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¿Por qué las Alergias Alimentarias son cada vez más frecuentes?

Por qué las Alergias Alimentarias son cada vez más FrecuentesLas Alergias Alimentarias son cada vez más frecuentes en los niños. ¿Por qué?

Durante años como pediatra recomendé cosas que ahora contradigo. Voy a explicar en este artículo cuáles son esas diferencias y los motivos que me llevan a defender lo contrario de lo que hace pocos años defendía.

Empezaré aclarando algo: Este artículo no es una crítica a mis compañeros Pediatras. Es una autocrítica. Tal vez alguno se sienta identificado y, espero que no, atacado. Estoy abierto a seguir aprendiendo reconociendo mis errores y desde ese punto de vista, bienvenido sea el debate.

El Evidente aumento de las Alergias Alimentarias

Desde hace un tiempo, cuando llega el momento de explicar la introducción de la alimentación complementaria, pregunto a las familias:

«¿Tienen vuestros padres (los abuelos del bebé) alguna alergia alimentaria?»

La respuesta sistemáticamente, y también en mi caso, es que no.

Surge sin dudarlo la pregunta del millón:

«¿Por qué actualmente las alergias alimentarias son mucho más frecuentes que en la generación de nuestros padres?»

Hay muchas teorías que intentan explicar el porqué. Voy a enunciar la mía. Desde la humildad, pero también desde la convicción cada vez más clara de que «los tiros van por ahí».

¿Qué es una alergia alimentaria?

Es una respuesta inadecuada del sistema defensivo frente a un alimento. 

Un Alimento es algo que tomamos de nuestro entorno para nutrirnos.

Está claro que defendernos contra algo que necesitamos para nutrirnos es contraproducente.

¿Cómo se originan la alergia alimentarias?

Para que se produzca una alergia alimentaria hacen falta una serie de pasos:

  1. Predisposición genética: Es evidente que hay familias en las que las alergias son mucho más frecuentes que en otras. Hay factores que se heredan y hacen que en las circunstancias actuales en unos individuos aparezcan alergias con más facilidad que en otros.
  2. Factores ambientales: La contaminación ambiental está actuando sobre el sistema defensivo modificando sus respuestas. Hoy en día vemos una mayor tendencia a respuestas exageradas del sistema defensivo. La causa es que está sometido a una agresión química excesiva.
  3. Desencadenante: Para que la alergia aparezca es necesario que un sistema defensivo irritado que busca culpables de esa irritación se encuentre al alimento en el lugar y momento «inadecuados». Toda alergia aparece en algún momento concreto, un momento en el que se desencadena la «Tormenta Perfecta».

Voy a hacer un pequeño relato de una de esas «Tormentas Perfectas»:

Un bebé de una familia con tendencias atópicas prueba el huevo por primera vez.

Tener tendencias atópicas significa que el sistema defensivo es un guardia de seguridad de «gatillo fácil».

Puede que haya determinados contaminantes en su cuerpo que estén alterando a su sistema defensivo haciendo que no funcione demasiado bien. Es como un guardia de seguridad con los ojos irritados por el humo de un incendio.

Pero da la casualidad de que ese día que hemos dado el huevo, el bebé tenía una pequeña gastroenteritis viral. Estamos pasando constantemente infecciones de este tipo. Tan leves que casi no producen síntomas.

El sistema defensivo está en la zona irritada (el intestino), buscando al culpable.

Y de repente aparece por ahí un desconocido bastante llamativo: El huevo.

Nuestro guardia de seguridad, de «gatillo fácil» y con los ojos irritados por el humo, en plena búsqueda del culpable en una zona agredida: ¡Dispara!

Enhorabuena bebé: Ya eres alérgico al huevo.

¿Qué ha cambiado en sólo dos generaciones, para que las alergias alimentarias sean mucho más frecuentes en nuestros hijos que en nuestros padres?

Es evidente que tienen que ser factores ambientales.

Debemos buscar cuáles son esos factores ambientales que han cambiado de forma significativa y puedan influir en la generación de «Tormentas Perfectas».

Candidatos son todas las diferencias significativas entre la generación de nuestros padres y la de nuestros hijos:

  1. Contaminantes: Aquí podemos incluir químicos como conservantes, colorantes, disruptores hormonales, un exceso de omega 6 «malos», un exceso de azúcar en la dieta… La forma de evitar esto sería una Alimentación Ecológica, Biológica y Orgánica.
  2. Un exceso de Higiene: Una de las teorías que intenta explicar el aumento de las alergias es la Higienista. Se dice en ella que el sistema defensivo está preparado para una actividad mínima que no recibe en un ambiente actual excesivamente «esterilizado». Ante esa falta de estímulos adecuados empieza a responder a estímulos inadecuados. La forma de evitar esto sería exponer más a los niños a la Naturaleza y evitar la Esterilización. 
  3. Los Pediatras: He advertido al principio que este artículo no es una crítica a mis colegas. Sino una autocrítica. Pero si buscamos cosas que han cambiado entre la generación de nuestros padres y la de nuestros hijos, hay que ser claros. Nuestros abuelos no contaron con la asesoría de Pediatras. Nuestra generación sí masivamente. Algo podemos haber influido.

Los Pediatras y el aumento de alergias alimentarias

Aún a riesgo de ser pesado, no critico a mis colegas. Hago un ejercicio de autocrítica.

Desde que en este mundo hay pediatras a la disposición de la mayoría de las familias las alergias alimentarias han subido. 

También es justo decir que la mortalidad infantil ha bajado y a cifras impensables en otros tiempos. O sea, que malos, malísimos tampoco somos.

De hecho, sé que este grupo al que pertenezco está formado de personas que buscan el bienestar de los niños. Y debemos hacer autocrítica continua de todo lo que hacemos. Por si algo de todo ese balance positivo general es mejorable.

Creo que es el caso en el tema de las Alergias Alimentarias.

¿Qué hemos hecho los Pediatras, en dos generaciones, que haya cambiado significativamente la relación del Sistema Defensivo con los Alimentos?

Pues fundamentalmente dos cosas:

  1. Promover la higiene. Hace 65 años las condiciones de higiene dejaban mucho que desear en nuestro país. Los pediatras formamos a las familias indicando como tener una higiene mejor. El objetivo era proteger a los niños frente a las infecciones. 
  2. Retrasar la introducción de alimentos. Antes de que un pediatra dijese a las familias cómo introducir la alimentación complementaria se hacía de forma espontánea. Estabas todo el día con tu hijo y cuando mostraba interés evidente por probar un alimento, simplemente se lo dabas. Como especialidad nueva la Pediatría actuó en ese «desorden» intentando ver cuál sería el mejor orden de introducción. De partió de dos premisas:
    1. Establecer un orden que facilite la detección de alergia e intolerancias.
    2. Empezar con lo más fácil de digerir y retrasar para más tarde los alimentos que son más difíciles de digerir o que generan alergia con más frecuencia.

Cuando en la actualidad reximiendo alternativas al planteamiento que me enseñaron según estas premisas, vuelven a darme los mismos argumentos que ya conozco.

No he olvidado esos argumentos y no es que no los sepa. He recomendado lo que me enseñaron durante 18 años. 18 años en los que he defendido esos argumentos que lo justifican. 18 años en los que lamento haber aconsejado a los padres algo, que actualmente creo un error.

Si en la actualidad he cambiado mis recomendaciones es porque he entendido lo suguiente:

¿Cómo puede la suma de ambos factores favorecer la aparición de alergias alimentarias?

Desarrollo Inmunitario en los primeros meses de vida

Cuando un bebé nace, tiene las defensas que su madre le ha pasado a través de la placenta. Es lo que llamamos inmunización pasiva.

Esas defensas se mantendrán en la sangre del bebé durante los primeros meses de vida.

Son la causa de que durante los primeros meses de vida los bebés no suelan sufrir infecciones. O eso parece. En realidad sí que están expuestos a ellas. Pero con ayuda de los anticuerpos maternos bloquean un gran número de ellas sin manifestar síntomas. Pero desarrollando una respuesta que elimina la infección y genera anticuerpos propios para identificar a la infección la próxima vez que venga.

Un exceso de higiene en esta primera fase es perjudicial. Con ella lo que estamos haciendo es desaprovechar una fase en la que el bebé tiene ayuda para defenderse.

Si metiésemos a los bebés en una urna de cristal que evitase el contacto con gérmenes hasta los 6 meses estaríamos haciéndole una faena. Porque cuando los anticuerpos maternos vayan desapareciendo a partir de esa edad será el bebé el que tendrá que defenderse sólo.

Si en los primeros meses, en los que cuenta con ayuda, contacta con un número de gérmenes lo más amplio posible, serán menos las infecciones que le quedarán por pasar cuando por fin tenga que enfrentarse sólo a ellas.

Sin hacer esto ya en torno a los 9-12 meses va aumentando la frecuencia de infecciones. Pero con la obsesión actual por la asepsia y la higiene a ultranza estamos haciendo que el número de infecciones que va a pasar tras quedarse sin anticuaerpos de su madre aumente.

Es algo muy llamativo, un bebé que apenas pasaba infecciones en los primeros meses de vida, de repente, parece que no tiene tregua entre una y otra.

Esto aún sin ir a guardería. Si además pasa de esa burbuja aséptica en que han convertido la casa del recién nacido, a la jungla de la guardería…

Retraso de la introducción de alimentos

Por el otro lado está la alimentación.

Los niños que toman pecho están recibiendo pequeñas porciones de los alimentos que toma la madre a través de su pecho. Eso hace que para ellos cuando aparece el alimento en sí en el intestino no sea algo nuevo del todo. Es uno de los factores por los que la lactancia materna actúa como protectora frente a la aparición de Alergias Alimentarias.

En aquellos niños que toman lactancia artificial, no tendrán contacto con ninguno de esos alimentos en su intestino hasta que inicien la Alimentación Complementaria.

Los Pediatras retrasamos la introducción de alimentación complementaria en comparación con lo que se hace si no intervenimos. No sólo en el momento de empezarla, también en el ritmo al que se hace.

Antes de que nadie explicase a los padres la «forma correcta» de introducir los alimentos, ¿cómo se hacía? ¿Y cómo se hace ahora?

El niño estaba con el resto de la familia en cada comida. Y un día de repente mostraba interés por la comida. Ante eso, como no había nadie que les dijese que hacerlo podía perjudicar a su hijo, le dejaban probar.

En torno a los 2 meses la mayoría de los bebés se mete la mano en la boca. Eso que muchos interpretan como un signo de salida de los dientes (cosa que raramente es), no es sino una búsqueda de estímulos.

Desde aquí subo el tono sarcástico. Disculpadme por ello, pero no puedo evitarlo.

Entre los 4 y los 6 meses habitualmente la mayoría de los bebés ya manipulan y se llevan a la boca todo lo que queda a su alcance. Bueno, ya todo no. Pueden llevarse lo que esté «esterilizado» y que No sea comestible…. Porque hemos convencido a los padres de que deben evitar que prueben la comida, o corren el riesgo de producir una alergia a su bebé.

