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Rituales para dormir en niños

Los Rituales de sueño en niños y bebés son la clave de muchos problemas. Te explico cómo se generan y cómo cambiarlos.

¿Qué es un ritual de sueño?

Pues lo que hacemos por costumbre como forma para dormirnos. Todos tenemos un grupo de rituales de sueño.

Hay adultos para las que estos rituales son más sencillos (necesitan tener sueño y poco más) y otros que los tienen más complejos (con más condicionantes y pasos que una receta de alta cocina).

La mayoría de las veces no somos conscientes de cómo hemos llegado a tener el ritual de sueño que realizamos cada noche. Y es porque lo hemos ido elaborando a lo largo de nuestra vida sin pensar en él de forma consciente.

Cuando hablamos de niños y problemas de sueño, los padres no entendemos muchas veces que nuestro hijo tiende a repetir el mismo ritual cada vez que se despierta.

¿Cómo se establece ese ritual en los niños?

Los bebés ya desde que nacen tienen algunas tendencias naturales que influyen en el ritual de sueño que se va afianzando conforme crecen:

Necesidad de alimentarse. De hecho, los bebés en las primeras semanas salen de su sueño poco más que para alimentarse. Se despiertan en muchos casos por hambre, y tienden a dormirse en cuanto son saciados. Como no pueden alimentarse sólos, es normal que en esas primeras semanas los niños empiecen durmiéndose en brazos. Ya que es en brazos como comen.

Necesidad de afecto y seguridad. Aparte de por hambre y porque pueda estar incómodo por frío, calor, necesidad de cambio de pañal, algún ruido intenso… los bebés, buscan el contacto con sus cuidadores. Y sienten seguridad y bienestar con ese contacto. Por lo que además de dormirse en brazos cuando comen, lo hacen también en brazos cuando lo único que necesitan en ese momento es seguridad y afecto.

Por eso lo más habitual en niños pequeños es que se duerman con facilidad en contacto con su cuidador (habitualmente la madre si se toma el pecho).

Pero ese ritual inicial va cambiando después. Siempre se ve influenciado por lo que hay a nuestro alrededor. Y más tarde o más temprano acabamos desarrollando un ritual en el que somos capaces de conciliar el sueño de forma más independiente, sin necesidad de alimentarnos, sin contar con la colaboración de nadie que nos proporcione afecto o seguridad… Esto lo acaban alcanzando todos los niños más tarde o más temprano. La mayoría entre los 2 y los 5-7 años.

Cuando se habla de escoger formas de dormir a los niños, lo que estamos hablando es sobre si preferimos que esa evolución del sueño en brazos al sueño independiente se haga más rápido o menos y de las formas en las que escogemos que se haga esa transición.

Opciones

Y es aquí donde aparecen las discrepancias o tal como me gusta a mí verlo, las opciones. Porque no creo que sea cuestión de llegar a definir la forma correcta (aunque para mí sí las hay incorrectas –mi opinión sobre el método Estivill-), sino de que cada familia escoja la que mejor se adapte a sus preferencias y sus necesidades:

– Hay familias que pueden permitirse que el ritmo lo marque el niño con su evolución natural y prefieren respetar al máximo su evolución. Pero esto es a veces un lujo y cuando lo defendemos como única opción podemos hacer mucho daño.

– Otras familias tienen la necesidad de que la evolución sea más rápida para adaptarse a unas condiciones de organización que son menos flexibles (trabajo, necesidad de escolarización…) y no pueden escoger como querrían (lo que por desgracia es muy frecuente hoy en día) o simplemente por una elección personal prefieren no hacer colecho.

Situaciones de conflicto

En muchos casos los problemas surgen cuando el ritual que usa el niño tiene un ritual que precisa la colaboración de los padres, pero hemos escogido una forma de dormir que dificulta esa colaboración. Y ante eso hay dos opciones, facilitamos la colaboración o facilitamos al niño un ritual alternativo para que sea capaz de dormir sin ella.

El niño cuyo ritual incluye el contacto con los padres pero duerme separado de ellos. Es decir, lo dormimos en brazos pero queremos que duerma en su cuna. Cada vez que se despierte va a pedir que lo vuelvan a coger. Y si los padres deciden no hacerlo surgen las disputas. Es lo que llamo colecho no aceptado.

El niño cuyo ritual incluye el contacto con los padres y duerme con ellos, pero no es compatible con el sueño de alguno de los padres. Hay personas que no son capaces de dormir con su hijo a su lado. Sea por miedo a hacerle daño, porque tienen un sueño muy ligero y se despiertan con cualquier ruido o movimiento del niño o por lo que sea. Pero en algunos casos es una realidad.

En ambos casos el problema es que estamos escogiendo una opción que no se adapta a las necesidades de todos los implicados.

Cuando esto ocurre, las noches dejan de ser la fase de descanso que todo cuerpo necesita, para ser un foco de estrés importante. La única forma de resolverlo es lograr la coherencia:

– Si escogemos que nuestro hijo se duerma con nuestra colaboración y somos capaces de dormir con el niño, el colecho (dormir juntos) es la forma más sencilla de que descansemos todos.

– Si no podemos o no deseamos dormir con nuestro hijo, hay formas y momentos de facilitar la evolución hacia el sueño independiente más respetuosas y que desde luego no precisan que le niño llore.

No creo que sea labor de los profesionales escoger por los padres o hacerles sentir culpables por elegir una opción u otra. Es decisión de cada familia.

Si necesitas mi ayuda para que te explique de forma concreta cómo conseguir un sueño de buena calidad en vuestro caso puedes hacerme una consulta por WhatsApp. Contestaré en menos de 24 horas.

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Remedios para el Asma

Qué hacer si tienes asma para evitar que tu hijo la sufra.

Tener antecedentes familiares de asma es uno de los factores predisponentes para sufrirla. Pero puede ser también una oportunidad para evitarla.

Sabemos que la genética es uno de los factores que define en parte nuestra salud.

Hay familias en las que las alergias son mucho más frecuentes que en otras.

Cuando se diagnostica de Bronquitis o Bronquiolitis a un bebé y alguno de los padres es asmático, surge la preocupación de si eso significa una condena de por vida para el bebé. Voy a intentar aclarar este punto.

¿Qué es el Asma?

El Asma es una enfermedad crónica inflamatoria que afecta al sistema respiratorio. Suele aparecer en la infancia y afectar en todas las edades de la vida.

Las personas que la sufren tienen crisis en las que los bronquios se inflaman y se cierran dificultando la respiración y provocando tos.

La mayoría del tiempo son personas normales, pero antes algunos irritantes (Infecciones, ácaros, hongos, polvo, polen, epitelios animales, ozono, tabaco, contaminación, estrés, ejercicio físico….) pueden sufrir crisis.

Evolución que lleva al Asma

No se llega a ser asmático de un día para otro. Hay una serie de pasos previos que llevan a esta situación.

Genética del Asma

En primer lugar debe haber una predisposición genética. No todos los asmáticos tienen antecedentes familiares. Pero hay personas que no acaban siendo asmáticos a pesar de tener los demás factores y otros que teniendo menos “papeletas” terminan siéndolo.

Son muchos los genes que se han relacionado con el asma. Ninguno de ellos es imprescindible para sufrirla, ni hay un gen que si lo tienes serás asmático obligatoriamente. 

Histaminas y Asma

Por ejemplo, enzimas como la DAO o la HNMT son necesarios para eliminar histaminas. Las histaminas en las mucosas actúan generando inflamación, especialmente en reacciones rápidas. Cuando se tiene una variante genética que produce enzimas menos activos se produce un exceso de histamina que puede generar patologías alérgicas como el asma.

