrito también algunos casos con Ibuprofeno, aunque muchos menos.

El picor. La varicela pica bastante. Si pica se rasca. Si se rasca se infecta. Y si se infecta deja señales.

Por lo tanto hay que evitar el picor. Para eso suelo usar un antihistamínico (la dexclorfeniramina) hasta que deja de picar una vez que se caen las costras.

Evitar que se sobreinfecten las vesículas de la varicela

Hay niños que tienen 5-10 vesículas y otros que tienen cientos. Cada vesícula, cuando se rompre es una puerta abierta para que los gérmenes que viven en la piel y no tienen capacidad de atraversarla lo hagan generando infecciones. Lo habitual es que no sean graves, pero pueden llegar a serlo si se extienden rápido, el germen es más agresivo o el niño tiene menos capacidad para defenderse.

Uno de los remedios habituales para el picor de la varicela ha sido el polvo de talco. Yo no aconsejo usarlo, porque cuando las vesículas se rompen y echamos polvo facilitamos el crecimiento bacteriano y por tanto que se sobreinfecte.

Os aconsejo usar clorhexidina en spray 3 ó 4 veces al día en todas las lesiones. La clorhexidina es un antiséptico transparente que reduce las posibilidades de que se sobreinfecte.

Es mejor en spray que la solución con aplicador. Se acaba antes y es más higiénico. Si una vesícula está sobreinfectada y vas aplicando el antiséptico tocando una a una las lesiones, es más fácil que disemines la infección. Especialmente si el germen no es muy sensible a la Clorhexidina.

 

Lesiones de la varicela en la piel

Si alguna se infecta, se nota porque el líquido de las burbujitas se vuelve amarillento o aparece una costra como miel. En esas conviene aplicar una crema antibiótica como la mupirocina, 3-4 veces al día.

 

Lesiones de varicela infectadas

Pero a veces incluso aplicando Mupirocina la infección se propaga. Lo que vemos entonces es una erupción con muchas lesiones más pequeñas que las de la varicela y que no tienen la ampolla típica de 3-5 mm sino simplemente rojas y algunas con una pústula amarillenta de 1 mm o menos.

Si esto ocurre es que se está complicando la cosa. Conviene que te vea su pediatra. En la mayoría de los casos el tratamiento consiste en administrar un antibiótico por boca y aplicar Permanganato Potásico. Un antisétpico que reseca más que la Clorhexidina.

A veces, si la infección se ha extendido ya mucho y el niño tiene mal estado general puede ser necesario tratarla incluso con antibióticos intravenosos.

Evitar las Cicatrices tras pasar la Varicela

Las señales típicas tras la varicela son las cicatrices circulares en forma de hueco de 1-2 mm de profundidad. Se forman porque la costra que forma la varicela al secarse es dura y de 2-3 mm de grosor. Impide que el tejido de cicatrización ocupe ese espacio dejando el hueco. Para evitarlo yo recomiendo aplicar vaselina o ácido hialurónico en las costras.

Ésta las ablanda, haciendo que deje libre el hueco y así crezca hacia arriba la cicatriz hasta la altura de la piel normal.

Si aún así queda el hueco, puede aplicarse cremas de silicona una vez que se han caído las costras. Son cremas que se suelen usar para mejorar las cicatrices tras una operación. La silicona cuando se seca se tensa, estirando la piel para que el tejido de cicatrización se nivele con el resto de la piel.

El Sol tras pasar la Varicela

Las lesiones de la varicela tienen la profundidad suficiente para que tras curarse, incluso cuando no queda hueco, deje una piel de un tono diferente. Es más rosada, ya que la cápa córnea superficial es más fina. Ese tono puede mantenerse durante bastantes semanas.

Al tener menos capa córnea son zonas de la piel más sensible a cualquier cosa que las agreda. Y el sol puede hacer más daño en estas zonas que en piel más madura.

Habitualmente el verano siguiente a la varicela, cuando un niño se pone moreno las zonas en las que ha tenido las lesiones de varicela se pigmentan menos que el resto. Vemos como lunares blancos. Se debe a que al ser una piel más inmadura tiene menos melanocitos que son las células que producen el pigmento que nos protege del sol (melanina).

Conviene proteger del sol estas cicatrices. Por lo que el año que el niño pasa la varicela es aconsejable aumentar las precauciones con el sol en verano.

La Vacunación contra la Varicela

Hay dos vacunas contra la Varicela:

  1. Antes de la adolescencia. Está incluida en calendario vacunal en torno a los 12 años para aquellos niños que no hayan pasado la varicela.
  2. A partir del año. Es una vacuna diferente. Incluida en calendario vacunas a partir de los 15 meses desde 2016.