Ahí vemos a los niños de 4-5-6 meses chupándose un zapato pero sin poder probar la comida. Eso sí, el zapato es limpiado con toallitas de forma compulsiva cada 5 minutos. Dan igual los productos químicos usados para curtir la piel de vaca con la que está hecho el zapato, pero no se te ocurra dejarle probar la carne de la ternera con cuya piel está hecho, porque «su intestino no está preparado para digerir algo así»….

Entonces decidimos que el bebé puede tomar alimentos porque ha cumplido los 6 meses. «Es una suerte que alguien lleve la cuenta». Porque si lo hacemos 3 días antes o 3 días después «sería el acabose».

Y empezamos a hacerlo muy, muy, muy despacito. Y siguiendo una pauta «instaurada por alguna divinidad de la Pediatría» día arriba, día abajo de los Diez Mandamientos.

El pescado a los 9 meses, el huevo a los 11, las cocochas de bacalao no recuerdo en que fecha eran…

Y despacito, muy despacito… Esta semana la patata, la semana que viene la zanahoria….

Y todo triturado, que se puede ahogar…. Me pregunto cómo sobrevivió la especie humana antes de las batidoras….

Por supuesto los alimentos que con más frecuencia generan alergia los dejamos para más adelante, para cuando el sistema digestivo del bebé sea más maduro y pueda digerirlos mejor….

Así, regañando al abuelo para que no le dé al nieto ni un trocito de nada que no diga la «Lista Sagrada», van pasando los meses.

Y aquí se acaba el tono sarcástico para volver a hablar totalmente en serio.

Hemos dejado pasar un tiempo precioso. Un tiempo en el que nuestro bebé contaba con los anticuerpos maternos y en muchos casos con lactancia materna. Un tiempo en el que durante toda la evolución de la especie humana se introdujo la alimentación a los niños sin norma alguna, porque no había pediatras que las dictaran.

Cuando los anticuerpos de la madre ya están dejando al niño desprotegido contra todas las infecciones del entorno y cuando muchos bebés ya no toman lactancia materna, llegamos al momento que la «Lista» indica para introducir los alimentos que con más frecuencia producen alergia.

Hemos creado la auténtica «Tormenta Perfecta». 

En los niños que no han seguido el «orden establecido» esos alimentos llevan presentes en el intestino del bebé desde hace meses. Cuando una infección irrita la pared del intestino despertando la respuesta del sistema defensivo, busca al culpable y ve a los alimentos como el huevo, el gluten, la fresa, la leche y pasa de ellos. Los identifica como algo que lleva meses ahí sin generar problemas.

Pero si nuestro bebé toma por primera vez uno de esos alimentos llamativos cuando tiene una irritación intestinal, las posibilidades de que el sistema defensivo lo identifique como el causante suben claramente.

Las posibilidades de que se junten infección y primer contacto con alimento potencialmente alergénico se multiplican.

Ya hace años se demostró que la introducción tardía del gluten favorecía la aparición de celiaquía. Y a estos estudios se están añadiendo otros de forma constante que demuestran que la introducción precoz de alimentos alergénicos reduce claramente la aparición de alergias a esos alimentos. Los hay sobre leche, huevo, cacahuete….

En Canadá ya hay campañas de organismos públicos con el lema «Don´t Delay, Feed Today» que recomiendan la introducción precoz de alimentos alergénicos para evitar la sensibilización.

Os añado el enlace del vídeo de esta campaña. Está en Inglés.

Pero creo que puede seros de gran utilidad.

Otros factores que han contribuido a aumentar la frecuencia de alergias en los niños

Como en casi todo, cuando algo llamativo ocurre no suele haber una sola causa.

Hay muchos indicios de que otros factores pueden haber participado en el aumento de las alergias de los niños. Los más destacados son:

  • Dieta pro-inflamatoria. Aquí destaca el desequilibrio de omegas.
  • Exposición tardía a gérmenes y flora intestinal pobre.

Autocrítica

De nuevo aclaro que todo este artículo, perdonad por lo largo que es, es un ejercicio de autocrítica. No es mi intención atacar a mis compañeros. Yo hasta hace pocos años aconsejaba seguir «La Lista». Cada día en mi consulta veo niños en los que tengo que disculparme a los padres porque en su hijo lo hice y ahora les recomiendo que con un hermano menor hagan lo contrario.

Me veo como un detective buscando al culpable de un crimen, que tras evaluar todas las pistas, llega a la conclusión de que el asesino desconocido al que buscaba, soy yo mismo.

En la actualidad la hoja de recomendaciones de introducción de la Alimentación Complementaria que doy a los padres es ÉSTA.

 

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¿Puede el Sacaleches o Extractor generar problemas?

Problemas por un uso incorrecto del Sacaleches o Extractor de Leche Materna.

El Extractor de Leche Materna o Sacaleches puede ser una herramienta muy útil, pero también puede generar problemas si no entendemos algunos matices.

Con el resurgir de la lactancia materna, cada vez se usan más instrumentos asociados con ella. Si por algo se caracteriza la lactancia materna es por necesitar poco más que a la madre y su hijo para funcionar.

Pero hay situaciones y dificultades en las que pueden ser útiles ciertos elementos.

Uno de ellos es el Extractor de leche materna o Sacaleches.

¿Qué es un Sacaleches o Extractor de Leche Materna?

En algunas ocasiones el bebé no puede vaciar el pecho adecuadamente.

Hay muchas circunstancias que pueden llevar a esto:

  • Separación del niño y la madre por patologías del niño que le impiden alimentarse directamente del pecho por un tiempo. Usamos el sacaleches en estas situaciones para mantener la lactancia materna. Ya que si, hasta que el bebé se recupere, dejamos el pecho sin vaciar se retirará la leche.
  • Separación del niño y la madre por actividades que la madre tenga que hacer separada del bebé. Muchos trabajos, viajes, algunas patologías de la madre.
  • Aliviar la presión por una producción de leche que supera momentáneamente lo que el bebé necesita.
  • Estimular la producción de leche cuando el bebé está débil y no es capaz de hacerlo él sólo.

Hay algo que creo necesario dejar claro aquí:

  • No hay mejor sacaleches que tu bebé. Todos los sacaleches son imitaciones imperfectas. Ningún sacaleches vacía el pecho tan bien como un bebé que no tenga problemas para hacerlo.
  • Usar sistemáticamente el sacaleches en lugar de poner al bebé al pecho es un error. Me refiero a una situación que veo con cierta frecuencia. A algunas madres les agobia pensar que el bebé no come suficiente con el pecho. En ocasiones deciden sacar la leche con el sacaleches para poder medirla y se la dan con biberón. Lo hacen para saber cuánto está tomando el bebé con exactitud. Error importante. Porque saber eso sólo genera nuevas preocupaciones innecesarias. Ya que no existe una cifra correcta de leche que debe tomar.

Retenciones de leche por el uso del sacaleches

Aquí quiero comentar un detalle en el que no suele pensarse y que veo con frecuencia en las mujeres que usan el sacaleches son asiduidad.

Básicamente un sacaleches es una bomba de presión negativa que succiona la leche del pecho.

El problema es cuando lo usamos sin tener claro para qué.

Porque según nuestro objetivo debe utilizarse de una forma diferente:

  1. Puede usarse en momentos de separación de madre y bebé para vaciar la leche que si no es extraída se acumularía haciendo que el pecho reduzca su producción. En estos casos interesa hacer un vaciado completo, como lo haría el bebé, para mantener la misma producción de leche.
  2. También puede usarse para aliviar la presión excesiva cuando hay más cantidad de leche de la que el bebé necesita en ese momento. Cuando esto ocurre debemos vaciar sólo hasta que se alivie la presión. Ya que si persistimos hasta vaciarlo del todo lo que hacemos es aumentar la producción de leche aún más.
  3. Y puede utilizarse para estimular al pecho a producir más leche si es nuestro objetivo. Para aumentar la producción lo que haremos es dejar al bebé que tome cuanto quiera directamente y una vez que no quiere más, vaciar algo más el pecho de forma que aumentamos progresivamente la producción.

Usar el sacaleches más de lo necesario puede dar lugar a un aumento de la producción de leche que además no afecta por igual a todo el pecho. Sino que se concentra en unas zonas concretas.

Os pongo un ejemplo. Este tema lo he tratado varias veces en la consulta, pero hoy me pongo a escribir el artículo por un caso concreto que he atendido en la consulta:

«Una madre con un bebé de 5 meses y medio se ha incorporado al trabajo. El bebé toma sólo lactancia materna. Así que la madre ha decidido seguir dándole el pecho a demanda cuando está con él y en el trabajo se extrae la leche del pecho cuando lo nota lleno. Esa leche la guarda para que el bebé la tome al día siguiente cuando ella está separada de él.

La madre ha notado que los fines de semana tiene una retención en ambos pechos en la zona externa que le resulta muy molesta.

La primera semana pensó que era casualidad, pero tras varias semanas ve que el patrón se repite, y que sábado y especialmente domingo la retención vuelve. Y de forma extraña el lunes se resuelve.»

A ver si alguien supone el motivo….

 

La respuesta

El sacaleches tiene una campana que de adapta al pezón. Esta campana es redonda. Cuando usamos el sacaleches la presión negativa succiona leche por igual de todo el pecho.

Pero un bebé no lo hace así. De hecho dependiendo de la postura en la que ponemos al bebé podemos vaciar mejor una zona concreta del pecho.

Si separamos el pecho en cuñas, el bebé vacía mejor siempre la cuña que va desde el pezón hacia la barbilla del bebé.

Lo habitual es que pongamos al bebé en brazos cruzado sobre nuestro cuerpo de forma que su barbilla suele apuntar hacia la parte inferior interna de cada pecho. Es la zona que vacía más.

Mientras el sacaleches tiende a vaciar todo el pecho con la misma intensidad.

Cuando esta madre se saca la leche en el trabajo está estimulando la producción de leche en zonas que el bebé no suele vaciar tanto. La cara externa del pecho y especialmente la superior externa.

Como el fin de semana está con el bebé todo el día no necesita el sacaleches.

El resultado es que tras estimular 5 días la producción de leche de la zona externa del pecho, pasa dos días en los que casi no la vacía. Es la retención que nota. 

Solución en este caso: Seguir igual, pero en los momentos del fin de semana en que nota retención en la cara externa del pecho, puede usar el sacaleches tras darle la toma al bebé hasta aliviar la presión.

Y es que lo que parece simple, tiene muchos matices….

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Problemas en la Lactancia Materna ¿Qué hacer?

 Problemas en la lactancia materna y cómo resolverlos.

Lactancia Materna: Lo ideal. Pero la pintamos muy bucólica y en muchos casos hay Problemas. Cuáles son los más frecuentes y dónde encontrar Soluciones.

En la mayoría de los casos el mejor alimento para un bebé durante sus primeros meses de vida es la Lactancia Materna.

Lo ideal es mantenerla al menos hasta que el bebé complete la introducción de la Alimentación Complementaria.

Esto nos lo sabemos ya casi todos muy bien. Pero…

¿Qué pasa cuando hay Problemas en la Lactancia Materna?

¿Dónde encontrar respuestas que ayuden a superarlos para mantener esa deseada Lactancia sin que suponga una carga insoportable?

Aquí es donde falla el tema.

Toda madre debería poder acceder con facilidad a una persona con los conocimientos necesarios para solucionar los Problemas en la Lactancia Materna. Pero por desgracia no siempre es así.

