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Síntomas del Ébola en niños

Ébola en niños, síntomas

Este artículo es en respuesta a la petición realizada a través de nuestra comunidad de Facebook para ofrecer información a los padres sobre el virus Ébola y cómo se puede manifestar en niños.

Para una información más amplia sobre la Enfermedad por el virus del Ébola os paso el enlace al artículo en la web de la OMS. Me baso en esos datos para explicar lo siguiente de la forma más clara posible.

No me voy a enrollar diciendo lo que podéis leer en cualquier parte sobre el Ébola. Voy a resumir mucho lo básico y luego voy a centrarme en las dudas más frecuentes que me están preguntando los padres.

Qué es el Ébola

Es un virus. Procede de África, donde ha estado presente desde hace mucho posiblemente.

Una de las cosas que la gente no entiende es que las selvas ecuatoriales son la reserva biológica del planeta. Eso significa que hay muchísimos animales, plantas y microbios que no conocemos aún que habitan en ese ecosistema.

Desde que la presión humana ha invadido esas zonas hemos ido conociendo nuevas especies de seres vivos y entre ellas hay también enfermedades «nuevas». No son en realidad nuevas, pero no se extendieron hasta que hubo población humana suficiente para ello. La primera vez que se describió el Ébola fue en 1976.

Es lo mismo que pasó con el SIDA o VIH. Proviene también de allí.

Lo más llamativo de este virus es que es muy agresivo. Dependiendo de los brotes tiene una mortalidad de entre el 40 y el 90%.

Si nos atenemos a los datos que conocemos parece que este brote se mueve en mortalidades inferiores al 50%. Pero eso a veces cambia con la evolución del brote, a mejor o a peor. Y la verdad, una mortalidad del 40% ya es para echarse a temblar.

¿Cómo se contagia el Ébola?

No se contagia por vía respiratoria. Es una de las pocas ventajas de este virus. Si se contagiase por el aire como la gripe íbamos listos.

Lo hace por contacto con secreciones (saliva, lágrimas, moco, orina, heces, esperma, secreciones vaginales y sangre) de un paciente que está en fase activa (no contagia al parecer durante la incubación y una vez superada totalmente la infección, no contagia).

No es capaz de atravesar la piel. Por lo que el contagio ocurre cuando alguna de esas secreciones del enfermo contacta con una herida en nuestra piel o con las mucosas (al tocarnos los ojos, la nariz o la boca, o por medio de relaciones sexuales).

Es muy poco resistente fuera del cuerpo (como el VIH, por suerte). Eso es también importante porque significa que el contagio se realiza por tocar directamente las secreciones del paciente y ponerlas en contacto en poco tiempo con una herida o mucosa. Porque si no es así el virus muere. Eso significa que no se contagia por tocar una puerta que fue tocada por un enfermo a no ser que la mano del enfermo estuviese manchada de sus secreciones y toquemos inmediatamente una herida o mucosa nuestra con esa mano.

La fase activa es la que la infección aparece con fiebre. Esta fiebre sube porque el virus se está multiplicando más. Cuando desaparece la fiebre es porque el cuerpo ha vencido a la infección formando anticuerpos contra él y lo elimina por completo. Aunque tarda unos días en haber seguridad.

No parece haber portadores humanos que contagien tras haber pasado la infección. Lo que sí hay son animales portadores sanos. Por eso se sacrificó al perro. Podemos decir que se debía haber hecho una analítica al animal y mantenerlo en observación. Pero la realidad es que escasamente se está preparado para aplicar de forma correcta el protocolo en humanos. Si hubiese ocurrido un fallo en el control de Excalibur y por ello se extendiese el brote costando la vida a más gente ¿Qué se hubiese dicho?

Y se supone que pasar la infección inmuniza contra ese virus en concreto.

Comparando Gripe A y Ébola

Si pensamos en la Gripe A, para hacernos una idea de algo reciente con lo que ya hemos lidiado. La gripe A era muy contagiosa. A estas alturas posiblemente la hemos pasado casi todos. Pero la mortalidad no era mucho más alta que la de una gripe normal.

El Ébola es mucho más agresivo en cuanto a mortalidad, pero se contagia con mucha menos facilidad. Si no fuese así, en los países en los que ha empezado y con los medios de los que disponen, los muertos a estas alturas serían millones, no miles. Pero como no se dote de los medios adecuados a esos países seguirá subiendo el número de forma cada vez más rápida. Esto sólo pueden hacerlo los organismos internacionales. Pero la opinión pública debe presionar a los políticos para que lo hagan.

Estamos agobiados por un caso en nuestro país. Pero si no se ayuda a los países realmente afectados el número de casos aquí irá aumentando en un goteo cada vez más frecuente hasta que nos resulte imposible el control de todos. 