En estas personas las crisis de asma pueden ser más frecuentes tras tomar alimentos ricos en histaminas.

HLA y Asma

El HLA o complejo mayor de histocompatibilidad es como el carnet inmunitario de las células. Hay muchas variantes de esta molécula que está definida genéticamente en cada persona. Ciertas variantes de HLA, formas del receptor FcεRI-β, IL-4 o del CD14, se asocian frecuentemente con Asma, porque modifican la forma en que el sistema defensivo modula sus respuestas. Algunos genes, como el ORMDL3 se relacionan también con el inicio precoz del asma.

Como vemos hay muchos genes que predisponen al desarrollo del asma. Es lo que explica en parte que haya “familias de Asmáticos”. Conocer esa predisposición es interesante porque la simple presencia del gen no es suficiente para que sea asmático.

Con esa base genética unos acaban desarrollando el asma y otros no en un proceso de regulación del sistema inmunitario que puede durar gran parte de la infancia. En esta regulación, aparte de los genes influyen muchos factores ambientales. Y es precisamente por eso por lo que resulta interesante conocer la predisposición a desarrollar asma: Porque podemos reducir esa tendencia genética modificando factores ambientales. 

También es interesante porque el tratamiento del asma no funciona igual en todos los pacientes. Hay genes que pueden  hacer que respondan mejor o peor a un tratamiento concreto.

Por ejemplo, pacientes con la variante genética HSD3B1 presentan mayor resistencia al tratamiento con corticoides favoreciendo la progresión al asma grave.

Cesárea y Asma

Nacer por cesárea aumenta el riesgo de ser asmático en el futuro. Esto se debe a que la flora de bacterias que se adquiere al nacer es muy diferente en los niños que nacen de cesárea frente a los que tienen un parto natural.

Una cesárea es una técnica en la que sacamos al bebé a través de la piel de la madre evitando la vagina. Se debe hacer cuando hay un riesgo que lo justifica. Y evitar el asma en el futuro no es un motivo para arriesgar el bienestar del bebé en aspectos más graves. Por tanto no es cuestión de discutir si se hace o no la cesárea (que debe estar bien justificada siempre).

Lo que sí se está investigando ya son técnicas para mejorar la flora de los bebé nacidos por cesárea.

Esterilización y Asma

Otro factor que favorece el desarrollo de Asma es un celo excesivo por esterilizar todo en los primeros meses de vida.

El sistema defensivo está preparado para defendernos desde el nacimiento en condiciones de higiene mucho peores que las actuales. Durante los primeros meses los gérmenes siempre han estado ahí. Evitarlos en exceso tiene dos efectos negativos:

La flora normal de nuestro cuerpo evita que nuestro sistema defensivo los elimine produciendo sustancias que reducen la actividad de nuestras defensas mientras no haya una agresión. Tener una flora pobre implica un sistema defensivo con más actividad de la debida. Son inmunorreguladores no producidos por nosotros, pero con los que hemos contado durante toda la historia de la humanidad.

El sistema defensivo debe aprender a responder a los gérmenes agresivos de forma adecuada. Si su contacto con ellos es menor, no puede aprender a actuar adecuadamente.

Por eso un exceso de higiene es contraproducente haciendo que tengamos un sistema defensivo mal regulado que favorece respuestas inadecuadas y excesivas a agresiones mínimas.

Sol y Asma

El otro inmundo modulador fundamental que estamos perdiendo es la luz Solar. Hasta que nos volvimos sedentarios la especie humana estuvo siempre expuesta al sol durante el día. Dependiendo de la latitud esa exposición era mayor o menor. Pero también nos defendíamos de ella en función de la producción de melanina.

La luz solar tiene un doble efecto en el sistema defensivo de la piel:

Aumenta la producción de Vitamina D. Esta vitamina, conocida por su acción fijando el calcio en los huesos, actúa también regulando el funcionamiento del sistema defensivo.

La radiación solar reduce el número de células defensivas de la piel. Y la evolución humana cuenta con ello. De forma que producimos una cantidad superior a la que es necesaria, de la que parte se ha perdido siempre por efecto del Sol.

Hoy en día se protege tanto a los niños del sol que hemos reducido su exposición por debajo de lo deseable haciendo que incluso en zonas de sol intenso tengan déficit de vitamina D y un exceso de defensas en la piel. Es uno de los factores que favorecen la Dermatitis Atópica. Esta dermatitis es otro de los factores predisponentes al asma.

Burbuja inmunitaria y Asma

Inmunización pasiva. Durante los primeros meses de vida los bebés tienen los anticuerpos que su madre le ha pasado a través de la placenta. Defienden al bebé contra todas las infecciones que su madre ha pasado en su vida y han dejado recuerdo en su sistema inmunitario.

Esto hace que en los primeros meses de vida sea raro que enfermen. Si nos esforzamos por evitar todo contacto con gérmenes en esos primeros meses, no estamos haciéndole un favor al bebé.

Durante la etapa en la que tiene los anticuerpos de mamá no suelen sufrir infecciones porque enseguida son bloqueadas por ellos. Pero activando su propio sistema defensivo.

Si en esta etapa evitamos a ultranza las infecciones, sólo estamos retrasándolas hasta el momento en que tenga que afrontarlas, pero ya sin ayuda y sin experiencia. Lo que favorece respuestas inadecuadas.

Introducción tardía de alimentos y Asma

Pasa lo mismo con los alimentos. Introducir de forma tardía los alimentos que generan alergia no evita que aparezca ésta, sino todo lo contrario. Lo mejor es que el bebé tenga una dieta lo más completa posible antes de que la inmunización pasiva de mamá desaparezca.

Bronquiolitis precoz y Asma

Otro de los factores predisponentes al Asma es tener una primera bronquiolitis siendo muy pequeño. Porque esto significa que incluso con la ayuda de los anticuerpos maternos ya está haciendo respuestas excesivas.

Los virus que producen bronquiolitis en bebés no suelen generar en niños mayores o adultos más que un resfriado. La bronquiolitis es ya en sí una respuesta excesiva e inadecuada. Y es una señal de que ya hay algo en su sistema defensivo que no va bien.

Bronquitis de repetición y Asma

A partir de esa primera bronquiolitis hay niños que cada vez que sufren una nueva agresión respiratoria (nuevas infecciones virales, contaminantes, tabaco…) reaccionan en exceso haciendo bronquitis de repetición. Es lo que llamamos Hiperreactividad Bronquial. 

Este exceso de respuesta tiende a desaparecer en los primeros 3-4 años de vida. Lo hace porque el sistema defensivo acuciado por una avalancha de infecciones madura y tiende a autorregularse.

Si no lo consigue, cuando la incidencia de infecciones baja, porque ya ha pasado casi todas las que hay a su alrededor, empiezan a sensibilizarse a otros elementos presentes en el entorno como los pólenes, los ácaros, hongos, epitelios animales, fibras artificiales….

Si antes de que llegue esa etapa conseguimos que el sistema defensivo en los bronquios esté regulado, evitamos esa sensibilización tardía que ya sí, llamamos Asma y puede ser una enfermedad crónica de por vida.

Hay tratamientos que tienen esto como objetivo: Regular al sistema defensivo para reducir la tendencia a responder de forma excesiva en los bronquios. Cuando los usamos las crisis de bronquitis se hacen cada vez menos frecuentes. Si logramos esto mientras aún hay infecciones con frecuencia las posibilidades de que acaben siendo asmáticos se reducen drásticamente.