Hablamos de Asesores de Lactancia Materna: Personas que, en distintas ramas de la salud, atienden a las madres durante esta etapa y se han formado para resolver Problemas en la Lactancia Materna.

Hay mucha variedad, tanto en formación como en enfoque. Lo que creo que no debemos de perder de vista si ejercemos esa función es:

  • Que la Lactancia Materna es lo mejor porque suele enriquecer la crianza desde el punto de vista emocional y nutricional.
  • Que debemos ayudar a mantener la Lactancia Materna mientras sea el deseo de la madre.
  • Pero sin olvidar que la Lactancia no es el objetivo final. Es dar lo mejor al bebé. Y si en ciertas situaciones no logramos resolver los problemas la Lactancia Materna puede acabar empeorando tanto la experiencia de crianza, que acabe siendo negativa, para el bebé, para la madre y para su relación.

Cuáles son los Problemas más frecuentes en la Lactancia Materna

La verdad es que son muchos. Y es difícil enumerarlos todos. Así que voy a centrarme en los más destacados.

  1. Mala Información. Sigue habiendo mucha información errónea sobre lactancia. Es increíble la cantidad de queten que bombardea a las madres con esa información inadecuada. Cosas como que «el pecho hay que darlo cada 3 horas y 10 minutos en cada pecho» siguen teniendo defensores. Cuando alguien próximo a la madre dice estas cosas yo suelo preguntarle: «¿Diste pecho a tus bebés?». Lo habitual es que respondan: «Sí, pero sólo un par de meses. Es que yo no tenía…». Entonces le explico que la razón por la que no tuvo es que le recomendaron una forma de dar el pecho condenada al fracaso. Son muchos los falsos mitos en torno a este tema.
  2. Problemas de agarre. Son problemas solucionables en casi todos los casos. Algunos se deben a una mala postura y otros a limitaciones del bebé, como el frenillo lingual, labial…
  3. Falta de leche materna. También solucionable en la mayoría. En muchos casos incluso no es real y el bebé está recibiendo la alimentación que necesita, pero se piensa que no porque no se entiende una evolución del peso por debajo de la media en un niño sano. Aunque hay algunos casos en los que realmente no podemos llegar a hacer una Lactancia Materna exclusiva, o en los que no sería deseable porque es a costa de hacer de la lactancia el único foco de la vida de la madre. En estas situaciones creo que hay que mantener la lactancia que es factible con la mejor situación de madre y bebé.
  4. Problemas transitorios del pecho. Como las ingurgitaciones, las mastitis, las obstrucciones…
  5. Y miles de dudas: Pezoneras, Sacaleches, Probióticos, Antibióticos, Medicamentos….

Si decidiste dar Lactancia Materna a tu hijo. Empezaste con la mayor de las ilusiones y te has encontrado con una realidad que te está haciendo plantearte si realmente es lo mejor para tu hijo, busca la asesoría de alguien que pueda ayudarte.

Si lo deseas puedes consultarme a .

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El Aceite de Palma ? en las Leches Infantiles

Aceite de palma en las leches infantiles

Aceite de Palma en las Leches Infantiles: Hablemos de problemas cardiovasculares, cáncer, deforestación y orangutanes. Pero sin que nos tomen el pelo…

Mira que no quería escribirlo… Pero lo pedís y ahí va. Os voy a contar lo que pienso del famosísimo aceite de palma en alimentos infantiles. Concretamente en las leches adaptadas para bebés.

Esta semana, el Peketema más votado ha sido éste, pedido por María:

«Aceite de Palma en los alimentos infantiles. Consecuencias de tomarlo. Lo llevan hasta las leches de fórmula para recién nacidos…»

Hace un par de semanas, una revista de primera línea se puso en contacto conmigo para que le contase mi opinión sobre este tema que tanta polémica está generando.

Les dije que no. Porque este tema precisaba una aclaración suficientemente a fondo. Y hacerlo en una entrevista que luego pudiese no quedar clara no me parecía lo adecuado.

He ido viendo todo lo que se va contando y la verdad… Creo que se está haciendo es una campaña de manipulación de la opinión pública «de libro».

Voy a empezar por un par de aclaraciones importantes para los que lean este artículo sin conocerme:

En mi opinión:

¿Cuál es la mejor leche que puede tomar un bebé?

La de su madre. Aunque a veces son necesarias alternativas.

¿Cuál es la mejor alimentación para los niños cuando empezamos con alimentación complementaria?

Si tienes una dieta sana y variada, la tuya es la mejor. Si son alimentos ecológicos de temporada cultivados cerca de tu ciudad, aún mejor.

No la dieta que harías para un bebé. Sino la que haces para ti. Puedes ver aquí el folleto con el que yo explico a los padres la introducción de la alimentación complementaria en mi consulta.

Y ahora vamos al tema del Aceite de Palma en las leches infantiles

¿Qué es el Aceite de Palma y cómo se obtiene?

Hay muchos vegetales ricos en grasa. Para los españoles el aceite de oliva es «el rey de la dieta mediterránea».

Otros aceites conocidos son el de girasol, el de soja, el de colza, el de coco, el de maíz y cómo no… el de Palma. Que últimamente se «lleva la Palma».

Podéis verlo en la foto que encabeza este artículo. Se obtiene de los frutos de un tipo de palmera tropical.

¿Porqué tiene tan mala prensa el aceite de palma?

Las grasas pueden clasificarse según su tamaño. Son cadenas de carbono. El aceite de palma tiene muchas grasas diferentes. La más abundante es el ácido palmítico. Una grasa con 16 átomos de carbono en su molécula.

También pueden diferenciarse según  lo saturadas o no que son, en saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas. Lo de saturadas se refiere a si todos los enlaces de la cadena de carbono están ocupados con átomos de hidrógeno o no.

Se suele simplificar diciendo que las saturadas son malas y las monoinsaturadas y poliinsaturadas buenas. Pero es una simplificación absurda.

En realidad necesitamos los tres tipos. Todas forman parte de nuestro organismo. El problema es que haya un desequilibrio en el que las grasas saturadas sean demasiado abundantes.

El aceite de palma es uno de los aceites vegetales que más ácido palmítico (grasa saturada) tienen en su composición:

40-48% grasas saturadas (principalmente ácido palmítico).
37-46% grasas monoinsaturadas (fundamentalmente ácido oleico).
10% grasas poliinsaturadas.

El ácido palmítico es casi el 44% de la grasa del aceite de palma.

Cuando tomamos demasiado ácido palmítico:

  • Sube el colesterol.
  • Puede causar problemas cardiovasculares.
  • Hay estudios que lo relacionan con la propagación de metástasis en algunos tipos de cáncer.

Pues entonces está claro: lo prohibimos… A partir de ahora todo alimento que contenga el ácido palmítico prohibido….

¡Bien, que guay!!!! Pero…. Ahora vamos a ver que no es tan simple.

Hablemos del alimento infantil en el que el 22% de sus grasas son Ácido Palmítico: La leche materna

En la leche materna hay grasas. Son necesarias para alimentar a los bebés. Y hay gasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas….

Estas grasas presentes en la leche son esenciales para muchas cosas. Entre ellas el crecimiento del cerebro. Eso sí, tienen una proporción determinada que es importante.

De esas grasas presentes en la leche materna, adivina cuál es la grasa saturada más abundante….

El ácido palmítico. Ese asesino que vamos a prohibir.

Pero entonces…

La cuestión es la proporción. Un 22%, que es lo que hay en la leche materna está bien si el resto de grasas son las adecuadas. Las leches artificiales lo que hacen es imitar ese porcentaje, que es diferente en la leche de vaca. Tanto en su  porcentaje como en su tipo.

Pero tampoco todo el ácido palmítico es igual.

El ácido palmítico es una cadena grasa con 16 átomos de carbono. Pero hay variedades.

El de la leche de vaca, por ejemplo es una variante que si la toman los niños pequeños favorece el estreñimiento y dificulta la absorción de calcio.

El de la leche humana y el de la palma son en una proporción alta «ácido palmítico en posición beta«. Que es digerido con más facilidad por los bebés y favorece la absorción de calcio sin causar estreñimiento.

Por eso en las leches adaptadas sustituyen el ácido palmítico de la leche de vaca por ácido palmítico de otro origen (aceite de palma). Para evitar el estreñimiento del lactante.

No. No lo hacen porque sea el aceite más barato. Lo más barato sería dejar el que tiene la leche de vaca.

Ni por maldad. Ni para que los denunciemos…

Si yo sé que las teorías de la conspiración visten mucho. Pero si queréis una, os la voy a dar:

Principales aceites consumidos en el mundo y Guerras Comerciales.

Los dos aceites más consumidos del mundo son:

1º: Palma.

2º: Soja.

La producción de ambos está dominada por Multinacionales muy poderosas.

La soja se produce en muchas partes. Una de ellas: EEUU.

La Palma no se produce en EEUU.

Así que adivina cuál es el bueno y cuál el malo de la película.

De las cosas que habrás leído por ahí:

La producción de acéite de palma está deforestando Indonesia. Cierto. Hay multinacionales que están promoviendo esto.

– Pero… ¿No es la soja la que se está comiendo el Amazonas?

Pongamos que se prohíbe el aceite de palma en alimentos.

Efecto inmediato: Aumenta el consumo de soja.

¿Alguien interesado en ocupar el primer puesto mundial de producción de aceite?

Podríamos hablar también de la forma de producción y extracción.

¿Es lo mismo un aceite producido con pesticidas o sin ellos?

¿Piensas que es igual un aceite extraído con disolventes o calor que el obtenido sólo exprimiendo el fruto graso?

¿Da lo mismo el aceite de oliva ecológico virgen extra de primera morturación en frío, que el de orujo…?

Pues claro que no. Esto es aplicable a cualquier aceite que consumamos.

Estaría bien que las empresas que usan aceite de palma especificasen cómo se ha producido y extraído ese aceite. Porque si se ha producido con pesticidas y el aceite se ha extraído con calor o disolventes es claramente perjudicial para la salud.

Alternativas sin que nos tomen el pelo…

Lo voy a dejar en forma de preguntas:

¿Y si en lugar de tomar alimentos que incorporan en su composición aceites que hay que traer de la otra punta del mundo (lo que ya es anti-ecológico en sí mismo), consumimos lo que da nuestro campo cercano?

¿Qué pasaría si en lugar de abandonar campos en nuestra tierra para que las multinacionales deforesten los países en vías de desarrollo, pagamos a los agricultores de aquí para que puedan vivir dignamente un precio justo por unos alimentos ecológicos de calidad?

¿Qué tal si en lugar de gastar nuestro dinero en comprar cualquier «producto infantil» simplemente porque al niño le gusta (básicamente por el azúcar que lleva), tiene «dibujitos» y está «enriquecido en…», nos lo gastamos en comprar alimentos ecológicos?

Si te ha gustado compártelo. A ver si creamos un poco de cultura nutricional y somos menos manipulables.

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Empacho en bebés de 1 mes

Empacho en bebés de un mes.

Empacho en bebés es cuando comen más de lo ideal. Muchos padres lo temen, pero a veces por evitarlo se generan problemas mayores.

Hay quien dice que un bebé puede seguir comiendo mientras tenga comida disponible. No es cierto.

