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Síndrome de Intestino Corto en Niños

Síndrome de Intestino CortoSíndrome de Intestino Corto: ¿Qué ocurre si un niño pierde una parte importante de su intestino? Causas más frecuentes y alternativas de tratamiento.

Este artículo responde a la petición de Yelizabeth en nuestra comunidad de Facebook:

Explique sobre El Síndrome de Intestino Corto en memoria de Jesusito. Un niño que lo padeció y que acaba de fallecer!!!! Por favor doctor explique este tema!!!!!

Qué es el Síndrome de Intestino Corto

Intestino corto, partes del sistema digestivoEn nuestro aparato digestivo tenemos dos partes del intestino, el delgado y el grueso. Cuando hablamos de Síndrome de Intestino corto nos referimos a niños que han perdido una parte importante del Intestino Delgado.

La función del intestino delgado es digerir y absorber la mayor parte de los alimentos. El problema es que perdemos esa capacidad de digerir y absorber nutrientes.

Como en otras muchas enfermedades en el Síndrome de Intestino Corto hay muchas variantes que van a influir en lo serio que sea y en cómo va a tratarse. Más que en la cantidad, depende de la calidad. Hay niños a los que falta una porción mayor del intestino y sin embargo mantienen una funcionalidad mejor que otros que han perdido partes más pequeñas.

Cuando queremos considerar lo importante que es la pérdida de una parte del intestino hay 3 factores a tener en cuenta:

  • La longitud del intestino que queda. Evidentemente con pérdidas muy grandes, quede lo que quede, poco podrá hacer.
  • La localización de la parte que se pierde. El intestino delgado tiene 3 partes (duodeno, yeyuno, íleon). Se ha visto que la parte que al perderse tiene más importancia en la nutrición es el íleon. Porque en ella se reabsorven las sales biliares y se producen algunas funciones esenciales de la digestión.
  • Si se conserva o no la válvula ileo-cecal. Es una válvula que separa el intestino delgado del grueso. Su importancia se debe a que en el colon hay muchos gérmenes que no están en el intestino delgado. Esta válvula hace que se queden en esa zona y no colonicen más allá de la válvula. Si se pierde, muchos gérmenes que en el colon son beneficiosos pueden colonizar el intestino delgado irritándolo y empeorando los problemas digestivos.

Cuales son las causas más frecuentes de Síndrome de Intestino Corto en niños

Cuando hablamos de Intestino Corto en niños puede pensarse que son niños que nacen así, cono un intestino más corto de lo normal. Esto puede ocurrir. Hay malformaciones que consisten en eso.

Pero es más frecuente que el Intestino Corto sea consecuencia de que hemos tenido que acortarlo en una operación. Los motivos que más llevan a tener que operar a un bebé o a un niño, quitando una parte importante del intestino, son:

  • Atresias. Es decir, cuando una parte del intestino es más estrecha de lo normal. En estos casos el alimento no puede pasar adecuadamente a través de la zona estrecha y hay casos en que la única solución es eliminar la zona estrecha.
  • Enterocolitis necrotizante. Es uno de los problemas digestivos más característicos de los prematuros muy pequeños. Su intestino no está preparado para digerir los alimentos y a veces pueden presentar una falta de riego sanguíneo que hace que una parte del intestino se muera. Si no conseguimos parar el proceso puede ser necesario eliminar esa zona.
  • Vólvulos e invaginaciones. Es cuando el intestino se gira o se pliega de tal forma que no permite que llegue bien el riego de sangre a una parte de él. Si no se resuelve rápidamente puede dar lugar a que la parte a la que falta riego se muera y sea irrecuperable.
  • Accidentes: Golpes, perforaciones, intoxicaciones….

Consecuencias del Síndrome de Intestino Corto

Lo más habitual es una diarrea acuosa y una dificultad para digerir y absorber grasas y proteínas. Dentro de las grasas están algunas vitaminas importantes como la vitamina A, D y K.

También hay problema para recuperar las secreciones del hígado, las sales biliares. Esto hace que el hígado no funcione bien, pudiendo acumular demasiada grasa y que puedan aparecer piedras en la vesícula.

También puede aparecer una intolerancia a la lactosa (azúcar de la leche) y a la fructosa (azúcar de la fruta).

Por dos motivos:

  1. El más evidente es que cuanto menor es la superficie de intestino que puede digerir estos azúcares más azúcar queda sin romper.
  2. El segundo problema es cuando los gérmenes del intestino grueso invaden el intestino delgado irritando la poca mucosa viva que queda impidiendo que haga su función de romper los azúcares para poder absorberlos.

El resultado es una dificultad importante para nutrirse y una diarrea con pérdida de gran cantidad de los alimentos que el niño toma.

Evolución y Tratamiento del Síndrome de Intestino Corto en Niños

Hay varias fases de evolución tras perder una parte importante del intestino y quedar con un Intestino Corto:

  1. Primeros 3 meses tras la pérdida del intestino: En esta fase precisa alimentación Parenteral completa. Es decir, que son incapaces de alimentarse por boca. Y sufren una diarrea acuosa llamativa con irritación importante de la zona en torno al ano. 
  2. Entre los 3 meses y el año: Pueden empezar a recibir alimentos por vía oral (aunque la mayoría siguen llegando por vía venosa) y si la parte de intestino que queda es suficiente van digiriéndolos cada vez mejor. Mejora la diarrea, pero puede haber carencias importantes, especialmente de grasas, algunas vitaminas y minerales esenciales. Esto puede llevar a desarrollar problemas metabólicos.
  3. A partir del año: Como sigue recibiendo una parte importante de los nutrientes por vía venosa lo más frecuente es que tras un año cueste bastante conseguir una vena accesible a través de la cuál aportar aquellas cosas que el intestino corto no es capaz de digerir y absorber.

Cirugía y trasplantes en el Síndrome de Intestino Corto

En algunos casos hay operaciones que pueden mejorar el problema, alargando el intestino o mejorando algunos de los síntomas del Síndrome de Intestino Corto.

En aquellas ocasiones en las que la evolución es especialmente mala puede recurrirse al trasplante de intestino. Suele hacerse junto con otras vísceras, como el estómago y el hígado. La razón es que el riego de sangre de todos estos órganos viene de unas arterias comunes y es más fácil que un trasplante funcione cuantos menos vasos tengamos que reconstruir.

El problema del trasplante es que para evitar el rechazo lleva asociado un tratamiento de inmunodepresores que bajan las defensas. Esto hace que muchos niños mejoren la calidad de vida en cuanto a su capacidad de alimentarse, pero empiecen a tener infecciones que pueden ser graves. Aún así, en muchos casos es la mejor opción.

Será el especialista que lleve su caso quien informe a los padres de las opciones viables en cada caso. Porque dependiendo de las peculiaridades de cada niño la mejor solución en cada momento puede variar.

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Probióticos en el tratamiento del Cólico del Lactante

Probióticos en el tratamiento del Cólico del Lactante

Probióticos: esos suplementos a base de gérmenes buenos. ¿Cuál es su papel en el tratamiento del Cólico del Lactante? ¿Son la solución o una parte de ella?

Creo que ya conocéis mi planteamiento sobre el cólico del lactante, pero por si no es así os hago un resumen muy breve:

  • El Cólico del Lactante no existe.
  • Es sólo una etiqueta con la que agrupamos bebés que lloran mucho. 
  • Si un bebé llora siempre es por algo. 
  • Hay una serie de causas identificables que por sí solas o con más frecuencia combinadas entre sí producen el llanto en cada bebé concreto.
  • Son identificables y tratables. 
  • No existe un remedio único para el cólico. 
  • Sí un Protocolo de actuación para resolverlo. Es lo que aplicamos en el Proyecto Bebé sin Cólico.

Uno de los elementos que siempre uso en el Protocolo de Bebé sin Cólico es un Probiótico. Pero es importante entender su papel, que no es el de protagonista, sino el de un colaborador necesario.

El Probiótico por sí sólo no puede curar el Cólico del Lactante

La idea con la que se prescriben Probióticos en el Cólico es que suele identificarse con Gases. Y los gases pueden estar en el intestino por tres motivos:

  • Entran muchos. Esencialmente por comer con ansiedad.
  • Salen pocos. Estreñimiento y Pseudo-estreñimientos del lactante.
  • Se producen muchos en su interior. Por intolerancias alimentarias y/o alteración de la flora intestinal. Sólo en este último caso el Probiótico es la solución.