Por esto insisto siempre en que tenemos que ir más allá del tratamiento de las crisis en los niños con Hiperreactividad bronquial y aplicar tratamientos de prevención.

Las claves para evitar que tu hijo sea asmático

Por tanto, si eres asmático y te preocupa que tu bebé lo sea:

– Puede ayudar un análisis genético que detecte y se anticipe a los factores que influyen en el desarrollo del asma y, así modificarlos con antelación. Además nos permite conocer cómo responde al tratamiento, evitando efectos secundarios que perjudican la salud del niño.

– Mejor parto natural.

– Si es cesárea. Reforzar flora adecuada con probióticos.

– No esterilices. Saca a tu hijo de la Burbuja.

– Introducción precoz de alimentos.

– Tratamiento adecuado de las crisis en las bronquiolitis y bronquitis.

– Tratamiento de base adecuado en los niños con Hiperreactividad Bronquial.

Si tienes cualquier duda al respecto consulta a tu pediatra o me tienes a tu disposición en mi consulta online. Si te gustaría realizarte un test genético para ti y para tu familia para mejorar vuestra calidad de vida visita www.dnactive.es. Si es para tu bebé DNActive Baby puede ayudarte.

Pividori M1, Schoettler N2, Nicolae DL3, Ober C4, Im HK5. Shared and distinct genetic risk factors for childhood-onset and adult-onset asthma: genome-wide and transcriptome-wide studies. Lancet Respir Med. 2019 Jun;7(6):509-522

Dijk FN, et al. IL1RL1 gene variations are associated with asthma exacerbations in children and adolescents using inhaled corticosteroids.

Schoettler N, Strek ME. Recent Advances in Severe Asthma: From Phenotypes to Personalized Medicine. Chest. 2019 Oct 31. pii: S0012-3692(19)34108-X. doi: 10.1016/j.chest.2019.10.009. [Epub ahead of print] Review

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Osteosarcoma en niños

Cáncer de huesos en niños.

Un osteosarcoma en niños es un tumor maligno que afecta al hueso. Te explico las dudas más frecuentes sobre este tipo de cáncer.

Se pueden generar tumores en cualquier localización del cuerpo. En los huesos no es muy frecuente. Aproximadamente son el 3% de los cánceres que aparecen en niños. La edad en la que aparece con más frecuencia es la pubertad, con el rápido crecimiento que suele acompañarla. Pero también puede ocurrir en niños más pequeños.

Siempre que hablamos de cáncer en niños hay que aclarar que no es algo frecuente y que no está ni mucho menos en la lista de las cosas a descartar en primer lugar ante cualquier leve molestia. Este artículo es más para las familias de niños a los que se ha diagnosticado que para aquellos que buscan en internet síntomas de forma desesperada y se agobian con cualquiera de las cosas que leen. Existen, pero lo más frecuente ante molestias en los huesos no es ni mucho menos esto. Esto es lo raro.

¿Puede prevenirse el osteosarcoma?

No. No hay ninguna medida que como padres podáis tomar para evitar que a un niño le de un osteosarcoma.
Es más frecuente en niños varones durante la pubertad. Habitualmente son niños muy altos que están en rápido crecimiento.

¿Qué pronóstico tiene el osteosarcoma en niños?

El cáncer en niños tiene en general un pronóstico mejor que en los adultos. El osteosarcoma también cumple esta regla. La gran mayoría de los niños que son diagnosticados de este tumor se curan. Evidentemente te preocupará. Pero hoy en día disponemos de tratamientos efectivos.
Las expectativas de curación son mejores cuando el tumor afecta a brazos o piernas que cuando afectan al tronco. Y serán mejores cuanto antes se trate y menos se haya extendido.

Síntomas del osteosarcoma en niños

Lo primero antes de hablar de esos síntomas es que aparecen poco a poco, de forma constante y progresiva. Cualquier puede tener una zona de hueso del brazo o la pierna abultada. De hecho cuando los niños crecen es muy habitual que empiecen a aparecer bultos en muchas localizaciones.

Lo llamativo de estos bultos es que duelen cada vez más, sin ceder durante semanas. Pueden empeorar con el ejercicio, pero no desaparecen cuando no lo hace. Y es un dolor llamativo, no una leve molestia. Hasta el punto de despertar al niño durante la noche.

Evidentemente es un dolor que ha aparecido sin darse un golpe. Si tu hijo tiene un bulto con dolor donde le han dado una patada lo primero en lo que pensaremos no va a ser el osteosarcoma….

Cómo se Diagnostica del osteosarcoma en niños

En un niño que presenta una deformidad del hueso, con dolor claramente definido en esa zona, sin antecedentes de traumatismo y que persiste tras semanas, se solicita una radiografía para ver si el hueso está bien.

En una radiografía el osteosarcoma se ve como un tumor de está rompiendo el hueso, deformándolo.

Para confirmar que se trata de un tumor y qué tipo es, puede obtenerse una muestra del tejido mediante biopsia, y pueden hacerse otras pruebas de imagen como la resonancia magnética para ver la afectación de los tejidos que lo rodean.

Pueden ser necesarias otras pruebas para saber si el tumor se ha podido extender a otras zonas del cuerpo. Especialmente al tórax o a ganglios de la zona afectada.

Tratamiento del osteosarcoma en niños

En los tumores en general hay 3 posibilidades que se usan:

– Cirugía para quitar el tumor cuando es sólido y puede extirparse.

– Radioterapia para reducirlo de tamaño con radiaciones.

– Quimioterapia usando medicamentos que matan a las células del cáncer.

En el caso del osteosarcoma en niños suelen hacerse 3 pasos:

– Primero quimioterapia para reducirlo de tamaño y eliminar posibles colonias del tumor fuera de su foco original.

– Cirugía para quitar el foco original. En la cirugía se intenta eliminar el tumor y un margen de seguridad, pero con la intención siempre que es posible de conservar el miembro donde está el tumor. Hace años se hacían amputaciones con frecuencia. Pero hoy en día son la excepción en los casos en los que no queda más remedio, porque el cáncer ha invadido ya los tejidos blandos que lo rodean. Para reconstruir el hueso que se extirpa puede ser necesario recurrir a injertos de hueso y a veces a prótesis metálicas (tienen menos riesgo de infección que los injertos). Si es imprescindible recurrir a la amputación, hoy en día disponemos de prótesis cada vez más funcionales.

– Tras la cirugía nuevo tratamiento con quimioterapia para eliminar posibles restos que no se hayan eliminado.

– Tras acabar el tratamiento es normal que se haga un seguimiento del paciente durante años para confirmar que el tumor se ha eliminado por completo.

– En muchos casos es necesario hacer fisioterapia y rehabilitación para recuperar la movilidad normal de la extremidad afectada.

De nuevo, no leas esto interpretando que cualquier mínima molestia en los huesos puede ser algo así. Hay montones de causas mucho más frecuentes que pueden explicarlo. Y si tu hijo tiene osteosarcoma es bueno que sepas que los protocolos de tratamiento están muy estandarizados y se tratan del mismo modo en casi cualquier hospital.

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Leches Animales y Bebidas Vegetales en Alimentación Infantil

Diferencia entre leches animales y bebidas vegetales

Leches Animales y Bebidas Vegetales en Alimentación Infantil

No toda bebida blanca es leche. Hoy en día podemos escoger entre muchas opciones en nuestra alimentación. ¿Por qué las “leches vegetales” no son Leche?

Todos los bebés tienen una etapa inicial de su vida en la que se alimentan sólo con leche. Tras esa etapa de Lactancia Exclusiva se introduce la alimentación complementaria, pero la leche sigue representando un papel esencial en su alimentación al menos en los primeros años de vida.