Si ofreces a cualquier bebé una cantidad ilimitada de leche llega un momento en que no quiere más.

Esa cantidad no es la misma en dos bebés diferentes. Ni es la misma siempre en un bebé concreto.

Al tratarse de seres vivos que se adaptan a un ambiente cambiante sus necesidades de alimento se modifican constantemente.

Yo siempre defiendo que la alimentación de los lactantes debe hacerse a demanda. Lo que significa ofrecer alimento ilimitado siempre que el bebé lo pida.

En ciertas situaciones incluso recomiendo ofrecer antes de que lo pida:

Cuando un bebé come con más frecuencia de día que de noche. En estos casos recomiendo ofrecer durante el día con tanta frecuencia como pide de noche. Así lograremos que de día coma más y duerma menos, haciendo lo contrario de noche.

Cuando un bebé come con ansiedad. En estos casos es que estamos ofreciendo al bebé una cantidad escasa para él o con una frecuencia insuficiente. Sea porque sólo le damos de comer cuando llora o porque sea dormilón y cuando por fin se despierta está ya desesperado por comer. En ambos casos la solución para que coma más tranquilo es ofrecerle antes.

Cuando un bebé echa muchas bocanadas. A pesar de lo que muchos piensan, si espacias las tomas lo normal es que las bocanadas aumenten, ya que al comer con más hambre tomará más cantidad de golpe que si hace más tomas. Cuando hace tomas más frecuentes acaba convenciéndose de que no le vamos a «matar de hambre» y acaba tomando más tranquilo cantidades menores que retiene con más facilidad.

Pero cuando recomiendo esto, lo habitual es que los padres manifiesten «miedo al Empacho».

¿Qué es un empacho?

Un empacho es cuando dejamos acceso libre a la comida, y la cantidad que se toma es claramente superior a lo ideal. Entendiendo por ideal aquella cantidad que no genera problemas.

Está claro que la barriga de un bebé es un espacio limitado. Es flexible, pero limitado.

Cuando el estómago o el intestino se llenan demasiado pueden aparecer molestias.

Es un dolor intermitente. A ratos muy fuerte, a ratos más pasable.

Pero los momentos en los que es intenso puede ser Muy Intenso.

Cuando ocurre el bebé reacciona en primer lugar moviendo el intestino para intentar vaciar la barriga. Lo que vemos es que el bebé da apretones o pujos y se encoge, intentando hacer presión para que el contenido del intestino salga.
Si no lo consigue es cuando aparece el dolor cuando la presión es excesiva.

Decimos que el bebé está empachado cuando esto ocurre. Cuando ha comido tanto que le genera molestias.

Ante esto surge la pregunta ¿qué debo hacer para que no se empache?

Y la respuesta es «nada». Aún teniendo esto claro mi recomendación sigue siendo que no le dejes con hambre, que si te pide le des y que lo hagas hasta que no quiera más.

Os explico porqué.

Si por miedo al empacho limitamos la cantidad de comida que damos a un niño por debajo de lo que su cuerpo le pide, tenemos garantizado que cuando coma lo hará con ansiedad.

Al comer con ansiedad se tragan más gases. Y esos gases en exceso producen las mismas molestias que el temido empacho.

Esta opción es peor que la de dejarle que se empache.

Lo es porque cuando un niño se empacha, llega la siguiente toma y suele comer menos. Pasan unas cuantas tomas y vuelve a comer con alegría. Tal vez se vuelva a empachar. Pero finalmente, a fuerza de que le siente mal cuando se pasa, acaba aprendiendo a no hacerlo.

Esto significa que dejándole acceso libre a la comida acaba autoregulándose.

Pero ¿qué pasa cuando por miedo al empacho limitamos su acceso a la comida?

Pues que lo que aprende es que la comida es algo escaso que necesita y cuando la consigue la tomará con ansiedad. El hambre no es algo a lo que uno pueda acostumbrarse. Puedes, dentro de ciertos límites aguantarte con ella. Pero en cuanto puedes saciarla lo haces.

Con lo que el llanto en los niños a los que se limita el acceso al alimento para evitar el empacho acaban llorando mucho más: Unas veces lloran por hambre, otras porque tras comer cuando por fin se les permite siguen con hambre. Y por fin, con gases por haber comido con desesperación.

Por tanto, confía en la capacidad de tu hijo de autoregularse y aprender. Dale la oportunidad de que se empache. Tras hacerlo varias veces aprenderá a evitarlo y los llantos desaparecerán.

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El recorrido del agua en el cuerpo de un niño o bebé

El agua es el principal componente del cuerpo del bebé. Es importante mantenerlo hidratado y hacerlo con agua de buena calidad.

El agua es el principal nutriente del organismo. Este vídeo explica fácilmente el camino que sigue en el organismo de un niño o bebé.

El agua es el nutriente más importante de los seres vivos. Para los seres humanos no es una excepción.

Y los niños tienen una mayor proporción de su cuerpo en forma de agua.

El vídeo nos muestra de forma esquemática algunos detalles importantes:

  • El agua entra en forma de líquido o con los alimentos.
  • En el intestino la absorbemos y pasa a la sangre.
  • La circulación la lleva a todos los puntos del organismo. Sirve de base de transporte, pasa a los tejidos ocupando espacio entre las células y en su interior.
  • Arrastra además los desechos del organismo que son purificados en el riñón y expulsados en la orina.
  • Pero no todo el agua que ingerimos es absorbida. Una parte debe quedar en las heces. Cuando esa cantidad es muy baja nos estreñimos. Cuando es demasiada aparece la diarrea.
  • La perdemos además a través de la respiración, en la mucosidad y con el sudor…

El cuerpo debe mantener una cantidad casi constante de este elemento. Y está muy bien preparado para hacerlo. Pero cuando hay pérdidas extraordinarias puede necesitar un aporte de agua por encima de lo normal.

Las situaciones que pueden hacer perder agua con más facilidad a un bebé o un niño son:

  • Diarrea. Cuando hay una irritación en el intestino que impide que absorba el agua que el cuerpo necesita. Aunque estemos tomándola en cantidad adecuada, se pierde.
  • Vómitos. Una irritación del estómago hace que lo que entra en él no pase hacia el intestino, sino que se retenga y sea expulsado por arriba. Suele ocurrir cuando el estómago detecta algo que le daña y se activan mecanismos para expulsarlo en lugar de permitir que pase hacia el intestino y lo dañe.
  • Fiebre. Cuando el cuerpo sube su temperatura puede perder agua por dos vías: Sudando y con la respiración, ya que cuanto más sube la fiebre más se acelera la respiración y más agua sale en ella.
  • Exceso de calor en el ambiente. Por ejemplo si dejamos a un bebé en la playa en las horas centrales del día. Aunque esté bajo una sombrilla puede estar a temperaturas muy superiores a 40º C. Y en esas condiciones la única vía para mantener la temperatura del cuerpo es sudar.

Aporte adecuado de agua

En todas estas situaciones es especialmente importante aportar cantidad suficiente a niños y bebés para evitar la deshidratación. Y será mucho más acuciante cuanto menor sea la edad del bebé. Ya que en los más pequeños la capacidad de adaptación es menor.

Cuando falta en el organismo hablamos de deshidratación. En un bebé suele notarse porque la boca está seca, la piel pálida y las ojeras marcadas.

Lo ideal para evitarlo es aportar cantidades pequeñas pero frecuentemente. Así suele ser mejor tolerada que si damos mucha cantidad de golpe. Especialmente será recomendable fraccionar las tomas cuando el bebé presente vómitos o diarrea. Porque cuando toma cantidades más pequeñas es más fácil que se retenga y asimile. Cuando toma cantidades mayores es más probable que se desencadene el vómito o el retortijón que acabe en diarrea.

En el cuerpo hay un equilibrio importante entre minerales y agua. Cuando aportamos un exceso de minerales deben ser eliminados por el riñón. Es parte de su trabajo. Entre las cualidades a destacar de un agua buena para niños y bebés está el hecho de que tenga una mineralización baja. Ya que si no es así, para el riñón supone una sobrecarga tener que eliminar constantemente una cantidad mayor de minerales que el cuerpo no necesita.

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Pezoneras en Lactancia Materna

Uso adecuado de las Pezoneras en Lactancia Materna

Pezoneras y su uso en la Lactancia Materna. Cuándo usarlas, cómo usarlas, riesgos de su uso, cómo retirarlas. Una explicación destinada a madres lactantes.

Qué son las Pezoneras

Pezonera de silicona para lactancia materna
Pezonera de silicona para lactancia materna

Las pezoneras son unos moldes, generalmente hechos de silicona que se usan para proteger al pezón durante la Lactancia Materna.

Hay muchas marcas en el mercado con pequeñas variaciones en cuanto a la forma. Pero lo mejor es que interfiera lo menos posible, por lo que cuanto más fina y más parecido a la forma natural del pezón, mejor.

Su uso es controvertido, porque tal vez se usan demasiado a la ligera y tienen sus inconvenientes. Evidentemente lo mejor es siempre lo natural. Pero cuando existen por algo es.

Cuándo suelen usarse las Pezoneras en la Lactancia Materna

Vamos a repasar algunos de los usos más habituales de las pezoneras. En todos los casos son problemas que tienen su causa y lo que debemos hacer en primer lugar es identificar esa causa y buscar la solución. En algunas de estas situaciones, mientras se logra arreglar el problema, las pezoneras pueden ser una herramienta útil.

Uso de Pezoneras para las Grietas en el pezón

Muchas madres, especialmente en los primeros días de vida de su hijo pueden presentar grietas. Esto es algo que se ha atribuido a muchas causas a lo largo del tiempo, pero en la actualidad tenemos claro que es por un mal agarre del pezón por el bebé. Es normal que esto pase en los primeros días de vida en los que ni la madre ni el niño tienen aún experiencia suficiente para hacer una acoplamiento adecuado. Pero no te agobies, todo puede aprenderse. Lo mejor si ocurre es que te asesore un experto en lactancia. Mientras que se curan, si las grietas hacen la lactancia muy dolorosa pueden usarse pezoneras.

Uso de las Pezoneras en el Rainaud del pezón

Es mucho menos conocido y más grave que lo anterior. El fenómeno de Raynaud consiste en que una zona de la piel, ante estímulos (tacto o frío) contrae de forma excesiva sus vasos sanguíneos, reduciendo tanto el riego de sangre que produce dolor.

Como el desencadenante puede ser el tacto, y está claro que en la lactancia se estimula en el pezón, puede aparecer como un dolor muy intenso. Sin grietas, pero con una coloración blanco azulada del pezón que tras retirar al bebé dura bastantes segundos antes de recuperar su color normal.

Cuando esto ocurre la solución es complicada. En algunos casos funciona aplicar calor antes e inmediatamente después de la toma. A veces mejora usando las pezoneras, porque parece reducir los estímulos que lo desencadenan.

Uso de Pezoneras en Micrognatia y otras malformaciones faciales del bebé

Hay muchas malformaciones de la cara del bebé que pueden dificultar el agarre en la lactancia materna. De ellas, la más frecuente es la micrognatia. Consiste en que el bebé tiene la mandíbula inferior más pequeña de lo normal con lo que la barbilla queda como hundida.