Hasta ahora no se está haciendo todo lo que se puede porque posiblemente los gobernantes de los países desarrollados piensan que se puede controlar la llegada de infectados. Si es así, será un error que empezarán pagando los habitantes de esos países. Pero que acabará afectándonos a todos. Y sería un adecuado castigo a nuestra falta de solidaridad.

La OMS ya ha dicho los recursos que necesita para poder «garantizar» un control del brote en origen, y los países ricos (los nuestros) están haciéndose los remolones. Posiblemente cuando alcancen la cantidad necesaria de dinero en este momento, el coste se tenga que multiplicar por no haberlo hecho en su tiempo. Y la capacidad de respuesta de la OMS incluso disponiendo de los recursos está por demostrarse.

Síntomas del Ébola

La descripción de los síntomas es:
«Se suele caracterizar por la aparición de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones en la piel, fallo del funcionamiento del riñón y el hígado y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Las analíticas muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.»

Pero a un caso sospechoso de Ébola no debería hacérsele analíticas más que en un Hospital especialmente preparado para ello (muy pocos).

El problema es que estos síntomas son muy similares a la gripe y algunas gastroenteritis virales que son muy frecuentes desde hace unos años. Hay épocas, en las que casi uno de cada tres niños que entra por urgencias tiene esos síntomas.

La incubación, es decir, el tiempo que tardan en aparecer los síntomas desde que se tiene contacto con el virus puede ser de entre 2 y 21 días. Aunque en la mayoría de los casos es de 5 a 12 días.

En la práctica y para el caso que más preocupa ahora en Madrid, si en 3 semanas desde que se resuelva el 1º caso de Ébola en España no aparece ningún nuevo enfermo (hasta este momento se están ingresando sospechosos, pero ninguno parece ser positivo), es que este brote se ha controlado. Esperemos que sea así, que para los siguientes estemos más preparados y que mientras ayudemos a controlar el brote en el origen.

Diagnóstico del Ébola en niños

Sólo puede confirmarse de verdad o desmentirse por medio de una analítica de detecte en el paciente la presencia del virus.

Estas analíticas sólo pueden solicitarse desde centros de referencia (se está estableciendo uno por capital).

Tu médico de atención primaria no puede solicitar esa analítica ni extraerla y no se hace en cualquier servicio de urgencias.

Sólo en el hospital de referencia para sospecha de Ébola y sólo a pacientes que esté justificado pensar en esta enfermedad.

Prevención y tratamiento del Ébola en niños

No hay vacuna contra Ébola. Se están probando varias, pero ninguna está aún disponible para usarla.

Los antibióticos no sirven.

No hay ningún tratamiento milagroso contra él. De los que se habla en los medios son fundamentalmente anticuerpos contra el virus producidos por personas que lo han superado. Pero como ha habido aún pocos enfermos se dispone de muy pocas existencias de este medicamento.

Lo que se hace en realidad es ayudar al cuerpo a resistir hasta que éste se defiende produciendo anticuerpos y elimina el virus. Como los medios para hacer esto han mejorado, la esperanza de supervivencia en los países con medios puede ser algo mayor.

La medida más eficaz en este momento es evitar que se extienda el brote controlando a los infectados y sus contactos de forma adecuada. Esperemos que a partir de ahora la actuación de las autoridades sanitarias esté más a la altura de este problema, porque si no la situación puede ser preocupante.

Especialmente en dotar a todos los centros médicos (públicos y privados) de los medios necesarios para actuar y mejorando MUCHO la comunicación. Eso significa para empezar tener instalaciones que permitan el aislamiento real y la utilización adecuada del material de protección. En cuanto a infraestructura, casi ningún hospital está preparado.

Pero mientras tanto, no queda otra que hacer vida normal. Recordad la Gripe A, la aviar, la porcina, las vacas locas…. Mientras estamos vivos, estamos sometidos a amenazas que pueden matarnos. Pero vivir agobiados por ello cuando la respuesta no depende de nosotros es poco recomendable. Y la realidad es que hoy en día somos más conscientes de las amenazas y disponemos de mucha más capacidad de respuesta.

Repito, estamos olvidando lo que es esencial: Que se den los medios necesarios para controlar el brote en su origen, porque si no se irá extendiendo y los casos irán apareciendo poco a poco por todas partes.

Ahí tal vez sí dependa de nosotros, debemos presionar a los políticos para que haya dinero para esto (y que no aprovechen para sacar otra tajadita), aunque sea eliminando subvenciones a dedo, asesores inútiles, empresas públicas sin utilidad pública y cargos de confianza.

En cuanto a ciertos cargos políticos que se dedican a criticar a los que están al pie del cañón desde su despacho… Para qué pedirlo, en España no dimite nadie… de los que deberían hacerlo. Pero es vergonzoso.