Pero es que hay otras causas que no tienen que ver con los gases.

Por eso, pretender que un Probiótico sea la solución para cualquier Bebé con Cólico del Lactante no es realista.

Y sin embargo recomiendo dar un Probiótico a todos los bebés con Cólico del Lactante

El motivo es el siguiente. Sea cual sea la causa o causas del Cólico del Lactante, para tratarlo hago a los padres unas recomendaciones que tienen algo en común. Todas influyen en las condiciones que hay en el intestino y eso va a modificar la Flora Intestinal. Digamos que abrimos el «Casting para elegir Flora Intestinal nueva».

Esto es un poco lotería. Dar un Probiótico durante todo el proceso en el que resolvemos el Cólico del Lactante es trucar la lotería garantizando que al final de todos esos cambios lo que quede sea una flora intestinal amigable.

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Síntomas «Imaginarios» en niños

Síntomas imaginarios en niños

Los síntomas que un niño dice tener no siempre corresponden a la realidad. A veces porque no conoce su significado, a veces porque miente. ¿Cómo actuar?

Estoy escribiendo este artículo y acabo de ver a una de mis pacientes de 6 años que acude por un dolor de muñeca después de que su hermano ayer jugando le hiciese daño.

La situación es que ella no tiene signos de inflamación y mueve perfectamente la muñeca. De hecho no para de moverla gesticulando mientras me explica cómo su hermano le hizo daño.

Al preguntarle dónde le duele se señala una veces en un punto y al instante en otro. Al preguntarle 5 segundos más tarde por el punto en que dijo que sí dolía, ahora no es ahí, sino allá…

Su madre la mira, me mira, y acaba diciendo «si yo sé que no tiene nada», pero estábamos ya para entrar al colegio cuando me ha dicho que le sigue doliendo desde ayer y he pensado » a ver si me voy a pasar de lista y la niña va a tener algo de verdad».

Resultado: La niña no ha ido al colegio y a la madre le toca buscar alternativas a toda prisa para organizar la mañana.

Esto es algo bastante frecuente en cuanto un niño tiene la capacidad de hablar y decirnos lo que siente. Lo que se agradece, después de varios años en los que no podía expresarlo y teníamos que adivinarlo. Pero no siempre podemos aceptarlo sin más.

¿Es simplemente mentira? ¿Es algo «imaginario»? ¿Exagera? Hay varias posibilidades. Las más habituales:

  • Está mintiendo. Desde que podemos hablar, podemos mentir. Y decir que sientes algo que no es real es una posibilidad. Pero incluso las mentiras tiene siempre algo real, y es el motivo por el que se miente. Siempre lo hay, búscalo. Lo más frecuente son llamadas de atención buscando el afecto o que le dediquemos un instante. Otras es una mentira que le permite lograr lo que cree que no puede pedir: No ir al colegio, por ejemplo.
  • Está simplemente diciendo algo que siente, pero no sabe la importancia que tiene. Todos tenemos dolores o pequeñas molestias a lo largo del día, todos los días. Pero ya tenemos la experiencia suficiente para desechar la mayoría de esas sensaciones como no importantes. Los niños, cuando adquieren la capacidad de expresarse pueden no dar importancia a esas sensaciones o comunicarlas. Depende de su forma de ser y del resultado cuando lo hace. Si haciéndolo logra algo positivo para él, como que mostremos nuestro afecto, el niño puede hacerlo cada vez más en cuanto se nota cualquier cosa. Esto en sí no es negativo, refuerza la sensación de seguridad del niño y su confianza en nosotros. Pero debemos tener claro que es simplemente eso. Si ya nos preocupa y distorsiona nuestro día a día pasa a ser algo negativo.
  • Está expresando algo que siente pero no sabe cómo llamarlo. Para mí el ejemplo típico de esto es el mareo. Vemos con frecuencia niños que acuden porque dicen estar mareados. Se queja de otras muchas cosas, como dolor de cabeza, que está cansado… Pero cuando dice que está mareado los padres interpretan que tiene «vértigo», una alteración del equilibrio. Y eso habitualmente se asocia a causas reales. Por lo que los padres suelen explicar que lo han traído porque ya el «mareo» les ha preocupado. Pero mayoritariamente, cuando les pregunto qué es el mareo para ellos o no saben definirlo o no lo tienen.

Cómo diferenciar los síntomas importantes de los que no lo son tanto

Yo creo que en todos los casos debemos dedicar un instante a plantearnos porqué aparecen esos síntomas. Incluso en los que veamos como falsos o exagerados. Cuando un niño expresa que algo no va bien, suele ser cierto. Pero muchas veces el problema real está oculto.

¿Le impide el síntoma hacer su vida normal?

Los dolores «imaginarios», «exagerados» o «falsos» más frecuentes son de cabeza, barriga o piernas.

Estas son algunas de las preguntas típicas cuando un niño dice que le duele algo, para valorar lo importante que es:

  • ¿Le despierta de noche el dolor?
  • ¿Le impide hacer cosas que le gustan, como jugar, ver la televisión…?

Si la respuesta es que no, el dolor no suele ser importante y en algunos casos ni es real.

En otras ocasiones como decimos es real, pero aunque es leve el niño está expresándolo de forma tan repetitiva que acaba preocupándonos o directamente lo está exagerando de forma intencional para lograr algo.

¿Hay signos evidentes del dolor?

A parte de lo que nos dice seguimos teniendo los signos visibles que usábamos para darnos cuenta de que el niño no estaba bien antes de que fuese capaz de expresarlo.

Me refiero a que un dolor importante suele ir acompañado de otras cosas que son objetivas y pueden verse si uno las busca:

  • En un dolor de cabeza o barriga importante es normal que se tenga mala cara, palidez de piel, las ojeras más marcadas.
  • Un dolor tras un golpe que sea relevante es habitual que se acompañe de inflamación.

¿Qué hacer cuando el síntoma es falso o exagerado?

Hay quien pensará que simplemente debemos ignorarlo. Pero no lo veo así.

A todos nos duele algo

En los casos más simples no hay intencionalidad alguna. Simplemente, el desarrollo del lenguaje le hace posible expresar molestias leves.

Muchas veces basta con explicarle que todos tenemos molestias leves que vienen y van sin mayor importancia. Y que los demás no lo decimos porque sabemos que van a ceder y no son graves.

Qué hay detrás del síntoma imaginario

Pero en otros casos el niño expresa estas molestias con intencionalidad.

Lo más habitual es que sea una simple llamada de atención para lograr que de dediquemos un momento.

Pero en otros casos expresa un problema oculto:

  • Un niño que muestra los dolores siempre que va al colegio nos está diciendo que tiene problemas allí. De acoso, de mala relación con un profesor, de falta de amigos, de aburrimiento…
  • Un niño que expresa molestia cuando llevamos un rato atendiendo a un hermano está expresando celos.
  • Un dolor de barriga antes de comer puede ser su forma de evitar que le obliguemos a comer algo que no le gusta.

En resumen: Si tu hijo expresa un problema en su salud siempre hay una causa real, a veces es la evidente, pero otras hay que descartar lo que dice y pensar un poco más allá. Ante la duda por supuesto el pediatra puede ayudarte a comprobar si hay un problema físico o de otro tipo.

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Vitíligo en niños y adolescentes

Vitíligo en Niños y Adolescentes

La principal cuestión que se plantea ante un caso de Vitíligo en niños es si debe ser tratado o no, y qué edad es la más propicia para empezar con el tratamiento.

Para dar respuesta a esta cuestión hay que tener en cuenta algunos datos:

  • Por una parte, cuanto antes empecemos a tratar el Vitíligo, antes conseguiremos evitar que avance y mejorar.
  • Por otra parte y como ya hemos dicho en otras ocasiones, esta enfermedad no tiene consecuencias para el organismo, su efecto es solo estético. Esto quiere decir que debe ser el paciente quien valora si se encuentra o no condicionado psicológicamente por tener Vitíligo y en función de ello, decidir si quiere comenzar un tratamiento. Según nuestros datos, aproximadamente el 50% de los menores de 14 años no están condicionados por la enfermedad, y sin embargo el 96% de los pacientes adolescentes con Vitíligo sí lo están.