Esta forma de la cara dificulta un agarre adecuado. Hay posturas que pueden ayudar a mejorarlo, como la de sentar al bebé a caballito sobre la pierna de la madre acercándolo al pecho con la cabeza algo inclinada hacia atrás. Pero en algunos casos puede mejorar el agarre usando pezoneras.

Uso de Pezoneras en el Frenillo Lingual o Labial durante la lactancia materna

Otro motivo frecuente de mal agarre es la existencia de frenillos linguales o labiales. La solución definitiva de este problema pasa por cortar el frenillo. Pero no siempre es algo que se haga de forma tan rápida como debiera. Hasta que se hace las pezoneras pueden reducir las molestias asociadas al frenillo, fundamentalmente grietas en el pezón de la madre, y mejorar el vaciado.

Cómo se usan las Pezoneras

Cuando compras las pezoneras verás que van impregnadas de una grasa pegajosa. Se usa para evitar que se deterioren mientras son almacenadas hasta su primer uso.

Antes de usarlas por primera vez debes hervirlas. Al hacerlo se esterilizan (aunque no es imprescindible), pero ante todo se elimina esta grasa.

Aunque sea una obviedad la pezonera se coloca sobre el pezón. De forma que la zona más prominente se sitúa directamente sobre él.

Si la zona de alrededor no es redonda y parece tener algo como forma de luna, la zona más grande va hacia abajo. La zona menos grande hacia arriba. Esto lo hacen algunas marcas porque el agarre del pecho es asimétrico (el bebé toma el pecho con más zona bajo el pezón, con el labio inferior que con el labio superior).

La esterilización no es necesaria. Una pezonera no expuesta a suciedad especial puede ser usada tras tan sólo enjuagarla con agua corriente.

Riesgos por el uso de las Pezoneras y cómo reducirlos

Como todo en la vida, las pezoneras no son perfectas. Pueden generar también sus propios problemas. Y se le atribuyen algunos que no son reales. Voy a comentar los que con  más frecuencia se relacionan con su uso.

¿Dan Gases las pezoneras?

Si una pezonera está mal colocada teóricamente puede favorecer que el bebé trague más gases. Como es frecuente su uso en niños que tienen un mal agarre, no es raro que se asocien. Porque los niños que no tienen un buen agarre comen mal, lo que hace que tengan ansiedad por comer. Es esta ansiedad y no la pezonera la causante de los gases.

De hecho, si usamos la pezonera y le damos el pecho con mucha frecuencia mejorará el vaciado, aumentará la producción de leche y reduciremos la ansiedad por comer del bebé.

Por tanto, las pezoneras no tienen porqué producir gases. En la mayoría de los casos ayudan a reducirlos si se usan junto a una adecuada pauta de alimentación (con mucha frecuencia).

Infección del pezón, mastitis… y pezoneras

La pezonera es un cuerpo extraño. Esto no debemos olvidarlo. Las hay de látex y de silicona. Cada vez se usan con más frecuencia las segundas porque hay gente alérgica al látex.

Pero además de poder generar alergias, como decía, son un cuerpo extraño. También su fricción durante la toma puede dañar la piel del pezón en algunos casos (por ejemplo si la pezonera está mal colocada). Y cuando esto es así, la pezonera puede ser la base sobre la que aniden gérmenes que pueden infectar esa piel deteriorada.

Sólo en esta situación veo sentido a insistir en la esterilización de la pezonera. Lo explico en el punto siguiente.

Pezoneras y hongos en la boca del bebé

Una de las infecciones más llamativas durante los primeros meses de vida es la aparición de hongos en la boca del bebé. Cuando esto ocurre los hongos pueden permanecer en la pezonera, ya que es un material inerte y no se va a defender para eliminarlos por sí sola.

Podemos eliminarlos hirviéndola con agua y un poquito de bicarbonato. Basta con poner el agua a hervir en una olla y añadir una pizca de bicarbonato (con un pellizco es suficiente). Cuando rompa a hervir introducimos las pezoneras y las dejamos que hiervan durante un par de minutos.

Con eso basta. Además claro, de tratar la infección por hongos del bebé. Lo que suele hacerse con anti-fúngicos en crema o enjuagues.

El riesgo de que se haga dependiente de las Pezoneras

Es la principal crítica a esta herramienta. Mucha gente dice que lo mejor es evitarlas porque puede hacer que el bebé aprenda a tomar el pecho de una forma diferente y esto dé lugar a que no pueda prescindir nunca de ellas.

Ese riesgo existe. Pero cuando una lactancia es tan dolorosa o poco efectiva que está en juego perderla definitivamente, este es un mal menor.

Y además, una vez solucionados los problemas que nos llevaron a usarlas hay formas adecuadas para retirarlas.

Cómo retirar las Pezoneras

La clave es entender lo siguiente:

Un niño consciente es un niño que usa lo aprendido, uno menos consciente usa más su instinto.

Cuando por fin logramos que el pezón se repare (si estaba mal) de modo que la toma no sea ya dolorosa para la madre, y el niño esté bien alimentado, llega el momento de plantearnos la retirada de las pezoneras.

Aprovecha las tomas que el bebé hace cuando está más tranquilo, casi dormido, para empezar a dar el pecho sin pezoneras. Como te decía en estas tomas manda el instinto y es más fácil que el bebé use los mecanismos de succión que trae de serie en lugar de los aprendidos.

En aquellas tomas en las que al ofrecer el pecho sin pezoneras veas que pelea y lo rechaza usa las pezoneras. Pero conforme veas que va adaptándose a tomar sin ellas ve dejándolas como último recurso.

Si en cualquier momento vuelves a tener grietas puedes volver a usarlas para retirarlas una vez curadas.

Como en otros casos, las Pezoneras no son buenas ni malas. Son una herramienta útil si se utiliza bien, pero con sus riesgos. La información adecuada es la que hace que las uses bien cuando ayudan y puedas dejar de usarlas cuando sean innecesarias.

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Cómo evitar los gases del bebé: 3 claves

Medicamentos que no funcionan en el cólico del lactanteEvitar los gases del bebé es posible. Basta con entender las 3 causas más frecuentes y tratarlas adecuadamente para que se reduzcan de forma evidente.

Muchas veces al hablar de gases en el bebé o de Cólico del Lactante, que os aclaró que no es lo mismo, parece que fuese una maldición bíblica. Sin que haya una causa identificable, parece que a unos bebés les toca y a otros no.

Pues no es el caso. Todo bebé que tiene una cantidad de gases significativa, lo hace por motivos siempre identificables. Y lo más importante: Tratables. Por tanto sí que se pueden evitar los gases del bebé. Pero hay que entender las causas.

A mí me gusta simplificar mucho las cosas para que se entiendan. Y ese es el abordaje que tomé cuando me planteé cómo evitar los gases de los bebés.

Entender 3 ideas para evitar los gases del bebé

Si un bebé tiene muchos gases en su tripa no hay muchas formas de que esto ocurra. Básicamente el aparato digestivo es un tubo. Si en su interior hay muchos gases es porque:

  1. Entran muchos más gases de lo normal.
  2. Se fabrican en su interior muchos gases.
  3. Salen menos gases de los que deberían.

No hay más. Estas son las 3 causas genéricas que pueden explicar que un bebé acumule más gases de lo normal. Vamos a explicar cada una de esas vías para entenderlas y que identifiques en tu bebé las que pueden estar causando el problema.

¿Qué entendemos por muchos más gases de lo normal?

Pero antes de entrar en materia me vais a permitir que haga una aclaración: Cuándo debemos preocuparnos y hacer algo para evitar los gases del bebé. 

Os lo digo porque, todos los bebés tienen gases, y eso no implica que haya un problema en todos ellos.

Suelen interpretarse como problemas de gases muchas cosas que son, primero normales, y segundo, inevitables.

Por ejemplo, no son problemas de gases por los que tengamos que preocuparnos:

  1. Cuando un bebé no echa los gases después de cada toma. Pues eso. Que no es un reloj que toca las horas sistemáticamente. Que a veces echan los gases por arriba y otras por abajo. Y hay niños que raramente eructan después de las tomas. Pero si un niño no tiene molestias significativas por culpa de los gases es que no debemos preocuparnos, aunque no eche los gases tras la toma.
  2. Cuando un bebé da apretones con frecuencia como intentando hacer caca. Los bebés tienen un intestino muy activo. Se mueve con facilidad. Y más en cuanto empezamos a llenar el estómago. Es un reflejo que hace que la tripa haga sitio para la comida nueva que llega. Algunos bebés hacen caca en cada toma, pero si no es así mueven la tripa en cada toma. Con lo que cómo se alimentan comiendo con frecuencia tienen «apretones» casi todo el día. Dar apretones no es malo, es algo que va a seguir haciendo y que no podemos tratar. Si no hay dolor que le cause llanto, no consideramos que haya un problema en el que tengamos que plantearnos cómo evitar los gases del bebé.
  3. Cuando un bebé echa muchos gases. Sea por arriba o por abajo, si un bebé expulsa lo que creamos muchos gases, pero no tienen molestias, no hay problema. ¡Mejor fuera que dentro! De hecho el problema es cuando a pesar de echar muchos sí que tiene molestias, porque es signo de que realmente tiene tantos gases que a pesar de los muchos que salen quedan los suficientes para causar dolor.

Vamos ya al meollo de la cuestión.

Evitar los gases del bebé reduciendo los que entran

La razón esencial por la que entran muchos gases en la barriga de algunos bebés es Comer Con Ansiedad.

Y el motivo suele ser que el bebé no está recibiendo el alimento que necesita. O en cantidad o en frecuencia.

Cómo diferenciar una opción de la otra para saber cómo actuar:

– Cuando un bebé come poco, notamos que come con ansiedad y la ganancia de peso es escasa.

– Cuando un bebé come bastante pero con poca frecuencia, notamos que come con ansiedad y la ganancia de peso es suficiente o incluso por encima de lo normal.

La solución para empezar es ofrecer al bebé las tomas con más frecuencia.

Suelo recomendar, darle cada vez que pida, aunque haga 10 minutos de la última toma. Y si no pide, durante el día ofrecerle no dejando más de dos horas sin hacerlo. De noche, déjale descansar y hazlo tú.

Sólo me plantearía que puede necesitar más alimento además de con más frecuencia si, a pesar de ofrecerle con mucha frecuencia el bebé se queda con hambre tras la toma y la ganancia de peso es escasa.

Evitar los gases del bebé reduciendo los que se producen en su tripa

Hay dos formas de que se produzcan muchos gases en la tripa de un bebé:

  1. Que tenga una flora intestinal que fabrique muchos gases. Cuando un bebé nace no hay gérmenes en su intestino. Pero desde el primer día de vida empiezan a entrar y a colonizarlo. Si esos gérmenes son buenos, en lo que puede influir mucho que el parto sea vaginal o cesárea (el parto vaginal se asocia a una mejor flora que la cesárea), producen menos gases y nos ayudan en la digestión de los alimentos. Pero si no son los buenos pueden fermentar produciendo más gases, más malolientes y con toxinas que irritan el intestino.
  2. Que tenga una alergia o intolerancia a algo de lo que está comiendo. Es decir que en la leche haya algo que no le siente bien. Cuando toman biberón puede ser la lactosa o las proteínas de la leche de vaca. Hay alternativas para ambos casos. Si lo que toma es el pecho, puede ser algún alimento de los que toma la madre. Olvídate de los alimentos que pueden producir gases, no son esos. Si tú comes garbanzos los gases son para ti, no para el bebé. El problema más frecuente es que la madre tome algún alimento al que el bebé es alérgico. Los más habituales son leche de vaca, huevo, pescado…

Podemos evitar los gases que se producen en su tripa dando un probiótico que siembre «bichitos buenos» en su tripa o eliminando los alimentos que no tolera de su alimentación o de la de la madre, si toma pecho.