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Qué hacer si mi bebé recién nacido está resfriado

Recién nacido resfriado. Casi nunca. Rinitis seca del lactante, casi siempre

Resfriado en bebés recién nacidos: Algo muy poco común. Pero con frecuencia parece que lo estén. Te explico cómo diferenciarlo y qué hacer.

En las primeras revisiones no es nada raro que las madres me comenten que su bebé se ha resfriado.

Sin embargo es muy raro que un bebé se resfríe en los primeros meses de vida.

Cuando un bebé nace, parece indefenso. Pero en realidad tiene en su sangre los anticuerpos de su madre. Es lo que llamamos inmunización pasiva. Y le defienden de los gérmenes contra los que su madre ha generado defensas en toda su vida. Estos gérmenes son la mayoría de los que haya en el entorno del bebé.

Diferencia si está resfriado o no: ¿Se le cae el moco?

Esta es la pregunta inmediata: “¿Se le cae el moco?”

La respuesta en la mayoría de los casos es: “Sí, tiene mocos.”

No es eso lo que pregunto: “¿Se le cae?”

“No, pero se los saco yo.”

Lo que realmente tienen casi la totalidad de los bebés es congestión de nariz.

Pero el moco no cae.

Cuando un bebé está resfriado el moco cae, gotea.

Pero en la mayoría de estos casos lo que notan es que el bebé tiene la nariz atascada, y si le hacen lavados y le aspiran sale el moco. Pero si no hacen esto el moco raramente aparece. Si acaso algo de moquito seco.

Rinitis seca del lactante

Lo que está ocurriendo es realmente que el bebé tiene la nariz congestionada porque durante los meses del embarazo ha estado siempre mojada de líquido amniótico.

Al nacer la nariz tiene que adaptarse a un ambiente más seco. Y además sufre cambios bruscos de temperatura. Ambas cosas hacen que la nariz se defienda congestionándose.

Cuando la congestión se escucha, respirando como si fuese un cerdito, pero el niño está bien, comiendo y durmiendo como siempre, no hay que hacer nada.

Si en algún momento está tan congestionado que come mal o duerme mal, podemos aliviarle simplemente con una gota de suero fisiológico en cada orificio de la nariz.

El error más habitual es hacer lavados y aspirar

Para que te quede claro. Antes de hacerle el lavado ¿estaba llorando el bebé? Después del lavado ¿está llorando el bebé?

Si no lloraba antes y llora después, es que no le has hecho un favor. Le has hecho la puñeta.

Un lavado es algo molesto. Más que la molestia que pretendíamos corregir con él.

Pero además irrita la muchosa de la nariz, que se defenderá secretando moco y congestionándose cada vez más.

En casos excepcionales corticoide nasal

Hay casos en que algunos bebés tienen la nariz muy estrecha y la congestión es tan intensa que dificulta de forma muy llamativa la respiración. Cuando esto ocurre y no mejora simplemente con una gota de suero fisiológico, podemos usar corticoides nasales. Funciona muy bien, pero conviene no abusar de ellos, ya que si se usan  mucho pueden atrofiar la mucosa nasal favoreciendo que sangre con facilidad.

¿Y si realmente se le cae el moco en abundancia y no respira bien?

Si esto ocurre en un bebé con pocas semanas conviene que lo vea el pediatra. Ya que un catarro como decimos no es frecuente en un bebé, pero a veces ocurre. Y cuanto más pequeño es el bebé, más posibilidades hay de que se complique.

 

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Qué hacer si mi hijo tiene tos

Qué hacer si tiene tos mi bebé, mi hijo, un niño

¿Tu bebé tiene Tos? Te explico claramente cómo actuar, si merece la pena o no tratarla y en caso necesario cómo decidimos los pediatras el tratamiento.

¿Qué es la tos?

La tos es un mecanismo de defensa. Sirve para expulsar de la vía respiratoria aquello que la irrita o puede entorpecer el paso de aire.

Cuando lo que se pretende es expulsar algo de la nariz se estornuda.

La tos aparece cuando lo que se quiere expulsar está en la garganta, la tráquea o los pulmones.

Lo que se produce es primero un intento de llenar los pulmones, inspirando con fuerza y después se contraen de forma brusca los músculos que actúan en la espiración. Así actúa un golpe de tos.

A veces ocurre sin que podamos controlarlo. Otras veces lo hacemos de forma voluntaria.

¿Merece la pena tratar a mi bebé cuando tiene tos?

Si entendemos que la tos es un mecanismo de defensa, no deberíamos tratarla nunca. Pero… sabéis que me encantan los peros….

No siempre los mecanismos de defensa actúan de forma adecuada.

Por ejemplo, en una alergia podemos responder tosiendo frente a algo, como el polen, que no es agresivo en absoluto.