¿Qué es la leche?

Según la Wikipedia: “La leche (en latín: lac, ‘leche’) es una secreción nutritiva de color blanquecino opaco producida por las células secretoras de las glándulas mamarias o mamas de las hembras de los mamíferos.

¿Existen las leches vegetales?

Según la misma Wikipedia:

”Las leches vegetales son suspensiones de material vegetal disuelto y desintegrado en agua, que tienen un aspecto similar a la leche de origen animal, pero no son productos lácteos.​ Se elaboran a partir de ciertas variedades de frutos secos, cereales, legumbres y otras semillas, extrayendo el material vegetal en agua, separando el líquido y formulando el producto final, generalmente con adición de ingredientes para permitir su conservación y mejorar su sabor y sus propiedades nutricionales. Aunque se publicitan como saludables y sanas, a fecha de 2018 no se han realizado suficientes investigaciones para comprender las implicaciones nutricionales de su consumo a corto y largo plazo. La mayoría de estas bebidas carecen del equilibrio nutricional de las leches animales, son bajas en proteínas, grasas, calorías, hierro, y algunas tienen contenidos de proteínas y calcio extremadamente bajos. 

Las leches vegetales no son un adecuado sustituto de la leche materna, de las fórmulas infantiles ni de la leche animal en los primeros dos años de vida.

Con el objetivo de no confundir al consumidor, en los países de la Unión Europea desde 2013 la legislación prohíbe el uso de la palabra «leche» para designar las bebidas vegetales. (Reglamento (UE) Nº 1308/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de diciembre de 2013. L 347/814)”

La mejor leche es la Materna.

Cada especie animal produce leche optimizada durante todo su proceso evolutivo para el desarrollo de sus crías. De modo que la mejor leche para los bebés es la Leche de su Madre.

Esta leche materna suple las necesidades del bebé durante los primeros meses de vida. Y cuando necesite una alimentación más variada seguirá siendo la mejor leche que puede tomar mientras la madre y el niño quieran prolongar esa lactancia.

Cuando no se dispone de leche materna.

Como mamíferos necesitamos la leche en la alimentación de nuestros bebés. Cuando la mejor posible, que es la materna, no está disponible el bebé necesita un sustituto que cubra sus necesidades nutricionales lo mejor posible, aunque nunca lo hará tan bien como la original.

La primera aproximación lógica es buscar productos naturales “parecidos” a la leche humana.

Aquí aparecen las leches de otros mamíferos, que están diseñadas para sus crías, no para las humanas, pero reúnen algunas características comunes. Como la leche de cada especie tiene variaciones importantes, cuando tenemos que alimentar a un bebé con una leche no humana hay que modificarla para adaptarla lo más posible a la composición de la leche materna.

Otra limitación es la tolerancia. Los bebés no tienen capacidad para digerir la leche de otros animales si no modificamos su composición, pudiendo aparecer intolerancias y alergias importantes si las tomasen en su forma original. Hasta tal punto que la alergia a proteínas de la leche animal es una de las más frecuentes en los bebés. Por lo que debemos comprobar cuál es la forma en la que deben presentarse esas proteínas para ser toleradas por los niños.

Así se hacen las Fórmulas Infantiles. Adaptando la leche de otros mamíferos a la tolerancia y nutrición adecuada para los bebés.

Esta tarea es más importante cuanto menor sea la edad, ya que si va a constituir su única fuente de nutrientes es mucho más delicado que cuando sea un alimento esencial pero parte de una dieta completa. Por eso son más estrictas en los primeros meses de vida donde sólo toma leche, algo menores hasta los 12-18 meses cuando sigue siendo un elemento muy importante de la alimentación y por encima de esta edad pueden tomar los productos alternativos incluso sin modificación.

Para que un producto sea comercializado en Europa destinado a bebés menores de 12-18 meses debe demostrar que puede cubrir las necesidades mínimas del bebé y ser adecuadamente tolerado. Esto lo comprueba la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria).

En la actualidad la EFSA acepta que sirvan de base para Fórmulas Infantiles la leche de vaca y la de cabra. Son dos leches animales que han demostrado que cumplen los requerimientos: Aportan nutrientes que cubran las necesidades del bebé y pueden ser adaptadas para que se toleren bien.

Ante la frecuencia de las alergias a las proteínas de la leche animal se pensó en ofrecer alternativas diferentes como las Bebidas Vegetales. Su problema es que no eliminan el problema de la alergia, ya que también se pueden generar alergias a las proteínas vegetales (la alergia a la soja puede ser mucho peor que a las proteínas de la leche), y su composición no se parece en prácticamente nada a la Leche. Se puede hacer un esfuerzo de diseño para adaptarlas en muchos de sus parámetros, de forma que en bebés que no pueden tomar leche materna y tienen alergia a las proteínas de la leche animal, se dispone de Sustitutos diseñados desde el arroz o la soja.

Comparativa de las opciones para bebés en los primeros 12-18 meses.

Si tienes que ofrecer un sustituto de algo en nutrición, lo ideal es buscar otro producto natural, lo menos modificado posible que se adapte a esa función, ya que toda modificación desvirtúa al producto natural, pudiendo degradar nutrientes que conviene mantener.

Nuestra capacidad técnica cada vez es mayor y podemos hacer modificaciones de todo aquello que conozcamos que debe cambiarse. En esto el avance es constante, pero cuantas menos modificaciones necesite el producto original para cumplir su función mejor, porque será más natural.

De entrada, que un producto necesite más cambios conocidos, implica que posiblemente tenga más diferencias desconocidas y que por lo tanto está más lejos de la solución óptima (que sería la leche materna).

Modificación fórmula infantil cabra vaca

En ese sentido podemos establecer una escala clara. Por orden de más simple a más complejo, el proceso de adaptación que necesitamos para generar un producto para bebés que cumpla mínimamente su función según el punto de partida es:

  • Leche Materna. Tal cual, directa al bebé desde su envase natural. Sin modificación alguna. La mejor e inigualable.
  • Leche de Vaca. Es la más usada por ser la más accesible. Su proceso de adaptación es más complejo que con la leche de cabra, pero mucho menor que con las de origen vegetal. Precisa separar el suero de la leche, procesar las proteínas para hacerlas más digeribles y menos alergénicas; equilibrar otros componentes para adecuar las proporciones a las de la leche materna y cambiar el ácido palmítico en su forma original por otra más digerible.
  • Leche de Cabra. Por su modo de secreción y su composición es la más parecida de las 3 siguientes a la leche materna. Por lo que el proceso de modificación para ofrecerla a un bebé es muy simple: Se deshidrata para convertirla en leche en polvo y se añaden algunos nutrientes deficitarios. Esta adaptación es más simple porque los principales problemas de tolerancia que pueden surgir con esta leche son menores que con otras opciones:
    • Alergia a proteínas. La proteína presente en la leche animal que más alergias causa es la S1 Caseína. La leche de cabra contiene 20 veces menos que la de vaca.
    • Intolerancia a la lactosa. La leche de cabra contiene lactasa, como la humana. Lo que implica que aunque un niño no produzca lactasa no aparecen síntomas de intolerancia, ya que la lactosa va digerida por un encima que está presente en la propia leche. La leche de vaca tiene lactosa, pero no lactasa, por lo que si el niño no la produce no puede digerirla y aparecen los síntomas de intolerancia.
    • La grasa de la leche de cabra es más digerible evitando problemas como estreñimiento y reflujo más frecuente con la de vaca.
  • Productos vegetales como Arroz o Soja. No tienen nada que ver con la Leche. Por ello el proceso de adaptación es mucho más complejo. Son la opción que implica una labor de diseño más artificial. Puede ser la alternativa para aquellos en que no hay leche materna y las de origen animal no son toleradas.