Evitar los gases del bebé aumentando los que salen

En otros niños el problema es la salida. Y no me refiero a los eructos. La mayoría de los gases no salen por arriba, sin por abajo. Un bebé puede estar perfectamente sin eructar, pero cuando no salen bien por abajo es cuando aparecen los problemas.

Aquí hay que diferenciar el estreñimiento real (caca dura) del Pseudo-estreñimiento del lactante (no hace con frecuencia y tiene molestias, pero cuando sale es blanda).

En el primer caso (caca dura) puede ser necesario el uso de laxantes. Recuerda no usarlos si la caca es blanda, aunque pase días sin hacer, porque dar el laxante si la caca es blanda suele empeorar las molestias.

En el caso de pasar varios días sin hacer caca, que cuando sale sea blanda, pero que se acompañe de molestias que empeoran conforme pasan los días sin hacer y mejoran el día que hace, la solución es ayudarle a relajar el ano para que abra cuando tiene retortijones, vacíe y se quede a gusto. Para eso pueden usarse sondas rectales, enemas…

Mi recomendación es que si tu hijo llora por culpa de los gases valores cuál o cuáles de la causas descritas puede estar en su origen y las trates todas a la vez para evitar los gases.

Cuando lo hacemos bien suele notarse una mejoría evidente en menos de una semana.

Hay otras causas que pueden estar en el origen de un cólico del lactante. Te recomiendo que leas la presentación de nuestro sistema de ayuda Bebé Sin Cólico. 

Bebé sin CólicoOtra alternativa si quieres mi ayuda personalizada es que me hagas una Consulta Online.

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Lactancia Mixta

lactancia-mixta

Lactancia mixta: Cuándo está indicado y cómo adecuadamente sin que perdamos la lactancia materna pero garantizando que el bebé se alimente bien.

Qué es Lactancia Mixta

En los primeros meses de vida un lactante se alimenta sólo de leche.

Pero tenemos varias opciones:

  • Lactancia Materna. Supongo que ya conocéis todas sus ventajas. Es alimentar al bebé con la leche que produce su madre.
  • Lactancia Artificial. Es alimentar al bebé con leches que se fabrican intentando que se parezcan lo más posible a la leche materna. Para alimentar a aquellos bebés que no reciben lactancia materna.
  • Lactancia Mixta. Es cuando usamos ambas opciones. Son bebés que toman leche materna, pero por alguna razón reciben además leche artificial.

Situaciones más frecuentes que llevan a una Lactancia Mixta

Podemos llegar de muchas formas a la Lactancia Mixta, pero yo destacaría dos:

  • Escogida.
  • Porque lo precisa el bebé.

Lactancia Mixta Escogida

Cada familia tiene unas circunstancias diferentes.

Si alguien escoge hacer Lactancia Mixta es porque tiene sus motivos. De entrada significa que han escogido la Lactancia Materna y quieren mantenerla. Pero que hay condicionantes que les llevan a escoger que esta sea complementada con Leche Artificial.

De todas esas situaciones, sí hay una que me gustaría que desapareciese: inseguridad con la Lactancia Materna o problemas con ella que la dificulten. Cuando esto realmente lleva a una lactancia mixta las posibilidades de que suponga el final de la Lactancia Materna son muy altas. Y además se trata de una Lactancia Materna deseada, que se pierde por falta de apoyo adecuado. Si es tu situación busca el asesoramiento de alguien que te ayude a resolver tus dudas y problemas para lograr que la Lactancia Materna cubra las necesidades de tu bebé y la disfrutéis. Me ofrezco para ayudarte si lo deseas a través de mi Consulta Online.

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Lactancia Mixta que el bebé necesita

Hay situaciones en las que el bebé no se alimenta suficientemente con la Lactancia Materna. Pasar a Lactancia Mixta aquí es una necesidad en la que se juega su salud. Voy a tratar los casos más frecuentes y cómo afrontarlos:

Recién Nacido que no toma bien el Pecho y necesita Lactancia Mixta

Una de las situaciones más importantes a entender. Cuando un bebé nace su madre debe producir en poco tiempo todo lo que él necesita para alimentarse. Entendámoslo bien, no pasa de 0 a 100. Es más gradual, y todo está preparado para que ocurra de forma natural en la gran mayoría de los casos.

Cuando un bebé nace su madre ya produce leche. Durante el tercer trimestre del embarazo el pecho de la madre ya produce calostro. Pero no se extrae y la placenta produce hormonas que frenan esa producción. Lo que se acumula es calostro, que seguirá siéndolo mientras ambos frenos sigan actuando.

Cuando el bebé nace la placenta desaparece y con ella las hormonas que frenaban la producción de leche. Este cambio es casi inmediato.

Si a eso sumamos que el bebé empieza a extraer la leche desaparecen todos los frenos para que el pecho haga lo que se ha estado preparando para cumplir durante todo el embarazo. Producir leche.

Evolución de la lactancia los primeros días de vida

Los primeros días de vida los bebés están agotados. Son muchos los cambios a los que tiene que adaptarse. Y eso hace que su necesidad esencial sea descansar. Es tomar lo justo y se duerme. Pero eso permite que el pecho empiece de forma gradual a producir más leche.

Tras los 2-3 primeros días de vida el niño ya está bastante más activo y toma con más frecuencia. Como el pecho produce más cuanto más lo vacían el aumento de producción se acelera. Es lo que suele llamarse «Subida o Bajada de La Leche». En unos casos será más evidente y en otros menos. Y no es su intensidad lo que nos dice si el pecho está produciendo suficiente leche. Es el peso y la actividad del bebé. 

Cuando un bebé se alimenta bien: Su peso puede haber bajado en los primeros días, pero no más de un 10-12% del peso que tenía al nacer. Y a partir del 2º-3º día debe estar bastante más activo que al principio.

Cuando un bebé se alimenta mal: Su peso habrá bajado más de ese 10-12% que consideramos normal. Tras pasar esos primeros días de vida veremos que está a ratos muy irritable y no se calma cuando come y a ratos muy dormido resultando imposible despertarle.

Lactancia mixta en los primeros días de vida

En esta segunda situación lo que hay que hacer es:

  1. Observar cómo se produce la lactancia y resolver los problemas que hacen que no esté supliendo las necesidades del bebé. Lo más frecuente suele ser:
    1. Dejamos demasiado tiempo al bebé sin ofrecerle el pecho. Hay quien interpreta que el pecho a demanda significa dárselo cuando llore. No es así. El llanto a veces no aparece o lo hace cuando el bebé ya está desesperado. En los primeros días de vida, si un bebé pensamos que no está alimentándose bien con pecho, debemos ofrecérselo con mucha más frecuencia. Yo suelo recomendar en estos casos no dejar más de 2 horas sin ofrecer el pecho durante el día ni más de 4 horas durante la noche. Estas horas se contarían desde el principio de una toma al principio de la siguiente. Al ofrecer con más frecuencia el pecho y vaciarlo más a menudo aumenta la producción de leche.
    2. Problemas de agarre o posición para dar el pecho. Si un bebé no se alimenta suficientemente con el pecho conviene que sea observado mientras se alimenta por alguien con experiencia suficiente en lactancia para ayudar a la madre a corregir estos problemas.
    3. Hipogalactia transitoria. Puede deberse a medicación que la madre esté tomando (por ejemplo antihistamínicos para la alergia) o a problemas del postparto, como una retención de placenta.
  2. Cuando el estado nutricional del bebé no alcanza los límites razonables y está cada vez menos activo tomando el pecho con menos efectividad, una vez resueltos los problemas que llevan a esto o mientras se resuelven, puede ser necesaria la Lactancia Mixta.

Si seguimos en la misma situación el bebé estará cada vez más débil. Lo que, sumado a los problemas que llevaron a esta situación, no va a mejorar, sino a empeorar. Si está tan débil que no es capaz ni de vaciar el poco pecho que se produce, se reducirá progresivamente la producción y la situación irá a peor. Si no actuamos adecuadamente podemos llegar a una situación de: deshidratación, bajada de azúcar y tal debilidad del bebé que le lleve a alimentarse por sonda o incluso por vía intravenosa.

Esto no tendría porqué llevar necesariamente a la pérdida de la Lactancia Materna, ya que si el bebé no puede vaciar el pecho podemos hacerlo con un Extractor. Pero debemos entender que la afinidad de una madre por la lactancia materna en una situación así no pasa por sus mejores momentos. Aún así debemos explicarle cómo hacerlo adecuadamente para mantener el pecho mientras el bebé se recupera. Lo recomendable es usar el extractor para vaciar lo que no vacíe el bebé por sí mismo. Esa leche extraída puede ser la que usemos para suplementar, si es suficiente.

Opciones de leche en lactancia mixta

Cuando no es suficiente con lo que el bebé extrae más lo que podemos obtener con un extractor es cuando nos plantearemos la suplementación:

  • Con leche materna de donante. Sea de forma directa lactando de otra madre que tenga leche suficiente, como se hizo con las nodrizas en la antigüedad, o de un banco de leche. El problema de los bancos de leche es que hay pocos y tienen pocas reservas. Con lo que suele guardarse para los niños que más lo necesitan: los prematuros.
  • Con leche artificial. Cuando no es posible la suplementación con leche materna hay una segunda opción: La leche artificial. Se comete muchas veces el error desde algunos grupos de apoyo a la lactancia de demonizar esta opción. A mi entender es un error porque esta opción puede salvar vidas. Es una pena que se dé cuando una madre quisiera dar pecho pero tiene problemas que no se resuelven por falta de información o apoyo adecuados. Pero defender la Lactancia Materna no es atacar a la Leche Artificial. Es una opción que puede ser muy útil cuando hace falta. Y en esos casos lo que aporta es positivo claramente.

Niños con especial riesgo de no alimentarse suficientemente bien en los primeros días de vida sólo con Lactancia Materna

Los prematuros y los niños de peso muy alto al nacer (macrosomas) son los que con más facilidad van a necesitar suplementación.

Los Prematuros pueden tener una inmadurez que les impida alimentarse directamente al pecho. Y si hay una pérdida excesiva de peso en los primeros días son especialmente vulnerables a la malnutrición.

Los Macrosomas tienen unas necesidades mayores. No consume lo mismo un camión que un cochecito. Y la cantidad que el pecho debe empezar a producir en pocos días para suplir sus necesidades será mayor en estos niños. Estos Bebés Grandes tienen más facilidad para hacer hipoglucemias (azúcar baja). Lo que les lleva a estar más inactivos si no se alimentan bien.

Pero a parte de estos dos grupos, la falta de leche suficiente puede aparecer en cualquier bebé.