Teniendo en cuenta estos datos, los padres deben decidir si tratar o no el Vitíligo de sus hijos aunque éste no les afecte psicológicamente, a fin de evitar que en un futuro sí lo haga, o bien retrasar el comienzo de un tratamiento hasta el momento en que los hijos manifiesten su preocupación.

Cuando atiendo a padres interesados en tratar el Vitíligo de su hija/o, considero que previamente hay que tener en cuenta varios aspectos:

  1. Participación del niño. El tratamiento requiere una participación activa consciente del niño, ya que es muy importante que tenga los ojos cerrados, de manera fiable, mientras recibe Fototerapia en la zona facial. Es por ello que la edad mínima que considero necesaria para poder tratar a un niño es 5 o 6 años, aproximadamente y previa valoración conjunta con los padres.
  1. Motivación: El tratamiento requiere, para su eficacia, una constancia diaria, razón por la cual el niño debe estar motivado a realizarlo, sin sentirse obligado o forzado a ello diariamente.
  1. Posibilidad de repigmentación espontánea: En un 12 % de los casos de Vitíligo en niños, éste desaparece espontáneamente, sin causa aparente alguna. Por ello, yo siempre recomiendo esperar al transcurso de un año desde que aparece la lesión, a fin de descartar esta posibilidad.
  1. Impacto psicosocial en la vida de niños y adolescentes: Según mi experiencia, hasta los 8 – 10 años de edad, el Vitíligo no tiene repercusión en la vida de los niños afectados, desde un punto de vista estético. En estos casos la preocupación principal procede de los padres. Sin embargo, no podemos perder de vista posibles sucesos en la vida de los niños como el acoso escolar, lo cual puede adelantar el impacto psicológico de esta enfermedad. Aproximadamente el 50% de los niños con Vitíligo que están condicionados por la enfermedad, han sido diagnosticados de problemas psicológicos.

¿Qué tratamientos ofrece Lumiderm?

  1. Fototerapia

En general, la línea de tratamiento en niños es la misma que en los adultos, dosificada en menor medida. La piel de pacientes jóvenes suele reaccionar mejor, lo que significa que con menor dosis se puede conseguir más efecto.

Como principio básico y prioritario aplicable a todos los pacientes, considero que ningún tratamiento para remediar el Vitíligo debe tener repercusión negativa alguna en la salud de los afectados. Por tanto, la dosificación de la terapia en menores debe fijarse acorde a sus características y circunstancias personales, tal como se hace en el resto de pacientes.

¿Quieres saber más sobre Fototerapia y sus límites? Click aquí

  1. Microinjerto de Melanocitos

El Microinjerto es una técnica poco invasiva puesto que afecta a la capa más superficial de la piel y se realiza bajo anestesia local. Además es un procedimiento ambulatorio, que no requiere una estancia en la clínica. Según la extensión de la zona afectada, el procedimiento puede durar varias horas, motivo por el cual se requiere cierta edad mínima para contar con la colaboración de paciente tanto en la intervención como en la Fotoestimulación posterior a ella.

A mi juicio y en virtud de mi experiencia, podría fijarse esta edad mínima en torno a los 12-14 años, si bien, como siempre, cada caso tiene que valorarse de forma individual, y esa valoración tiene que ser consensuada entre padres, médico y el propio paciente.

El Microinjerto de Melanocitos está indicado en los siguientes casos:

Vitíligo Segmentario

Piebaldismo

-Determinados casos de Vitíligo Simétrico estable

-Otros desórdenes de la pigmentación (hipopigmentación, cicatrices)

¿Quieres saber más sobre el Microinjerto de Melanocitos? Click aquí

Nuestra experiencia con niños y adolescentes con Vitíligo

Siguiendo los principios y pautas mencionadas anteriormente, he tratado a muchos niños y adolescentes con Vitíligo que a día de hoy, son adultos felices por haberse quitado su problema en aquel momento.

La decisión de tratar o no un caso de Vitíligo en niños como hemos comentado, corresponde en última instancia a los padres y al propio paciente. Por nuestra parte, en base a nuestra experiencia y a los datos reales, tratamos orientar a las familias a fin de tomar la mejor decisión para la persona afectada. En caso de decidir realizar el tratamiento, lo que sí garantizamos es la existencia de un alto porcentaje de éxito que hemos conseguido tras 12 años de dedicación exclusiva a los pacientes con Vitíligo, muchos de ellos niñas/os y adolescentes.

Uno de los casos más severos que he tratado es el de Sonia, una pre-adolescente que se negaba a ir al colegio y a la piscina debido al gran impacto psicológico que tenía en su vida el Vitíligo. En las siguientes imágenes pueden ver su situación antes y después del tratamiento. En 8 meses conseguimos eliminar prácticamente la totalidad de sus lesiones y con ello todos los problemas psicológicos que se desencadenaron con la enfermedad:

Vitíligo antes del tratamientoVitíligo después del tratamiento

Vitíligo antes del tratamientovitíligo después del tratamiento

Actualmente, Sonia es una persona sin problemas de autoestima. Recientemente ha publicado su testimonio en nuestra página para animar a otras personas en su misma situación (Si quiere leer la historia de Sonia: click aquí)

En la siguiente imagen vemos a una niña de 12 años también con excelentes resultados, en esta ocasión en 12 meses de terapia

Vitíligo tratamiento

Por último, os hablaremos de un caso contrario, el de April Star, una niña de 10 años que en lugar de decidir tratar o camuflar su Vitíligo, ha optado por integrarlo en su vida y considerarlo como una característica personal en lugar de un problema. April se ha convertido en la primera niña modelo con Vitíligo:

Vitíligo en niños

Para leer la historia de April, click aquí.

En resumen, cuando una niña/o es aun pequeño para tomar la decisión de tratar su Vitíligo y esta decisión tiene que ser tomada por otras personas, nunca se sabrá a ciencia cierta si la opción tomada es la correcta, puesto que desconocemos lo que hubiese pasado en caso de optar por el camino contrario. Por tanto, en mi opinión ha de prestarse mucha atención y cuidar el nivel de autoestima del menor en todo momento, y tomar las decisiones que mejor se adapten a sus necesidades presentes y futuras.

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Síntomas del Cólico del Lactante

Síntomas del Cólico del Lactante

¿Cuáles son los síntomas del Cólico del Lactante? Si tu bebé llora mucho y te han dicho que tiene Cólico del Lactante te explico los síntomas que tiene.

Hablamos de Cólico del Lactante en bebés de menos de cuatro meses de edad que presentan episodios de irritabilidad, nerviosismo o llanto, que se inician sin causa aparente, que duran tres horas o más al día por lo menos tres días a la semana, por un periodo de al menos una semana con una ganancia de peso y talla normal.

Si reúne estos criterios, según el consenso de Roma III, tiene Cólico del Lactante.

Los Síntomas que suele tener el bebé con Cólico del Lactante:

  • Son episodios limitados en el tiempo. El bebé tiene momentos en el día en los que parece estar perfectamente y otros en los que llora de forma inconsolable.
  • Esos episodios no parecen tener una causa común. En algunos bebés aparecen por la tarde-noche, otros tras la comida… Y ceden lo mismo que aparecen sin que haya una forma concreta de lograrlo.
  • El llanto es muy intenso. No es una inquietud o llanto leve. Llora con signos evidentes de dolor.
  • Suele acompañarse de movimientos bruscos que acompañan al llanto: Lo más frecuente son compresiones de las piernas sobre el abdomen, pero a veces puede estirarse con dolor.
  • Inconsolable: No deja de llorar con facilidad. No se calma simplemente con alimentarlo o entretenerlo.

Otros síntomas que suelen acompañar aunque no siempre:

  • Suele comer con ansiedad. Especialmente en la tarde-noche.
  • A veces la barriga está hinchada. No siempre ocurre.
  • Es frecuente que se calme cuando tras horas de llanto acude a urgencias. Esto parece que fuese de chiste, pero es muy habitual.
  • Suelen ganar peso al ritmo normal o incluso más.