Por encima de los 12-18 meses.

Son niños de edad superior en los que la leche ya es uno más de los productos de la dieta y su madurez digestiva se considera completa.

Ésta supera en duración los 12-18 meses, porque la leche sigue aportando elementos esenciales a la dieta del niño como:

– Calcio y Vitamina D necesarias para la formación del esqueleto.

– Proteínas de alta calidad para el crecimiento.

– Grasas de alta calidad para la formación de masa cerebral.

Las bebidas vegetales pueden aportar el Calcio y la Vitamina D, pero las proteínas y grasas de alta calidad no están en esta alternativa. Por eso la leche materna o en su defecto leches animales son recomendables durante los primeros años de vida, pero las bebidas vegetales claramente son insuficientes para cubrir las necesidades de un niño en crecimiento.

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¿Vitaminas en niños sanos con dieta adecuada?

Vitaminas en niños, dieta variada o suplementos

Las vitaminas son imprescindibles para nuestro cuerpo. ¿Necesita tu hijo un suplemento aunque esté sano? ¿Aunque tenga una dieta variada?

Este artículo está escrito en respuesta a una de nuestras mamás (Marytza) en la Página de Facebook: “Es conveniente Dar vitaminas a niños, 3 años en adelante aunque estén sanos para un mejor crecimiento.”

¿Qué son las vitaminas?

Nuestro cuerpo recibe todo su alimento de lo que comemos. Todas las moléculas que nos forman han salido de alguna parte. Unas las fabrica el propio organismo a partir de otras.

Por ejemplo, las proteínas son cadenas de aminoácidos. Disponiendo de todas las piezas básicas que llamamos aminoácidos podemos construir todas las proteínas que necesitamos. Algunos de esos aminoácidos podemos también construirlos, otros son los que llamamos “esenciales”, porque sólo podemos obtenerlos de nuestra comida. Somos incapaces de producirlos si nos faltan.

Las vitaminas son moléculas esenciales que necesitamos, pero más que para formar parte de nuestra estructura son imprescindibles para el funcionamiento de nuestro metabolismo.

El metabolismo son todas las reacciones químicas que permiten funcionar a los seres vivos. Son reacciones muy completas en las que intervienen muchos ingredientes.

Las vitaminas son imprescindibles para realizar algunas de esas reacciones y en otras simplemente actúan mejorando su eficiencia.

Algunas vitaminas puede producirlas el propio cuerpo y otras tienen que venir de fuera. Estas últimas son las que llamamos esenciales.

Enfermedades por falta de vitaminas.

Cuando hay una falta mantenida de alguna vitamina en el cuerpo pueden aparecer enfermedades.

Algunos de los ejemplos más conocidos:

– Escorbuto: Falta de vitamina C que se caracteriza entre otros síntomas por una debilidad de las mucosas son sangrado difícil de reparar.

– Raquitismo: Falta de vitamina D que se traduce en una falta de calcificación de los huesos y otros problemas.

– Anemia: La falta de Vitamina B12 por ejemplo puede dar una anemia con falta de hemoglobina y glóbulos rojos grandes…

La enfermedad surge porque cierta reacción química que necesita esas vitaminas para producirse de forma adecuada está fallando por su carencia.

Estas enfermedades por falta de vitaminas han sido muy comunes en la historia de la Humanidad. Especialmente en regiones donde la malnutrición era importante ha habido épocas en las que casi toda la población tenía carencias de este tipo.

Descubrir qué vitamina evitaba qué enfermedad permitió resolver muchas de estas dolencias cuando no era posible facilitar una dieta suficientemente rica y abundante para todos.

Eran parches, pero parches que permitían sobrevivir.

Dieta variada y suplementos nutricionales.

En una dieta suficientemente abundante y variada no hay carencias de vitaminas.

Hoy en día la falta de cantidad de comida ya no es un problema en la mayoría de nuestras sociedades. De hecho hay muchos más obesos que famélicos en nuestro planeta. Que siga habiendo hambre con el grave problema de obesidad al mismo tiempo es una muestra clara de injusticia en el reparto de recursos.

Pero si estás leyendo esto es que tienes acceso a internet. Y eso casi garantiza que hambre no debes estar pasando. Si no tienes para comer, menos aún tendrás un dispositivo electrónico con una línea de datos (digo yo).

Centrados en la pregunta: En una dieta variada están todas las vitaminas en cantidades más que de sobra.

Y tener más vitaminas de las necesarias no solo no sirve para nada, sin que algunas en dosis más altas de lo necesario pueden ser perjudiciales.

Por tanto ¿tiene sentido dar un suplemento de vitaminas para que un niño sano crezca mejor?

La respuesta es simple: Dale una dieta variada. 

Si la tiene las vitaminas en suplemento sobran. No son positivas y pueden ser negativas (intoxicaciones por exceso especialmente en las liposolubles).

Si la dieta no es variada, el complemento de vitaminas es un parche. Un parte que en sociedades con falta de comida podía estar justificado. Pero que en una sociedad en la que no falta comida significa resignarse a perder una de las luchas más importantes para la salud de tu hijo.

Puede tener sentido dar suplementos de vitaminas concretas para problemas definidos mientras logramos que la dieta se las aporte. Pero la indicación de esa vitamina por el médico debe ir acompañada de una lista de alimentos ricos en ella y una estrategia clara para lograr que acabe recibiéndola de la alimentación.

Recurrir a complejos vitamínicos generales porque come mal yo lo equiparo a una rendición general. No hagas esto. No te rindas.

Y si te preguntas cómo lograr que tu hijo coma variado lee este artículo.

Pero y si come bien, al darle vitaminas ¿crecerá mejor?

¿Qué entendemos por crecer mejor? ¿Más grande? ¿Más gordo?

¿Es un objetivo que sea más alto o más gordo?

Cada persona tiene una genética. Hay quien tiene padres bajos y será bajo seguramente aunque se alimente bien y por muchas vitaminas que tome. Pero yo, que no lo soy (188 cm) os digo que no es una ventaja se alto.

Sé que todos ansiamos lo que no tenemos. Que el bajo querría ser más alto, y el alto no querría los dolores de espalda y articulaciones como las rodillas que van con su altura.

Sea la que sea la genética de tu hijo, no la vas a cambiar. Ni falta que hace. Es perfecto siendo como es. Todos los seres lo somos. No hay una versión mejorada de nosotros. Hay versión enferma y versión sana. Debemos buscar la sana y para esto tienen sentido buenos hábitos de salud, entre los que una buena calidad de sueño, el ejercicio físico y una dieta variada y de cantidad adecuada (ni escasa ni excesiva) son pilares esenciales.

Si se tienen, un suplemento de vitaminas más allá de lo que el cuerpo ya recibe en una dieta que cubre sus necesidades no aporta nada.

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¿Por qué mi Bebé Recién Nacido Puja mucho?

Por qué mi bebé recién nacido puja mucho

¿😖Puja mucho tu 👶🏻 Bebé recién nacido? 👨🏼‍⚕️Te explico porqué lo hace y cuándo tiene sentido hacer algo 🤔 o cuándo realmente es un problema.😰

Pujar, apretar la tripa, empujar o hacer ruido intentando hacer caca y expulsar gases…. Hay muchas formas de llamarlo.