Y el propio mecanismo de la tos puede empeorar seriamente la calidad de vida:

  • Candando. Hay toses muy persistentes que llega un momento en que resultan agotadoras. Pueden llegar a generar dolor por el daño que generan en la mucosa o en los músculos que actúan en la tos.
  • Probocando el vómito. Algunos bebés y niños tienen facilidad para vomitar. Pero, incluso en los que no tienen esa tendencia, una tos persistente puede dar lugar al vómito.
  • Impidiendo dormir. Cuando la tos dificulta que un bebé se duerma o le despierta con frecuencia en la noche, puede afectar seriamente al bienestar de una familia.

En estos casos en los que la tos ya empeora claramente la calidad de vida de un bebé, por supuesto que está indicado tratar la tos. 

Pero hay muchos niños que pueden tener siempre algo de tos. Si es poco frecuente o poco intensa y no afecta mucho a la calidad de vida lo mejor sería no tratarla. 

Hay niños que son bastante malos para darles cualquier medicamento. Aquí aplicaremos el sentido común. Si el tratamiento no es necesario para curar la enfermedad, y el bebé está mejor con su tos que con el cabreo que lía para darle la medicación, no se la des.

Causas más frecuentes de tos en un bebé, como se diferencian y cómo se tratan

Podemos distinguir dos tipos de tos principales:

  1. Tos productiva. Es la que consigue expulsar algo que está irritando la vía respiratoria o entorpeciendo el paso de aire por ella. Lo más habitual es que mueva moco. La llamamos también tos húmeda o con moco. En estas toses, si se trata es para reducir la producción de moco o para ayudar a expulsarlo.
  2. Tos improductiva. Es la que sólo expulsa aíre. A ver, toda tos, hasta la más seca del mundo expulsa siempre algo de moco, gérmenes o irritantes. La solemos llamar tos seca. En estas toses, cuando tratamos, lo que buscamos es reducir la irritación que desencadena la tos y la tos en sí misma.

Muchos problemas empiezan con un tipo de tos y luego cambian al otro. Por ejemplo en la Laringitis es frecuentes que aparezca con una tos seca, y que en pocos días pase a ser una tos productiva.

Otras características de la tos:

  1. Horario:
    1. Nocturna:
      1. Laringitis: Lo típico es que empiece durante la noche. El bebé o niño se acostó bien y de repente se despierta con una tos seca característica que suele describirse como de foca. Suele tratarse con corticoides inhalados y/o orales y antitusivos.
      2. Hipertrofia de adenoides o Vegetaciones: Es una tos con moco que aparece a las pocas horas de acostarse en episodios cortos que cesan cuando el bebé o niño elimina el moco de la garganta. Cuando tienen las vegetaciones grandes pueden toser también al despertarse por la mañana o cuando se agitan durante el día. Suele tratarse con corticoides nasales o en los casos más intensos operando para reducir el tamaño de las vegetaciones.
      3. Bronquitis: Cuando un niño con bronquitis se tumba el moco se acumula en los bronquios lo que suele acabar desencadenando una tos más intensa. Es muy parecida a la de la hipertrofia de adenoides, pero mucho más insistente. El motivo es que en las vegetaciones el moco está en la garganta y es más fácil limpiarla que cuando está en los bronquios. Suele tratarse con corticoides y broncodilatadores inhalados.
    2. Diurna:
      1. Tos irritativa: Es también llamada tos nerviosa. Su origen puede ser una alergia o una infección leve que produce una irritación de la mucosa de la garganta o la tráquea. El problema es que una vez que aparece esa irritación la propia tos puede perpetuarla. En muchos casos un simple catarro puede producir esta irritación. El niño nota el picor de garganta y tose para intentar eliminar aquello que le irrita. Pero esa tos puede también irritar la mucosa dando lugar a un círculo vicioso: Cuanto más tose, más pica, más tose…. De forma que puede mantenerse la tos incluso semanas después de que la causa desaparezca. Suelen tratarse con antihistamínicos y antitusivos.
    3. Tos alérgica. Podría considerarse un tipo concreto de tos irritativa y a veces puede llegar a generar bronquitis. Lo que las diferencia de las toses causadas por infección es que las alergias son más intensas cuando se exponen al alergeno. La más frecuente es la tos por alergia a pólenes. En esta es típico que aparezca por la mañana si salimos a la calle temprano, mejore a lo largo de las horas de más calor si no hay viento y empeore mucho en la tarde-noche cuando las temperaturas empiezan a bajar. Este horario corresponde al de concentraciones mayores de polen en el aire. En otras alergias como las causadas por ácaros o epitelios animales es típico que aparezcan tras exponerse a ellos. Suelen tratarse según su intensidad con antihistamínicos, corticoides…

Si quieres más información sobre cualquier cuadro concreto puedes hallarla aquí:

Catarro en niños y bebés.

Vegetaciones en niños y bebés.

Bronquitis en niños y bebés.

Laringitis en niños y bebés.