Síntomas que descarta que sea un Cólico del Lactante (si aparecen debería ser visto por el pediatra):

  • El llanto es constante. No hay ratos en los que el bebé esté bien tras muchas horas de llanto.
  • Fiebre. La fiebre es un signo de infección habitualmente, luego si aparece, no es Cólico. Hay algo más.
  • Vómitos. Vomitar es expulsar contenido del abdomen hacia arriba, pero a diferencia de las bocanadas se precede de dolor en el momento que expulsa y mala cara evidente.
  • Rechazo constante del alimento. Cuando tiene una crisis de Cólico del Lactante un bebé puede rechazar momentáneamente que le alimenten. Pero cuando cede el dolor come con ganas. Si no come en todo el día hay que verlo.

Ante la duda, si un bebé llora mucho, conviene que el pediatra lo valore antes de asumir sin más que puede ser Cólico del Lactante.

No hay ninguna prueba diagnóstica que nos diga que lo que tiene es Cólico del lactante.

Como veis, hay mucha variabilidad en los síntomas que aparecen. Y es así porque en realidad el Cólico del Lactante no corresponde a un problema concreto.

Agrupar a los bebés de menos de 4 meses que lloran mucho sin que sepamos porqué ni cómo calmarlos es algo que hacemos nosotros, pero no implica en absoluto que todos los bebés que están en esa situación tengan una causa común.

De hecho, mi experiencia es precisamente que el error está en buscar una sola causa. Cuando en la mayoría de los casos hay varios desencadenantes simultáneos.

Otro error es creer que de verdad existen los bebés que lloran sin motivo de forma intensa. Ningún bebé llora durante horas desesperado sin que le pase nada.

Cuando he visto bebés con Cólico del Lactante, si algo tengo claro al igual que los padres, es que tiene dolor. Y ese dolor tiene siempre causa.

Pero pueden ser diferentes motivos. Y en muchos bebés el dolor proviene de varias causas a la vez. Sólo cuando logramos identificarlas podemos tratarlas.

Sólo entonces desaparece el Cólico del Lactante. Cuando desentrañamos la razón que genera los síntomas del Cólico de cada bebé concreto. Y tratamos simultáneamente todos los factores implicados.

Hacer esto es posible, con un porcentaje de éxito muy elevado y en un tiempo breve.

He intentado sistematizar mi experiencia haciéndolo en el Programa Bebé sin Cólico.

Si tu hijo lo sufre podemos ayudarte.

Bebé sin Cólico

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Por qué el Cólico del Lactante ocurre en menores de 3 meses

Motivos por los que el Cólico del Lactante suele aparecer en menores de 3 meses

El Cólico del Lactante parece un misterio, pero si empezamos a comprenderlo deja de serlo. Empecemos viendo porque es más frecuente en menores de 3 meses.

El Cólico del Lactante es un tema que me apasiona. Y lo hace porque me ha ayudado a cambiar radicalmente mi concepto de la Pediatría.

Buscar explicaciones para todo entendiendo mejor la realidad del bebé y los motivos por los que actúa como lo hace.

Se suele definir el Cólico del Lactante con la Regla de los 3 de Wessel:

Bebé de entre 3 semanas y 3 meses que sin estar enfermo llora más de 3 horas al día, más de 3 días por semana.

Me encanta, ya hasta le he pillado cariño a la frasecita. Pero la verdad es que es un juego da palabras y nada más.

Lo triste es que tras ella hay una realidad que puede marcar la experiencia de crianza de muchas familias.

La sensación general de los padres y madres cuyo hijo tiene Cólicos del Lactante es que no saben cuidar de su hijo. Intentan hacerlo tan bien como pueden y como el bebé no para de llorar son bombardeados con consejos constantes. Intentan ponerlos en práctica. Pero en la mayoría de los casos sin mejoría.

Para colmo está quien dice que el Cólico del Lactante se debe a que padres inexpertos se ponen muy nerviosos y transmiten esa ansiedad a sus bebés. «¡Solucionado! Le echamos la culpa a los padres y listo». ¡Qué solución más imaginativa! Y más patética…

Es cierto que el Cólico del lactante es más frecuente en lo primeros meses de vida y que lo es en hijos de padres novatos. Pero voy a intentar explicaros el porqué según mi experiencia:

  • Todo niño que llora lo hace por algo. Esta es la premisa que me planteé cuando empecé a buscar respuestas al Cólico del Lactante.
  • Si un bebé llora más de lo habitual, me da igual si son 3 horas, 2,5 o 5…. asumo que es porque tiene algo que le causa dolor o incomodidad o una de sus necesidades no está siendo cubierta. 
  • Esto ocurre con más frecuencia en hijos de padres novatos y durante los primeros meses de vida, porque la falta de experiencia hace que no identifiquen con facilidad los signos de problemas que pueden causar dolor al bebé y que no interpreten adecuadamente sus necesidades.
  • Las indicaciones que se siguen dando en muchos casos a los padres sobre cómo cubrir las necesidades del bebé siguen siendo antinaturales en muchos casos. Se les sigue diciendo:
    • Que les aguanten el hambre para pautarles un ritmo de alimentación fijo.
    • Que restrinjan el contacto con el bebé.
    • Que mantengan al bebé separado de ellos.
    • ….
  • Estas indicaciones sólo tienen un efecto: Las necesidades de estímulos (posturales, sensoriales y afectivos) y alimento del bebé están siendo descubiertas sistemáticamente. Eso produce un efecto de ansiedad en el bebé infinitamente mayor que cual se la situación anímica de los padres, que cierto, también empeora. Pero la base del problema son unas malas recomendaciones a los padres. Suele mejorar con el tiempo, simplemente porque cuando va pasando los padres dejan de aplicar reglas que entienden que no ayudan a su hijo, dejan de escuchar los consejos de quienes les rodean y empiezan a observar a su bebé y a atender sus necesidades cuando se las expresa. Esta es la razón por la que muchos mejoran con el tiempo.
  • Pero además hay causas físicas que producen malestar en los bebés: Intolerancias alimentarias, reflujo gastroesofágico, alteraciones de la flora intestinal, problemas en el tránsito intestinal y en la relajación del ano pueden generar dolor. Ese dolor es real y sólo cede si se identifican y tratan las causas que lo generan. La inexperiencia dificulta la identificación de los signos que nos llevan a diagnosticar estas causas. Porque al preguntar a los padres por esos signos les resulta difícil apreciarlos. Con el paso del tiempo esto mejora y poco a poco estos problemas son diagnosticados y tratados, lo que hace que los Cólicos del Lactante vayan desapareciendo.

Resumiendo, algo que no me harto de decir:

El Cólico del Lactante es un Cajón de Sastre en el que están muchos niños cuyo único punto común no es un montón de «treses», sino que son niños que lloran más porque tienen dolor o una necesidad sin cubrir. Pueden curarse, porque sí, siempre tienen un problema (o varios) que tratar, pero para lograrlo hay que identificar y resolver las causas que en cada bebé dan lugar al Cólico del Lactante.

No te resignes y busca respuestas. Las hay.

Para intentar darlas estoy desarrollando Bebé sin Cólico.

Programa Bebé Sin Cólico

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Cólico del Lactante ¿Sirve algún medicamento?

Medicamentos que no funcionan en el cólico del lactante

En el cólico del lactante una de las cosas más llamativas es la larga lista de medicamentos que se proponen para tratarlo. ¿Sirve alguno?

Una de las cosas que más me hizo desconfiar sobre la efectividad de las medicinas para el cólico del lactante cuando empecé a estudiarlo fue la gran cantidad de soluciones diferentes.

Si tu hijo tiene Cólico del Lactante posiblemente ya has probado varios de ellos con escaso o nulo resultado. Puede que tu caso sea la excepción y le haya servido alguno de ellos.

Empecemos por el principio ¿Qué es el Cólico del Lactante?

Por definición decimos que un bebé sufre cólico del lactante si:

Llora más de 3 horas al día de forma inconsolable (no se calma si lo tomas en brazos o le ofreces alimento).

Más de 3 días por semana (un día malo lo tiene cualquiera).

Sin que se haya detectado ninguna enfermedad que lo justifique (debe haberlo explorado un pediatra para descartar que la haya).

Suelen ser bebés entre 3 semanas y 3 meses (¡Cuánto 3! ¡Qué llamativo!)