Hay bebés que están todo el día haciéndolo. Especialmente a partir de la 2ª-4ª semana de vida. Aunque algunos lo pueden hacer antes o después, como en todo.

Un bebé puja mucho cuando necesita vaciar su barriga. Y como las primeras semanas comen mucho y con frecuencia necesitan vaciar también con frecuencia.

Lo que pasa es que las primeras semanas no suele haber problema para lograrlo, porque el cierre del ano carece de fuerza y en cuanto come y se mueve el intestino sale sin problema todo lo que tenga que salir.

No es raro que mientras alimentas a un bebé notes cómo se mueve su tripa y que haga caca al mismo tiempo que come. Como su intestino tiene por ahora poca capacidad, tiene un reflejo que hace que en cuanto empieza a llenarse, intente vaciar los restos de comidas anteriores. Viene comida nueva con más nutrientes, fuera la que ya está casi agotada.

Como ves, no hay nada anormal en que un bebé en las primeras semanas de vida puje mucho.

Sin embargo es muy frecuente que cuando ocurre se piense que hay un problema de gases. Lo que es cierto sólo si causa llanto inconsolable. 

¿Puja mucho porque tiene un problema con los gases?

La capacidad del intestino no es ilimitada. Y alrededor de él hay unas capas con sensibilidad que producen dolor cuando se estiran con fuerza.

Cuando un bebé retiene caca y gases, enseguida aparece el movimiento del intestino que intenta expulsarlos para aliviar presión.

Si no lo logra y la presión sigue aumentando puede producir sensación de dolor, que irá aumentando a ratos conforme sube la presión.

Este dolor es de tipo cólico, lo que significa que hay momentos en los que aumenta mucho y otros en los que cede casi por completo. Son lo que llamamos “retortijones”.

La subida y bajada del dolor se produce porque hay mementos en que la tripa se mueve intentando vaciarse. Esas compresiones del intestino hacen que aumente la presión, lo que desencadena el dolor. Antes o después esos movimientos ceden y entonces el dolor se reduce, para empezar de nuevo un rato más tarde.

Todos tenemos gases

Los gases entran en la tripa al alimentarse y se producen también por la fermentación de los alimentos.

Esto no es un problema, es constante. El intestino está preparado para gestionarlos de forma que salgan con facilidad, sea por arriba en forma de eructo o por abajo en forma de pedo o acompañando a la caca.

Que un niño dé unos cuantos pujos, se ponga colorado al hacerlo, se queje un poco y acabe expulsando el gas, tras lo que se queda a gusto es lo más normal del mundo. Y que vuelva a empezar la tarea dos minutos después también.

Si esto ocurre no consideramos que haya un problema de gases.

A veces sí que acaba siendo un problema que el bebé puje mucho

En algunos casos la presión es tan alta en el interior de la barriga que causa un dolor inconsolable.

El bebé empieza pujando y acaba llorando.

Pero hay que distinguir aquí llanto consolable e inconsolable.

Cuando un bebé llora, en la mayoría de los casos se debe a que tiene una necesidad sin cubrir (estímulos o comida).

Si un bebé llora y al tomarlo en brazos deja de llorar es que necesitaba estímulos: Dáselos. Tómalo en brazos. No es un capricho. No le estás acostumbrando a brazos. Estás cubriendo una necesidad que su cerebro usa para desarrollarse, consume estímulos.

Si no se calma al tomarlo en brazos ofrécele leche. Si al hacerlo el bebé come y se calla, necesitaba comer: De nuevo, dásela. No hay un horario fijo de comidas que sea adecuado. Cuando un bebé tiene hambre debemos alimentarlo y debe comer hasta saciarse. Cualquier orientación que te den en plan “cada x horas y x tiempo o cantidad” es falsa. Tu bebé es un ser vivo que se adapta a circunstancias cambiantes y es totalmente normal que cambie el ritmo y cantidad de las tomas constantemente.

Si lo tomas en brazos, le ofreces comida y sigue llorando sin parar es cuando hablamos de llanto inconsolable. Y es cuando consideramos que hay un problema.

Este aumento de presión y los pujos constantes en algunos bebés pueden producir hernias umbilicales, hidroceles o hernias inguinales. En la mayoría de los casos son reversibles cuando la presión se reduce, no te preocupes.

Qué hacer cuando un bebé puja mucho y no para de llorar

Si esto ocurre, la barriga suele estar hinchada, y la causa del llanto es que la presión en su interior es demasiada.

La causa más frecuente de que esto ocurra en un bebé de pocas semanas no es estreñimiento. Porque verás que cuando por fin hace caca no suele ser dura. Si la caca es dura y está tomando leche adaptada la solución puede ser cambiar la leche por una Antiestreñimiento.

Pero esto es muy poco frecuente.

Lo más habitual es que al salir la caca sea blanda.

¿Por qué entonces no conseguía expulsarla pese a pujar tanto?

Cuando van pasando las semanas el ano del bebé tiene cada vez más fuerza. Llega un momento en que está totalmente cerrado si el bebé no lo relaja. Y como es una habilidad nueva (abrir y cerrar la puerta), hasta que la domina puede pasar varias semanas, en las que si cuando hay movimiento de tripa no abre, hace pujos constantemente, pero no consigue vaciar.

Y si en algún momento abre, pero no hay movimiento de tripa, pues tampoco sale nada.

Hasta que aprende a coordinar y logra abrir justo cuando puja puede pasar semanas en las que a veces la presión es tan alta que causa un dolor insoportable con llanto que no podemos consolar.

En este momento la clave para que desparezca el problema es abrir el ano para que vacíe y la presión y el dolor desaparezcan

La forma que os recomiendo de hacerlo es un microenema de glicerina líquida. 

Es una mezcla entre la sonda rectal y el supositorio de glicerina de toda la vida. Y es mejor opción que el termómetro, el bastoncillo o la ramita de geranio….

Claves para usarlo:

– Sólo cuando hay una crisis de llanto inconsolable pujando mucho con la barriga hinchada.

– Da igual si hace 1 hora que hizo caca o 15 días. Si no hay llanto no se pone. Si hay llanto con la barriga hinchada dando pujos ponlo.

– Se introduce la cánula en el ano, se presiona el microenema para que entre la glicerina y así lubrique, hacemos movimiento circular con la sonda dentro del ano para que lo relaje y se abra, hasta que expulse gases y caca suficiente para que el llanto ceda y un poco más.

– Tras usarlo y que se alivie el dolor ofrécele leche inmediatamente, porque en muchos casos el niño lleva rato queriendo comer y no podía por el dolor. Si lo dejas sin comer es muy probable que al rato coma con ansiedad, trague más gases y volvamos a empezar.

– Por mucho que puje, si no llega a generar llanto, no está justificado usar el enema.

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¿Por qué mi ?? Bebé Recién Nacido No Duerme??

Por qué mi bebé recién nacido no duerme de noche

No es que no duerme, sino que algunos Bebés Recién Nacidos pueden hacerlo de día y durante la noche no paran de llorar. Te explico porqué y cómo resolverlo.

Cuando un bebé nace no tiene aún definido un Ciclo claro de Día / Noche.

Es lo que llamamos ritmo circadiano.

 

Hay ciertos patrones que durante todo el embarazo han influido para que empiece a tenerlo. Su madre durante el día estaba más activa y de noche descansaba. Sustancias como la Melatonina materna pasan a través de la placenta y actúan en el feto antes de su nacimiento.

Pero cuando nace son factores externos los que influyen de forma mucho más directa para definir este ritmo. Especialmente dos:

– Cobertura de sus necesidades.

– Iluminación.