Os recuerdo que la falta de leche materna no es, ni mucho menos lo normal. Y que si tu bebé no ha perdido más del 10-12% de su peso al nacimiento en los primeros días, lo recupera antes de una semana de vida y está activo y come con frecuencia quedando saciado tras tomar el pecho, es que va bien.

Cómo dar Lactancia Mixta para evitar problemas indeseados

Una vez que decidimos dar Lactancia Mixta, hay algunos problemas que pueden surgir. Os explico cómo afrontar los más frecuentes:

  • Miedo a que rechace el pecho y acabe perdiéndose la Lactancia Materna.
  • Miedo a que tomar unas cuantas tomas de leche artificial favorezca la aparición posterior de Alergia a las Proteínas de la Leche de Vaca.

Rechazo del pecho y Lactancia Mixta

Cuando ofrecemos alimentación artificial a un bebé corremos el riesgo de que éste pierda interés por el pecho. O que ante ambas opciones de alimentación aparezcan problemas nuevos, como una confusión en la forma de alimentarse con ambos sistemas.

Puede ocurrir cualquier de las dos cosas o incluso ambas.

En mi experiencia, es más fácil que aparezca el rechazo del pecho cuanto más demoramos la Lactancia Mixta. Si un bebé toma el pecho de forma claramente ineficaz y persistimos, llega un momento en que el bebé empieza a rechazarlo, porque no encuentra en él el alimento necesitado. Lo que le genera frustración. No deberíamos llegar a la situación en la que aparezca el rechazo del pecho incluso sin ofrecer otras opciones. O es muy fácil que en cuanto reciba una alternativa efectiva abandone el pecho.

En cuanto a la Confusión de Succión: Lo que debemos hacer es usar biberones cuya forma de tomar se asemeja más a la que usa en el pecho. O no usar biberón y dar el suplemento con vasito, jeringuilla o relactador.

Consejos para evitar el rechazo del pecho en lactancia mixta

Para evitar este rechazo es importante además cómo dar la Lactancia Mixta. Me refiero a cuándo y cuánto dar de lactancia artificial y de materna:

  1. Debemos ofrecer siempre primero el pecho. Si queremos mantenerlo lo ideal es que antes de recurrir a la lactancia artificial saque del pecho toda la leche que pueda.
  2. Ofrecer el pecho con mucha frecuencia. No dejar más de 2 horas sin ofrecerlo durante el día, ni más de 4 horas durante la noche.
  3. Dar Suplemento sólo si sigue con hambre inmediatamente tras haber vaciado ambos pechos. Si no es inmediato, si con el pecho se duerme pero pide de nuevo al poco rato, volvemos a ofrecer el pecho. Si cada vez que se lo damos el bebé se queda saciado, aunque dure poco tiempo, daremos el pecho. Hacerlo así aumentará rápidamente la producción de leche haciendo que el bebé se alimente mejor.
  4. Si damos suplemento hay que preparar el biberón con cantidad suficiente para que sobre. Si un bebé tiene carencia de alimento dando el pecho con tanta frecuencia como es posible, debemos suplementar para garantizar que mejore su estado nutricional. Como no sabemos cuanta leche saca del pecho, debemos preparar leche para que sobre, de modo que si no toma más no sea porque no hay. Al hacerlo así el bebé se fortalece antes recuperando la capacidad de vaciar mejor el pecho y así mejorar la producción de leche Materna para llegar a prescindir del suplemento.
  5. ¿Qué biberón usar? Si el estado nutricional del niño es muy malo deberemos alimentarlo de la forma en que logremos hacerlo de forma más efectiva:
    1. Si toma por sonda y es posible, con la propia leche materna o leche de banco.
    2. Si toma con biberón, usaremos uno de los que tiene succión más similar al pecho.
    3. Pero si con estos biberones no se recupera el peso y la actividad del niño o si su situación es muy mala debemos darle con el biberón con el que le resulte más fácil alimentarse, habitualmente biberones anticólico.
  6. Cuando el bebé recupere su peso y esté mucho más activo, pasaríamos a usar biberones cuya succión es más trabajosa que el pecho para que empiece a preferirlo, e iríamos espaciando las tomas de suplemento hasta eliminarlas. 

Si lo hacemos bien podemos acabar llegando a la situación deseada, un bebé bien alimentado y que lo haga sólo con Lactancia Materna si es nuestro objetivo.


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Crianza Respetuosa no es lo mismo que Crianza Natural

Crianza Respetuosa

Crianza Respetuosa y Crianza Natural o con Apego se usan muchas veces como términos equivalentes. Te explico una diferencia que puede marcar vuestra vida.

Se acerca el día de la Madre y voy a centrarme en Vosotras en este artículo. Permitídmelo desde la limitación de ser hombre y ver vuestra esencia desde fuera. Pero quisiera hacerlo porque en mi día a día como pediatra trabajo con vosotras y cuando no disfrutáis de la Crianza me contáis vuestras razones, cómo estáis viviendo esta experiencia que todo el mundo describe de forma bucólica, pero puede ser muy dura en el día a día.

En los últimos años han surgido formas diferentes de explicar la Crianza. ¡Menos mal! Porque estábamos haciendo demasiadas cosas absurdas.

Aquí permitidme un poco de Historia para contextualizar la situación actual de la Crianza.

Hace unos 100 años la mayoría de las mujeres no había estudiado. Se formaron en sus casas aprendiendo a hacer las labores domésticas. Se las preparaba para ser amas de casa y se hacía en la escuela más práctica posible…. La propia casa.

Aquella mujer que mostraba interés por hacer algo más allá de ese campo lo tenía crudo… Salvo contadas excepciones que habían tenido la suerte de nacer en familias con mentalidades algo más abiertas la vida de cualquier mujer era:

Nacer. Crecer hasta el momento en que podía empezar a ayudar en las tareas de la casa. Iba haciendo cada vez más de esas tareas hasta el día que contraía matrimonio. Pasaba entonces a ser ama de «su propia casa» y a tener sus propios hijos y se ocupa del hogar, marido e hijos el resto de su vida.

Ojo, no desprecio en absoluto a estas mujeres. Mi madre es una de ellas y es UNA GRAN MUJER. En nada la considero inferior a otras que hayan tenido relevancia en Política, Arte, Ciencia o cualquier campo profesional. Pero… No era justo. Mi madre quiso estudiar y no le dejaron. Estaba capacitada para haber hecho muchas más cosas de las que le permitieron hacer.

Que el sexo determine lo que puede o no puede ser tu vida no es justo. Que el sexo determine tu puesto en la sociedad no es justo. Que nacer hombre o mujer limite lo que puedes hacer como persona NO ES JUSTO.

Hay cosas inevitables. Los hombres no podemos gestar, «no podemos hacer dos cosas a la vez», «no podemos…» Entrecomillo porque es broma.

Pero más allá de lo que implica la propia biología, durante milenios ha habido limitaciones culturales a lo que se permitía hacer o no hacer a la mujer por el simple hecho de serlo.

Hace poco más de 100 años comenzó el movimiento de Emancipación de la Mujer. Un movimiento que reclama simple y llanamente que el sexo no determine limitaciones sociales.

Este movimiento ha ido tomando fuerza en la mayoría de los países siendo de hecho uno de los pilares de su desarrollo.

Parte de ese desarrollo ha sido la especialización. Han ido surgiendo especialistas en cada vez más campos. Uno fue la Pediatría.

Cuando la Pediatría apareció como Especialidad Médica tuvo que ganarse su prestigio. En esa época el prestigio Científico consistía en aplicar Matemáticas a todo. Conste que no tengo nada en contra de las Matemáticas. Fueron mi asignatura preferida durante muchos años.

Pero no conocemos todavía lo suficiente de los seres vivos para reducirlos a cifras.

Empezó entonces una etapa en la que la Crianza se protocolizó. Se establecieron formas «correctas» de hacer las cosas y se criticaba de forma muy activa a quien no las aplicaba. Hasta el punto de considerar padres y madres incompetentes a quienes no cumplieran esas normas de crianza.

Lo primero que se empezó a enseñar a las mujeres es a ser madres «de la forma correcta».

Como todo, esa forma «correcta» de crianza tenía mucho de trasfondo político y de decisiones de base nada científica. Pero se revestían de un halo de ciencia fácil de sostener en una sociedad en la que la mayoría de la población era analfabeta o casi. El «Experto» hablaba desde su púlpito y los demás sólo podían escuchar. La crítica era «arrogancia desde la ignorancia».

Surge la Crianza con Apego o Crianza Natural

Tras esa etapa en la que los niños se criaban en una lucha constante para que:

  • Coma una cantidad determinada cada ciertas horas.
  • Duerma unas horas determinadas al día con un patrón fijo.
  • Y hasta haga las caquitas en color, cantidad, frecuencia y consistencia predeterminada….

Porque lo demás se toma como signo de que no estás haciendo algo bien…

Hace unos 50 años alguna gente empieza a revelarse contra la simplificación matemática. Empezamos a darnos cuenta de que los seres vivos somos demasiado complejos para reducirnos a matemáticas simples. Tal vez un día conozcamos tanto de los seres vivos y tengamos una capacidad de cálculo tal que seamos capaces de entendernos realmente y hacer modelos matemáticos que funcionen. Pero no hemos llegado a eso ni de lejos. Y las reglas simplistas que se han usado durante décadas en Crianza no son más que simplificaciones absurdas.

No surgían de la ignorancia ni muchos menos. Tenían su intencionalidad. No buena para quienes la sufrían precisamente. Pero no entraré en eso ahora por no perdernos.

La cuestión es que aparecieron tendencias nuevas que buscaban recuperar algo que se estaba perdiendo:

  • La comprensión de que los seres vivos tenemos nuestros mecanismos adaptativos porque nos desarrollamos en ambientes cambiantes. Y que esos mecanismos son muy eficientes. Tanto que permitieron durante millones de años sobrevivir a esos seres vivos antes de que nadie definiese «pautas correctas». La Crianza Natural busca entender esos mecanismos adaptativos para que comprendamos mejor a nuestros hijos y sepamos porqué actúan como lo hacen y cómo ayudarles en su adaptación en lugar de entorpecerla.
  • La recuperación de algo esencial: El Vínculo Afectivo entre el niño y sus padres. Con la Crianza «protocolizada» se había transformado a los padres en una especie de obreros de una cadena de producción en la que su hijo era el producto. Y uno no se vincula afectivamente con el producto. Pero los seres humanos tenemos un plano esencial que es nuestra afectividad, que estaba siendo ignorado. Para responder a eso surge la Crianza con Apego. La defensa de que vincularte afectivamente con tu hijo no le perjudica como decía la Crianza Protocolizada porque lo hacía más débil y dependiente, sino que forma unos cimientos sólidos para su personalidad que son imprescindibles.

Las comparto ambas. Plenamente. Y de hecho la mayoría de mis artículos van dirigidos a respaldar ambas teorías, a que conozcas mejor a tu hijo y sus necesidades y a que refuerces el vínculo afectivo con él.

Cuando escribo un artículo me planteo siempre:

  • Cómo ver este problema desde la óptica del niño.
  • Cómo responde él a este cambio desde sus mecanismos de adaptación.
  • Qué hacemos nosotros que ayude o que entorpezca a estos mecanismos.
  • Cómo influyen nuestras acciones en este caso al Vínculo Afectivo con nuestro hijo.