Ahora algo que nunca me canso de decir:

  • Esto es un cajón de sastre en el que se meten muchos niños por motivos diferentes.
  • Ningún bebé llora sin motivo:
    • O tiene dolor o una necesidad sin cubrir:
      • Si cubrimos sus necesidades (estímulos tomándolo en brazos y alimento ofreciéndole comida) y no para de llorar, es que algo le duele.
      • Y por tanto llego a la conclusión de que el 3º punto de la definición es siempre falso. Si estamos ante un cólico real y el bebé no se calma al darle estímulos ni alimento, es que algo le duele. Por tantos, sí que tiene una enfermedad que lo justifica.
  • El problema es que son varias las causas que pueden llevar a un bebé a llorar más de 3 horas al día, más de 3 días por semana. Algunas son típicas de estos 3 primeros meses de vida en los que el bebé está adaptándose a su vida fuera del útero.
  • Para complicarlo más pueden combinarse entre sí, de modo que si detectamos sólo una de ellas y la tratamos, el bebé no mejora. Y no lo hace, porque sigue teniendo otros problemas que mantienen el dolor.

¿Porqué la mayoría de los medicamentos para el Cólico del Lactante no funcionan?

No es que los medicamentos que dicen servir para el Cólico sean un fraude.

Es simplemente que cada uno trata un problema concreto. Y como os he dicho el Cólico del Lactante puede, y suele, tener varias causas simultáneas.

Lo raro es el Cólico con una sola causa. Más raro aún es que de la larga lista usemos exactamente el medicamento que necesita para esa causa única.

Hay medicamentos que mejoran la motilidad intestinal, que reducen los espasmos, que mejoran la flora intestinal, que calman el dolor…. Hay infusiones, medicamentos farmacológicos, homeopáticos, naturistas…. Hay biberones y leches anticólico. Cada una de estas soluciones va destinada a un síntoma o una causa concreta y en general están bien diseñadas para su objetivo.

El problema es aplicarlos de forma aislada y sin haber averiguado antes las causas por las que un bebé concreto sufre el Cólico del Lactante. Están por tanto destinados a fracasar.

La experiencia de algunos padres es que tomando tal o cual medicamento, su hijo sí que mejoró. Pero cada caso defiende el suyo según su resultado. El medicamento que ayudó a un 10% de los casos no ayuda al otro 90%.

Un caso especial, que desaconsejo especialmente: La fórmula de Marfan

La Fórmula de Marfan no es una novedad. Tiene muchos años. Tantos que ya se llama Fórmula de Marfan a cualquier cosa.

Los hay que le añaden hinojo, anís estrellado…. Pero la base esencial es la Belladona y en algunos casos el Fenobarbital.

Atención: Funciona en un alto porcentaje de bebés. 

Aún más atención: A mi parecer es una barbaridad.

¿A qué se debe que funcione? Básicamente a que Belladona y Fenobarbital dejan al bebé «planchado en los mundos de Yupi».

«O sea ¿que el bebé deja de llorar? ¡¿Dónde lo compro?!» Si me haces caso, en ninguna parte. No uses la Fórmula de Marfan. Te explico porqué no la recomiendo en absoluto.

El problema es triple:

  1. Es peligrosa. En bebés más sensibles o a una dosis inadecuada puede dar lugar a intoxicación grave. Por eso no se comercializa y menos aún Sanidad aceptaría una fórmula así con indicación para el cólico del lactante.
  2. En la mayoría de los casos no resuelve nada, sólo oculta el problema hasta que se resuelva, si es de los que se resuelven con el tiempo. Que es el caso en algunas de las causas del cólico.
  3. Interfiere en el desarrollo del bebé. Si dejas «sopa» a tu bebé no llora, vale. Pero si las causas que le hacen llorar tardan meses en resolverse de forma espontánea, vas a seguir dándole la Fórmula de Marfan durante meses. Meses en los cuales el desarrollo neurológico de tu bebé va a ser «el de una maceta de geranios».

Por tanto soy muy claro: No uses la Fórmula de Marfan.

¿Y entonces qué solución tiene el Cólico del Lactante?

Algo más complejo, pero es que un problema complejo no tiene soluciones simples.

Yo lo que hago es:

  1. Identificar las causas por las que cada bebé concreto tiene Cólico del Lactante.
  2. Y tratar todas las causas implicadas a la vez.

Cuando lo hacemos, mi experiencia es una clara mejora del bebé en menos de 2 semanas en la gran mayoría de los casos y en menos de un mes en la casi totalidad.

Pero más importante aún que la mejoría, que por definición en el cólico llega sola antes o después, es que haciéndolo así hemos detectado y resuelto problemas reales que el bebé tenía y que en algunos casos persisten si no se tratan más allá de los 3 meses que suelen marcarse como final del cólico.

Para ofrecer este abordaje he creado el Programa Bebé Sin Cólico.

Bebé sin Cólico

 

 

 

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Nutrición y Asma Infantil

La Dieta Mediterránea en el tratamiento del Asma

Fernando Calatayud, Pediatra autor de pediatrianutricional.com colabora por primera vez en esta web con un tema que espero os atraiga tanto como a mí.

¿Qué es el asma infantil?

No se conoce la causa por la que se inflaman los bronquios de los niños. ¡Y si modificamos los hábitos alimenticios! ¡Y si comemos como lo hacían nuestros abuelos!

  • ¡Cada vez hay más niños con Asma infantil!
  • ¡Que son las enfermedades de la civilización occidental!
  • ¡La característica principal del asma infantil, es la inflamación bronquial!
  • ¿Por qué se inflaman los bronquios de nuestros niños, en esta sociedad híper-industrial? ¿Que estamos haciendo mal?
  • ¡Y si modificamos los hábitos alimenticios!
  • ¡Estáis dispuestos a comer como lo hacían nuestros abuelos! 

El asma infantil es una de las patologías más frecuentes y más angustiosas de la infancia. En los últimos años ha ido aumentando su incidencia hasta alcanzar a uno de cada tres niños españoles.

¡Cada vez hay más niños con Asma infantil!

  • De la misma manera que cada vez tenemos más niños con sobrepeso, obesidad y otras patologías metabólicas.
  • De la misma manera que cada vez hay más niños con alergia, dermatitis atópica, rino-conjuntivitis e intolerancias digestivas.
  • De la misma manera que cada vez hay más niños con diabetes juvenil, hipotiroidismo, artritis reumatoide y otras afecciones de origen inmunitario.

Son las enfermedades de la civilización occidental

Esto no siempre ha sido así. En el área mediterránea y en particular en nuestro país, antes de que llegara la industrialización, estas enfermedades eran casi desconocidas.

En la actualidad en los países del tercer mundo, donde no han llegado las garras de la sociedad híper-industrial, son enfermedades muy poco frecuentes. Tienen otras enfermedades, sobre todo las infecciosas, y las deficitarias de alimentos, pero las «enfermedades de la civilización occidental» no son frecuentes.

Se ha dicho que son enfermedades de causa genética, ya que hay una mayor incidencia en determinadas familias. No parece lógico que pueda atribuirse a este motivo, ya que aparecen justo cuando se incorporan a los hábitos de la sociedad occidental. Es probable que determinadas familias tengan déficits enzimáticos que dificulten la asimilación de los nuevos alimentos, no conocidos anteriormente por sus ancestros.

El asma infantil es una enfermedad que ocasiona muchos problemas importantes a tu familia:

  • Dificultades para asistir a la escuela y no perder días de escolarización
  • Dificultades para participar en las disciplinas deportivas, sin que aparezcan toses y «ahogos»
  • Dificultades para obtener permisos en el trabajo, para poder asistirlos por su enfermedad
  • Sobrecarga económica para pagar la asistencia médica y el tratamiento farmacológico.
  • Permanente agobio de estar pendientes de quién puede hacerse cargo del chiquillo o del sobresalto de tener que acudir al servicio de urgencias con alguna frecuencia.

La característica principal del asma infantil, es la inflamación bronquial

El asma infantil se caracteriza por la inflamación de las vías aéreas, por la híper-respuesta de éstas a una gran variedad de estímulos y por la obstrucción bronquial reversible.

Al estar los bronquios inflamados aumentan las secreciones bronquiales, con abundantes flemas y secreciones mucosas.