Necesidades del bebé recién nacido y llanto

¿Recordáis los Tamagochis? Esos juguetes electrónicos de hace unos años que se quejaban constantemente y sólo dejaban de hacerlo cuando cubrías sus necesidades. Pues seguro que el que los inventó tuvo un bebé. Porque la similitud es altísima.

Un bebé recién nacido tiene un cerebro muy básico. Llora cuando algo le daña o hay una necesidad que no está cubierta.

Las tres necesidades básicas del bebé son:

– Comer.

– Dormir.

– Estímulos para desarrollar su cerebro.

De forma sencilla, un bebé recién nacido duerme si sus necesidades de comida y estímulos están cubiertas.

Si está agotado, necesita dormir, pero tiene hambre o su cupo de estímulos no está cubierto, llora. Hay una pelea entre las áreas del cerebro que piden que se cubra cada una de estas necesidades, y hasta que no se restablece el equilibrio el niño no deja de llorar.

Lo ideal es que durante el día reciba una cantidad importante de alimento y estímulos. Cuando esto ocurre el bebé tiende a dormir cada vez más de noche.

Cuando dejamos a un recién nacido dormir durante el día siestas largas de más de 2-3 horas, estamos sembrando noches tempestuosas.

Si tu bebé es de los que de día duerme 3-4 horas y de noche no para de llorar y pedir comida cada media hora…. Imagina que cambiásemos el ritmo y durante el día no parase de comer, pero de noche durmiese 3-4 horas seguidas entre toma y toma. Seguiría siendo agotador, pero mucho más llevadero. Porque estaría adaptado a tu ciclo de actividad.

Nuestro objetivo debe ser precisamente cambiar ese ciclo para ajustarlo.

Si toma pecho aún más

La producción de pecho de las madres también sigue un ciclo circadiano:

Durante la mañana, medio día y tarde el pecho produce leche de forma estable. Cuando anochece la melatonina nos induce a dormir y la producción de leche del pecho tiene un bache. Se reduce la producción entre las 21:00 y las 1-2 de la madrugada. En torno a las 1-2 hay una gran subida y luego sigue alta durante la madrugada.

El motivo es que nuestro sueño tiene un primer ciclo de sueño profundo de entre 3 y 5 horas, que luego se sigue de sueño superficial el resto de la noche. El pecho tiene una producción que prevé que vamos a descansar en esas primeras horas de la noche y luego durante el resto el bebé va a demandar con más frecuencia.

El problema es que hay bebés que tienen el ritmo cambiado. Si durante el día está muy dormido, deja pasar las horas sin vaciar el pecho, en las horas en las que el pecho tiene una producción estable.

Si ha dormido mucho de día, es fácil que se active y tenga hambre en la tarde noche, y si lo hace coincidiendo con las horas en las que baja la producción de leche del pecho, tenemos un gran problema. Problema que se manifiesta en forma de crisis de llanto inconsolable, que algunos achacan a los gases.

Podemos ajustar este fallo si durante el día ofrecemos pecho al bebé en cuanto lo notamos activo, y despertándolo para ofrecerle si pasa en algún momento más de 2 horas seguidas sin comer durante el día. Cuando hacemos esto logramos:

– Que vacíe más el pecho aumentando su producción.

– Que coma más tranquilo, lo que reduce gases y bocanadas.

– Que llegue al bache de producción de las primeras horas de la noche con menos hambre y más sueño.

La Iluminación y el bebé que no duerme

El segundo factor que influye en el ritmo de sueño de un bebé es el ritmo de luz.

Nuestro cuerpo produce Melatonina. Es la que se encarga de marcar el horario de forma que el bebé tiende a comer y buscar más estímulos de día y a dormir más de noche.

El problema viene cuando en la tarde noche el bebé está en un ambiente más iluminado que durante el día.

En los casos que os he comentado antes, en los que el bebé duerme mucho de día y se activa en la tarde noche el problema es que encendemos la luz artificial en esas horas para atenderlo. Al hacerlo el cerebro del bebé interpreta que las 10 de la noche son las 10 de la mañana.

Esto es aún más marcado si estamos en invierno, cuando la luz artificial es mucho más potente que la que entra por la ventana durante el día.

Y puede agravarse aún más si tenemos una luz encendida toda la noche en el dormitorio para vigilar al bebé.

La solución

Por eso es clave que durante el día haya el máximo de iluminación posible, y que de noche haya el mínimo de iluminación cuando atendamos al bebé (luz cálida, naranja, no blanca ni azul) y oscuridad absoluta mientras dormimos.

Si respetamos este ritmo de luz y ofrecemos tomas muy frecuentes al bebé durante el día en menos de una semana el bebé suele seguir un ciclo circadiano adaptado al nuestro en el que pedirá alimento y estímulos de día con alguna siesta, pero dormirá la mayor parte de la noche con algunas tomas.

Lograr esto es fundamental para el bienestar de toda la familia, incluido el bebé.

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¿Por qué mi ??Bebé hace el ?popó verde??

Explicación de por qué mi bebé hace la caca verde

Te explico brevemente porqué hace un 👶🏻bebé la 💩Caca Verde a veces. Si implica algún problema y cómo actuar. El popó puede cambiar mucho de color.

Este artículo es parte de una serie en la que quiero desterrar mitos.

Por eso voy a centrarme en:

  • Porqué los bebés hacen cosas llamativas.
  • A qué suele atribuirlo erróneamente la gente.
  • Qué te suelen recomendar sin razón que hagas.
  • Lo que realmente hace que esto suceda.
  • Qué deberías hacer.

Los Bebes con frecuencia hacen popó verde

caca verde en bebé

Pues sí. La caca de un bebé que toma sólo leche puede ser blanquecina, amarillenta, anaranjada, distintas tonalidades de marrón, negruzca y verde.

El verde puede ir desde un verde limón casi amarillento hasta un verde aceituna oscuro, casi negro.

Caca verde en bebé sin diarrea
Esta caca es verde, pero tiene una consistencia normal. No es diarrea. Simplemente la bilis no ha sido digerida.

A qué suele atribuir la gente el color verde del popó

Es muy frecuente que te digan que es diarrea o que tiene intolerancia a la lactosa. Te aclaro al final que no tiene porqué ser así.

Qué suelen recomendar que hagas si la caca de tu bebé es verde

No es raro que te alarmen diciendo que debe estar enfermo y tienes que llevarlo al pediatra.

Otros directamente te recomiendan que le des algún probiótico para la diarrea.

En algún caso hay quien dice que debes cambiar la leche por una sin lactosa, si toma biberón o que la madre debe dejar de tomar lactosa.

De nuevo son recomendaciones que hay que matizar.

Lo que realmente hace que tu bebé tenga verde el popó

El color de la Caca depende de qué ocurre con las sales biliares. Esta secreción del hígado se vacía sobre el alimento en el intestino delgado para ayudar a la digestión de las grasas.

El color de la bilis es verde oscuro, casi negro.

Los gérmenes que hay en el intestino pueden romper las sales biliares. Y dependiendo de cómo lo hagan pueden cambiar su color a amarillo o marrón.

Si el paso de la caca es rápido y no da tiempo a que las sales biliares se rompan el popó es verde. Pero en los bebés este paso es bastante rápido sin que haya problemas.

Si los gérmenes que hay en el intestino no rompen la bilis, la caca es verde. Sean esos gérmenes buenos o malos, agresivos o no, pueden romper o no la bilis.