¿Y qué es entonces la Crianza Respetuosa?

Pues muchos dirían que es otra forma de llamar a la Crianza Natural o con Apego. Yo no.

Como toda teoría, cuando se va desarrollando, van apareciendo situaciones reales que desde el planteamiento teórico no se veían y surgen entonces los matices.

¿Qué es lo que me hace pensar a mí que algo falla en la forma en la que hemos defendido la Crianza con Apego o Natural y hace necesarias matizaciones importantes?

  • Que veo a diario mujeres convencidas de la Crianza con Apego o Natural y no disfrutan de su Maternidad.
  • Mujeres que se sienten frustradas y además no se atreven ni a confesarlo porque se sienten culpables de hacerlo.
  • Mujeres físicamente destrozadas por hacer la Crianza de un modo que están convencidas que es lo mejor para su hijo.
  • Que en los grupos de crianza, cuando una mujer deja de dar el pecho o vuelve a trabajar y escolariza a su hijo deje de acudir por sentirse juzgada y excluida.
  • Que hagamos un planteamiento de la Crianza que entra en conflicto directo con la realización personal de muchas mujeres.
  • Que no hablemos de todo esto por miedo a ser criticados….

¿Cuál es la razón que justifica a mi entender todo esto?

Que hemos dejado de lado a la otra parte esencial de la ecuación: La Madre.

No hay Crianza Natural sin la Madre.

No hay Crianza con Apego sin la Madre.

Pero hemos centrado tanto la atención en las necesidades del bebé que hemos olvidado que la Madre por serlo no deja de ser una Persona con sus Legítimas Necesidades también.

Olvidar o no respetar esas necesidades rompe el equilibrio en el que se se basa la Crianza.

Es imposible que un bebé, con el que formamos un fuerte Vínculo Afectivo, esté bien si su Madre no lo está.

Y es difícil que su madre esté bien si se le plantea que ser Madre significa:

  • No descansar. 
  • No tener un segundo para ella.
  • No tener aspiraciones de realización personal o profesional más allá de la maternidad.

El problema es que hemos simplificado la Crianza Natural y hemos mitificado ciertos elementos como si fuesen lo esencial:

  • Lactancia materna.
  • Colecho.
  • Escolarización tardía.

Uno por uno:

Lactancia Materna en Crianza

  1. Es la mejor opción de alimentación para un bebé en composición. Previene alergias,mejora la capacidad defensiva del bebé, reduce la incidencia de obesidad, diabetes….
  2. Refuerza el Vínculo Afectivo.
  3. Es la opción más cómoda, barata y placentera para el niño y para la madre… Cuando funciona.

Pero ¿Y cuando no funciona? ¿Qué pasa cuando pese a corregir los errores más comunes que dificultan una lactancia efectiva no funciona?

No entiendo por no funcionar sólo que el bebé no esté bien alimentado. Sino también cuando cuando lo hace a costa de que la Madre esté en unas condiciones deplorables.

Hay situaciones en las que la lactancia va tan mal que supone que toda la experiencia de Maternidad se focalice única y exclusivamente en el Pecho.

Esto afecta al Vínculo Afectivo de forma muy negativa. Son muchas las Madres que consiguen mantener la lactancia exclusiva, pero a costa de un agotamiento extremo o de acercarse al pecho a su hijo con más miedo y dolor que placer.

Sé que en muchos casos esto se debe a problemas solucionables: a un frenillo o un mal agarre que son corregibles; a una colonización por gérmenes inadecuados; a una mala pauta de alimentación del bebé…

Pero en ocasiones, arreglando todo lo que se puede arreglar es lo que hay, aunque sea de forma transitoria.

En esta situación ser flexibles y aceptar que puede ser necesaria una sumplementación transitoria o incluso la eliminación de la lactancia, puede marcar la diferencia en la vida de toda la familia. Y a veces somos demasiado radicales. Nos centramos en el mantenimiento de la lactancia materna exclusiva como objetivo en si mismo.

Siendo importante, la lactancia materna es un instrumento. Es posible la Crianza Natural y con Apego sin Lactancia Materna. Y una Crianza sin Lactancia Materna no es un fracaso, es una opción. Respetemos las circunstancias de cada familia y no hagamos sentir culpable a ninguna Madre por no dar el Pecho. Un signo de que lo hemos logrado es que siga compartiendo su experiencia en un grupo de Crianza sin sentirse juzgada.

El Colecho en la Crianza

Desde la Crianza Natural y con Apego se defienden las virtudes del Colecho.

Llamamos Colecho a la práctica de que los niños duerman con los padres en la misma cama.

Se defiende porque es lo que siempre se ha hecho. Porque cubre una necesidad biológica del bebé. La de sentirse seguro. Esa seguridad es un cimiento firme para la personalidad en el futuro.

Simplificando: Los bebés que permitían que su padres se alejasen de ellos eran devorados por los depredadores. Somos los descendientes de los bebés que lloraban cuando sus padres se alejaban de ellos. Son muchos millones de años de evolución para cambiarlo así porque sí.

Pero…. Y volvemos a los «peros». ¿Qué ocurre cuando haciendo Colecho los padres no descansan bien? Habrá quien diga que es lo que toca. Que para el bebé es una necesidad biológica y que los padres son adultos y deben sacrificarse…

Pero eso es no entender el resultado real.

Claro que tener un bebé implica pasar más de una mala noche. Pero si los padres no descansan sistemáticamente su humor se acaba resintiendo.

Por mucha buena voluntad que se le quiera echar, una Madre también es un ser vivo que necesita descansar.

Y su bienestar es esencial para un bebé que tiene un Vínculo Afectivo fuerte con su Madre.

A veces el bienestar del bebé pasa por que aprenda a dormir de forma que permita el descanso de su Madre.

Evidentemente esto puede conseguirse de formas más respetuosas para el bebé que dejarlo llorar en la cuna (que dicho sea de paso no es una opción aceptable para el Vínculo Afectivo y es una opción muy poco imaginativa).

Pero es que hay opciones para lograrlo de forma respetuosa. Volvemos a la necesidad de forzar nuestra imaginación para alcanzar equilibrios que respeten a todos los implicados y sus necesidades legítimas.

Escolarización tardía en la Crianza

Desde la Crianza Natural o con Apego se defiende que en los primeros 3 años de vida el niño es muy dependiente de la seguridad que le confiere el contacto constante con una figura de referencia que le da seguridad: La Madre.

Algunos plantean la escolarización antes de esa edad como una especie de crimen. Se habla de conciliación familiar. De lo corta que es la baja maternal y lo incompatible que es con una Crianza decente. Y es cierto, 16 semanas es penoso, patético. Pero…

Pongámonos en contexto. ¿Qué significa para una Madre dedicarse en exclusiva a la Crianza durante esos 3 primeros años de vida en el mundo real?

Hay Madres para las que el planteamiento de nuestras abuelas puede ser válido: Dedicar su vida a la crianza de sus hijos sin una proyección profesional fuera de ese aspecto.

Pero no es lo normal. Lo normal hoy en día es que una mujer sea una persona con muchos planos de desarrollo. Uno de los cuales es el profesional. Y seamos realistas, no es sencillo. El mundo es muy competitivo y en la práctica muchas mujeres ven la maternidad como una disyuntiva. Es difícil escoger el momento adecuado.

¿Qué significa para una mujer que ha luchado durante muchos años para alcanzar un determinado nivel profesional dejarlo todo durante 3 años?

¿Y si no es un sólo hijo, sino 2 ó 3? ¿5-6 años fuera del mundo laboral? A la velocidad que evolucionan hoy en día las cosas esto significa quedar excluida del mundo laboral. A veces definitivamente.

Algunas personas tienen una situación económica desahogada o una profesión que puede ejercerse desde casa sin horarios fijos. Pero esto es un porcentaje mínimo de la población.

¿De verdad creemos que lo mejor para un bebé es que su madre sacrifique toda motivación profesional a una presencia constante?

Incluso en el caso de mi madre que sí lo hizo… Yo soy el 3º de 7 hermanos. Jamás disfrute de ese supuesto contacto constante y acceso ilimitado a mi madre. Ni lo necesité.

No convirtamos a los niños en una especie de altar de los sacrificios donde debes inmolarlo todo. Porque tu hijo no lo necesita y si lo haces estarás haciéndole soportar una carga que no ha pedido y empobreciendo la Persona que puedes ofrecerle.

Date a él. No te sacrifiques a él. Lo importante no es la cantidad de tiempo que pasas con tu hijo. Sino lo que puedes ofrecerle en él. Y eso depende de que como Persona no te mutiles sin sentido.

Una escuela infantil no es una especie de campo de concentración para bebés en el que se le deja llorar sin atenderlo. Son centros en su mayoría preparados para aportar cosas positivas a los niños. Incluso muchas que tú no puedes o sabes darle.

Si para hacer compatibles dos planos de tu vida, el Profesional y la Maternidad tu hijo debe ir a la guardería, no es una catástrofe insalvable, sino una forma de buscar un equilibrio necesario.

En un mundo ideal tendríamos muchas vidas para que hubiese tiempo para todo. Pero el día tiene 24 horas y hay que repartirlas.

Quien lo plantea como una disyuntiva en plan: «Tú sabrás si para ti lo importante es tu hijo o tu trabajo» sólo tiene a mi entender dos interpretaciones:

  • Es un ignorante y no entiende que mutilar tu desarrollo profesional va a dañar el bienestar de tu hijo.
  • Es un manipulador cuyo mensaje real es «el sitio de la mujer está en la casa con los hijos». Pero no tiene el valor de decirlo tal cual y aprovecha para atacarte en lo que sabe que te hace más vulnerable.

El primero es un ignorante, el segundo un miserable.

Crianza Respetuosa

Los niños son seres vivos, con sus necesidades y sus propios mecanismos de adaptación. La Crianza puede hacerse respetando lo que el bebé es y necesita.

Pero los padres también tienen sus necesidades legítimas y sus limitaciones. Como el niño vamos creciendo con él y nos enfrentamos a situaciones nuevas a las que respondemos según lo que somos.

Tu hijo no necesita que lo sacrifiques todo para su bienestar. Porque si lo sacrificas todo ¿qué le puedes ofrecer?

Para tu hijo, más importante que si das pecho, mucho más que dónde duerme, más que tenerte constantemente a su lado, lo es que estés bien con él.

Lo esencial en la Crianza es el Vínculo que une a Padres e Hijo.

La Crianza Respetuosa se basa en entender al bebé y sus necesidades. Conocer cuáles son las mejores opciones innatas, lactancia, colecho, contacto… Y buscar un equilibrio que permita cubrir esas necesidades que aúne el bienestar de todos. Esas opciones existen, y se basan en matices que son esenciales, en opciones que dependen de las circunstancias. Y sobre todo en dejar de crear sentimientos de culpa en las madres porque no se adapten a una versión «perfecta» y «bucólica» de la Maternidad imposible de alcanzar en el mundo real.

Entender esto puede marcar tu vida y la de su hijo.

Es lo que intento transmitirte en mi libro:

Compra el libro Crianza Respetuosa de Jesús Garrido

Espero que os ayude.