Aumenta la tos, en ocasiones productiva y saludable, para expulsar las flemas del aparato respiratorio.

Y a veces seca, irritativa, violenta, espasmódica, que parece que se le van a saltar los ojos a los muchachos, amén de vómitos y noches de insomnio.

A causa de la inflamación de la mucosa, los bronquios se contraen por bronco-espasmo, y entonces aparecen síntomas de dificultad respiratoria con fatiga, pitos y ahogos.

El diagnóstico en la infancia es fundamentalmente clínico, y no es sencillo, ya que está basado en síntomas subjetivos, a veces difíciles de evaluar por los padres.

No existe una prueba universal o dato complementario que determine con exactitud el diagnóstico.

Los factores desencadenantes del asma infantil pueden ser muy dispares, como los catarros de vías respiratorias, la polución atmosférica, el humo de tabaco, el ejercicio físico, la calefacción central, la polinización estacional, y la obesidad.

El tratamiento actual está basado en la utilización de fármacos bronco-dilatadores como el salbutamol que disminuye la espasticidad de la musculatura bronquial,  y anti-inflamatorios como los corticoides y los anti-leucotrienos, que reducen la híper-reactividad bronquial y la sintomatología clínica.

Todos ellos son muy eficaces en el tratamiento del asma infantil pero no exentos de efectos secundarios, como producir un estado de excitación (a veces se ponen como una moto) y el hecho de que pueden afectar al crecimiento infantil aunque levemente.

En este artículo de Jesús Garrido, podéis complementar más datos sobre el tratamiento del asma, y en este otro artículo sobre los omega-3.

¿Por qué se inflaman los bronquios de nuestros niños, en esta sociedad híper-industrial? ¿Que estamos haciendo mal?

Acabamos de publicar en Agosto del 2015 en la revista Allergología et Inmunología un artículo titulado: Mediterranean Diet and childhood asthma en la que relacionamos el asma infantil con el abandono de la dieta tradicional.

Hemos obtenido unos magníficos resultados en niños que padecían de asma infantil, a los que propusimos un cambio en la dieta alimenticia, basada en la Dieta Mediterránea Tradicional.

¡Y si modificamos los hábitos alimenticios!

Nuestra propuesta es sencilla, volvamos a la dieta tradicional, a la dieta que seguían nuestros abuelos y que aún todavía se sigue en algún rincón del mediterráneo donde todavía no ha llegado la industria.

Nuestra propuesta está basada en la Dieta Mediterránea, que ha sido proclamada por la UNESCO como «patrimonio cultural  inmaterial de la humanidad» en el año 2010.

Algunos os preguntareis con estupefacción: ¿qué diferencia hay entre la alimentación tradicional de nuestros abuelos y la dieta continental que se practica hoy en día?

Incluso pensaréis que la dieta actual es muy superior a la dieta tradicional, en la que había poca variedad de alimentos, y muchas veces había escasez y hambre.

También os preguntaréis: ¿Que tiene que ver la dieta alimenticia con el asma infantil? ¿O con las enfermedades de la civilización occidental?

Vamos a intentar contestar a estas preguntas:

¿Cuáles son las características de la Dieta Mediterránea Tradicional?

Está caracterizada por un alto consumo de alimentos frescos de origen vegetal como frutas, hortalizas y verduras, preferentemente de huertas próximas y mercados locales; cereales no refinados e integrales, es decir procedentes de la molienda de granos enteros y frescos no manipulados, legumbres, aceite de oliva extra virgen y frutos secos.

Un consumo de bajo a moderado de alimentos de origen animal como lácteos fermentados, preferiblemente de cabra y oveja; carnes magras, principalmente de aves y conejos; pescados, mariscos, crustáceos y huevos.

En el mediterráneo siempre han estado limitadas las carnes rojas y los derivados cárnicos procesados, debido a su escasez y a su alto precio. Ha resultado que esta limitación está plenamente acorde con las consideraciones que nos ha notificado recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un consumo de bajo a muy bajo de alimentos de origen industrial o sea de alimentos que han sido manipulados y transformados en alimentos «momíficados» o «indestructibles». Alimentos que han sido desprovistos de fermentos y pueden resistir el paso del tiempo sin estropearse, como el azúcar, las harinas refinadas, la bollería industrial, las conservas y los alimentos precocinados.

Ver el Decálogo de la dieta mediterránea que recomienda la Fundación de la Dieta Mediterránea.

dieta mediterránea

¡Estáis dispuestos a comer como lo hacían nuestros abuelos!

  • Eliminaremos todos los alimentos que no son de nuestro estilo. No nos van a sentar bien y vamos a «ensuciar» a nuestro organismo, que tendrá que deshacerse de ellos.
  • Tendremos que acudir al mercado de abastos, al mercadillo local, a la tienda de la esquina y a las grandes superficies en las que primen los alimentos frescos de alta calidad.
  • Tendremos que aprender a cocinar como los abuelos. Volver a pedirles sus recetas, y comentar nuestros progresos. No es nada complicado, y todavía nos resultará muy familiar.
  • Tendremos que establecer normas precisas para comer. No habrá posibilidad de comer a la carta. Cada día se podrá comer o desechar lo que se haya establecido, pero no se dará una segunda opción.
  • Los alimentos sanos no producen empachos ni atascos encimáticos, se digieren bien, por lo que el apetito reaparecerá enseguida. Si hoy se come poco, seguro que mañana se tendrá hambre.
  • Toda la familia comerá a la vez, y se utilizará como punto de reunión en donde se comentarán las anécdotas y los quehaceres de cada día.
  • Habrá silencio tecnológico programado. Nada de televisión ni de móviles a la hora de comer.

¿Que tiene que ver la dieta alimenticia con el asma infantil?

Fundamentalmente tiene que ver con los nutrientes que intervienen en los mecanismos inmunitarios e inflamatorios del organismo humano.

Hay una desproporción acusada de la relación omega-3 /omega-6. Las grasas de origen animal, son precursores de hormonas pro-inflamatorias. Esta descompensación origina una grave alteración en los mecanismos inflamatorios.

Los alimentos inadecuados alteran estos mecanismos. Están defectuosos e híper-excitables. Originan un estado permanente de inflamación bronquial. Lo explicamos con más detalle en el artículo antes reseñado.

¡Tendréis que arremangaros para luchar contra las fuerzas híper-industriales!

¡No va a ser fácil, os lo advierto!

Estamos sometidos a un lavado de cerebro intensivo, y no nos podremos escapar de sus garras fácilmente.

  • Primero empezaran los familiares a llamarnos «puristas» y exagerados, y querrán que claudiquemos como ya lo han hecho ellos.
  • Después vendrán los cumpleaños, las fiestas familiares y las comidas en casa de los amigos, donde será casi imposible comer adecuadamente.
  • Por último, nuestros propios hijos se quejarán de que sus amigos toman comida basura y sus padres nunca les dicen nada.
  • Además los anuncios de los medios de comunicación y sobre todo de la televisión promocionan productos poco saludables que recomiendan sus héroes favoritos.

¡Os pido un poco de paciencia!

No penséis qué vais a tener resultados positivos en unos pocos días.

Nuestro organismo está en un permanente estado de renovación, y todos los días renacen millones de nuevas células que reemplazan a las que han terminado de realizar sus funciones.

Las nuevas generaciones celulares se pueden aprovechar de los nuevos materiales y micronutrientes que les vamos a proporcionar.

¡Vamos a traer materiales de primera!

  • Os sorprenderá la manera de defenderse frente a infecciones banales, que antes producían síntomas de gran intensidad y ahora apenas les inquietarán.
  • Os sorprenderá que no les bajen los catarros de vías altas al pecho, que sus síntomas catarrales sean más leves, que sus toses sean más productivas y que vaya desapareciendo su dificultad para respirar y su fatiga.
  • Os sorprenderá su alegría y su vitalidad. Su manera de desenvolverse y de correr.

¡Estamos utilizando el combustible para el que hemos sido preparados!

¡Estamos de enhorabuena!

¿Os resulta  extraño? 

Esto no es un fármaco, lleva un tiempo equilibrar los sistemas inflamatorio y auto-inmune.

Poco a poco los mecanismos auto-inmunes e inflamatorios van a alcanzar su equilibrio y las mucosas respiratorias van a dejar de estar inflamadas e híper-reactivas.