Qué deberías hacer si la caca de tu bebé es verde

Pues depende:

  • Si tu hijo hace de repente la caca verde, pero no tiene ninguna molestia, sigue comiendo bien y la piel alrededor de su ano no está irritada, no es necesario que hagas nada. Ha cambiado la flora de su intestino. Los gérmenes nuevos pasan de la bilis. Pero no son malos y al bebé le da igual.
  • Si con el cambio de color has notado que claramente tiene molestias, come peor o tiene dermatitis del pañal porque la caca se ha vuelto ácida, sí que es signo de que los gérmenes que hay en la tripa son más agresivos y hay que cambiarlos:
    • Dale un probiótico hasta que se revierta la situación. Es decir hasta que desaparezcan las molestias, aunque la caca siga siendo verde.
    • Si toma leche artificial debes cambiarla unos días por leche sin lactosa. Es típico en la intolerancia a la lactosa que el bebé tenga diarrea ácida verdosa con muchos gases y dolor de barriga.
    • Si toma pecho puedes seguir tomando lactosa sin problema. La lactosa que toma la madre se digiere para absorberse. La que hay en la leche materna la ha producido el propio pecho y va acompañada de lactasa, que la digiere, con lo que quitar la lactosa de la dieta materna no influye para nada.

Como ves lo que dice la gente y la realidad tiene algunos puntos en común, pero es porque la mayoría de la gente no tiene las ideas claras o recuerdan algo de información parcial en el mejor de los casos.

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Escala de Denver: Hitos del Desarrollo Neurológico en Bebés

Escalas para valorar el Desarrollo Neurológico del Bebé. Escala de Denver

Hitos del desarrollo neurológico en bebés: Escala de Denver. Valora si tu bebé se está desarrollando bien en psicomotricidad, sociabilidad y lenguaje.

Una de las cosas que más preocupan a los padres es que su hijo vaya superando etapas en el desarrollo neurológico de forma adecuada.

Para valorar de forma objetiva este proceso suelen usarse tablas de referencia. Una de las más utilizada es la Escala de Denver.

¿Qué es la Escala de Denver?

La Escala de Denver es un esquema en el que se han situado los principales hitos del desarrollo del bebé de forma gráfica en una escala de tiempo.

Aquí puedes ver una de las formas de representarla. Hay muchas.

Desarrollo neurológico. Escala de Denver

Como verás hay 4 grupos de adquisiciones del desarrollo infantil o hitos:

– Motoras gruesas: Son las que evalúan la movilidad del cuerpo en su conjunto o de partes importantes del mismo. En este grupo están las que más conoce la gente: Sostener la cabeza, sentarse, ponerse en pie, caminar….

– Motoras finas: Son las que valoran la movilidad más detallada, más compleja, que le permite hacer cosas en detalle.

– Lenguaje: Intenta objetivar con datos concretos si un niño está desarrollando su capacidad de comunicación de forma adecuada.

– Interacción Social: Se centra en las adquisiciones implicadas en las relaciones sociales.

Y que están organizadas de forma cronológica:

En una escala de tiempo que va desde el nacimiento hasta los 6 años.

Al principio va mes a mes, y desde los 14 meses ves que va saltando cada vez más meses juntos.

Cada uno de los Hitos del Desarrollo tiene una franja, no una fecha:

Esta Escala y otras similares, son una forma resumida de expresar una estadística.

Lo que hacen es tomar un grupo amplio de niños sanos en su desarrollo neurológico, y registrar cuándo adquieren cada una de esas habilidades.

Cuando se dice que los niños se sientan en torno a los 6 meses lo que expresamos es una media redondeada. Esto es muy importante entenderlo:

– Si miras la imagen de la Escala de Denver verás que para “sentarse solo” hay dos hitos: “se sienta sin apoyo” y “se sienta sólo”. Esto puede inducir a error. Entendemos por se sienta sin apoyo cuando un bebé lo pones tú sentado y sin tener donde apoyarse es capaz de mantenerse en esa posición. Y Se sienta sólo, cuando el bebé está tumbado y es capaz de incorporarse por sí mismo hasta quedarse sentado sin que le ayudes a hacerlo.

– Quedémonos con el Se sienta sin apoyo, que es al que suele referirse la gente con el hecho de que el bebé ya se sienta. Como ves tiene una franja que empieza en torno a los 5 meses, sigue en blando hasta algo más de los 6 meses y luego se prolonga en gris hasta los 8 meses. Esto significa que el 25 % de los niños normales ya se sienta sin apoyo a los 5 meses, que con algo más de 6 meses lo hacen el 75% de los bebés sanos y que a los 8 meses ya lo han logrado el 90% de los niños sin problemas. Importante: Un 10% de los niños que no tienen ningún problema en su desarrollo no se sientan aún a los 8 meses.

Esta Escala sólo nos orienta para saber si nuestro hijo está más o menos en línea con lo que hacen la mayoría. Que un niño no haya conseguido alguno de los hitos del desarrollo más allá de la edad en la que lo hacen según la estadística el 90% no quiere decir, ni que tenga un problema, ni que haya algo que tengamos que hacer. Lo único que se recomienda es sea valorado por un profesional. En la mayoría de los casos los niños van a ser normales y sólo tendremos que seguirlos de forma más estrecha.

Si detectas que tu hijo se sale de alguna de las franjas, no te preocupes demasiado, es muy normal. Pero pide cita con tu pediatra para que lo valore.

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Cómo saber si un ??bebé tiene frío? o calor?

Evitar que un bebé pase frío o calor orientándonos por sus mecanismos de adaptación

Creo que no hay familia en la que se esté de acuerdo sobre cuánta ropa necesita un bebé. Para unos tendrá frío, para otros calor. ¿Y si miramos al bebé?

La típica discusión:

“ Creo que está muy abrigado, estará el pobre agobiado…”

”Pues yo creo que todo es poco, ¡que se va a resfriar!”

”A mí me han dicho que una capa más de ropa que los que hay a su alrededor”

”¿Pero una capa más que quién? Porque con lo friolera que tú eres vas a cocer al niño…”

Como tantas veces, las respuestas las da el bebé si sabemos mirarlo.

Mecanismos de los bebés para regular su temperatura

Como en muchas otras cosas los bebés están mejor preparados de lo que pensamos. Son capaces de adaptarse a ambientes cambiantes. Porque en ello les va la vida.

Como sabéis me gusta desdramatizar. Nos preocupamos demasiado por cualquier aspecto que afecte a un bebé. Así que empecemos desterrando mitos:

– Como cualquier ser humano un bebé acepta sin problema cambios de temperatura dentro de lo razonable.

– No se va a resfriar por pasar un poco de frío.

– No le da un golpe de calor con pasar un poco de calor.

– Antes de que una temperatura del entorno genere un problema en la salud del niño con exceso o falta de calor el bebé activa mecanismos muy evidentes para intentar adaptarse. 

Y son esos mecanismos los que nos permiten saber de verdad si un bebé está o no bien abrigado.

Estos mecanismos son fundamentalmente dos:

La postura. Si nos encogemos reducimos la superficie en contacto con el entorno. Si nos estiramos y abrimos las extremidades aumentamos esa superficie.

– El riego de sangre en la piel. Si aumentamos el riego de sangre en la piel se elimina más calor. Si queremos ahorrar calor, reducimos el riego de sangre en la piel.

Si ves a un bebé con la piel muy roja y las extremidades extendidas, está intentando liberar calor. Ayúdale quitando ropa.

Si ves a un bebé con la piel moteada, entre pálida y azulada, encogido en un ovillo, está intentando no perder calor. Ayúdale poniendo ropa.

Así de simple. Olvida la opinión de los demás y ayuda al bebé a hacer lo que intenta.