Pero necesitamos unas semanas para alcanzar este equilibrio.

Como podéis imaginar, el cambio alimenticio no es el tratamiento de elección en una crisis aguda de asma. No es una medicina que actúa a los pocos minutos de haberla tomado.

¡Seguiremos utilizando las medicinas anti-asmáticas mientras sean precisas!

Pero nuestro objetivo ha sido marcado y vamos a intentar alcanzar la salud dando a nuestro organismo lo que necesita para que resuelva sus problemas mediante la Vis medicatrix naturae o fuerzas auto-curativas de la naturaleza.

En nuestro trabajo de investigación, hemos utilizado un programa de educación alimenticia, al que hemos llamado «Aprendiendo a comer del Mediterráneo».

Ha sido preciso establecer en primer lugar un Informe Nutricional que nos indique los alimentos está tomando tu hijo y cuales son los no adecuados. Tu puedes establecer, con los datos que te estamos dando, que alimentos han de tomar y cuáles han de desechar.

Una vez establecido el Informe nutricional, iniciaremos la Terapia Nutricional, que no es otra cosa que seguir la Dieta Mediterránea Tradicional.

En nuestro estudio estuvimos monitorizando a los niños durante un año, pero bastan cuatro meses para establecer una dieta de calidad. ¡Y para notar los resultados de manera positiva!

No solo vamos a corregir el asma infantil. ¡Lo notará toda la familia!

El establecimiento de la Dieta Mediterránea Tradicional está dirigido a toda la familia. No es una dieta especial para los asmáticos.

Pronto lo notarán en el resto de la familia.

  • Aquellos que tienen sobrepeso, bajarán de peso.
  • Los que tienen síntomas digestivos, mejorarán sus molestias.
  • Los que tienen catarros de repetición mejorarán su resistencia a ellos y disminuirán su frecuencia.
  • También los abuelos mejorarán de sus achaques.

Tenemos que validar nuestros estudios de investigación

Los estudios que hemos realizado necesitan validación, ya que no son ensayos clínicos, que precisan de muchos recursos económicos de los que nosotros no disponemos.

Son estudios antes-después, cuasi-experimentales, que tienen un aceptable grado de evidencia.

Queremos pediros que valoréis con vuestras incursiones en la Dieta Mediterránea Tradicional, los resultados de estas experiencias.

Si obtenéis los resultados que nosotros hemos obtenido, lo digáis en los foros y lo comuniquéis a vuestros pediatras.

¡Entre todos podemos llegar a desentrañar los misterios de las «enfermedades de la civilización occidental» y en particular del asma infantil!

¡Al fin y al cabo solo os pedimos que comáis bien, como manda la madre naturaleza!

Autor: Fernando Calatayud Sáez

Pediatría Nutricional en Ciudad Real.

Pediatra Fernando Calatayud

Trabajo codo a codo con una nutricionista, mi hija: Blanca Calatayud Moscoso del Prado.

Estamos estudiando la relación entre las enfermedades infantiles y el abandono de la Dieta Mediterránea Tradicional.

Nunca la Pediatría y la Nutrición estuvieron tan cerca.

Autor de la web y del blog: pediatríanutricional.com,

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Mascotas y niños: ¿Afecta a su salud?

Mascotas y niños, con responsabilidad, buena combinación

Cómo puede afectar a la Salud de un niño que haya mascotas en la casa. ¿Puede ser peligroso? ¿Tiene beneficios? Alergias, infecciones, peligro de agresión.

Empecemos por la experiencia propia. Yo me crié sin mascotas en casa. A no ser que considere como tal a alguno de mis seis hermanos…

Entenderéis que con 7 niños, papá y mamá ya éramos bastantes.

Ya de mayor si he tenido un perro, Flemming, que convivió con nosotros durante 13 años, hasta que murió. Los últimos 6 meses de su vida con el bebé recién nacido en casa.

En mi infancia hubo alguna mascota ocasional. Recuerdo por ejemplo que cuando yo tenía unos 8 años jugando con un gato callejero, me mordió y a mi madre le dijeron que debía llevar al gato a casa y vigilarlo durante unas semanas por si aparecían signos de que padeciese la rabia.

Así que tuvimos al gato en la terraza de casa durante un par de semanas. No manifestó síntoma alguno y fue expulsado de su «residencia de lujo» al poco tiempo, para su desgracia, o no, porque apacible su existencia con 7 niños curiosos sobre el visitante, no era.

Centrándonos. Los animales pueden sufrir enfermedades, algunas de las cuales también pueden padecer los seres humanos. Pero hemos convivido durante miles y miles de años sin que fuese una catástrofe.

La relación entre niños y mascotas puede plantearse por dos vías:

  • Ya tenemos mascota cuando llega el bebé.
  • Tenemos niños y nos planteamos si sería bueno para él tener una mascota.

¿Qué hacer con la mascota cuando nace un bebé?

Pues, ¿qué vamos a hacer? ¡Presentarlos!

Voy a hablar de las mascotas más habituales, perros y gatos.

Si una mascota está bien cuidada y es revisada con la periodicidad adecuada por el veterinario no tiene porqué suponer un riesgo para la salud del bebé. Las infecciones que puede transmitir no son graves. Son muy, muy escasos los niños tratados porque el perro o el gato de la casa le ha contagiado algo. Y suelen ser cosas tratables y pasajeras.

Las dudas que suelen plantearse son:

  • Alergia a epitelios animales. En principio cualquier persona puede hacerse alérgica al pelo de perro, de gato… Pero precisamente convivir con animales desde el nacimiento es la mejor prevención frente a esa alergia. El sistema defensivo interpreta que es algo normal en el entorno y no reacciona frente a ellos.
  • ¡Que no lama al niño! Las infecciones y los parásitos. Un bebé tiene capacidad defensiva, y especialmente durante los primeros meses de vida es muy poco habitual que sufra infecciones, porque cuenta con los anticuerpos que su madre le ha pasado a través de la placenta. Esos anticuerpos previenen la infección en el bebé por cualquier germen con el que la madre ha tenido contacto en su vida. Si un perro o gato está en la casa antes de que el bebé naciese quiere decir que el sistema defensivo de la madre tenía fichados a la casi totalidad de gérmenes de la mascota antes del nacimiento del bebé. Y al tener contacto con ellos en estos primeros meses, los gérmenes son detectados por los anticuerpos de la madre y presentados al sistema defensivo del niño. Esa es la mejor prevención posible. Lo más habitual, más que las infecciones, son las parasitosis, lombrices, pulgas, garrapatas… Pero son evitables con un cuidado adecuado del animal.
  • Carácter de la mascota. Agresiones. Muchas mascotas son un miembro más de la familia y tienen reacciones que calificaríamos como humanas o casi. Pueden sufrir celos si por ejemplo se sienten desatendidas tras la llegada del bebé. Y dependiendo de su carácter podemos esperar o no que manifiesten cierto grado de resentimiento o agresividad hacia el niño. Mi experiencia es que en mis años como pediatra, eso que teóricamente podría ocurrir, que la mascota atacase al bebé, no lo he visto nunca. Y cuando pregunto a los padres sobre cómo actúa la mascota respecto al niño suelen decirme que lo cuida como si fuese suyo. La mayoría de las agresiones en mi experiencia ocurren entre el año y los 5 años de vida del niño, y en  muchos casos es porque el niño agobia demasiado al pobre animal. Aunque hay excepciones. A mi parecer hay ciertas mascotas que no deberían estar en casa con un niño, como los llamados «perros de lucha». Razas especialmente agresivas que van a tener muy poca tolerancia a las «agresiones» cariñosas por parte del niño.

¿Tiene beneficios para el niño convivir con una mascota?

Por supuesto. Aunque como todo, depende del planteamiento. Si se hace desde la responsabilidad por parte de los padres puede ser muy bueno.

Después de un hermano, un perro puede ser el mejor educador de convivencia para un niño. Tiene su propio carácter y no es tan proclive como algunos padres a satisfacer porque sí las necesidades y los caprichos del niño.

Actúa de forma muy natural, suele dar afecto a quien se lo da y a tratar de forma adecuada a quien lo maltrata.

Y cuidar de una mascota es una de las primeras responsabilidades serias que puede afrontar un niño, y encima hacerlo por petición propia.

En cuanto a la falta de higiene, puede ser un bien en sí misma. Una de las teorías que explica las alergias es la Higienista, que habla de que hoy en día vivimos en un ambiente tan aséptico que nuestro sistema defensivo genera alergias para no morir de aburrimiento.

Una mascota en casa, y más si el niño tiene un entorno más o menos natural en el que jugar con ella, es un gran evitador de alergias.

Elegir la mascota adecuada para un niño.

Cuando nos planteamos la posibilidad de que un niño tenga una mascota, deberíamos plantearnos varios temas:

  • ¿Qué cuidados necesita? Como parte de la sociedad consumista en la que vivimos, tener mascotas es una de las cosas que uno puede plantearse hacer sin mucha reflexión. Y debemos entender que lo que hacemos es asumir una responsabilidad. Valora en su dimensión esa responsabilidad antes de decidirte a acogerla en casa.
  • Si es la primera vez que el niño asume una responsabilidad así, posiblemente lo adecuado sea una mascota fácil de cuidar, pequeña y con una vida no demasiado larga. Adoptar un perro por ejemplo, que puede vivir 10-15 años o más con facilidad no es algo a decidir a la ligera. Meditar bien antes de hacerlo es la mejor forma de evitar el abandono de mascotas.
  • Nunca, nunca te vayas a lo exótico. La introducción de especies exóticas es un grave problema medioambiental. Para su captura se destrozan ecosistemas, y su liberación o escapada en nuestro entorno puede generar problemas. Tu hijo no necesita nada raro, necesita un amigo. Hay muchos aspirantes locales…
  • Teniendo en cuenta lo anterior, valora las preferencias de tu hijo. 
  • Asume que puede que acabe siendo Tú Mascota y no la de tu hijo. Especialmente si escoges un animal de vida larga, las preferencias de un niño pueden cambiar mucho en poco tiempo. A largo plazo más aún. No decidas adoptar una mascota si no estás dispuesto a ser tú quien se haga cargo de ella en exclusiva.

Por tanto, mascotas y niños, con responsabilidad, buena combinación.

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Problemas en el parto: la lesión del plexo braquial en recién nacidos

Lesión del plexo braquial en el parto

Causas de la falta de movilidad de un brazo en bebés, la lesión del plexo braquial. Cómo detectarla, tratamientos disponibles y recuperación.

¿Has tenido un parto complicado y han tenido que usar instrumental (fórceps, espátulas, ventosas, etc.) o tirar fuertemente de tu bebé para ayudarle a nacer?

Si te preocupan las repercusiones que esto puede tener en la salud de tu hijo y quieres saber cuál es el tratamiento a seguir, no dejes de leer este artículo del traumatólogo Eugenio Ferrer, autor de la web Traumatología y más.

En un artículo anterior te hablé de las fracturas en los recién nacidos durante el parto. Así que en este post te quiero comentar los aspectos más importantes de otra lesión algo menos frecuente, pero que aún así sucede con cierta frecuencia durante el parto; es la parálisis del plexo braquial.

La parálisis del plexo braquial es la lesión de un conjunto de nervios situados en la base del cuello y el hombro. Es una de las lesiones típicas en bebés nacidos de partos laboriosos o en los que se ha tenido que usar instrumental para ayudar a su alumbramiento.

Pero no quiero asustarte pues con el tiempo la mayoría de bebés se recuperan completamente. Así que voy a comenzar a explicarte en qué consiste la lesión del plexo braquial en bebés y cuál es su tratamiento.

¿Qué es el plexo braquial?

Primero empezaré aclarándote lo que es el plexo braquial, ya que puede que sea la primera vez que oigas hablar de él.

Un plexo es un conjunto de interconexiones entre varias raíces nerviosas a su salida de la columna vertebral. Forman como una red por la que circulan tanto la sensibilidad como los impulsos que le dan movimiento a los brazos (plexo braquial) o las piernas (plexo lumbosacro). En concreto, el plexo braquial se encuentra entre la base y el lateral del cuello.

¿Cuándo se puede lesionar el plexo braquial?

Hay 2 perfiles de personas que pueden sufrir esta lesión:

  • En personas adultas sucede por haber recibido un impacto violento en miembros superiores. Por ejemplo en accidentes de moto, bici, traumatismos penetrantes (apuñalamientos y armas de fuego) o en accidentes laborales (construcción, etc.)
  • Y en recién nacidos en los que se ha ejercido una tracción excesiva en el brazo por diversas razones. En estos casos se denomina parálisis braquial obstétrica, y éste es el perfil de lesión de la que te voy a hablar en este artículo.

¿Es muy frecuente la lesión del plexo braquial en recién nacidos?

Los registros indican que ocurre en 2 de cada 1000 nacimientos aunque el riesgo no es igual para todos los bebés, ya que hay circunstancias que aumentan el riesgo de que se produzca, como:

  • Bebés de embarazo múltiple
  • Bebés de gran tamaño
  • Bebés de partos laboriosos o instrumentados

¿Cómo puedes detectar si tu bebé tiene parálisis del plexo braquial?

Si tu bebé recién nacido ha sufrido una lesión del plexo braquial, tendrá una movilidad bastante limitada del brazo afectado.

Los primeros signos aparecen ya a la primera exploración que se le hace al bebé al detectar que mueve peor un brazo que otro. Pero también conviene descartar que no se deba a otros problemas como puede ser una fractura de clavícula o de húmero en ese mismo brazo.

La parálisis puede afectar al hombro, al codo o la mano según la parte del plexo braquial que haya resultado afectada.

La lesión puede ser:

  • Únicamente una inflamación de los nervios del bebé debido a las maniobras a las que se le ha sometido durante el parto, y se recuperará casi completamente.
  • O una lesión más grave que lamentablemente tendrá peor recuperación.

¿Cómo se trata la lesión del plexo braquial en bebés? ¿Hace falta operar?

La actitud inicial es la de observar al recién nacido y explorarlo periódicamente para vigilar estrechamente su recuperación.

Aquellos bebés que antes de los 6 meses ya pueden flexionar el codo con normalidad o que antes de los 9 meses son capaces de asir un objeto a media altura, presentan mejor pronóstico de recuperación.

El 90% de los bebés recuperan toda la movilidad de forma espontánea sin necesidad de ningún tratamiento especial. Pero decirte que la recuperación completa puede tardar hasta 18 meses.

Por otra parte, en bebés a los que se les detecta mediante un electromiograma (prueba para comprobar el funcionamiento de los nervios) que tienen una mala función del bíceps (músculo encargado de la flexión del codo), se recomienda operarlos cuando tengan 6 meses de edad.

Las operaciones que se realizan para tratar la parálisis braquial obstétrica pueden consistir en:

  • Suturar los nervios dañados.
  • Realizar injertos nerviosos: se cogen nervios menos necesarios de otra zona del cuerpo para reparar los del plexo braquial.
  • Transferencias tendinosas: desinsertar un músculo de la zona e insertarlo en los tendones de los músculos afectados para que recuperen fuerza.
  • Osteotomías: son cortes en los huesos necesarios en personas con lesiones muy graves y que han llegado a provocar luxaciones en el codo o el hombro del brazo afectado (cuando una articulación se desencaja).

Si tu bebé necesita un tratamiento quirúrgico para tratar una lesión del plexo braquial, la operación debe realizarla un equipo con la suficiente experiencia ya que no son intervenciones que se hagan de manera muy habitual.

La recuperación de cada bebé tras la operación es difícil de predecir, pues dependerá mucho del grado de lesión que tuviera inicialmente. Y la recuperación de la movilidad del miembro afectado que alcance el niño se irá viendo con el tiempo.

SOBRE EL AUTOR DE ESTE POST:
Eugenio Ferrer TraumatólogoEugenio Ferrer es Traumatólogo y autor de la web Traumatología y más, donde se ofrece como traumatólogo online para quienes necesiten una segunda opinión médica, ampliar información o aclarar dudas. ¡Prueba la consulta online por 1ª vez de forma gratuita!

También publica un blog de traumatología en el que encontrarás información médica explicada de forma sencilla y clara con respuestas sobre tratamientos, consejos y recomendaciones a seguir.